2. La Santísima.Trinidad y la muerte
y resurrección de Cristo
• Contenido:
1.- La Revelación de Cristo.
2.- Uno en Tres Personas.
3.- La Trinidad en nuestra vida.
4.- La muerte de Cristo, rescate para la vida.
5.- La Resurrección, el último llamado.
3. I. LA REVELACIÓN DE CRISTO
Jesús al hacerse hombre nos habló de la grandeza
y bondad de su Padre, de su Espíritu, Amor
infinito y eterno de Dios, y de sí mismo, como
Dios y hombre perfecto.
4. I. LA REVELACIÓN DE CRISTO
¿Por qué Jesucristo nos habla y nos revela el
misterio de Dios?
1. Para salvar a la humanidad del pecado y
establecer el Reino de Dios en ella.
5. I. LA REVELACIÓN DE CRISTO
2. La salvación personal se hace realidad a través de
la aceptación del Reino de Dios y del esfuerzo
por ser verdadero hombre del Reino (cf. CJC
1811).
6. I. LA REVELACIÓN DE CRISTO
3. Para ello el hombre necesita conocer qué es el
Reino de Dios y saber quién es Dios.
4. La salvación es el restablecimiento de la amistad
con Dios. Mientras más se conozca a Dios, más
se podrá amarlo.
7. II.- UNO EN TRES PERSONAS
¿Quién y cómo es el Dios revelado por Jesucristo?
Jesús revela lo suficiente y necesario para
aceptar, amar y entregarse a Dios.
“La Trinidad es un misterio de fe en sentido
estricto, uno de los misterios escondidos
en Dios, que no pueden ser conocidos
si no son revelados desde lo alto”
(Cc. Vaticano I: DS 3015) (CIC 237).
8. II.- UNO EN TRES PERSONAS
1.- Dios es uno y trino.
No existe más que un Dios; pero en Él hay tres
personas reales y distintas. Cada una es Dios y
las tres son un solo Dios (cf Ib 253).
Unidad: Dios es un ser infinito y eterno,
perfectísimo y uno en su naturaleza.
9. II.- UNO EN TRES PERSONAS
Trinidad: En Dios hay tres Personas distintas,
el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Cada una
es perfecta y tiene una inteligencia, una voluntad
y libertad distintas de las demás personas.
Aunque el misterio no se
entiende, a través de
imágenes se puede
esclarecer un poco, de
forma humana e incompleta.
10. II.- UNO EN TRES PERSONAS
Imágenes:
+ Los dedos de una mano, distintos pero parte de
la misma mano.
+ Los miembros de una familia: el esposo, la
esposa, y los hijos. Cada uno es una persona
distinta, pero todos son la misma familia.
+ Un triángulo: una figura y tres lados.
+ Un trébol: una planta y tres hojas.
11. II.- UNO EN TRES PERSONAS
a) Dios es semejante a una familia. De hecho,
es familia divina. El Padre por amor
engendró al Hijo desde la eternidad, y el
Espíritu Santo es el amor del Padre hacia el
Hijo y del Hjo hacia el Padre (cf. Ib. 254).
12. II.- UNO EN TRES PERSONAS
Las tres personas son divinas y eternas,
ninguna tuvo principio ni tendrá fin.
Solamente Jesús como hombre tuvo
principio, porque la persona del Hijo se hizo
hombre en la historia humana.
13. II.- UNO EN TRES PERSONAS
b) Conociendo el misterio de la Santísima
Trinidad, descubrimos que Dios es Amor
infinito y eterno: amó a su Hijo y éste al
Padre en el Espíritu.
14. II.- UNO EN TRES PERSONAS
Jesús no reveló la Trinidad de Dios para
confundir la mente del hombre, sino para
manifestar la maravilla de Dios Amor, para
que el hombre creyera más fácilmente en Él
y en su amor.
15. II.- UNO EN TRES PERSONAS
2.- Dios Padre.
La fe cristiana posee un tesoro único y
exclusivo: cree en un Dios que es Padre, no
sólo en el interior de la Trinidad, sino
además Padre de los hombres.
16. II.- UNO EN TRES PERSONAS
“Dios, el Padre todopoderoso, muestra,
en efecto, su omnipotencia paternal
por la manera como cuida de nuestras
necesidades (cf Mt 6, 32);
por la adopción filial que nos da..
.finalmente, por su misericordia infinita”
(CIC 270)
17. II.- UNO EN TRES PERSONAS
a) Desde el Antiguo Testamento Dios se
revela como Padre. Los profetas así lo
describen en su relación con el pueblo de
Israel, como un Padre amoroso, tierno y
misericordioso.
18. II.- UNO EN TRES PERSONAS
“Cuando Israel era niño, Yo lo amé, y de Egipto
llamé a mi hijo..Yo enseñé a andar a Efraím,
Yo lo levanté en mis brazos, pero no reconoció
mis desvelos por curarle. Los até con ligaduras
de amor. Fui para ellos como quien alza
una criatura contra su mejilla, y me bajaba
hasta ella para darle de comer”
(Os 11, 1-4).
19. II.- UNO EN TRES PERSONAS
b) Jesús habla del Padre de dos maneras:
- “Mi Padre”, significando que Él es su hijo divino.
- “ ¿No sabíais que es preciso que yo me ocupe
de las cosas de mi Padre?” (Lc 2, 49)
- “Si alguno me ama, guardará mi Palabra,
y mi Padre lo amará..” (Jn 14,23)
- “Vuestro Padre”, dirigiéndose a sus discípulos.
20. II.- UNO EN TRES PERSONAS
Dios es Padre de los hombres y Jesús
nos enseña a llamarlo así, Padre.
“Vosotros, pues, orad así:
Padre nuestro que estás en el cielo”
( Mt 6,9 ).
21. II.- UNO EN TRES PERSONAS
Es un Padre que cuida a sus hijos (Mt 6, 7-11).
Se compadece de ellos (Mc 6, 34; Mt 15, 32).
Los perdona con amor misericordioso (Lc 15,
11-32). Es más grande que el padre de la tierra
(Mt 23, 9). Es un Padre perfecto al que hay que
imitar (Mc 5, 44-48).
22. II.- UNO EN TRES PERSONAS
Dios es Padre de Jesús según la naturaleza
divina, y es Padre nuestro según la gracia
de la adopción recibida a través del
bautismo (cf. Rom 8,15).
23. II.- UNO EN TRES PERSONAS
Dios es verdaderamente tu Padre, que busca
siempre y únicamente tu bien, tu salvación
eterna, a pesar de tus ofensas. Tanto es así,
que Cristo nos dice en el Evangelio que no
queramos llamar a nadie “padre” en la tierra,
“pues uno sólo es vuestro Padre, que está en
los cielos” (Mt 23, 8).
24. II.- UNO EN TRES PERSONAS
3.- Dios Hijo.
Jesús se ha manifestado
como Hijo de Dios Padre,
y es plenamente Dios, así
como verdadero hombre.
25. II.- UNO EN TRES PERSONAS
“Jesucristo es verdadero Dios
y verdadero hombre en la
unidad de su Persona divina...
Jesucristo posee dos
naturalezas; la divina y
la humana, no confundidas,
sino unidas en la única
Persona del Hijo de Dios”
(CIC 480 – 481).
26. II.- UNO EN TRES PERSONAS
a) Verdadero Dios.
Hay quienes niegan la divinidad de Jesús. Sin
embargo, en la Biblia aparece claramente que
Jesús es Dios.
- Cuando llama al Padre con la palabra “Abba”,
que significa “papá” (Mt 14, 36).
27. II.- UNO EN TRES PERSONAS
- Cuando habla de su relación divina con el
Padre (cf. Mt 1, 27).
- Cuando es el mismo Padre quien llama a
Jesús “su Hijo amado” (Lc 3, 22).
28. II.- UNO EN TRES PERSONAS
- Cuando Jesús proclama, durante el juicio en el
sanedrín que es "Hijo de Dios" y los
sacerdotes lo acusan (cf. MT 26,62-67).
- Cuando habla y hace milagro manifestando un
poder y una santidad divina (cf. NJ 7.46; 10,
36-38).
- Cuando resucita de la muerte, el signo más
grande de su poder divino, y la única razón de
la fe cristiana.
29. II.- UNO EN TRES PERSONAS
b) Verdadero hombre.
La humanidad de Jesús es descrita
en los Evangelios (sobre todo en los
sin6pticos) en muchos detalles que
no dejan lugar a dudas (cf. CIC
472).
- Lo demuestra su nacimiento y su
circuncisión. Nació y creció como
cualquier judío de su tiempo.
30. II.- UNO EN TRES PERSONAS
- En su vida pública, después de los 30 años,
padeció hambre, sed y cansancio (cf. Lc 4, 2;
Jn 4, 6; Mt 21, 18).
- Fue tentado por el demonio (cf. Mt 4, 1-11).
31. II.- UNO EN TRES PERSONAS
- Sintió tristeza y compasión ante los
sufrimientos de los demás ( cf Jn 11, 33-36).
- Tuvo miedo a la muerte (cf. Lc 22, 42).
Murió en la cruz.
32. II.- UNO EN TRES PERSONAS
4.- Dios Espíritu Santo.
Jesús habló del Espíritu
Santo como el enviado por el
Padre y por Él mismo para
completar su obra. A veces
lo llama Espíritu, otras veces
el Paráclito o Abogado, y a
veces el Consolador.
33. II.- UNO EN TRES PERSONAS
- El Espíritu Santo desciende sobre Jesús en su
bautismo y le da poder para emprender su
misión pública (cf. Lc 3, 22; 4, 14-19).
34. II.- UNO EN TRES PERSONAS
- "Fue llevado por el Espíritu al desierto,
donde sería tentado“ (Lc 4, 1).
- Jesús promete enviar al Espíritu Santo, el
Abogado (cf. Jn 16, 7).
35. II.- UNO EN TRES PERSONAS
- El Espíritu Santo continúa la obra de
Jesús en los Apóstoles (cf. Hech 2,
1-4) y en cada bautizado ( cf 1 Cor
12, 3).
“El Espíritu Santo con su gracia es
el primero que nos despierta en la
fe y nos inicia en la vida nueva”
(CIC 684).
36. III.- LA TRINIDAD EN NUESTRA VIDA
Al hablar de la Trinidad, Jesús descubre
la vida íntima de Dios, vida que por amor
quiere darle a todos los hombres, para que
vivan en comunión con él (cf. lb. 733).
37. III.- LA TRINIDAD EN NUESTRA VIDA
El misterio de la Trinidad vive en el corazón del
hombre que recibe la gracia de Dios. ¿Cómo
vivir este gran don de Dios?
1. Teniendo en cuenta que cada persona de la
Santísima Trinidad ocupa un lugar especial en
tu vida.
38. III.- LA TRINIDAD EN NUESTRA VIDA
a) El Padre es la meta de tu vida, es Aquel que te
dio el ser y te espera para que estés con El
eternamente.
b) El Hijo es el camino al Padre, a través de sus
enseñanzas y de su cruz.
39. III.- LA TRINIDAD EN NUESTRA VIDA
c) El Espíritu Santo es Aquel que hace posible
el seguimiento de Cristo, que concede la
fuerza, la luz y el valor para emprender el
camino al Padre.
40. III.- LA TRINIDAD EN NUESTRA VIDA
2.- En la oración podrás comunicarte con cada
una de las personas de la Santísima Trinidad.
“El Espíritu Santo, artífice de las obras de
Dios, es el Maestro de la oración” (Ib. 741).
41. III.- LA TRINIDAD EN NUESTRA VIDA
3.- Tu cuerpo “es templo del Espíritu Santo”
(1 Cor 6, 19-20). Es el instrumento para
unirnos más al Padre, siguiendo el ejemplo
de Cristo, en el amor del Espíritu Santo. El
pecado que se hace con el cuerpo es una
profanación del templo viviente de Dios.
42. IV.- LA MUERTE DE CRISTO,
RESCATE PARA LA VIDA
“Yo he venido para que tengáis
vida y la tengáis en abundancia”
(Jn.10,10).
La segunda persona de la
Santísima Trinidad, fue enviada
por el Padre para que se encarnara
y salvará la humanidad. Por el
pecado el hombre había perdido a
Dios y adoraba falsos ídolos.
43. IV.- LA MUERTE DE CRISTO,
RESCATE PARA LA VIDA
1. La salvación es obra de Dios.
Salvación: acción por la cual
Jesucristo libera al hombre de la
esclavitud del pecado y restablece
en él la gracia de la presencia de la
amistad de Dios.
44. IV.- LA MUERTE DE CRISTO,
RESCATE PARA LA VIDA
“El designio salvador de Dios se ha cumplido
de ‘una vez por todas’ (Hb 9,26) por la
muerte redentora de su Hijo Jesucristo”
(CIC 571).
Dios envió a su Hijo para salvarnos.
Pero, ¿cómo nos salvó Jesucristo?
45. IV.- LA MUERTE DE CRISTO,
RESCATE PARA LA VIDA
2. Con el sacrificio de su vida.
Al ofrecer su vida al Padre en la
cruz, Cristo rompió la esclavitud
espiritual del pecado que
impedía al hombre caminar hacia
Dios y que lo encadenaba al
egoísmo, a las pasiones, a los
bienes terrenos.
46. IV.- LA MUERTE DE CRISTO,
RESCATE PARA LA VIDA
Mediador: Jesucristo, a través de su muerte
y resurrección, restablece la comunión entre
Dios y los hombres; reparando así el pecado
y sus consecuencias.
“Jesucristo,... intercede sin cesar
por nosotros, como el mediador que
nos asegura permanentemente la efusión
del Espíritu Santo” ( Ib. 687).
47. IV.- LA MUERTE DE CRISTO,
RESCATE PARA LA VIDA
3. La magnitud del sacrificio.
a) Ante todo es conveniente recordar que pasó su
vida haciendo el bien y predicando la llegada
del Reino de Dios.
48. IV.- LA MUERTE DE CRISTO,
RESCATE PARA LA VIDA
b) Llamó a doce hombres para que estuvieran
cerca de El. Los cuidó, los enseñó,
los preparó para que continuaran su obra
después de su muerte. Los llamó "amigos" (Jn
15, 15).
c) Aquellos que lo habían vitoreado como a un rey
pocos días antes, gritaban enloquecidos:
"¡Crucifícalo, crucifícalo!" (Lc 23, 21).
49. IV.- LA MUERTE DE CRISTO,
RESCATE PARA LA VIDA
d) Fue tentado a abandonar su misión, pero se
aferró a la Voluntad de su Padre: "Padre, si
es posible, pase de mí este cáliz; sin
embargo, no se haga como yo quiero, sino
como quieres Tú” (Mt 26, 39).
50. IV.- LA MUERTE DE CRISTO,
RESCATE PARA LA VIDA
e) Fue abofeteado, flagelado, injuriado. Fue
llevado ante el tribunal de Pilato y sufrió
una condena injusta. Y fue crucificado entre
dos ladrones.
51. IV.- LA MUERTE DE CRISTO,
RESCATE PARA LA VIDA
"La Iglesia no duda en imputar a
los cristianos la responsabilidad más grave
en el suplicio de Jesús... 'Y los demonios no
son los que le han crucificado; eres tú quien
con el/os lo has crucificado y lo sigues
crucificando todavía, deleitándote
en los vicios y en los pecados'
(S. Francisco de Asís, admón..,
5, 3)" (CIC 598).
52. IV.- LA MUERTE DE CRISTO,
RESCATE PARA LA VIDA
4. Siendo inocente murió por todos.
Se ofreció por todos. De esta manera manifestó
la calidad y grandeza del amor del Padre hacia
sus hijos infieles y pecadores (cf. Ib.. 605).
53. IV.- LA MUERTE DE CRISTO,
RESCATE PARA LA VIDA
5. Una nueva alianza.
Con su sangre sella una nueva y eterna alianza,
entre Dios y el hombre (cf. Lc 22, 20).
54. IV.- LA MUERTE DE CRISTO,
RESCATE PARA LA VIDA
Vida eterna: participación del hombre en la
vida divina; vida que empieza en este mundo
y que tendrá su plenitud después de la
muerte, en el cielo, por la cual se participa
del bien de la felicidad y de la. Plenitud de
Dios, y que no tendrá fin.
55. V.- LA RESURRECCIÓN, EL ÚLTIMO LLAMADO
La resurrección es la clave de tu fe cristiana
y lo fue para los primeros cristianos que,
después de recibir el Espíritu Santo,
empezaron a predicar a Cristo y su mensaje,
basándose en la certeza de que Cristo había
resucitado (cf. Hech 2,22-36).
56. V.- LA RESURRECCIÓN, EL ÚLTIMO LLAMADO
1. Cristo resucitó realmente.
“El misterio de la resurrección
de Cristo es un acontecimiento
real que tuvo manifestaciones
históricamente comprobadas,
como lo atestigua el Nuevo
Testamento” ( CIC 639).
57. V.- LA RESURRECCIÓN, EL ÚLTIMO LLAMADO
- El sepulcro vacío "ha constituido para 'todos
un signo esencial. Su descubrimiento fue el
primer paso para el reconocimiento del
hecho de la Resurrección" (lb. 640).
- Jesús ya había anunciado en su predicación
que iba a resucitar (cf. Mt 16, 21).
58. V.- LA RESURRECCIÓN, EL ÚLTIMO LLAMADO
- En varias ocasiones, antes de su ascensión al
cielo, se apareció a los apóstoles y
discípulos, habló y comió con ellos y le
enseñó sus heridas a Tomás para que las
tocara, pues éste no creía que hubiese
resucitado.
59. V.- LA RESURRECCIÓN, EL ÚLTIMO LLAMADO
- El tema central de la predicación
de los apóstoles era la
resurrección de Cristo.
"A este Jesús Dios le resucitó;
de lo cual todos nosotros somos
testigos" (Hech 2, 32). "Y los
apóstoles daban testimonio de
la resurrección del Señor Jesús
con gran valor" (Hech 4, 33).
60. V.- LA RESURRECCIÓN, EL ÚLTIMO LLAMADO
2. Signo de alegría y esperanza.
La resurrección de Cristo es el
certificado de garantía del
cristianismo:
"'Si no resucitó Cristo, vana es
nuestra predicación, vana también
vuestra fe” (1 Cor 15,14).
Constituye la confirmación de todo
lo que Cristo hizo y enseñó.
61. V.- LA RESURRECCIÓN, EL ÚLTIMO LLAMADO
“Todas las verdades, encuentran su
justificación si Cristo, al resucitar, ha dado
la prueba definitiva de su autoridad divina
según lo había prometido" (CIC 651).
62. V.- LA RESURRECCIÓN, EL ÚLTIMO LLAMADO
Por ello tú te puedes alegrar porque Cristo triunfó
sobre la muerte y el pecado y podrás vivir con la
esperanza de alcanzar la meta que te hará feliz.
Cristo murió, pero ahora vive.
63. V.- LA RESURRECCIÓN, EL ÚLTIMO LLAMADO
- Es Señor y Dios del universo (Fil. 2, 8-11).
- Es amigo fiel y presente en tu vida diaria que
te toma de la mano para ir hacia el Padre.
64. V.- LA RESURRECCIÓN, EL ÚLTIMO LLAMADO
“Jesucristo, cabeza de la Iglesia,
nos precede en el Reino glorioso del Padre
para que nosotros, miembros de su cuerpo,
vivamos en la esperanza de estar un día
con él eternamente” ( CIC 669).
65. V.- LA RESURRECCIÓN, EL ÚLTIMO LLAMADO
"¡Qué valor debe tener el hombre a los ojos
del Creador, si ha 'merecido tener tan grande
Redentor', si 'Dios ha dado a su Hijo',
afín de que él, el hombre,
'no muera sino que tenga vida eterna!“
(Juan Pablo 11, Redemptor hominis, 10).