LABERINTOS DE DISCIPLINAS DEL PENTATLÓN OLÍMPICO MODERNO. Por JAVIER SOLIS NO...
Maria zambrano
1. MARIA ZAMBRANO
María Zambrano nació en Vélez-Málaga el 22 de abril de 1904, hija de Blas Zambrano García de
Carabante y Araceli Alarcón Delgado, ambos maestros. Y era discípula de José Ortega y Gasset.
En 1908 se traslada con su familia a Madrid pero en 1909, la familia se afinca
en Segovia donde transcurre su adolescencia. El 21 de abril de 1911 nace su hermana, Araceli
Zambrano y en otoño de 1913 comienza los estudios de bachillerato en el Instituto de Segovia.
Estos años que coinciden con la gran amistad de su padre, Blas Zambrano, con Antonio
Machado.
-FORMACIÓN
En 1921 María se matricula por libre en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de
Madrid. En 1927 asiste a las clases de José Ortega y Gasset y de Xavier Zubiri en
la Universidad Central de Madrid, completa así la carrera de Filosofía y asume un papel de
mediadora entre Ortega y algunos escritores jóvenes, como Sánchez Barbudo o José Antonio
Maravall. En 1931 es profesora auxiliar de la Cátedra de Metafísica en la Universidad Central,
hasta el año 1936, aunque ya por esta época trabajaba en la que sería su tesis doctoral «La
salvación del individuo en Spinoza». También fue profesora del Instituto de Bachillerato
Cervantes (Madrid). En 1933 publica su primer ensayo, Por qué se escribe, en la Revista de
Occidente, y más tarde colabora en otras revistas como Los Cuatro Vientos y Cruz y Raya.
El 14 de septiembre de 1936 María contrae matrimonio con el historiador Alfonso Rodríguez
Aldave, marchándose poco tiempo después a Chile, donde éste había sido nombrado
secretario de la Embajada de España. Hace escala en La Habana, donde conoce a José Lezama
Lima y pronuncia una conferencia sobre Ortega y Gasset. Fue en 1937, el mismo día en que cae
la ciudad de Bilbao, cuando María Zambrano y su marido regresan a España; a la pregunta de
por qué vuelven si la guerra está perdida, responderán «Por eso». Colabora en la defensa de la
República y es nombrada Consejera de Propaganda y Consejera Nacional de la Infancia
Evacuada.
El 29 de octubre de 1938 muere su padre, Blas Zambrano.
El 28 de enero de 1939 María cruza la frontera francesa, camino del exilio en compañía de su
madre, Araceli Alarcón, su hermana Araceli y el marido de ésta.En septiembre de 1946 viaja
desde La Habana a París con motivo del fallecimiento de su madre, permaneciendo en esta
ciudad y en esos duros años de postguerra hasta el 1 de enero de 1949.
Con el artículo de José Luis López Aranguren «Los sueños de María Zambrano» (Revista de
Occidente, feb. de 1966) se inicia un lento reconocimiento en España de su obra.
-PREMIOS
En 1981 es recompensada con el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y
Humanidades, a su vez el ayuntamiento de Vélez-Málaga, su ciudad natal, la nombra Hija
Predilecta. Al año siguiente, el 19 de diciembre, la Junta de Gobierno de la Universidad de
Málaga acuerda su nombramiento como Doctora honoris causa. El 20 de noviembre
de 1984 María Zambrano pisa de nuevo suelo español y se instala en Madrid, desde donde
salió en pocas ocasiones. En esta última etapa la actividad intelectual será incansable, siendo
nombrada Hija Predilecta de Andalucía el 28 de febrero de 1985. Después, en 1987, se
constituye en Vélez-Málaga la Fundación que lleva su nombre, y en 1988 se le concede
el Premio Cervantes.
El 6 de febrero de 1991, María fallece en Madrid, siendo enterrada en su ciudad natal.
2. -LA FILOSOFIA PARA MARIA ZAMBRANO
Para María Zambrano la filosofía empieza con lo divino, con la explicación de las cosas
cotidianas con los dioses. Hasta que alguien se pregunta ¿Qué son las cosas? entonces se crea
la actitud filosófica. Para Zambrano existen dos actitudes: la actitud filosófica, que se crea en el
hombre cuando se pregunta algo, por la ignorancia, y la actitud poética, que es la respuesta, la
calma y en la que una vez descifrada encontramos el sentido a todo. La actitud filosófica propia
de María Zambrano es inseparable de sus muy peculiares lenguaje y creativo estilo de pensar y
escribir, que constituyen la base de lo que llamará su "método".
Tratar con la realidad poéticamente, piensa Zambrano, es hacerlo en forma de delirio, y «en el
principio era el delirio», y esto quiere decir que el hombre se sentía mirado sin ver. La realidad
se presenta completamente oculta en sí misma, y el hombre que tiene la capacidad de mirar a
su alrededor —aunque no a sí mismo—, supone que, como él, aquello que le rodea también
sabe mirar, y le mira a él. La realidad está entonces «llena de dioses», es sagrada, y puede
poseerle.
Los dioses míticos se presentan como respuesta inicial; la aparición de estos dioses es una
primera configuración ordenada de la realidad. Nombrar a los dioses significa salir del estado
trágico donde estaba sumido el indigente porque al nombrarles se les puede invocar, ganar su
gracia y apaciguar el miedo.
-RAZÓN POÉTICA
María Zambrano propone la razón poética, distinta de la razón vital e histórica de Ortega y de
la razón pura de Kant. La razón de Zambrano es una razón que trata de penetrar en los ínferos
del alma para descubrir lo sagrado, que se revela poéticamente. La razón poética nace como
un nuevo método idóneo para la consecución del fin propuesto: la creación de la persona
individual.
-PAPEL DE LA MUJER EN LA REPÚBLICA
María Zambrano apoyó fervientemente a la República. Dio conferencias, mítines y tuvo
entrevistas personales con el presidente de la República, Azaña. Se hizoresponsable
de conseguir la firma de su maestro Ortega en apoyo a la República.
El 14 de Abril de 1931 se proclamó en España la segunda República. España fue uno de los
primeros países de Europa que consiguió el voto de la mujer, la igualdad de los derechos del
hombre y la mujer, la ley del divorcio y la ley del aborto. Y la escuela mixta. Logros que
pudieron disfrutarse tan sólo unos años. La República, dice María Zambrano, se adelantó a su
tiempo y por ello tuvo, necesariamente, que fracasar. También el escritor Josep Pla comenta
en una entrevista que la República fracasó porque fue demasiado “rápida”. Porque lo quería
todo enseguida.
La voz de María Zambrano ya no podría oírse en nuestra patria, hasta después de 50 años.
Para acabar muriendo en 1991.
Desirée *****4B