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www.asociaciondeenfermeriaeti.com      Volumen 1 · Número   1 · Enero/Abril 2009




 TERAPIA
 INTRAVENOSA
 REVISTA ON-LINE

                     Importancia de la correcta posición
                             de los PICC en Neonatología
                              para evitar complicaciones



 Eficacia de la
 anestesia local intradérmica
 en la disminución
 del dolor producido por la
 cateterización arterial periférica




Aspectos a considerar en el
tratamiento oncológico infantil.
El dolor ante el acceso venoso.
Experiencia pionera en el Hospital Ramón y Cajal



                                         Asociación de Equipos de
                                           Terapia Intravenosa
1 · Enero/Abril 2009
    REVISTA ON LINE DE                                                Volumen 1 · Número


    TERAPIA INTRAVENOSA
    SUMARIO


                                         EDITORIAL            2
    TERAPIA
    INTRAVENOSA
    Es una publicación de la             CARTA DE LA PRESIDENTA
    Asociación de Enfermería de
    Terapia Intravenosa
                                         El reto de la divulgación           3
                                         M. Carmen Carrero
    Directora
    M Carmen Carrero Caballero

    Coordinación                         NEONATOLOGÍA
    Periodística
    Eugenia Garrido                      Importancia de la correcta posición de los PICC en
                                         Neonatología para evitar complicaciones 4
    Consejo Asesor
    Alejandra Cano Arana, Felisa         M.T. Montes Bueno y M.D. Álvarez Alonso
    Luquín Sainz, M Teresa
    Meneses Jiménez.
                                         EXPERIENCIA
    Consejo editorial                    Aspectos a considerar en el tratamiento oncológico
    Julia Cita Garrido, M Ángeles
    Fernández Puentes, Javier            infantil. El dolor ante el acceso venoso
    Hernán Sanz, Manuel Rues-
    cas Redondo, M Dolores               Experiencia pionera en el Hospital Ramón y Cajal 10
    Sánchez Coello.
                                         M.A. López Galindo, M.C. Carrero Caballero y M.J. Sánchez García

    Consejo Científico
    M Dolores Álvarez Alonso, M          ESTUDIO
    Carmen Carrero Caballero,
    Santiago García Velasco
    Sánchez Morago, Jesús Noci           Eficacia de la anestesia local intradérmica en la
    Belda, Maite Montes Bueno.
                                         disminución del dolor producido por la
                                         cateterización arterial periférica      13
    Edita                                S. García-Velasco Sánchez-Morago, A. Villafranca Casanoves, J.M.
    Asociación de Enfermería             Cantero Almena y A. Fernández Melero.
    de Terapia Intravenosa.
    C/ Antonio López Aguado,
    nº 1. 9º C Derecha. Madrid.
    Teléfono: 91 314 73 19               EN LA RED
    mccarrero@cateterpicc.com
    www.asociaciondeenfermeriaeti.com
                                         La venopunción a través de Internet                      19
                                         M. Teresa Meneses, Y. Varas Reviejo, V. Basarte López, I. Fernández
    Revista cuatrimestral on             Sánchez, A. López Ruiz y M.R. Sánchez Hernández.
    line de Terapia Intravenosa
    ISSN: 1989-4589

                                         ETI EN IMÁGENES
    Se permite la reproducción de
    los textos publicados en la revis-
    ta siempre que se cite la fuente.    III Congreso Nacional de Equipos de Terapia Intravenosa
                                         Calidad de Vida y Terapia Intravenosa, Déjala Jugar  22

1       REVISTA DE TERAPIA INTRAVENOSA                                               VOL 1    NÚM 1   ENERO/ABRIL 2009
EDITORIAL




         R   evista on line de Terapia Intravenosa nace con el propósito de reconocer el trabajo que se está
             desarrollando en el campo de la Terapia Intravenosa (TIV) y poner de manifiesto la importante
         contribución de los profesionales de enfermería a dicho desarrollo. En este sentido, esta nueva publica-
         ción pretende igualmente aglutinar y divulgar el conocimiento y experiencia gestado a este respecto en
         nuestro país.

            Los innumerables avances técnicos y científicos en el campo de las ciencias de la salud están provo-
         cando no sólo que los enfermos vivan más años, sino que éstos vivan, además, con una mayor calidad
         de vida. Una calidad de vida por la que velan día a día los profesionales de enfermería. Y en ese velar
         por la mayor seguridad y el mayor confort posible en los cuidados de los enfermos, se enmarca una de
         las iniciativas más novedosas y pioneras a las que se ha enfrentado la enfermería en los últimos años:
         los Equipos de Terapia Intravenosa (ETI).

            Desde hace unos años se está dando un importante impulso a la investigación en TIV que se realiza
         en España, consiguiendo un clima propicio para el desarrollo de los ETI. Actualmente, son numerosos
         los pacientes, en su mayoría crónicos, cuya vida depende de uno o varios catéteres venosos centrales.
         A pesar de sus bondades sanitarias, estos catéteres de larga duración, indispensables para el trata-
         miento del enfermo con cáncer, de muchos enfermos crónicos que necesitan soportes nutricionales
         intravenosos hospitalarios y en domicilio, o administración de antibióticos con cierta periodicidad, son
         aún en numerosas ocasiones unos grandes desconocidos, ya no tanto para los pacientes como para los
         profesionales sanitarios, quienes pueden llegar a dudar de su manejo, tratamiento y cuidado por falta
         de información y formación en los centros hospitalarios.

            Por este motivo, esta nueva publicación quiere también reivindicar el protagonismo de los profesio-
         nales de enfermería y dar a conocer las tendencias y posibilidades de la TIV que se realiza actualmente
         en España. Para ello, en cada número se abordarán los distintos campos en los que existen actual-
         mente proyectos de investigación, dando en ellos cabida a la opinión de los expertos en la materia,
         explicando la aportación española en materia de investigación en TIV, quién es quién en los ETI que
         están en funcionamiento en nuestro país, hacia dónde se dirigen los esfuerzos en este ámbito, qué tra-
         bajos se están realizando en cada área, para qué sirve la investigación o los indicadores más importan-
         tes de la TIV, entre otros aspectos.

            Se trata, en definitiva, de divulgar todo aquello que engloba un campo de gran trascendencia para
         los profesionales de enfermería como es el desarrollo de los ETI y la investigación en TIV, de manera
         que se pueda acercar un poco más la realidad de los últimos descubrimientos e innovaciones en tera-
         pia intravenosa y la aportación de la Enfermería tanto a los profesionales involucrados o no en estos
         proyectos como a la industria farmacéutica, pero también a los responsables de la gestión de los cen-
         tros hospitalarios y, por qué no, al público en general.

            Y todo ello, desde el deseo de que esta nueva publicación de la Asociación de Enfermería de Terapia
         Intravenosa se convierta en un elemento aglutinador de conocimientos, inquietudes e intereses que
         contribuyan a dar un importante impulso a la investigación y desarrollo de la TIV en nuestro país, ayu-
         dando así a acabar con el desconocimiento, la falta de protocolos consensuados basados en evidencias
         de las unidades de referencia, la diversidad de criterios... algo que sólo provoca inquietud, desasosiego
         y falta de confianza tanto entre los profesionales como entre los pacientes y sus familiares.

                                                                            REVISTA DE TERAPIA INTRAVENOSA       2
 VOL 1     NÚM 1   ENERO/ABRIL 2009
CARTA DE LA PRESIDENTA




                                           El reto de la divulgación
                                           Hace unos meses desde la Asociación de Enfermería de Terapia Intrave-
                                           nosa comenzamos a trabajar con gran ilusión en un nuevo proyecto edi-
                                           torial, la Revista on line de Terapia Intravenosa, con el objetivo de centrar
                                           su atención en todo aquello que pueda significar la seguridad del
                                           paciente, mejora e innovación de la Terapia Intravenosa a través de la
                                           divulgación de los trabajos realizados referentes a esta disciplina, el cui-
     M. Carmen Carretero                   dado, las novedades, los estudios de investigación,…
     Presidenta de la
     Asociación ETI                           La inquietud de esta Asociación es crear referentes científicos para
                                           divulgar el conocimiento que ayuden a crear conciencia en lo referente al
                                           cuidado del Acceso Venoso.
                                              Dado que el, primer deber del enfermero es cuidar y racionalizar el uso
                                           de los agentes iatrogénicos, es vital que tomemos conciencia de nuestro
                                           protagonismo, nos sintamos responsables y orgullosos del mismo, siendo
                                           apoyado todo esto por la formación continuada, la capacitación en las dis-
                                           tintas disciplinas y la investigación.
                                               Ninguna profesión puede crecer si no se funda en las bases expuestas
                                           anteriormente. No existe ninguna excusa; mientras estemos en el ejerci-
                                           cio de la profesión debemos seguir formándonos para adaptarnos a las
                                           nuevas tecnologías que tanto pueden favorecer la buena praxis y el buen
                                           uso de los recursos.
                                              Es necesario mejorar la práctica profesional y avanzar cada vez más en
                                           el conocimiento, a través de estudios de investigación bien diseñados que
                                           nos ayuden a realizar una asistencia clínica con garantías tanto para el
                                           paciente como para el profesional de enfermería.
                                              En esta línea se enmarca uno de los proyectos en el que estamos tra-
                                           bajando actualmente: la elaboración de una Guías Clínicas basadas en la
                                           evidencia científica actual. Esto es, siguiendo el conocimiento y las indica-
                                           ciones de los criterios CDC, (Centro para la Investigación, el Control y la
                                           Prevención de Enfermedades Infecciosas de Atlanta). La información está
                                           disponible en la web: www.cdc.gov/spanish/.
                                              El fin de estas guías es hacer más racional el uso del acceso venoso,
                                           creando referentes universales que eviten, en lo posible, la variabilidad de
                                           práctica clínica, esto supondrá una utilización adecuada de la anatomía
                                           vascular del paciente y de los recursos sanitarios.
                                              Esperamos que encontréis en esta pequeña revista vuestro rincón para
                                           compartir el conocimiento y que podáis tener un elemento de consulta.

                                                                                     M. Carmen Carrero Caballero
                                                                                      Presidenta de la Asociación ETI




      3   REVISTA DE TERAPIA INTRAVENOSA                                               VOL 1   NÚM 1   ENERO/ABRIL 2009
Importancia de la correcta posición de
los PICC en Neonatología para evitar
complicaciones

M. Teresa Montes Bueno, M. Dolores Álvarez Alonso
Hospital Infantil La Paz




Con el número creciente de recién nacidos pretér-        dico, taponamiento cardiaco como consecuencia de
minos (RNPT) y de recién nacidos de muy bajo             la perforación de la aurícula, taquicardia ventricular,
peso (RNMBP) que se atienden hoy en las Unidades         arritmias o extrasístoles y dificultad en la extracción
de Neonatología es importante conocer cuál es el         del catéter.
capital venoso de estos niños y la importancia de            Es importante destacar que estos catéteres cen-
preservarlo lo mejor posible y así atender mejor sus     trales pueden ocasionar complicaciones con alto
necesidades en el manejo de su enfermedad                riesgo como las aludidas anteriormente y descritas
durante su estancia hospitalaria.                        en numerosas publicaciones, si no se mantiene un
   La disponibilidad de un acceso venoso adecuado        control exhaustivo de la ubicación de la punta y de
y seguro y que pueda permanecer durante periodos         su funcionamiento, entre otros aspectos.
de tiempo prolongados es de vital importancia en             Hasta la década de los 70, la canalización umbili-
los niños ingresados en la Unidad de Cuidados            cal era el acceso más utilizado para los recién naci-
Intensivos Neonatales (UCIN), sobre todo si estos        dos, con un tiempo de permanencia más limitado
son prematuros.                                          que el que ahora utilizamos. En 1973 Shaw fue el
   Los catéteres periféricos generalmente tienen una     primero en utilizar los PICC en recién nacidos. Las
duración corta y, además, están limitados los líqui-     vías inicialmente utilizadas por él fueron las venas
dos y medicaciones que se pueden administrar a tra-      epicraneales.
vés de ellos. Esto se evita con los catéteres de loca-       A partir de este momento cambia de forma radi-
lización central aunque sean de inserción periférica,    cal el manejo del capital venoso del recién nacido,
que además de permitir la administración de la           pasando a ser este tipo de catéteres, en los recién
mayoría de fluidos, especialmente nutrición parente-     nacidos extremadamente inmaduros o extremada-
ral, fármacos y drogas cardiovasculares, se pueden       mente graves, un acceso de primera línea, demos-
utilizar en ocasiones para monitorización hemodiná-      trándose adecuado para la administración prolon-
mica del paciente y para hacer extracciones.             gada de nutrición parenteral y medicaciones intra-
    Estos catéteres centrales son imprescindibles en     venosas y considerándose una practica habitual en
el cuidado de estos niños, especialmente si son          los servicios de neonatología de casi todo el
RNMB. Sin embargo, su uso es una potencial fuente        mundo.
de complicaciones tanto locales como sistémicas,             Sin desmerecer otras complicaciones habituales
sobre todo la infección relacionada con el catéter-      y/o muy importantes en la utilización de estos caté-
IRC. Ésta es la primera causa de infección nosoco-       teres, la cuestión que tratamos en este artículo es
mial en las UCIN y conlleva un aumento de la mor-        referente a la posición adecuada de la punta de
bimortalidad, alarga la estancia hospitalaria y, por     estos PICC y los problemas que puede originar su
tanto, el gasto sanitario.                               mal posición con un aumento importante de la
     Ante el uso generalizado de los catéteres veno-     morbimortalidad.
sos centrales percutáneos de inserción periférica            Los catéteres habitualmente utilizados en neona-
(PICC) en los recién nacidos, en los últimos años se     tología y sobre todo en RNMBP son los catéteres de
ha ido evaluando la seguridad de su utilización y se     silicona porque son más moldeables para este tipo
han informado de complicaciones graves como son          de niños y la punta avanza con más facilidad a posi-
rotura de catéter, derrame pleural, derrame pericár-     ciones centrales. Pero también pueden utilizarse




                                                                       REVISTA DE TERAPIA INTRAVENOSA         4
VOL 1   NÚM 1   ENERO/ABRIL 2009
Figura 1. Posición anómala de la punta. Se debe          Figura 2. Posición de la punta y recorrido anóma-
retirar el catéter a la posición del tronco branquio-    los. Para deshacer el bucle que aparece a nivel de
cefálico izquierdo.                                      la yugular es necesario ir retirando el catéter muy
                                                         despacio, de esa forma en la mayoría de los casos
catéteres de poliuretano con unos resultados muy         deshacemos el bucle y casi no movemos la punta
buenos, pero probablemente con mayores compli-           del catéter. Si la retirada es rápida, con frecuencia
caciones infecciosas y mecánicas y con una menor         se moviliza más la punta del catéter que el bucle.
permanencia.                                             Después de esta movilización se realizará un con-
   Las vías utilizadas habitualmente son las de las      trol radiológico.
extremidades superiores, seguidas de epicraneales
y extremidades inferiores, aunque hay unidades de
neonatología que utilizan exclusivamente venas de
extremidad inferior, considerando este lugar como
un acceso adecuado para insertar PICC y donde
aparecen menos complicaciones infecciosas y tar-
dando más tiempo en aparecer la primera compli-
cación.
   Una vez colocado el catéter se debe comprobar
la situación del extremo distal de éste, por medio
de RX sin utilizar contraste. También pueden locali-
zarse la punta por medio de Ecografía, pero la efi-
cacia exclusiva de este método para localizar la
punta del catéter es discutida.
   Si la posición de la punta o el recorrido del caté-
ter no es el correcto, es necesario modificarlo para
dejarlo en la posición y recorrido adecuado (Figuras
1, 2 y 3).
   Es importante la correcta fijación del catéter
para evitar la migración de éste. Abrazando el caté-
ter con una cinta adhesiva estéril doblada sobre si
misma y sujetando ésta a la piel. Con esto evitamos
desplazamientos tanto hacia dentro como hacia
fuera. Es importante también anotar la longitud de       Figura 3. Posición anómala de la punta. Retiraremos
catéter introducido para medirlo después de reti-        el catéter hasta dejarlo en la vena subclavia.
rarlo.
   La punta del PICC colocado en territorio venoso
superior (extremidades superiores o venas epicra-        entrada en aurícula, lo cual se consigue en la mayo-
neales) es deseable que esté en vena cava superior       ría de los casos. Se sugiere que la ubicación de la




5         REVISTA DE TERAPIA INTRAVENOSA                                     VOL 1   NÚM 1   ENERO/ABRIL 2009
punta se encuentre por fuera de la sombra cardíaca       dad por ellos causada. Este seguimiento radiológico
para evitar complicaciones graves. Su situación          y clínico es preciso para detectar precozmente sig-
ideal sería en vena cava a ˜ 1 cm del borde cardí-       nos de alarma.
aco en recién nacidos pretérmino y a ˜ 2 cm en              Están descritas posiciones de la punta del caté-
recién nacidos a término.                                ter, sobre todo si son de material de silicona, en los
   La localización en aurícula derecha provoca           más diversos lugares y que si no se confirma por
mayor riesgo de complicaciones como la perfora-          medio de RX de forma correcta y continua dicha
ción de la aurícula y el taponamiento cardíaco. Esto     situación puede originar complicaciones distintas
ha llevado a la recomendación de situar la punta         según la posición de la punta: vena escrotal, vena
del catéter en la vena cava superior o inferior según    lumbar ascendente, arteria pulmonar.
el caso.                                                    Los catéteres situados en venas no centrales
   Es excepcional los que defienden como posición        suelen tener un tiempo de permanencia más corto
idónea en la aurícula derecha.                           y con más complicaciones que los situados en
   La punta del PICC puesto en extremidades infe-        venas centrales. Si en el curso de la inserción de un
riores debería de situarse en vena cava inferior         PICC no se llega a venas de grueso calibre sino que
antes de entrada en aurícula, D7-D8, encima del          quedan en vías periféricas, este catéter puede ser
diafragma. La localización en cualquier lugar de         utilizado para la administración de medicamentos e
cava inferior, excepto en territorio de vena porta,      infusión de soluciones no hiperosmolares, aconse-
podría considerarse también una posición central         jando no retirarlo hasta valorar la necesidad de
adecuada.                                                tenerlo junto con la vía central necesaria.
   Cualquier otra localización que no sea la aludida        Es importante reseñar que cuando se canalizan
anteriormente la consideramos no central o semi-         extremidades superiores, la situación de la punta
central: vena subclavia o femoral que están consi-       puede variar si el brazo esta en abducción o en
deradas venas de gran calibre y alto flujo. Según        aducción, y/o si el codo está o no flexionado (en el
algunos autores en la subclavia ocurren entre el         caso de la inserción en el antebrazo), siendo esto a
20% y el 28% de las complicaciones.                      veces lo suficiente como para que la punta del caté-
   Se sugiere que los controles regulares de RX rea-     ter pueda estar dentro o fuera de la aurícula.
lizados en el curso de los controles de su enferme-         Los catéteres que se colocan a través de la basí-
dad sirvan para identificar la probable migración del    lica o de la vena axilar migran hacia el corazón con
catéter a sitios de riesgo y así disminuir la morbili-   el brazo en aducción, mientras que los que se colo-




Figura 4. Territorio venoso superior.




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caron a través de la vena cefálica se alejan del           diferente según el tipo de catéter.
corazón con el brazo en aducción.                             La causa parece deberse a dos mecanismos:
   Los catéteres colocados en el antebrazo y cuyo          perforación directa del endotelio de la aurícula o
recorrido vaya por la basílica o la cefálica, con la       daño endotelial osmótico por soluciones hiperos-
flexión del codo estos se desplazan hacia el cora-         molares que alterarían la pared vascular erosionán-
zón. Para los catéteres que se colocan puncionados         dola y ocasionando la difusión del líquido en el
en el antebrazo en sentido de la vena basílica, con        espacio pericárdico.
la aducción hombro y flexión del codo simultánea              El derrame pleural puede surgir cuando la punta
esto causa el mayor movimiento hacia el centro.            del catéter está situada en venas de grueso calibre
   Por tanto, para la prevención de la migración del       y alto flujo (subclavia) y con soluciones hipertóni-
catéter hacia la aurícula derecha se requiere la           cas irritantes de la alimentación parenteral pueden
determinación radiográfica de la vena de inserción         originar una flebitis que producen edema transmu-
y el seguimiento de la posición de punta del catéter       ral y necrosis (demostrables por evaluación histo-
con la extremidad superior en posición de máxima           patológica) o puede originar una erosión del vaso
circulación hacia el interior de la aurícula (Figura 4 -   con ruptura y posterior trombosis. Otras complica-
ver en página interior-).                                  ciones: parálisis hemidiafragmática, edema pulmo-
   La extravasación de líquido de infusión al espacio      nar y parada cardíaca.
pleural o pericárdico, (derrame pleural, derrame              Por todo lo expuesto es de máxima importancia
pericárdico), se encuentra ampliamente descrita en         conocer de forma continua la correcta posición de la
la bibliografía en forma de casos aislados con una         punta de los PICC para evitar graves complicaciones.
incidencia de 1,31% y 1% y en la mayoría de los
casos con ubicación de la punta en subclavia gene-
ralmente con catéter de poliuretano y excepcional-
mente con material de silicona, para los casos de          Bibliografía
derrame pleural.
   El derrame pericárdico y su máxima expresión en
el taponamiento cardiaco (0,25%) es una complica-          - Kasten GW, Owens E, Kennedy D. Ventricular
ción que puede presentarse, aún con una radiogra-          tachycardia resulting from central venous catheter
fía de inicio donde el catéter se encuentra en una         tip migration due to arm position changes: report
posición correcta, produciéndose en algunos casos          of two cases. Anesthesiology 1985; 62(2):185-187.
inestabilidad hemodinámica sin causa aparente o            - Serrano M, García-Alix A, López JC, Pérez J, Quero
de forma imprevista un cuadro brusco de shock              J. Retained central venous lines in the newborn:
cardiovascular, por lo que se requiere una sospecha        report of one case and systematic review of the
clínica ante un RN que se descompensa súbita-              literature. Neonatal Netw. 2007 Mar-Apr;26(2):105-
mente desde el punto de vista cardiovascular de            10
forma aguda, siendo necesario un rápido diagnós-           - Sasidharan P, Billman D, Heimler R, Nelin L. Car-
tico y tratamiento urgente por la gravedad de la           diac arrest in an extremely low birth weight infant:
situación sobre todo en el caso de taponamiento            complication of percutaneous central venous cathe-
cardiaco. La realización de una punción pericárdica        ter hyperalimentation. J Perinatol 1996; 16:123-
subxifoidea urgente aún cuando no haya dado                126.
tiempo a confirmar el diagnóstico con ecografía, a         - Romaniello H, Maurin F. Hidroperitoneo como
veces es lo que resuelve el grave problema, que            complicación de un catéter percutáneo.
con frecuencia tiene una mortalidad inmediata muy          Arch.argent. pediatr 2001; 99(5):448-50.
elevada.                                                   - Lussky RC, Trower N, Fisher D, Enger R, Cifuentes
   La mayoría de los casos de derrame pericárdico          R. Unusual misplacement of percutaneous central
con taponamiento (92%), tenían la punta del catéter        venous lines in very low birth weight neonates. Am
dentro de los límites del corazón. Pero hay que tener      J Perinatol 1997; 14:63-7.
presente que la posición correcta del catéter no eli-      - Nardoo AM, al-Sowailem AM. Extravasation of
mina del todo el riesgo de taponamiento cardíaco,          parenteral alimentation fluid in to the renal pelvis. A
dado que el pericardio se extiende hacia la vena           complication of central venous catheter in a neo-
cava, además existe la posibilidad de migración del        nate. J Perinatol 2001; 21:465-466)
catéter con el tiempo y la postura del niño.               - Shaw JCL. Parenteral nutrition in the management
   No parece haber relación entre el tipo de vía           of sick lowbirth weight infants. Pediatr Clin North
central (umbilical, PICC) o de catéter (poliuretano,       Am 1973; 20: 333-358.
polivinilo, silástico) con la aparición de derrame ni      - Trotter CW. A national survey of percutaneous
con la tasa de mortalidad, pero sí una incidencia          central venous catheter practices in neonates. Neo-




7         REVISTA DE TERAPIA INTRAVENOSA                                       VOL 1   NÚM 1   ENERO/ABRIL 2009
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VOL 1   NÚM 1   ENERO/ABRIL 2009
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9        REVISTA DE TERAPIA INTRAVENOSA                                    VOL 1   NÚM 1   ENERO/ABRIL 2009
Aspectos a considerar en el
tratamiento oncológico infantil.
El dolor ante el acceso venoso
Experiencia pionera en el Hospital Ramón y Cajal de Madrid
M. Ángeles López Galindo, M. Carmen Carrero Caballero y M. Julia Sánchez García
Hospital Ramón y Cajal




La enfermedad oncológica con todas sus connota-         gia. Ésta consistía en la canalización de un catéter
ciones negativas, tanto fisiológicas como psicológi-    PICC (catéter central de inserción periférica), que
cas, hace su aparición en la edad infantil, con         se utilizaba como transición hasta implantar los
mayor virulencia, si cabe, que en edades maduras.       catéteres arriba mencionados.
   El cáncer infantil está adquiriendo cada vez más        La nueva técnica fue cobrando cada vez mayor
importancia en el ámbito de la pediatría, entre         importancia y fue desplazando a los catéteres tradi-
otras razones por ser la segunda causa de mortali-      cionales tunelizados, de tal forma que en la actuali-
dad en la infancia. Aunque en este punto es impor-      dad el 96% de los tratamientos quimioterápicos se
tante destacar que en los últimos años hemos asis-      administran a través de un PICC. Esta técnica relati-
tido a un avance espectacular en la supervivencia       vamente reciente ha supuesto un cambio radical en
de este tipo de patologías, curándose actualmente       la vida de los pacientes de la Unidad de Oncopedia-
hasta un 75% del total de los cánceres.                 tría del Hospital Ramón y Cajal, ya que se ha conse-
   La Oncología Pediátrica como especialidad nace       guido disminuir al máximo sus miedos, incertidum-
como respuesta a una demanda de la profesión            bres y por supuesto el dolor que sufrían por las con-
médica, enfermera y de la sociedad en general para      tinuas venopunciones a las que eran sometidos.
cubrir una necesidad evidente y cada vez mayor,            Anterior a la puesta en marcha del nuevo proto-
como es la de proporcionar una asistencia clínica       colo, se agotaba la anatomía vascular periférica del
de calidad a cualquier niño que padece una enfer-       paciente y tras esto la única solución era implantar
medad maligna.                                          un Catéter Central de Larga Duración, después de
   Un objetivo muy importante en el cuidado del         haber sometido al niño a un sufrimiento continuo y
niño oncológico es desarrollar estrategias para dis-    a la destrucción de su anatomía vascular periférica.
minuir el dolor que se le produce a diario, debido a    Se da la circunstancia que pacientes que han
las continuas actuaciones clínicas a las que son        sobrevivido a su patología, tras veinte años fuera
sometidos. Uno de los sufrimientos más importan-        de tratamiento, no han recuperado el capital
tes es producido por el continuo abordaje de la         venoso perdido durante su tratamiento oncológico,
anatomía vascular periférica del niño, por la necesi-   sobre todo a través de acceso venoso periférico.
dad de extracciones sanguíneas repetidas para              En el paciente pediátrico la eliminación del dolor
analíticas y hemocultivos así como por la adminis-      es un objetivo primordial porque con ello se consi-
tración de continuos tratamientos intravenosos          gue a su vez disminuir sus miedos, ansiedades,
muy agresivos como son la quimioterapia y la anti-      pesadillas, malestar e incluso su tristeza; y por otra
bioterapia.                                             parte, favorece su adaptación al centro hospitala-
   En la Unidad de Oncopediatría del Hospital           rio, le proporciona confort y bienestar y mejora el
Ramón y Cajal de Madrid, ante la demora que se          afrontamiento eficaz de la enfermedad. Por todo
producía en la implantación de catéteres perma-         esto, se recomienda plenamente la utilización del
nentes (Reservorio o Hickman) y que obligaba a la       PICC, no sólo en pacientes oncológicos sino tam-
utilización de accesos venosos periféricos para la      bién en pacientes que precisen un tratamiento pro-
administración de tratamientos muy agresivos que        longado en el tiempo.
acababan produciendo mucho dolor en los pacien-            Las estrategias de implantación han mejorado
tes, se inició en enero de 1997 una nueva estrate-      mucho desde la puesta en marcha del Equipo de




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Terapia Intravenosa (ETI) en el hospital, ya que se       tórax AP para comprobar la correcta implantación,
realiza en quirófano, aprovechando algunas de las         y hacemos la primera cura 24 horas después para
pruebas diagnosticas que se realizan en el debut de       retirar posibles restos hemáticos del punto de
la enfermedad.                                            inserción. Las curas posteriores del mismo se reali-
                                                          zan cada 7 días ya que utilizamos siempre el apó-
                                                          sito transparente (Tegaderm) que nos permite valo-
                                                          rarlo por turno, procurando siempre movilizar la
Experiencia pionera en el Hospital                        parte externa del catéter para evitar úlceras por
Ramón y Cajal de Madrid                                   decúbito. Colocamos tapones o válvulas LUER-
                                                          LOCK, (evitando las llaves de 3 pasos), que deben
Desde el año 1997 en el paciente oncológico de            ser desinfectados con clorhexidina cada vez que se
nuestra Unidad, se comienza a utilizar el PICC            vaya a conectar el suero y siempre que se puede
(catéter del cual teníamos muy buena experiencia          utilizamos piezas de sujeción o STATLOCK-PICC,
en otras patologías, como en enfermos de fibrosis         que serán cambiadas cuando estén despegadas o
quística y con nutrición parenteral), obteniéndose        el enfermo tenga molestias en la zona. Se hepari-
excelentes resultados desde entonces.                     niza el catéter tras el tratamiento con heparina
   El PICC es un catéter que permite a nuestros           monodosis (Fibrilín) y si el catéter estuviese en
pacientes llevar una vida totalmente normal, tanto        reposo se realizaría 1 vez por semana.
dentro como fuera del hospital, debido fundamen-             En esta fase de postimplantación las complica-
talmente a su idóneo lugar de implantación. Siem-         ciones que pueden producirse son: rotura del caté-
pre que es posible se respeta si el niño es diestro o     ter, migración, celulitis cutánea, flebitis, infección, y
zurdo, y se intenta canalizar en antebrazo o en ter-      la más frecuente, la obstrucción de la luz del caté-
cio medio superior del brazo, dejando libre la fle-       ter, en cuyo caso se intenta desobstruir con uroki-
xura, lo que no resta movilidad al paciente. Otro         nasa y con la técnica de presión positiva.
lugar de implantación es la yugular externa, y               El Servicio de Pediatría del Hospital Ramón y
menos frecuentemente las venas epicraneales y la          Cajal cuenta con 22 camas, de las cuales 10 son de
safena.                                                   hospitalización para pacientes oncológicos, con una
   Son catéteres de larga duración, siendo la media       media de ocupación del 80% y las 12 restantes para
de utilización en nuestra planta de un año y medio        distintas patologías, con una ocupación del 90%.
desde su implantación, aunque este tiempo se ha              La población a la que está dirigida esta técnica
prolongado muchos años más en diversas ocasio-            reciente en nuestra planta tiene una edad com-
nes. Pueden ser de poliuretano o de silicona,             prendida entre los 3 y los 18 años, aunque en oca-
siendo este último el que nosotros más utilizamos.        siones tratamos niños menores de 3 años con pato-
   Este tipo de catéteres son insertados por el per-      logía oncológica derivados desde la Unidad de Lac-
sonal de enfermería debidamente entrenado en la           tantes de nuestro Hospital. Principalmente está
propia Unidad, bajo el efecto de anestésico tópico        enfocada a pacientes con cáncer, aunque también
(Emla) aplicado una hora y media antes o a veces          se emplea en otros niños con enfermedades cróni-
sedante (valium, tranxilum) según peso, para mini-        cas como la fibrosis quística o la patología reumato-
mizar la sensación dolorosa producida por la pun-         lógica.
ción. Cuando la inserción es difícil y cuando el             En un principio el protocolo se empleaba básica-
paciente presenta una gran ansiedad o corta edad,         mente en pacientes con osteosarcoma con un tra-
se canaliza en el Quirófano de Vascular, bajo anes-       tamiento de quimioterapia previsto para 12-13
tesia. En ocasiones también se aprovecha alguna           meses. Poco a poco se fue ampliando al resto de
de las pruebas diagnósticas a las que son someti-         patologías oncológicas. No se incluían en el grupo
dos durante el debut de la enfermedad, para cana-         niños menores de 4 años o que tuviesen un trata-
lizarlo en quirófano.                                     miento previsto para varios años, a los que se
   Previamente, se explica el procedimiento a los         implantaba un Reservorio Vascular Subcutáneo.
padres o tutores y también al niño, si tiene la capaci-   Algunos de estos niños, a pesar de no entrar dentro
dad suficiente para comprender lo que se le explica,      del protocolo, por la premura de iniciar el trata-
facilitando en todo momento la comunicación posi-         miento, también han sido portadores de PICC,
tiva y pidiendo su colaboración. Según el estado y        siendo su implantación a través de epicraneales (2)
situación particular del paciente, enfermería valora la   y yugulares (8).
posibilidad de que durante la implantación del PICC          Desde el año 1997 en que se comenzó a utilizar
el niño esté acompañado por un familiar.                  esta técnica hasta el 15 de agosto de 2008, se han
   Una vez canalizado con técnica completamente           implantado en la Unidad 315 PICC (niños portado-
aséptica, siempre solicitamos una radiografía de          res de uno o varios catéteres), 29 reservorios y 32




11       REVISTA DE TERAPIA INTRAVENOSA                                        VOL 1   NÚM 1   ENERO/ABRIL 2009
Hickman. Catéteres totales:
376.
   Las edades comprendidas
de los niños oscilaron entre
los 1 y los 18 años. Edad
media de 9 años. Las compli-
caciones aparecidas en estos
catéteres fueron (Cuadro 1):
- Reservorios (29): Infección
62%. Rotura portal 16%.
Necrosis piel 24%. Media de
permanencia de 286 días.
- Hickman (32): Infección
81%. Rotura 12,5%. Necro-
sis piel 12%. Media de per-
manencia de 188 días.
- PICC (315): Infección
3,4%. Rotura 7,3%. Necrosis
piel 0%. Media de perma-
nencia de 368 días.

                                   Cuadro 1.

Conclusiones                                             Bibliografía


La puesta en marcha del nuevo protocolo supuso         - Mónica Pacheco y Luis Madero Servicio de Onco-
para el paciente una mejora muy importante ya que      hematología. Hospital Infantil Niño Jesús de
aunque portan un catéter externo, tras conseguir       Madrid. PSICOONCOLOGÍA. Vol. 0, Num. 1, pp.
medidas de sujeción del mismo, les aporta gran         107-116
autonomía y seguridad. Autonomía que les permite       - http://www.oncoped.org.ve/talleres/manejo_de
salir del hospital con un CVC que requiere unos cui-   _cateteres_permanentes.ppt
dados sencillos en el domicilio y que fundamental-     - http://www.asociaciondeenfermeriaeti.com/con-
mente consisten en la valoración diaria del punto      gresos/2007/programa.pdf
de inserción y en las curas y heparinización cada 7    - Pediatr Pulmonol. 1985 Nov-Dec;1(6):328-32.
días. Y seguridad de contar con un acceso venoso       Links Peripherally inserted central venous catheters
eficaz para extracciones sanguíneas y aportes de       for treatment of cystic fibrosis.
sustancias intravenosas necesarias.                    - Carrero Caballero MC. Accesos vasculares.
   Para enfermería ha supuesto un cambio en su         Implantación y cuidados enfermeros. Madrid: Difu-
estrategia de cuidados, ya que utilizando un catéter   sión Avances de Enfermería (DAE S.L.); 2002.
venoso central de larga duración, disminuye los        - Carrero Caballero MC. Tratado de Administración
riesgos de trombosis y de lesiones flebiticas que      Parenteral Madrid: Difusión Avances de Enfermería
ocasionaban los catéteres de gran calibre, supo-       (DAE S.L.); 2006.
niendo esto una gran ventaja para la anatomía vas-     - http://www.curesearch.org/uploadedFiles/COG%
cular del paciente.                                    20Handbook%20SPANISH0807final.pdf
   A lo largo de estos once años se han ido mejo-      - Control de la ansiedad y el dolor en el paciente al
rando las técnicas de implantación y de manteni-       que se va a implantar un García-Velasco Sánchez-
miento de los PICC, lo cual supone un reto para        Morago S, Puebla Martín A, Puebla Martín MA. ...
enfermería que debe especializarse en todo lo que      - www.enfermeriaencardiologia.com /revista/cla-
respecta al cuidado del CVC de Larga Duración.         vea.htm - 258k.
   Creemos que hemos logrado que desaparezca el
sufrimiento por el dolor ante el abordaje del acceso
venoso de nuestros niños. Hemos conseguido
mejorar su calidad de vida, aumentando el confort
y bienestar, con una técnica enfermera.




VOL 1   NÚM 1   ENERO/ABRIL 2009                                     REVISTA DE TERAPIA INTRAVENOSA      12
Eficacia de la anestesia local
intradérmica en la disminución del
dolor producido por la cateterización
arterial periférica
Santiago García-Velasco Sánchez-Morago1, Almudena Villafranca Casanoves2, José
María Cantero Almena2 y Alicia Fernández Melero2.
1
  Universidad de Castilla La Mancha. 2Hospital General de Ciudad Real.



El alivio del dolor y de otros síntomas físicos son    realizada en las Unidades de Cuidados Intensivos
claves en la recuperación del paciente. No padecer     (UCI) y de base es dolorosa para el paciente,
dolor innecesario es un derecho de todo paciente y     siendo complicada su realización en algunas oca-
es un deber de enfermería proporcionar el trata-       siones.
miento necesario para aliviar ese dolor. En general,      Si realizamos un somero análisis de la técnica
debemos creer al paciente cuando refiere dolor y la    utilizada para canalizar las arterias periféricas
mejor forma de demostrarlo es a través de la aten-     frente a las centrales, como las femorales, estas
ción que prestamos para aliviar ese dolor. No existe   últimas se insertan tras realizar una correcta instila-
ninguna justificación para que un enfermo sufra        ción anestésica de la zona que se va a puncionar.
innecesariamente.                                      Es difícil encontrar un motivo lógico para esta dife-
   Esta concepción teórica no se mantiene en la        rencia salvo que la inserción la realizan dos grupos
práctica clínica diaria, en la que existen numerosas   diferentes de personal sanitario. Las arterias perifé-
situaciones que conllevan en mayor o menor grado       ricas la canalizan las enfermeras, mientras que el
dolor al paciente. En el área de la atención a         acceso arterial central es abordado por el personal
pacientes críticos podemos citar algunas técnicas      médico. Sin embargo, son igualmente dolorosas.
como la venopunción, la aspiración de secreciones         Para aportar una visión científica basada en la
o la cura de heridas.                                  evidencia, se establece la siguiente hipótesis de
   El dolor influye negativamente en la evolución      trabajo: la utilización de anestesia intradérmica
del paciente y éste puede expresarlo de diferentes     previa a la canulación arterial reduce de forma sig-
formas, encontrándonos en los extremos a un            nificativa el dolor referido por el paciente y que su
paciente que aguanta estoicamente este dolor y no      utilización no interfiere en la ejecución de la técnica
lo manifiesta de ninguna forma, o en el otro lado      aumentando el número de intentos de cateteriza-
puede existir una persona que manifieste un dolor      ción.
extremo ante impulsos que carecen de la intensi-
dad suficiente para poder haberlo provocado.
   En el actual documento de consenso sobre el
manejo del dolor publicado por la Sociedad Espa-       Material y métodos
ñola de Medicina Intensiva y Unidades Coronarias
(SEMICYUC) se hace una serie de recomendaciones
para evaluar el dolor expresado por el paciente gra-   Se realiza un estudio simple observacional de la
vemente enfermo. En ocasiones, sólo se tiene en        práctica clínica que incluye la realización de una
cuenta el dolor de intensidad muy severa, como el      intervención en dos grupos aleotorizados. Se esta-
de pacientes posquirúrgicos, traumatológicos u         blece una variable independiente con dos valores
oncológicos, no obstante cada vez se tienen en         (administración de anestesia local intradérmica y
cuenta otros aspectos como la canalización de vías     no administración) y dos variables dependientes,
arteriales.                                            que son la valoración del dolor expresado por el
   El artículo se ha centrado en el estudio de la      paciente y la efectividad de la técnica, determinada
canulación arterial y no en otros procedimientos       por el número de punciones necesarias para la rea-
invasivos porque es una técnica frecuentemente         lización de la misma.




13       REVISTA DE TERAPIA INTRAVENOSA                                    VOL 1   NÚM 1   ENERO/ABRIL 2009
Para realizar la cuantificación de la primera varia-
ble existen varias alternativas como la escala analó-
gica visual, que es una línea milimetrada de diez
centímetros de extensión en la que el paciente
debe señalar el número referente a su dolor perci-
bido. Es simple de realizar, aunque precisa de la
colaboración del sujeto.
   Otra escala es la descriptiva simple que consiste
en presentar al paciente 5 categorías ordenadas des-
criptivas: no dolor, dolor ligero, dolor moderado,
dolor intenso y dolor insoportable entre las que el
paciente debe elegir una de ellas. No obstante la
escala escogida fue la Escala Verbal Numérica (EVN)
(Figura 1), debido a su simplicidad y a ser una
escala ampliamente utilizada y comúnmente acep-           Figura 1.
tada.
   En esta escala el paciente debe asignar un valor
numérico a la intensidad del estímulo doloroso,           producido es o no doloroso, teniendo poca utilidad
siendo 0 la ausencia de dolor y 10 el dolor más           para cuantificar la intensidad del dolor.
insoportable o de mayor intensidad. La respuesta             Una de las escalas más utilizadas es la escala de
es oral, por lo que se precisa de la cooperación del      valoración del dolor y comportamiento de Campbell
paciente. Si el paciente valora su dolor por encima       (EC) (Figura 2 ), que valora 5 parámetros (mímica
de 3 puntos es preciso realizar una intervención          facial, tranquilidad, tono muscular, respuesta ver-
para disminuirlo y una valoración posterior de la         bal, confortabilidad) obteniéndose una puntuación
misma. No obstante no siempre es posible tener            de 0-10, debiendo emplear el mismo algoritmo de
esta colaboración del paciente en las Unidades de         actuación que con la EVN.
Cuidados Intensivos.                                         Para valorar la segunda variable dependiente, la
   En ocasiones los pacientes subsidiarios de cana-       efectividad de la técnica, se procede a registrar el
lización arterial mantienen una vía aérea artificial      número de intentos para canalizar la arteria. Se
(tubo endotraqueal o cánula traqueal) que les impide      considera más efectiva la técnica cuanto menos
hablar, están inconscientes
o bajo la acción de medica-
ciones sedantes o blo-
queantes neuromuscula-
res. En este caso, siempre
siguiendo las recomenda-
ciones de la SEMICYUC, se
valoraron la escala BPS
(behavioral pain scale)
descrita por Payen et al
que valora del 1-4 la expre-
sión facial, la movilidad y
conducta de las extremida-
des superiores y la presen-
cia o no de lucha contra el
ventilador.
   Esta escala de 12 puntos
fue utilizada y validada en
30 pacientes críticos pos-
quirúrgicos, aunque re-
cientemente        ha    sido
empleada y validada sobre
pacientes críticos médicos
(4,5). La principal limita-
ción de esta escala es que
sólo estima si el estímulo          Figura 2.




                                                                       REVISTA DE TERAPIA INTRAVENOSA      14
VOL 1   NÚM 1   ENERO/ABRIL 2009
intentos de canulación se produzcan. Además se            una radial se efectúa el test de Allen mediante el
registra la aparición de complicaciones inmediatas        cual se comprueba la existencia de pulso colateral.
en ambos grupos de estudio.                                  Un relleno adecuado se produce antes de 7
   La asignación de los sujetos es aleatorizada a         segundos. Si éste existe y el estado se incluye en el
uno de los dos grupos durante el periodo de estu-         grupo de anestesia se inyecta 0,6ml. de anestesia
dio. Las medicaciones que reciben son las adecua-         local (mepivacaína 2%) en el lugar de punción. Se
das a la patología que les ha llevado al ingreso en       utiliza una aguja de 27G que se inserta en la piel
UCI y comparables en ambos grupos.                        con el bisel hacia arriba y la jeringa con un ángulo
   Se incluyen en el estudio 85 pacientes ingresa-        de inclinación de 5º. Cuando se ha insertado la
dos en la UCI seleccionados entre los pacientes que       aguja en la piel, se inyecta lentamente la mepivaca-
requerían la inserción de un catéter arterial perifé-     ína con el fin de formar un pequeño habón en la
rico para realizar un estricto control hemodinámico       zona. Transcurridos unos 15 segundos se ha conse-
o para la extracción de gasometrías arteriales de         guido el efecto anestésico deseado y puede reali-
forma frecuente. Y se excluyen los pacientes a los        zarse la punción. En nuestro servicio utilizamos el
que se decide canalizar una arteria periférica dis-       set Leader Cath nº20 de Vygon, compuesto por
tinta a la radial, esto es la arteria pedia o humeral,    aguja, guía metálica flexible y catéter radiopaco.
y a los que se les canaliza una arteria central.             Una vez canalizada la arteria y previa al siguiente
                                                          paso se registra en la hoja de recogida de datos el
                                                          número de historia clínica, iniciales del paciente,
                                                          edad y sexo, número de punciones hasta conseguir
Procedimiento                                             la canalización, complicaciones y valoración del
                                                          dolor mediante EVN o EC.
                                                             Se expresan las variables como media ± desvia-
Para realizar la técnica se tienen en cuenta las          ción estándar (DE) comparadas mediante el test U
siguientes consideraciones. Por un lado, el abordaje      de Mann-Whitney para variables independientes,
que se realiza es el de la arteria radial, evitando así   realizándose el análisis estadístico con el programa
cambios en la sensibilidad anatómica de otras loca-       SPSS 12 para Windows. Se considera que existen
lizaciones como la humeral o la arteria pedia.            diferencias significativamente estadísticas para
   Por otro lado, la administración del anestésico se     p<0,05.
realiza como parte de la técnica sin informar al
paciente para evitar sesgos debido a la interpreta-
ción del efecto anestésico. Sí se le explica la técnica
en si misma solicitando su colaboración siempre que       Resultados
sea posible. Si el paciente está consciente se le
explica la necesidad y ventajas de la técnica.
   La arteria a canalizar estará en función del estado    Durante el periodo de estudio que comprende
general del paciente, de la accesibilidad y de las        desde enero a octubre de 2005 se incluyen 85
indicaciones médicas. Como la arteria a canalizar es      pacientes, 50 varones y 35 mujeres (Figura 3), con




Figura 3.                                                 Figura 4.




15          REVISTA DE TERAPIA INTRAVENOSA                                    VOL 1   NÚM 1   ENERO/ABRIL 2009
Figura 5. Comparativa del dolor expresado en la       Figura 6. Comparativa del dolor expresado en la
EVN.                                                  EC.

edad media de 65±13 años (Figura 4). 40 de estos
pacientes recibieron anestesia previa a la punción
arterial. Dentro de este grupo, 12 de ellos fueron
evaluados con la EVN y expresaron un rango de
dolor de 1,8±0,9. La EC se utilizó en 28 pacientes
en el grupo que recibió anestesia y el dolor que se
midió fue de 1,3±0,7.
   Dentro del grupo que no recibió anestesia local
intradérmica se valoraron 11 pacientes con la EVN
con un rango de 4,6 ±1,3, y a 34 pacientes se les
valoró el dolor mediante la EC con un valor de 4,3
±1,4 (Tabla 1 y Tabla 2). Se encuentran diferencias
significativamente estadísticas en ambos grupos
p=0,001 (Figura 5 y Figura 6).
   El número de intentos de pinchazos no tenía una
distribución normal. La mayoría de los pacientes se
pinchaba en una única ocasión. Por ello, se utilizó
estadística no paramétrica. Respecto al número de
intentos necesarios para la canalización de la vía
fueron necesarios 1,3±0,5 intentos en el grupo que
recibió anestesia frente a 1,3±0,6 intentos en los
que no se les aplicó (p=0,489), no existiendo dife-




Tabla 1. Estadística descriptiva.                     Tabla 2. Puntuación del dolor.




                                                                    REVISTA DE TERAPIA INTRAVENOSA   16
VOL 1   NÚM 1   ENERO/ABRIL 2009
rencias estadísticamente significativas (Tabla 3).
  Se analiza además si existían diferencias en la
percepción del dolor en los dos grupos teniendo en
cuenta el sexo o la edad, no encontrándose dife-
rencias en ninguno de los dos grupos.



Discusión


Existe una gran variación del dolor percibido, estando
entorno al 1,5 en los pacientes que recibieron el anes-
tésico, pudiendo quizás achacarse este dolor a la pun-    Tabla 3. Número de intentos.
ción del mismo, como han sugerido estudios que com-
paran la efectividad de anestésicos tópicos frente a      que la anestesia reducía el dolor en la punción arte-
anestésicos inyectados. Los preparados comerciales        rial.
que existen de lidocaína poseen un pH ácido encon-              El mismo autor, en otro estudio sobre el dolor
trándose la lidocaína en su forma ionizada. Tras su       en las gasometrías arteriales, compara en 153
administración el organismo intenta neutralizarla y       paciente randomizados en tres grupos (anestesia
esta acción neutralizante hace que se convierta en        con EMLA, crema placebo y 0,2ml de mepivacaína
su forma no ionizada y penetre en las fibras nervio-      1% intradérmica), resultando más eficaz la aneste-
sas fácilmente.                                           sia inyectada frente a la crema EMLA. Sin embargo
   Por ello, algunos autores añaden al compuesto          Joly et al en un estudio aleatorio de 538 pacientes
una pequeña proporción de bicarbonato sódico. Se          adultos a los que se les canalizó la arteria radial
puede preparar una solución neutralizada o alcalini-      para realizar una coronariografía, compara la crema
zada de lidocaína añadiendo 1 mEq de bicarbonato          EMLA frente a la inyección intradérmica de lidoca-
sódico (NaHCO3) a 9 ml de lidocaína, es decir con         ína y concluye que la crema EMLA redujo mejor el
0,1 mEq de bicarbonato por ml de lidocaína. Como          dolor y consiguieron mayor porcentaje de éxito en
la adicción del bicarbonato reduce la estabilidad y       la técnica. Esto mismo asegura Smith et al en un
la duración del preparado, éste debe fecharse y           estudio doble ciego de canulación arterial de EMLA
desecharse según las recomendaciones del Servicio         frente a lidocaína intradérmica de 40 pacientes
de Farmacia.                                              adultos en los que los mejores resultados en la dis-
   En pacientes del grupo de control con la técnica       minución del dolor la consiguió la crema de lidocaí-
estándar, la percepción del dolor se incrementa           naprilocaína.
hasta un 4,5, con lo que debería realizarse una
intervención terapéutica para disminuir esta sensa-
ción dolorosa.
     En cuanto al número de intentos de canaliza-         Conclusiones
ción de la vía, no existen apenas diferencias entre
ambas medias ni significación estadística. Aunque
no las tratamos como variables en el objetivo del         Se confirma la hipótesis del estudio, pudiendo con-
estudio, se analizó la intensidad del dolor compa-        cluir que la administración de un anestésico local
rándola con la edad y con el sexo del paciente, pero      intradérmico previo a la inserción de un catéter
no encontramos ninguna correlación entre ambos            arterial en pacientes críticos disminuye el dolor
factores.                                                 experimentado por el paciente mediante escalas
     Existen diferentes estudios realizados que           validadas, escala verbal numérica o escala de com-
refuerzan la hipótesis de este trabajo, en los que se     portamiento de Campbell, de forma estadística-
ha valorado la eficacia de la anestesia local en la       mente significativa y que no incrementa el número
canalización de vías arteriales.                          de intentos que hay que realizar para conseguir el
     Giner et al, compara el dolor que refieren los       abordaje de la vía.
pacientes durante la extracción de gases arteriales.          Aunque los detractores de la aplicación de
En una serie de 270 pacientes a los que se les            anestesia intradérmica opinan que estas técnicas
extrae una gasometría arterial los divide en dos          se realizan de forma hábil, rápida, rutinaria y sim-
grupos con y sin anestesia y cuantifica el dolor          ple, a menudo es temida por el paciente y se rela-
mediante una escala visual de 1 a 10, concluyendo         ciona con ansiedad. Una punción dolorosa llevará




17       REVISTA DE TERAPIA INTRAVENOSA                                       VOL 1   NÚM 1   ENERO/ABRIL 2009
consigo la insatisfacción y las quejas del paciente.       - Stephens RB, McClinton S, Mulhall J, O'Brien A,
Si consideramos un indicador de los cuidados               Hennessy TP. Intradermal xylocaine: does it have a
enfermeros la satisfacción del usuario o paciente,         role in setting up a drip? Ir J Med Sci. 1982
habríamos fracasado en nuestra labor. Además, si           May;151(5):160-1.
el paciente se encuentra satisfecho, no tendrá nin-        - Senpss M. Arterial line placement and care. In:
gún inconveniente en aceptar nuevos cuidados o             Rippe JM, Irwin RS, Alpert JS, Fink MP; Editores.
técnicas que le debamos realizar.                          Intensive Care Medicine. Boston. Little, Brown and
                                                           Company, 1991: 37-47.
                                                           - García Velasco Sánchez Morago S, Sánchez Coello
                                                           MD. Reducción del dolor de las punciones vascula-
Bibliografía                                               res. Una intervención enfermera. Metas de Enferm.
                                                           Jun 2007;10(5):64-70.
                                                           - García Velasco Sánchez Morago S, Sánchez Coello
- Desbiens NA, Wu AW, Broste SK, Wenger NS,                MD: Cateterización arterial mediante técnica de
Connors AF Jr, Lynn J, Yasui Y, Phillips RS, Fulker-       Sheldinger. Metas Enferm. Mayo 1998;5:16-20.
son W. Pain and satisfaction with pain control in          - Vidal F, Domingo F, Aguilar JL. Como minimizar el
seriously ill hospitalized adults: findings from the       dolor a la inyección de los anestésicos locales. Rev
SUPPORT research investigations. Crit Care Med.            Soc Esp Dolor. 1996 ene-feb.3(1):50-3.
1996 Dec;24(12):1953-61.                                   - Smith M, Gray BM, Ingram S, Jewkes DA. Double-
- Pardo C, Muñoz T, Chamorro C y grupo de trabajo          blind comparison of topical lignocaine-prilocaine
de analgesia y sedación de la SEMICYUC. Monitori-          cream (EMLA) and lignocaine infiltration for arterial
zación del dolor. Recomendaciones del grupo de             cannulation in adults. Br J Anaesth. 1990
trabajo de analgesia y sedación de la SEMICYUC.            Aug;65(2):240-2.
Med Intensiva. 2006;30(8):379-85.                          - Giner J, Casan P, Belda J, Gonzalez M, Miralda RM,
- Payen JF, Bru O, Bosson JL, Lagrasta A, Novel E,         Sanchis J. Pain during arterial puncture. Chest.
DeschauxI, et al. Assessing pain in critically ill seda-   1996 Dec;110(6):1443-5.
ted patients by using a behavioral pain scale. Crit        - Giner J, Casan P, Belda J, Litvan H, Sanchis J. Use
Care Med. 2001;29:2258-63.                                 of the anesthetic cream EMLA in arterial punction.
- Aissaoui Y, Zeggwagh AA, Zekraoui A, Abidi K,            Rev Esp Anestesiol Reanim. 2000 Feb;47(2):63-6.
Abouqal R. Validation of a behavioral pain scale in        - Joly LM, Spaulding C, Monchi M, Ali OS, Weber S,
critically ill, sedated, and mechanically ventilated       Benhamou D. Topical lidocaine-prilocaine cream
patients. Anesth Analg. 2005; 101:1470-6.                  (EMLA) versus local infiltration anesthesia for radial
- Young J, Siffleet J, Nikoletti S, Shaw T. Use of a       artery cannulation. Anesth Analg. 1998
behavioural pain scale to assess pain in ventilated,       Aug;87(2):403-6.
unconscious and/or sedated patients. Intensive Crit        - Smith M, Gray BM, Ingram S, Jewkes DA. Double-
Care Nurs. 2006; 22:32-9.                                  blind comparison of topical lignocaine-prilocaine
- Erdek MA, Pronovost PJ. Improving assessment             cream (EMLA) and lignocaine infiltration for arterial
and treatment of pain in the critically ill. Int J Qual    cannulation in adults. Br J Anaesth. 1990
Health Care. 2004;16:59-64.                                Aug;65(2):240-2.




VOL 1   NÚM 1   ENERO/ABRIL 2009                                         REVISTA DE TERAPIA INTRAVENOSA       18
La venopunción a través de Internet
M. Teresa Meneses Jiménez, Yolanda Varas Reviejo, Virginia Basarte López, Isabel
Fernández Sánchez, Amparo López Ruiz y M. Rosa Sánchez Hernández.
Complejo Hospitalario Nuestra Señora de Sonsoles (Ávila)




La evolución de la Ciencia Enfermera ha llevado a       y procedimientos (PTP) de enfermería relacionados
un aumento de técnicas y procedimientos para            con la venopunción.
mejorar la calidad y seguridad del paciente. Será
Florence Nigthingale (1858) una de las primeras
enfermeras modernas en resaltar la necesidad de
crear un entorno seguro de cuidados. As, fue como       Objetivo
hace 150 años, tras la observación y cuidados en
Crimea, demostró que las enfermeras formadas
podían mejorar los resultados en los pacientes          Aumentar el conocimiento relacionado con las
logrando un entorno de cuidados más seguro.             venopunciones y la seguridad del paciente en dicho
    Dentro de esta evolución enfermera incluimos        campo.
la venopunción. Desde que Emilio Von Behring y su
colega japonés Shibasaburo Kitasato dieran a cono-
cer sus avances en 1890 sobre la sueroterapia
como tratamiento contra la difteria, esta vía de        Método
administración encaminada al tratamiento y cura-
ción de pacientes no ha cesado de evolucionar,
siendo hoy día la vía de administración elegida para    - Tipo de estudio: Revisión sistemática de los recur-
muchos de los tratamientos de nuestros pacientes.       sos accesibles a través de Internet sobre protoco-
    Un siglo después, a finales del siglo XX, será la   los, relacionados con la venopunción, utilizando el
popularización de un medio virtual como Internet,       buscador google.es y buscadores específicos
la que nos permita difundir todo tipo de informa-       durante el mes de noviembre de 2006.
ción reduciendo coste, tiempo y destreza que sería
necesario para reproducir el material impreso (Bel-     - Técnicas y procedimientos: utilizando el buscador
monte, 1999). Casi igual de rápido pese a su juven-     google.es y buscadores específicos se ha realizado
tud, Internet se ha hecho indispensable en nues-        como tipo de estudio una revisión sistemática de
tras vidas, no sólo a nivel personal, si no como        los recursos accesibles a través de Internet, relacio-
medio de mejora en lo profesional y como rápido         nados con PTP relacionadas con la venopunción.
difusor del conocimiento científico.
    Conscientes de esta realidad, los profesionales     - Población de estudio: los Protocolos, Técnicas y
de enfermería hemos incorporado en nuestro que-         procedimientos (PTP) encontrados en Internet
hacer diario esta herramienta de trabajo, y hemos       entre el 01/11/06 y 30/11/06.
entrado de lleno en la creación de páginas web,
participación en foros de debate y busquedas en         - Definiciones operativas:
bases de datos.                                              o Protocolo: serie ordenada de anotaciones
    Por todo ello, y dada la creciente importancia      establecidas para co-menzar y terminar toda Inter-
de Internet como medio de acceso a la literatura        vención o Actividad de enfermería. Tiene que incluir
científica, nos proponemos conocer la documenta-        los siguientes apartados: objetivo, personal, mate-
ción que existe en la red sobre protocolos, técnicas    rial, procedimiento, cuidados posteriores u obser-




19       REVISTA DE TERAPIA INTRAVENOSA                                     VOL 1   NÚM 1   ENERO/ABRIL 2009
vaciones.
    o Técnica: Docu-
mentos que sólo inclu-
yen el punto de Material
y Procedimiento.
    o    Procedimiento:
orden secuencial y deta-
llado de acciones a
seguir para ejecutar una
técnica.

- Análisis de variables:
Hemos seguido las
“Recomendaciones para
mejorar la calidad de
información de enferme-
ría en la Web” de Romá
(2003). Así, hemos
tenido en cuenta los
siguientes aspectos de
los directorios: título del
directorio, autor del
directorio, fecha de cre-
ación de la página, fecha
de la última modifica-
ción, dirección de correo
de la página y autoriza-
ción para el uso de la
información       de     la      Valoración de páginas, protocolos, técnicas, procedimientos y documentos no
pagina.                          clasificables
    Y de las web con
contenidos útiles para
este trabajo (PTP), se ha valorado: autor, fecha de
creación, fecha de la ultima modificación, referen-         - Los documentos relacionados con los protocolos
cias bibliográficas, dirección de correo de la página,      de venopunción han alcanzado un porcentaje del
autorización para el uso de la información de la            42% del estudio.
página y a quién se dirige la página.
                                                            - Tan solo un tercio presentan correo electrónico.
- Análisis de variabilidad documentos: el número
mínimo para ser analizado por variabilidad ha sido          - El 43 % presenta contenidos actualizados. Exis-
de 2 protocolos en el mismo directorio o en la              tiendo información diferente (variabilidad) entre
misma web.                                                  páginas.



Resultados                                                Discusión


- La estrategia de búsqueda en google.es propor-          La cuarta parte de la información encontrada
cionó acceso a 29.400 documentos de diferentes            muestra contenidos relevantes para el objetivo de
formatos y características.                               nuestro estudio. Con ello, el trabajo que presenta-
                                                          mos confirma la misma situación ya descrita en sus
- Sólo 148 documentos de todos ellos han resultado        estudios Berland (2001) y Muñoz (2006), sobre la
útiles para la investigación.                             accesibilidad y calidad de la información vertida en
                                                          Internet.
- Hemos analizado la información de 22 web.                   Este estudio vuelve a refrendar la gran existen-




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cia de literatura no convencional, que viene dada      Referencias
por la gran cantidad de documentos no reglados.
Existiendo confusión sobre la calidad, y seguridad
encontrados en los diferentes documentos.              - Behring, E, Kitasato, S. Ueber das Zustandekom-
                                                       men der Diphtherie-Immunität und der Tetanus-
                                                       Immunität bei Thieren, Dtsch. Med. Wschr., 1890,
                                                       16, 1113-1114, 1145-48.
Conclusiones                                           - Belmonte M. Sistemas de información biomedica
                                                       en Internet: indices bibliograficos y revistas electro-
                                                       nicas. Rev. Neurol 1999;29:471 – 8.
Ante el fácil acceso y multitud de informaciones        -Berland GK, Elliot MN, Morales LS, Algaz JL, Kra-
diferentes, existe el riesgo de que la enfermería      vitz RL, Border MS, et al. Health information on the
también haga suya la idea de las bondades y ver-       Internet: accesibility, quality an readability in
dades internáuticas, sin un análisis riguroso de los   English and Spanish. JAMA 2001; 285: 2612 – 21.
documentos publicados.                                 - Muñoz Izquierdo A, Puchades Simó A, Marco Gis-
    Encontramos ineludible que los responsables de     bert A, Piquer Bosca C, Ferrer Casares E, Canela
las web controlen la calidad de la información que     Ferrer A.Recursos para enfermeria en internet:
encontramos en sus páginas.                            ¿utiles? Libro de Ponencias del X Encuentro Inter-
    La seguridad del paciente precisa de una buena     nacional de Investigacion en Enfermeria. Edita Ins-
praxis incluyendo la información vertida en Inter-     tituto de Salud Carlos III – Unidad de coordinación
net.                                                   y desarrollo de la Investigación en Enfermeria
                                                       (Investen - isciii). Madrid 2006.
                                                       - Nightingale, F. Notes on Matters Affecting the
                                                       Health, Efficiency, and Hospital Administration of
                                                       the British Army, Founded Chiefly on the Expe-
                                                       rience of the Late War.Harrison and Sons, St Marti-
                                                       n’s Lane, W.C., 1858.
                                                       - Romä Ferri M.T. Recomendaciones para mejorar la
                                                       calidad de información de enfermería en la Web.
                                                       Enferm. Clinica 2003; 13(4): 327 – 45.




21       REVISTA DE TERAPIA INTRAVENOSA                                    VOL 1   NÚM 1   ENERO/ABRIL 2009
ETI EN IMÁGENES

III Congreso Nacional Equipos de Terapia Intravenosa
                                                                                   El pasado mes de
                                                                                   octubre de 2008, pro-
                                                                                   fesionales de Enfer-
                                                                                   mería de toda España
                                                                                   se dieron cita durante
                                                                                   tres días en Pamplona
                                                                                   con el objetivo de enri-
                                                                                   quecer, renovar y po-
                                                                                   tenciar la divulgación
                                                                                   de la labor de este
                                                                                   colectivo en pacientes
                                                                                   porteadores de vías
                                                                                   venosas.
                                                                                   El encuentro se cele-
                                                                                   bró bajo el epígrafe
                                                                                   ‘Cuidados Universales,
                                                                                   por la seguridad del
                                                                                   paciente’.


Calidad de Vida y Terapia Intravenosa, Déjala Jugar




Son numerosos los pacientes, en su mayoría crónicos, cuya vida depende de uno o varios catéteres venosos
centrales (CVC). A pesar de sus bondades sanitarias, estos catéteres de larga duración son aún, en numero-
sas ocasiones, unos grandes desconocidos.




                                                                     REVISTA DE TERAPIA INTRAVENOSA     22
VOL 1   NÚM 1   ENERO/ABRIL 2009

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Revista eti n1 170309[1]

  • 1. www.asociaciondeenfermeriaeti.com Volumen 1 · Número 1 · Enero/Abril 2009 TERAPIA INTRAVENOSA REVISTA ON-LINE Importancia de la correcta posición de los PICC en Neonatología para evitar complicaciones Eficacia de la anestesia local intradérmica en la disminución del dolor producido por la cateterización arterial periférica Aspectos a considerar en el tratamiento oncológico infantil. El dolor ante el acceso venoso. Experiencia pionera en el Hospital Ramón y Cajal Asociación de Equipos de Terapia Intravenosa
  • 2. 1 · Enero/Abril 2009 REVISTA ON LINE DE Volumen 1 · Número TERAPIA INTRAVENOSA SUMARIO EDITORIAL 2 TERAPIA INTRAVENOSA Es una publicación de la CARTA DE LA PRESIDENTA Asociación de Enfermería de Terapia Intravenosa El reto de la divulgación 3 M. Carmen Carrero Directora M Carmen Carrero Caballero Coordinación NEONATOLOGÍA Periodística Eugenia Garrido Importancia de la correcta posición de los PICC en Neonatología para evitar complicaciones 4 Consejo Asesor Alejandra Cano Arana, Felisa M.T. Montes Bueno y M.D. Álvarez Alonso Luquín Sainz, M Teresa Meneses Jiménez. EXPERIENCIA Consejo editorial Aspectos a considerar en el tratamiento oncológico Julia Cita Garrido, M Ángeles Fernández Puentes, Javier infantil. El dolor ante el acceso venoso Hernán Sanz, Manuel Rues- cas Redondo, M Dolores Experiencia pionera en el Hospital Ramón y Cajal 10 Sánchez Coello. M.A. López Galindo, M.C. Carrero Caballero y M.J. Sánchez García Consejo Científico M Dolores Álvarez Alonso, M ESTUDIO Carmen Carrero Caballero, Santiago García Velasco Sánchez Morago, Jesús Noci Eficacia de la anestesia local intradérmica en la Belda, Maite Montes Bueno. disminución del dolor producido por la cateterización arterial periférica 13 Edita S. García-Velasco Sánchez-Morago, A. Villafranca Casanoves, J.M. Asociación de Enfermería Cantero Almena y A. Fernández Melero. de Terapia Intravenosa. C/ Antonio López Aguado, nº 1. 9º C Derecha. Madrid. Teléfono: 91 314 73 19 EN LA RED mccarrero@cateterpicc.com www.asociaciondeenfermeriaeti.com La venopunción a través de Internet 19 M. Teresa Meneses, Y. Varas Reviejo, V. Basarte López, I. Fernández Revista cuatrimestral on Sánchez, A. López Ruiz y M.R. Sánchez Hernández. line de Terapia Intravenosa ISSN: 1989-4589 ETI EN IMÁGENES Se permite la reproducción de los textos publicados en la revis- ta siempre que se cite la fuente. III Congreso Nacional de Equipos de Terapia Intravenosa Calidad de Vida y Terapia Intravenosa, Déjala Jugar 22 1 REVISTA DE TERAPIA INTRAVENOSA VOL 1 NÚM 1 ENERO/ABRIL 2009
  • 3. EDITORIAL R evista on line de Terapia Intravenosa nace con el propósito de reconocer el trabajo que se está desarrollando en el campo de la Terapia Intravenosa (TIV) y poner de manifiesto la importante contribución de los profesionales de enfermería a dicho desarrollo. En este sentido, esta nueva publica- ción pretende igualmente aglutinar y divulgar el conocimiento y experiencia gestado a este respecto en nuestro país. Los innumerables avances técnicos y científicos en el campo de las ciencias de la salud están provo- cando no sólo que los enfermos vivan más años, sino que éstos vivan, además, con una mayor calidad de vida. Una calidad de vida por la que velan día a día los profesionales de enfermería. Y en ese velar por la mayor seguridad y el mayor confort posible en los cuidados de los enfermos, se enmarca una de las iniciativas más novedosas y pioneras a las que se ha enfrentado la enfermería en los últimos años: los Equipos de Terapia Intravenosa (ETI). Desde hace unos años se está dando un importante impulso a la investigación en TIV que se realiza en España, consiguiendo un clima propicio para el desarrollo de los ETI. Actualmente, son numerosos los pacientes, en su mayoría crónicos, cuya vida depende de uno o varios catéteres venosos centrales. A pesar de sus bondades sanitarias, estos catéteres de larga duración, indispensables para el trata- miento del enfermo con cáncer, de muchos enfermos crónicos que necesitan soportes nutricionales intravenosos hospitalarios y en domicilio, o administración de antibióticos con cierta periodicidad, son aún en numerosas ocasiones unos grandes desconocidos, ya no tanto para los pacientes como para los profesionales sanitarios, quienes pueden llegar a dudar de su manejo, tratamiento y cuidado por falta de información y formación en los centros hospitalarios. Por este motivo, esta nueva publicación quiere también reivindicar el protagonismo de los profesio- nales de enfermería y dar a conocer las tendencias y posibilidades de la TIV que se realiza actualmente en España. Para ello, en cada número se abordarán los distintos campos en los que existen actual- mente proyectos de investigación, dando en ellos cabida a la opinión de los expertos en la materia, explicando la aportación española en materia de investigación en TIV, quién es quién en los ETI que están en funcionamiento en nuestro país, hacia dónde se dirigen los esfuerzos en este ámbito, qué tra- bajos se están realizando en cada área, para qué sirve la investigación o los indicadores más importan- tes de la TIV, entre otros aspectos. Se trata, en definitiva, de divulgar todo aquello que engloba un campo de gran trascendencia para los profesionales de enfermería como es el desarrollo de los ETI y la investigación en TIV, de manera que se pueda acercar un poco más la realidad de los últimos descubrimientos e innovaciones en tera- pia intravenosa y la aportación de la Enfermería tanto a los profesionales involucrados o no en estos proyectos como a la industria farmacéutica, pero también a los responsables de la gestión de los cen- tros hospitalarios y, por qué no, al público en general. Y todo ello, desde el deseo de que esta nueva publicación de la Asociación de Enfermería de Terapia Intravenosa se convierta en un elemento aglutinador de conocimientos, inquietudes e intereses que contribuyan a dar un importante impulso a la investigación y desarrollo de la TIV en nuestro país, ayu- dando así a acabar con el desconocimiento, la falta de protocolos consensuados basados en evidencias de las unidades de referencia, la diversidad de criterios... algo que sólo provoca inquietud, desasosiego y falta de confianza tanto entre los profesionales como entre los pacientes y sus familiares. REVISTA DE TERAPIA INTRAVENOSA 2 VOL 1 NÚM 1 ENERO/ABRIL 2009
  • 4. CARTA DE LA PRESIDENTA El reto de la divulgación Hace unos meses desde la Asociación de Enfermería de Terapia Intrave- nosa comenzamos a trabajar con gran ilusión en un nuevo proyecto edi- torial, la Revista on line de Terapia Intravenosa, con el objetivo de centrar su atención en todo aquello que pueda significar la seguridad del paciente, mejora e innovación de la Terapia Intravenosa a través de la divulgación de los trabajos realizados referentes a esta disciplina, el cui- M. Carmen Carretero dado, las novedades, los estudios de investigación,… Presidenta de la Asociación ETI La inquietud de esta Asociación es crear referentes científicos para divulgar el conocimiento que ayuden a crear conciencia en lo referente al cuidado del Acceso Venoso. Dado que el, primer deber del enfermero es cuidar y racionalizar el uso de los agentes iatrogénicos, es vital que tomemos conciencia de nuestro protagonismo, nos sintamos responsables y orgullosos del mismo, siendo apoyado todo esto por la formación continuada, la capacitación en las dis- tintas disciplinas y la investigación. Ninguna profesión puede crecer si no se funda en las bases expuestas anteriormente. No existe ninguna excusa; mientras estemos en el ejerci- cio de la profesión debemos seguir formándonos para adaptarnos a las nuevas tecnologías que tanto pueden favorecer la buena praxis y el buen uso de los recursos. Es necesario mejorar la práctica profesional y avanzar cada vez más en el conocimiento, a través de estudios de investigación bien diseñados que nos ayuden a realizar una asistencia clínica con garantías tanto para el paciente como para el profesional de enfermería. En esta línea se enmarca uno de los proyectos en el que estamos tra- bajando actualmente: la elaboración de una Guías Clínicas basadas en la evidencia científica actual. Esto es, siguiendo el conocimiento y las indica- ciones de los criterios CDC, (Centro para la Investigación, el Control y la Prevención de Enfermedades Infecciosas de Atlanta). La información está disponible en la web: www.cdc.gov/spanish/. El fin de estas guías es hacer más racional el uso del acceso venoso, creando referentes universales que eviten, en lo posible, la variabilidad de práctica clínica, esto supondrá una utilización adecuada de la anatomía vascular del paciente y de los recursos sanitarios. Esperamos que encontréis en esta pequeña revista vuestro rincón para compartir el conocimiento y que podáis tener un elemento de consulta. M. Carmen Carrero Caballero Presidenta de la Asociación ETI 3 REVISTA DE TERAPIA INTRAVENOSA VOL 1 NÚM 1 ENERO/ABRIL 2009
  • 5. Importancia de la correcta posición de los PICC en Neonatología para evitar complicaciones M. Teresa Montes Bueno, M. Dolores Álvarez Alonso Hospital Infantil La Paz Con el número creciente de recién nacidos pretér- dico, taponamiento cardiaco como consecuencia de minos (RNPT) y de recién nacidos de muy bajo la perforación de la aurícula, taquicardia ventricular, peso (RNMBP) que se atienden hoy en las Unidades arritmias o extrasístoles y dificultad en la extracción de Neonatología es importante conocer cuál es el del catéter. capital venoso de estos niños y la importancia de Es importante destacar que estos catéteres cen- preservarlo lo mejor posible y así atender mejor sus trales pueden ocasionar complicaciones con alto necesidades en el manejo de su enfermedad riesgo como las aludidas anteriormente y descritas durante su estancia hospitalaria. en numerosas publicaciones, si no se mantiene un La disponibilidad de un acceso venoso adecuado control exhaustivo de la ubicación de la punta y de y seguro y que pueda permanecer durante periodos su funcionamiento, entre otros aspectos. de tiempo prolongados es de vital importancia en Hasta la década de los 70, la canalización umbili- los niños ingresados en la Unidad de Cuidados cal era el acceso más utilizado para los recién naci- Intensivos Neonatales (UCIN), sobre todo si estos dos, con un tiempo de permanencia más limitado son prematuros. que el que ahora utilizamos. En 1973 Shaw fue el Los catéteres periféricos generalmente tienen una primero en utilizar los PICC en recién nacidos. Las duración corta y, además, están limitados los líqui- vías inicialmente utilizadas por él fueron las venas dos y medicaciones que se pueden administrar a tra- epicraneales. vés de ellos. Esto se evita con los catéteres de loca- A partir de este momento cambia de forma radi- lización central aunque sean de inserción periférica, cal el manejo del capital venoso del recién nacido, que además de permitir la administración de la pasando a ser este tipo de catéteres, en los recién mayoría de fluidos, especialmente nutrición parente- nacidos extremadamente inmaduros o extremada- ral, fármacos y drogas cardiovasculares, se pueden mente graves, un acceso de primera línea, demos- utilizar en ocasiones para monitorización hemodiná- trándose adecuado para la administración prolon- mica del paciente y para hacer extracciones. gada de nutrición parenteral y medicaciones intra- Estos catéteres centrales son imprescindibles en venosas y considerándose una practica habitual en el cuidado de estos niños, especialmente si son los servicios de neonatología de casi todo el RNMB. Sin embargo, su uso es una potencial fuente mundo. de complicaciones tanto locales como sistémicas, Sin desmerecer otras complicaciones habituales sobre todo la infección relacionada con el catéter- y/o muy importantes en la utilización de estos caté- IRC. Ésta es la primera causa de infección nosoco- teres, la cuestión que tratamos en este artículo es mial en las UCIN y conlleva un aumento de la mor- referente a la posición adecuada de la punta de bimortalidad, alarga la estancia hospitalaria y, por estos PICC y los problemas que puede originar su tanto, el gasto sanitario. mal posición con un aumento importante de la Ante el uso generalizado de los catéteres veno- morbimortalidad. sos centrales percutáneos de inserción periférica Los catéteres habitualmente utilizados en neona- (PICC) en los recién nacidos, en los últimos años se tología y sobre todo en RNMBP son los catéteres de ha ido evaluando la seguridad de su utilización y se silicona porque son más moldeables para este tipo han informado de complicaciones graves como son de niños y la punta avanza con más facilidad a posi- rotura de catéter, derrame pleural, derrame pericár- ciones centrales. Pero también pueden utilizarse REVISTA DE TERAPIA INTRAVENOSA 4 VOL 1 NÚM 1 ENERO/ABRIL 2009
  • 6. Figura 1. Posición anómala de la punta. Se debe Figura 2. Posición de la punta y recorrido anóma- retirar el catéter a la posición del tronco branquio- los. Para deshacer el bucle que aparece a nivel de cefálico izquierdo. la yugular es necesario ir retirando el catéter muy despacio, de esa forma en la mayoría de los casos catéteres de poliuretano con unos resultados muy deshacemos el bucle y casi no movemos la punta buenos, pero probablemente con mayores compli- del catéter. Si la retirada es rápida, con frecuencia caciones infecciosas y mecánicas y con una menor se moviliza más la punta del catéter que el bucle. permanencia. Después de esta movilización se realizará un con- Las vías utilizadas habitualmente son las de las trol radiológico. extremidades superiores, seguidas de epicraneales y extremidades inferiores, aunque hay unidades de neonatología que utilizan exclusivamente venas de extremidad inferior, considerando este lugar como un acceso adecuado para insertar PICC y donde aparecen menos complicaciones infecciosas y tar- dando más tiempo en aparecer la primera compli- cación. Una vez colocado el catéter se debe comprobar la situación del extremo distal de éste, por medio de RX sin utilizar contraste. También pueden locali- zarse la punta por medio de Ecografía, pero la efi- cacia exclusiva de este método para localizar la punta del catéter es discutida. Si la posición de la punta o el recorrido del caté- ter no es el correcto, es necesario modificarlo para dejarlo en la posición y recorrido adecuado (Figuras 1, 2 y 3). Es importante la correcta fijación del catéter para evitar la migración de éste. Abrazando el caté- ter con una cinta adhesiva estéril doblada sobre si misma y sujetando ésta a la piel. Con esto evitamos desplazamientos tanto hacia dentro como hacia fuera. Es importante también anotar la longitud de Figura 3. Posición anómala de la punta. Retiraremos catéter introducido para medirlo después de reti- el catéter hasta dejarlo en la vena subclavia. rarlo. La punta del PICC colocado en territorio venoso superior (extremidades superiores o venas epicra- entrada en aurícula, lo cual se consigue en la mayo- neales) es deseable que esté en vena cava superior ría de los casos. Se sugiere que la ubicación de la 5 REVISTA DE TERAPIA INTRAVENOSA VOL 1 NÚM 1 ENERO/ABRIL 2009
  • 7. punta se encuentre por fuera de la sombra cardíaca dad por ellos causada. Este seguimiento radiológico para evitar complicaciones graves. Su situación y clínico es preciso para detectar precozmente sig- ideal sería en vena cava a ˜ 1 cm del borde cardí- nos de alarma. aco en recién nacidos pretérmino y a ˜ 2 cm en Están descritas posiciones de la punta del caté- recién nacidos a término. ter, sobre todo si son de material de silicona, en los La localización en aurícula derecha provoca más diversos lugares y que si no se confirma por mayor riesgo de complicaciones como la perfora- medio de RX de forma correcta y continua dicha ción de la aurícula y el taponamiento cardíaco. Esto situación puede originar complicaciones distintas ha llevado a la recomendación de situar la punta según la posición de la punta: vena escrotal, vena del catéter en la vena cava superior o inferior según lumbar ascendente, arteria pulmonar. el caso. Los catéteres situados en venas no centrales Es excepcional los que defienden como posición suelen tener un tiempo de permanencia más corto idónea en la aurícula derecha. y con más complicaciones que los situados en La punta del PICC puesto en extremidades infe- venas centrales. Si en el curso de la inserción de un riores debería de situarse en vena cava inferior PICC no se llega a venas de grueso calibre sino que antes de entrada en aurícula, D7-D8, encima del quedan en vías periféricas, este catéter puede ser diafragma. La localización en cualquier lugar de utilizado para la administración de medicamentos e cava inferior, excepto en territorio de vena porta, infusión de soluciones no hiperosmolares, aconse- podría considerarse también una posición central jando no retirarlo hasta valorar la necesidad de adecuada. tenerlo junto con la vía central necesaria. Cualquier otra localización que no sea la aludida Es importante reseñar que cuando se canalizan anteriormente la consideramos no central o semi- extremidades superiores, la situación de la punta central: vena subclavia o femoral que están consi- puede variar si el brazo esta en abducción o en deradas venas de gran calibre y alto flujo. Según aducción, y/o si el codo está o no flexionado (en el algunos autores en la subclavia ocurren entre el caso de la inserción en el antebrazo), siendo esto a 20% y el 28% de las complicaciones. veces lo suficiente como para que la punta del caté- Se sugiere que los controles regulares de RX rea- ter pueda estar dentro o fuera de la aurícula. lizados en el curso de los controles de su enferme- Los catéteres que se colocan a través de la basí- dad sirvan para identificar la probable migración del lica o de la vena axilar migran hacia el corazón con catéter a sitios de riesgo y así disminuir la morbili- el brazo en aducción, mientras que los que se colo- Figura 4. Territorio venoso superior. VOL 1 NÚM 1 ENERO/ABRIL 2009 REVISTA DE TERAPIA INTRAVENOSA 6
  • 8. caron a través de la vena cefálica se alejan del diferente según el tipo de catéter. corazón con el brazo en aducción. La causa parece deberse a dos mecanismos: Los catéteres colocados en el antebrazo y cuyo perforación directa del endotelio de la aurícula o recorrido vaya por la basílica o la cefálica, con la daño endotelial osmótico por soluciones hiperos- flexión del codo estos se desplazan hacia el cora- molares que alterarían la pared vascular erosionán- zón. Para los catéteres que se colocan puncionados dola y ocasionando la difusión del líquido en el en el antebrazo en sentido de la vena basílica, con espacio pericárdico. la aducción hombro y flexión del codo simultánea El derrame pleural puede surgir cuando la punta esto causa el mayor movimiento hacia el centro. del catéter está situada en venas de grueso calibre Por tanto, para la prevención de la migración del y alto flujo (subclavia) y con soluciones hipertóni- catéter hacia la aurícula derecha se requiere la cas irritantes de la alimentación parenteral pueden determinación radiográfica de la vena de inserción originar una flebitis que producen edema transmu- y el seguimiento de la posición de punta del catéter ral y necrosis (demostrables por evaluación histo- con la extremidad superior en posición de máxima patológica) o puede originar una erosión del vaso circulación hacia el interior de la aurícula (Figura 4 - con ruptura y posterior trombosis. Otras complica- ver en página interior-). ciones: parálisis hemidiafragmática, edema pulmo- La extravasación de líquido de infusión al espacio nar y parada cardíaca. pleural o pericárdico, (derrame pleural, derrame Por todo lo expuesto es de máxima importancia pericárdico), se encuentra ampliamente descrita en conocer de forma continua la correcta posición de la la bibliografía en forma de casos aislados con una punta de los PICC para evitar graves complicaciones. incidencia de 1,31% y 1% y en la mayoría de los casos con ubicación de la punta en subclavia gene- ralmente con catéter de poliuretano y excepcional- mente con material de silicona, para los casos de Bibliografía derrame pleural. El derrame pericárdico y su máxima expresión en el taponamiento cardiaco (0,25%) es una complica- - Kasten GW, Owens E, Kennedy D. Ventricular ción que puede presentarse, aún con una radiogra- tachycardia resulting from central venous catheter fía de inicio donde el catéter se encuentra en una tip migration due to arm position changes: report posición correcta, produciéndose en algunos casos of two cases. Anesthesiology 1985; 62(2):185-187. inestabilidad hemodinámica sin causa aparente o - Serrano M, García-Alix A, López JC, Pérez J, Quero de forma imprevista un cuadro brusco de shock J. Retained central venous lines in the newborn: cardiovascular, por lo que se requiere una sospecha report of one case and systematic review of the clínica ante un RN que se descompensa súbita- literature. Neonatal Netw. 2007 Mar-Apr;26(2):105- mente desde el punto de vista cardiovascular de 10 forma aguda, siendo necesario un rápido diagnós- - Sasidharan P, Billman D, Heimler R, Nelin L. Car- tico y tratamiento urgente por la gravedad de la diac arrest in an extremely low birth weight infant: situación sobre todo en el caso de taponamiento complication of percutaneous central venous cathe- cardiaco. La realización de una punción pericárdica ter hyperalimentation. J Perinatol 1996; 16:123- subxifoidea urgente aún cuando no haya dado 126. tiempo a confirmar el diagnóstico con ecografía, a - Romaniello H, Maurin F. Hidroperitoneo como veces es lo que resuelve el grave problema, que complicación de un catéter percutáneo. con frecuencia tiene una mortalidad inmediata muy Arch.argent. pediatr 2001; 99(5):448-50. elevada. - Lussky RC, Trower N, Fisher D, Enger R, Cifuentes La mayoría de los casos de derrame pericárdico R. Unusual misplacement of percutaneous central con taponamiento (92%), tenían la punta del catéter venous lines in very low birth weight neonates. Am dentro de los límites del corazón. Pero hay que tener J Perinatol 1997; 14:63-7. presente que la posición correcta del catéter no eli- - Nardoo AM, al-Sowailem AM. Extravasation of mina del todo el riesgo de taponamiento cardíaco, parenteral alimentation fluid in to the renal pelvis. A dado que el pericardio se extiende hacia la vena complication of central venous catheter in a neo- cava, además existe la posibilidad de migración del nate. J Perinatol 2001; 21:465-466) catéter con el tiempo y la postura del niño. - Shaw JCL. Parenteral nutrition in the management No parece haber relación entre el tipo de vía of sick lowbirth weight infants. Pediatr Clin North central (umbilical, PICC) o de catéter (poliuretano, Am 1973; 20: 333-358. polivinilo, silástico) con la aparición de derrame ni - Trotter CW. A national survey of percutaneous con la tasa de mortalidad, pero sí una incidencia central venous catheter practices in neonates. Neo- 7 REVISTA DE TERAPIA INTRAVENOSA VOL 1 NÚM 1 ENERO/ABRIL 2009
  • 9. natal Netw. 1998;17:31-8. line in the neonate. J Perinatol 1995; 15:284-288. - Rudin C, Nars PW. A comparative study of two dif- - Romaniello, Héctor O. Incidencia de extravasación ferent percutaneous venous catheters in newborn del líquido de perfusión por el uso de catéteres per- infants. Eur J Pediatr 1990; 150: 119-124. cutáneos. Arch. Argent. Pediatr. 2005; 103(1):31- - Pascual A. Pathogenesis of catheter-related infec- 35. tions: lessons from new designs. Clin Microbiol - Nowlen TT, Rosenthal GL, Johnson GL, Tom DJ, Infect 2002; 8: 256-64. Vargo TA. Pericardial effusion and tamponade in - Rodríguez I, Rodríguez A, Torres J, Martínez MA, infants with central catheters. Pediatrics. Rodríguez R, Quiroga A et al Utilización de catéte- 2002;110:137-4 res percutáneos en neonatología: inserción de 105 - Collier PE, Blocker SH, Graff DM, Doyle P. Cardiac catéteres. Bol Med Hosp Infant Mex 1993; 50: 162- tamponade from central venous catheters. Am J 166. Surg. 1998;176:212-4. - Hoang V, Sills J, Chandler M, Busalani E, Clifton- - Schulman J, Munshi UK, Eastman ML, Farinan M. Koeppel R, Modanlou HD Percutaneously inserted Unexpected resistence to external cardiac compres- central catheter for total parenteral nutrition in sion may signal pericardial tamponade. J Perinatol. neonates: complications rates related to upper ver- 2002;22:679-81. sus lower extremity insertion. Pediatrics. 2008 - Fioravanti J, Buzzard CJ, Harris JP. Pericardial effu- May;121(5):e1152-9. sion and tamponade as a result of percutaneous - Menon G. Neonatal long lines. Arch Dis Child Fetal silastic catheter use. Neonatal Netw.1998;17:39- Neonatal Ed. 2003;88:F260-2. 42. - Darling JC, Newell SJ, Dear PR: Placement of neo- - Darling JC, Newell SJ, Mohamdee O, Uzun O, natal central venous catheter tips in the right Cullinane C, Dear PRF. Central venous catheter tip atrium: a practice to be avoided? Arch Dis Child in the right atrium: A risk factor for neonatal car- Fetal Neonatal Ed 2001; 85: 146. diac tamponade. J Perinatol 2001; 21:461-4. - Pesce C, Mercurella A, Musi L, Campobasso P, - Pesce C, Mercurella A, Musi L, Campobasso P, Negri M: Fatal cardiac tamponade as a late compli- Negri M: Fatal cardiac tamponade as a late compli- cation of central venous catheterization: a case cation of central venous catheterization: a case report. Eur J Pediatr Surg 1999; 9:113-5. report. Eur J Pediatr Surg 1999; 9: 113-5. - Cartwright DW: Placement of neonatal central - Beardsall K, White DK, Pinto EM, Kelsall AW: Peri- venous catheter tips: is the right atrium so dange- cardial effusion and cardiac tamponade as compli- rous? Arch Dis Child Fetal Neonatal Ed 2002; 87: cations of neonatal long lines: are they really a pro- 155-6. blem? Arch Dis Child Fetal Neonatal Ed 2003; 88: - Edema escrotal neonatal: Rara complicación de 292-5. catéter venoso central percutáneo por G Sebas- - Nowlen TT, Rosenthal GL, Johnson GL, Tom DJ, tiani, JA Costa Orvay, M Serrano Gimaré, M Iriondo Vargo TA. Pericardial effusion and tamponade in Sanz. An Pediatr (Barc). 2006; 65:377-80. infants with central catheters. Pediatrics. - Vidwans A, Neumann D, Hussain N, Rosenkrantz 2002;110:137-42. T, Sanders M. Diagnosis and management of spinal - Menon G. Neonatal long lines. Arch Dis Child Fetal epidural space extravasation complicating percuta- Neonatal Ed. 2003;88:F260-2. neous central venous line placement in a premature - Menon G. Neonatal long lines. Arch Dis Child Fetal infant: Case report and review of literature. Con- Neonatal Ed. 2003;88:F260-2. necticut Medicine. 2000;64:79-82. - Nowlen TT, Rosenthal GL, Johnson GL, Tom DJ, - Pignotti MS, Messineo A, Indolfi G, Donzelli G. Vargo TA. Pericardial effusion and tamponade in Bilateral consolidation of the lungs in a preterm infants with central catheters. Pediatrics. infant: An unusual central venous catheter compli- 2002;110:137-42. cation. Paediatric Anaesthesia. 2004; 14:957-9. - Nowlen TT, Rosenthal GL, Johnson GL, Tom DJ, - Madhavi P, Jameson R, Robinson MJ. Unilateral Vargo TA. Pericardial effusion and tamponade in pleural effusion complicating central venous cathe- infants with central catheters. Pediatrics. terisation. Arch Dis Child Fetal Neonatal Ed. 2002;110:137-42. 2000;82:248-9. - Chatel-Meijer MP, Roques-Gineste M, Fries F, - Nadroo AM, Glass RB, Lin J, Green RS, Holzman Bloom MC, Laborie S, Lelong-Tissier MC, et al. Car- IR. Changes in upper extremity position cause diac tamponade secondary to umbilical venous migration of peripherally inserted central catheters catheterization accident in a premature infant. Arch in neonates. Pediatrics 2002; 110:131-6. Fr Pediatr. 1992;49:373-6. - Keeney SE, Richardson CJ. Extravascular extrava- - Cherng YG, Cheng YJ, Chen TG, Wang CM, Liu CC. sation of fluids as a complication of central venous Cardiac tamponade in an infant. A rare complica- REVISTA DE TERAPIA INTRAVENOSA 8 VOL 1 NÚM 1 ENERO/ABRIL 2009
  • 10. tion of central venous catheterisation. Anaesthesia. 1995; 15: 386-388. 1994;49:1052-4. - Carrera G, Liberatore A, Villa G, Riboni G. Edema - Taponamiento cardíaco: complicación grave e polmonare. Una rara complicanza del catetere sili- inusual en vías centrales. I del Blanco Gómez, C conato venoso centrale ad inserzione percutanea. Bermejo Sáiz , J Suárez Fernández, S Schuffelmann Minerva Pediatr 1989; 41: 521-524. Gutiérrez, E Sastre Huerta. An Pediatr (Barc). - Sasidharan P, Billman D, Heimler R, Nelin L. Car- 2006;64:100-1. diac arrest in an extremely low birth weight infant: - Mc Donnell PJ, Qualman SJ, Hutchins GM. Bilate- complication of percutaneous central venous cathe- ral hydrothorax as a life-threatening complication of ter hyperalimentation. J Perinatol 1996; 16:123- central hyperalimentation. Surg Gynecol Obstet. 126. 1984; 158:577-9. - J.B. López Sastre, B. Fernández Colomer, G.D. - Wright JE. Hydrothorax: a delayed complication of Coto Cotallo y A. Ramos Aparicio Estudio prospec- parenteral nutrition via a central venous catheter. tivo sobre catéteres epicutáneos en neonatos. Aust Paediatr J 1982; 18: 216-8. Grupo de Hospitales Castrillo* An Esp Pediatr 2000; - Williams JH, Hunter JE, Kanto WP, Bhatia J. Hemi- 53: 138-147. diaphragmatic paralysis as a complication of central venous catheterization in a neonate. J Perinatol 9 REVISTA DE TERAPIA INTRAVENOSA VOL 1 NÚM 1 ENERO/ABRIL 2009
  • 11. Aspectos a considerar en el tratamiento oncológico infantil. El dolor ante el acceso venoso Experiencia pionera en el Hospital Ramón y Cajal de Madrid M. Ángeles López Galindo, M. Carmen Carrero Caballero y M. Julia Sánchez García Hospital Ramón y Cajal La enfermedad oncológica con todas sus connota- gia. Ésta consistía en la canalización de un catéter ciones negativas, tanto fisiológicas como psicológi- PICC (catéter central de inserción periférica), que cas, hace su aparición en la edad infantil, con se utilizaba como transición hasta implantar los mayor virulencia, si cabe, que en edades maduras. catéteres arriba mencionados. El cáncer infantil está adquiriendo cada vez más La nueva técnica fue cobrando cada vez mayor importancia en el ámbito de la pediatría, entre importancia y fue desplazando a los catéteres tradi- otras razones por ser la segunda causa de mortali- cionales tunelizados, de tal forma que en la actuali- dad en la infancia. Aunque en este punto es impor- dad el 96% de los tratamientos quimioterápicos se tante destacar que en los últimos años hemos asis- administran a través de un PICC. Esta técnica relati- tido a un avance espectacular en la supervivencia vamente reciente ha supuesto un cambio radical en de este tipo de patologías, curándose actualmente la vida de los pacientes de la Unidad de Oncopedia- hasta un 75% del total de los cánceres. tría del Hospital Ramón y Cajal, ya que se ha conse- La Oncología Pediátrica como especialidad nace guido disminuir al máximo sus miedos, incertidum- como respuesta a una demanda de la profesión bres y por supuesto el dolor que sufrían por las con- médica, enfermera y de la sociedad en general para tinuas venopunciones a las que eran sometidos. cubrir una necesidad evidente y cada vez mayor, Anterior a la puesta en marcha del nuevo proto- como es la de proporcionar una asistencia clínica colo, se agotaba la anatomía vascular periférica del de calidad a cualquier niño que padece una enfer- paciente y tras esto la única solución era implantar medad maligna. un Catéter Central de Larga Duración, después de Un objetivo muy importante en el cuidado del haber sometido al niño a un sufrimiento continuo y niño oncológico es desarrollar estrategias para dis- a la destrucción de su anatomía vascular periférica. minuir el dolor que se le produce a diario, debido a Se da la circunstancia que pacientes que han las continuas actuaciones clínicas a las que son sobrevivido a su patología, tras veinte años fuera sometidos. Uno de los sufrimientos más importan- de tratamiento, no han recuperado el capital tes es producido por el continuo abordaje de la venoso perdido durante su tratamiento oncológico, anatomía vascular periférica del niño, por la necesi- sobre todo a través de acceso venoso periférico. dad de extracciones sanguíneas repetidas para En el paciente pediátrico la eliminación del dolor analíticas y hemocultivos así como por la adminis- es un objetivo primordial porque con ello se consi- tración de continuos tratamientos intravenosos gue a su vez disminuir sus miedos, ansiedades, muy agresivos como son la quimioterapia y la anti- pesadillas, malestar e incluso su tristeza; y por otra bioterapia. parte, favorece su adaptación al centro hospitala- En la Unidad de Oncopediatría del Hospital rio, le proporciona confort y bienestar y mejora el Ramón y Cajal de Madrid, ante la demora que se afrontamiento eficaz de la enfermedad. Por todo producía en la implantación de catéteres perma- esto, se recomienda plenamente la utilización del nentes (Reservorio o Hickman) y que obligaba a la PICC, no sólo en pacientes oncológicos sino tam- utilización de accesos venosos periféricos para la bién en pacientes que precisen un tratamiento pro- administración de tratamientos muy agresivos que longado en el tiempo. acababan produciendo mucho dolor en los pacien- Las estrategias de implantación han mejorado tes, se inició en enero de 1997 una nueva estrate- mucho desde la puesta en marcha del Equipo de VOL 1 NÚM 1 ENERO/ABRIL 2009 REVISTA DE TERAPIA INTRAVENOSA 10
  • 12. Terapia Intravenosa (ETI) en el hospital, ya que se tórax AP para comprobar la correcta implantación, realiza en quirófano, aprovechando algunas de las y hacemos la primera cura 24 horas después para pruebas diagnosticas que se realizan en el debut de retirar posibles restos hemáticos del punto de la enfermedad. inserción. Las curas posteriores del mismo se reali- zan cada 7 días ya que utilizamos siempre el apó- sito transparente (Tegaderm) que nos permite valo- rarlo por turno, procurando siempre movilizar la Experiencia pionera en el Hospital parte externa del catéter para evitar úlceras por Ramón y Cajal de Madrid decúbito. Colocamos tapones o válvulas LUER- LOCK, (evitando las llaves de 3 pasos), que deben Desde el año 1997 en el paciente oncológico de ser desinfectados con clorhexidina cada vez que se nuestra Unidad, se comienza a utilizar el PICC vaya a conectar el suero y siempre que se puede (catéter del cual teníamos muy buena experiencia utilizamos piezas de sujeción o STATLOCK-PICC, en otras patologías, como en enfermos de fibrosis que serán cambiadas cuando estén despegadas o quística y con nutrición parenteral), obteniéndose el enfermo tenga molestias en la zona. Se hepari- excelentes resultados desde entonces. niza el catéter tras el tratamiento con heparina El PICC es un catéter que permite a nuestros monodosis (Fibrilín) y si el catéter estuviese en pacientes llevar una vida totalmente normal, tanto reposo se realizaría 1 vez por semana. dentro como fuera del hospital, debido fundamen- En esta fase de postimplantación las complica- talmente a su idóneo lugar de implantación. Siem- ciones que pueden producirse son: rotura del caté- pre que es posible se respeta si el niño es diestro o ter, migración, celulitis cutánea, flebitis, infección, y zurdo, y se intenta canalizar en antebrazo o en ter- la más frecuente, la obstrucción de la luz del caté- cio medio superior del brazo, dejando libre la fle- ter, en cuyo caso se intenta desobstruir con uroki- xura, lo que no resta movilidad al paciente. Otro nasa y con la técnica de presión positiva. lugar de implantación es la yugular externa, y El Servicio de Pediatría del Hospital Ramón y menos frecuentemente las venas epicraneales y la Cajal cuenta con 22 camas, de las cuales 10 son de safena. hospitalización para pacientes oncológicos, con una Son catéteres de larga duración, siendo la media media de ocupación del 80% y las 12 restantes para de utilización en nuestra planta de un año y medio distintas patologías, con una ocupación del 90%. desde su implantación, aunque este tiempo se ha La población a la que está dirigida esta técnica prolongado muchos años más en diversas ocasio- reciente en nuestra planta tiene una edad com- nes. Pueden ser de poliuretano o de silicona, prendida entre los 3 y los 18 años, aunque en oca- siendo este último el que nosotros más utilizamos. siones tratamos niños menores de 3 años con pato- Este tipo de catéteres son insertados por el per- logía oncológica derivados desde la Unidad de Lac- sonal de enfermería debidamente entrenado en la tantes de nuestro Hospital. Principalmente está propia Unidad, bajo el efecto de anestésico tópico enfocada a pacientes con cáncer, aunque también (Emla) aplicado una hora y media antes o a veces se emplea en otros niños con enfermedades cróni- sedante (valium, tranxilum) según peso, para mini- cas como la fibrosis quística o la patología reumato- mizar la sensación dolorosa producida por la pun- lógica. ción. Cuando la inserción es difícil y cuando el En un principio el protocolo se empleaba básica- paciente presenta una gran ansiedad o corta edad, mente en pacientes con osteosarcoma con un tra- se canaliza en el Quirófano de Vascular, bajo anes- tamiento de quimioterapia previsto para 12-13 tesia. En ocasiones también se aprovecha alguna meses. Poco a poco se fue ampliando al resto de de las pruebas diagnósticas a las que son someti- patologías oncológicas. No se incluían en el grupo dos durante el debut de la enfermedad, para cana- niños menores de 4 años o que tuviesen un trata- lizarlo en quirófano. miento previsto para varios años, a los que se Previamente, se explica el procedimiento a los implantaba un Reservorio Vascular Subcutáneo. padres o tutores y también al niño, si tiene la capaci- Algunos de estos niños, a pesar de no entrar dentro dad suficiente para comprender lo que se le explica, del protocolo, por la premura de iniciar el trata- facilitando en todo momento la comunicación posi- miento, también han sido portadores de PICC, tiva y pidiendo su colaboración. Según el estado y siendo su implantación a través de epicraneales (2) situación particular del paciente, enfermería valora la y yugulares (8). posibilidad de que durante la implantación del PICC Desde el año 1997 en que se comenzó a utilizar el niño esté acompañado por un familiar. esta técnica hasta el 15 de agosto de 2008, se han Una vez canalizado con técnica completamente implantado en la Unidad 315 PICC (niños portado- aséptica, siempre solicitamos una radiografía de res de uno o varios catéteres), 29 reservorios y 32 11 REVISTA DE TERAPIA INTRAVENOSA VOL 1 NÚM 1 ENERO/ABRIL 2009
  • 13. Hickman. Catéteres totales: 376. Las edades comprendidas de los niños oscilaron entre los 1 y los 18 años. Edad media de 9 años. Las compli- caciones aparecidas en estos catéteres fueron (Cuadro 1): - Reservorios (29): Infección 62%. Rotura portal 16%. Necrosis piel 24%. Media de permanencia de 286 días. - Hickman (32): Infección 81%. Rotura 12,5%. Necro- sis piel 12%. Media de per- manencia de 188 días. - PICC (315): Infección 3,4%. Rotura 7,3%. Necrosis piel 0%. Media de perma- nencia de 368 días. Cuadro 1. Conclusiones Bibliografía La puesta en marcha del nuevo protocolo supuso - Mónica Pacheco y Luis Madero Servicio de Onco- para el paciente una mejora muy importante ya que hematología. Hospital Infantil Niño Jesús de aunque portan un catéter externo, tras conseguir Madrid. PSICOONCOLOGÍA. Vol. 0, Num. 1, pp. medidas de sujeción del mismo, les aporta gran 107-116 autonomía y seguridad. Autonomía que les permite - http://www.oncoped.org.ve/talleres/manejo_de salir del hospital con un CVC que requiere unos cui- _cateteres_permanentes.ppt dados sencillos en el domicilio y que fundamental- - http://www.asociaciondeenfermeriaeti.com/con- mente consisten en la valoración diaria del punto gresos/2007/programa.pdf de inserción y en las curas y heparinización cada 7 - Pediatr Pulmonol. 1985 Nov-Dec;1(6):328-32. días. Y seguridad de contar con un acceso venoso Links Peripherally inserted central venous catheters eficaz para extracciones sanguíneas y aportes de for treatment of cystic fibrosis. sustancias intravenosas necesarias. - Carrero Caballero MC. Accesos vasculares. Para enfermería ha supuesto un cambio en su Implantación y cuidados enfermeros. Madrid: Difu- estrategia de cuidados, ya que utilizando un catéter sión Avances de Enfermería (DAE S.L.); 2002. venoso central de larga duración, disminuye los - Carrero Caballero MC. Tratado de Administración riesgos de trombosis y de lesiones flebiticas que Parenteral Madrid: Difusión Avances de Enfermería ocasionaban los catéteres de gran calibre, supo- (DAE S.L.); 2006. niendo esto una gran ventaja para la anatomía vas- - http://www.curesearch.org/uploadedFiles/COG% cular del paciente. 20Handbook%20SPANISH0807final.pdf A lo largo de estos once años se han ido mejo- - Control de la ansiedad y el dolor en el paciente al rando las técnicas de implantación y de manteni- que se va a implantar un García-Velasco Sánchez- miento de los PICC, lo cual supone un reto para Morago S, Puebla Martín A, Puebla Martín MA. ... enfermería que debe especializarse en todo lo que - www.enfermeriaencardiologia.com /revista/cla- respecta al cuidado del CVC de Larga Duración. vea.htm - 258k. Creemos que hemos logrado que desaparezca el sufrimiento por el dolor ante el abordaje del acceso venoso de nuestros niños. Hemos conseguido mejorar su calidad de vida, aumentando el confort y bienestar, con una técnica enfermera. VOL 1 NÚM 1 ENERO/ABRIL 2009 REVISTA DE TERAPIA INTRAVENOSA 12
  • 14. Eficacia de la anestesia local intradérmica en la disminución del dolor producido por la cateterización arterial periférica Santiago García-Velasco Sánchez-Morago1, Almudena Villafranca Casanoves2, José María Cantero Almena2 y Alicia Fernández Melero2. 1 Universidad de Castilla La Mancha. 2Hospital General de Ciudad Real. El alivio del dolor y de otros síntomas físicos son realizada en las Unidades de Cuidados Intensivos claves en la recuperación del paciente. No padecer (UCI) y de base es dolorosa para el paciente, dolor innecesario es un derecho de todo paciente y siendo complicada su realización en algunas oca- es un deber de enfermería proporcionar el trata- siones. miento necesario para aliviar ese dolor. En general, Si realizamos un somero análisis de la técnica debemos creer al paciente cuando refiere dolor y la utilizada para canalizar las arterias periféricas mejor forma de demostrarlo es a través de la aten- frente a las centrales, como las femorales, estas ción que prestamos para aliviar ese dolor. No existe últimas se insertan tras realizar una correcta instila- ninguna justificación para que un enfermo sufra ción anestésica de la zona que se va a puncionar. innecesariamente. Es difícil encontrar un motivo lógico para esta dife- Esta concepción teórica no se mantiene en la rencia salvo que la inserción la realizan dos grupos práctica clínica diaria, en la que existen numerosas diferentes de personal sanitario. Las arterias perifé- situaciones que conllevan en mayor o menor grado ricas la canalizan las enfermeras, mientras que el dolor al paciente. En el área de la atención a acceso arterial central es abordado por el personal pacientes críticos podemos citar algunas técnicas médico. Sin embargo, son igualmente dolorosas. como la venopunción, la aspiración de secreciones Para aportar una visión científica basada en la o la cura de heridas. evidencia, se establece la siguiente hipótesis de El dolor influye negativamente en la evolución trabajo: la utilización de anestesia intradérmica del paciente y éste puede expresarlo de diferentes previa a la canulación arterial reduce de forma sig- formas, encontrándonos en los extremos a un nificativa el dolor referido por el paciente y que su paciente que aguanta estoicamente este dolor y no utilización no interfiere en la ejecución de la técnica lo manifiesta de ninguna forma, o en el otro lado aumentando el número de intentos de cateteriza- puede existir una persona que manifieste un dolor ción. extremo ante impulsos que carecen de la intensi- dad suficiente para poder haberlo provocado. En el actual documento de consenso sobre el manejo del dolor publicado por la Sociedad Espa- Material y métodos ñola de Medicina Intensiva y Unidades Coronarias (SEMICYUC) se hace una serie de recomendaciones para evaluar el dolor expresado por el paciente gra- Se realiza un estudio simple observacional de la vemente enfermo. En ocasiones, sólo se tiene en práctica clínica que incluye la realización de una cuenta el dolor de intensidad muy severa, como el intervención en dos grupos aleotorizados. Se esta- de pacientes posquirúrgicos, traumatológicos u blece una variable independiente con dos valores oncológicos, no obstante cada vez se tienen en (administración de anestesia local intradérmica y cuenta otros aspectos como la canalización de vías no administración) y dos variables dependientes, arteriales. que son la valoración del dolor expresado por el El artículo se ha centrado en el estudio de la paciente y la efectividad de la técnica, determinada canulación arterial y no en otros procedimientos por el número de punciones necesarias para la rea- invasivos porque es una técnica frecuentemente lización de la misma. 13 REVISTA DE TERAPIA INTRAVENOSA VOL 1 NÚM 1 ENERO/ABRIL 2009
  • 15. Para realizar la cuantificación de la primera varia- ble existen varias alternativas como la escala analó- gica visual, que es una línea milimetrada de diez centímetros de extensión en la que el paciente debe señalar el número referente a su dolor perci- bido. Es simple de realizar, aunque precisa de la colaboración del sujeto. Otra escala es la descriptiva simple que consiste en presentar al paciente 5 categorías ordenadas des- criptivas: no dolor, dolor ligero, dolor moderado, dolor intenso y dolor insoportable entre las que el paciente debe elegir una de ellas. No obstante la escala escogida fue la Escala Verbal Numérica (EVN) (Figura 1), debido a su simplicidad y a ser una escala ampliamente utilizada y comúnmente acep- Figura 1. tada. En esta escala el paciente debe asignar un valor numérico a la intensidad del estímulo doloroso, producido es o no doloroso, teniendo poca utilidad siendo 0 la ausencia de dolor y 10 el dolor más para cuantificar la intensidad del dolor. insoportable o de mayor intensidad. La respuesta Una de las escalas más utilizadas es la escala de es oral, por lo que se precisa de la cooperación del valoración del dolor y comportamiento de Campbell paciente. Si el paciente valora su dolor por encima (EC) (Figura 2 ), que valora 5 parámetros (mímica de 3 puntos es preciso realizar una intervención facial, tranquilidad, tono muscular, respuesta ver- para disminuirlo y una valoración posterior de la bal, confortabilidad) obteniéndose una puntuación misma. No obstante no siempre es posible tener de 0-10, debiendo emplear el mismo algoritmo de esta colaboración del paciente en las Unidades de actuación que con la EVN. Cuidados Intensivos. Para valorar la segunda variable dependiente, la En ocasiones los pacientes subsidiarios de cana- efectividad de la técnica, se procede a registrar el lización arterial mantienen una vía aérea artificial número de intentos para canalizar la arteria. Se (tubo endotraqueal o cánula traqueal) que les impide considera más efectiva la técnica cuanto menos hablar, están inconscientes o bajo la acción de medica- ciones sedantes o blo- queantes neuromuscula- res. En este caso, siempre siguiendo las recomenda- ciones de la SEMICYUC, se valoraron la escala BPS (behavioral pain scale) descrita por Payen et al que valora del 1-4 la expre- sión facial, la movilidad y conducta de las extremida- des superiores y la presen- cia o no de lucha contra el ventilador. Esta escala de 12 puntos fue utilizada y validada en 30 pacientes críticos pos- quirúrgicos, aunque re- cientemente ha sido empleada y validada sobre pacientes críticos médicos (4,5). La principal limita- ción de esta escala es que sólo estima si el estímulo Figura 2. REVISTA DE TERAPIA INTRAVENOSA 14 VOL 1 NÚM 1 ENERO/ABRIL 2009
  • 16. intentos de canulación se produzcan. Además se una radial se efectúa el test de Allen mediante el registra la aparición de complicaciones inmediatas cual se comprueba la existencia de pulso colateral. en ambos grupos de estudio. Un relleno adecuado se produce antes de 7 La asignación de los sujetos es aleatorizada a segundos. Si éste existe y el estado se incluye en el uno de los dos grupos durante el periodo de estu- grupo de anestesia se inyecta 0,6ml. de anestesia dio. Las medicaciones que reciben son las adecua- local (mepivacaína 2%) en el lugar de punción. Se das a la patología que les ha llevado al ingreso en utiliza una aguja de 27G que se inserta en la piel UCI y comparables en ambos grupos. con el bisel hacia arriba y la jeringa con un ángulo Se incluyen en el estudio 85 pacientes ingresa- de inclinación de 5º. Cuando se ha insertado la dos en la UCI seleccionados entre los pacientes que aguja en la piel, se inyecta lentamente la mepivaca- requerían la inserción de un catéter arterial perifé- ína con el fin de formar un pequeño habón en la rico para realizar un estricto control hemodinámico zona. Transcurridos unos 15 segundos se ha conse- o para la extracción de gasometrías arteriales de guido el efecto anestésico deseado y puede reali- forma frecuente. Y se excluyen los pacientes a los zarse la punción. En nuestro servicio utilizamos el que se decide canalizar una arteria periférica dis- set Leader Cath nº20 de Vygon, compuesto por tinta a la radial, esto es la arteria pedia o humeral, aguja, guía metálica flexible y catéter radiopaco. y a los que se les canaliza una arteria central. Una vez canalizada la arteria y previa al siguiente paso se registra en la hoja de recogida de datos el número de historia clínica, iniciales del paciente, edad y sexo, número de punciones hasta conseguir Procedimiento la canalización, complicaciones y valoración del dolor mediante EVN o EC. Se expresan las variables como media ± desvia- Para realizar la técnica se tienen en cuenta las ción estándar (DE) comparadas mediante el test U siguientes consideraciones. Por un lado, el abordaje de Mann-Whitney para variables independientes, que se realiza es el de la arteria radial, evitando así realizándose el análisis estadístico con el programa cambios en la sensibilidad anatómica de otras loca- SPSS 12 para Windows. Se considera que existen lizaciones como la humeral o la arteria pedia. diferencias significativamente estadísticas para Por otro lado, la administración del anestésico se p<0,05. realiza como parte de la técnica sin informar al paciente para evitar sesgos debido a la interpreta- ción del efecto anestésico. Sí se le explica la técnica en si misma solicitando su colaboración siempre que Resultados sea posible. Si el paciente está consciente se le explica la necesidad y ventajas de la técnica. La arteria a canalizar estará en función del estado Durante el periodo de estudio que comprende general del paciente, de la accesibilidad y de las desde enero a octubre de 2005 se incluyen 85 indicaciones médicas. Como la arteria a canalizar es pacientes, 50 varones y 35 mujeres (Figura 3), con Figura 3. Figura 4. 15 REVISTA DE TERAPIA INTRAVENOSA VOL 1 NÚM 1 ENERO/ABRIL 2009
  • 17. Figura 5. Comparativa del dolor expresado en la Figura 6. Comparativa del dolor expresado en la EVN. EC. edad media de 65±13 años (Figura 4). 40 de estos pacientes recibieron anestesia previa a la punción arterial. Dentro de este grupo, 12 de ellos fueron evaluados con la EVN y expresaron un rango de dolor de 1,8±0,9. La EC se utilizó en 28 pacientes en el grupo que recibió anestesia y el dolor que se midió fue de 1,3±0,7. Dentro del grupo que no recibió anestesia local intradérmica se valoraron 11 pacientes con la EVN con un rango de 4,6 ±1,3, y a 34 pacientes se les valoró el dolor mediante la EC con un valor de 4,3 ±1,4 (Tabla 1 y Tabla 2). Se encuentran diferencias significativamente estadísticas en ambos grupos p=0,001 (Figura 5 y Figura 6). El número de intentos de pinchazos no tenía una distribución normal. La mayoría de los pacientes se pinchaba en una única ocasión. Por ello, se utilizó estadística no paramétrica. Respecto al número de intentos necesarios para la canalización de la vía fueron necesarios 1,3±0,5 intentos en el grupo que recibió anestesia frente a 1,3±0,6 intentos en los que no se les aplicó (p=0,489), no existiendo dife- Tabla 1. Estadística descriptiva. Tabla 2. Puntuación del dolor. REVISTA DE TERAPIA INTRAVENOSA 16 VOL 1 NÚM 1 ENERO/ABRIL 2009
  • 18. rencias estadísticamente significativas (Tabla 3). Se analiza además si existían diferencias en la percepción del dolor en los dos grupos teniendo en cuenta el sexo o la edad, no encontrándose dife- rencias en ninguno de los dos grupos. Discusión Existe una gran variación del dolor percibido, estando entorno al 1,5 en los pacientes que recibieron el anes- tésico, pudiendo quizás achacarse este dolor a la pun- Tabla 3. Número de intentos. ción del mismo, como han sugerido estudios que com- paran la efectividad de anestésicos tópicos frente a que la anestesia reducía el dolor en la punción arte- anestésicos inyectados. Los preparados comerciales rial. que existen de lidocaína poseen un pH ácido encon- El mismo autor, en otro estudio sobre el dolor trándose la lidocaína en su forma ionizada. Tras su en las gasometrías arteriales, compara en 153 administración el organismo intenta neutralizarla y paciente randomizados en tres grupos (anestesia esta acción neutralizante hace que se convierta en con EMLA, crema placebo y 0,2ml de mepivacaína su forma no ionizada y penetre en las fibras nervio- 1% intradérmica), resultando más eficaz la aneste- sas fácilmente. sia inyectada frente a la crema EMLA. Sin embargo Por ello, algunos autores añaden al compuesto Joly et al en un estudio aleatorio de 538 pacientes una pequeña proporción de bicarbonato sódico. Se adultos a los que se les canalizó la arteria radial puede preparar una solución neutralizada o alcalini- para realizar una coronariografía, compara la crema zada de lidocaína añadiendo 1 mEq de bicarbonato EMLA frente a la inyección intradérmica de lidoca- sódico (NaHCO3) a 9 ml de lidocaína, es decir con ína y concluye que la crema EMLA redujo mejor el 0,1 mEq de bicarbonato por ml de lidocaína. Como dolor y consiguieron mayor porcentaje de éxito en la adicción del bicarbonato reduce la estabilidad y la técnica. Esto mismo asegura Smith et al en un la duración del preparado, éste debe fecharse y estudio doble ciego de canulación arterial de EMLA desecharse según las recomendaciones del Servicio frente a lidocaína intradérmica de 40 pacientes de Farmacia. adultos en los que los mejores resultados en la dis- En pacientes del grupo de control con la técnica minución del dolor la consiguió la crema de lidocaí- estándar, la percepción del dolor se incrementa naprilocaína. hasta un 4,5, con lo que debería realizarse una intervención terapéutica para disminuir esta sensa- ción dolorosa. En cuanto al número de intentos de canaliza- Conclusiones ción de la vía, no existen apenas diferencias entre ambas medias ni significación estadística. Aunque no las tratamos como variables en el objetivo del Se confirma la hipótesis del estudio, pudiendo con- estudio, se analizó la intensidad del dolor compa- cluir que la administración de un anestésico local rándola con la edad y con el sexo del paciente, pero intradérmico previo a la inserción de un catéter no encontramos ninguna correlación entre ambos arterial en pacientes críticos disminuye el dolor factores. experimentado por el paciente mediante escalas Existen diferentes estudios realizados que validadas, escala verbal numérica o escala de com- refuerzan la hipótesis de este trabajo, en los que se portamiento de Campbell, de forma estadística- ha valorado la eficacia de la anestesia local en la mente significativa y que no incrementa el número canalización de vías arteriales. de intentos que hay que realizar para conseguir el Giner et al, compara el dolor que refieren los abordaje de la vía. pacientes durante la extracción de gases arteriales. Aunque los detractores de la aplicación de En una serie de 270 pacientes a los que se les anestesia intradérmica opinan que estas técnicas extrae una gasometría arterial los divide en dos se realizan de forma hábil, rápida, rutinaria y sim- grupos con y sin anestesia y cuantifica el dolor ple, a menudo es temida por el paciente y se rela- mediante una escala visual de 1 a 10, concluyendo ciona con ansiedad. Una punción dolorosa llevará 17 REVISTA DE TERAPIA INTRAVENOSA VOL 1 NÚM 1 ENERO/ABRIL 2009
  • 19. consigo la insatisfacción y las quejas del paciente. - Stephens RB, McClinton S, Mulhall J, O'Brien A, Si consideramos un indicador de los cuidados Hennessy TP. Intradermal xylocaine: does it have a enfermeros la satisfacción del usuario o paciente, role in setting up a drip? Ir J Med Sci. 1982 habríamos fracasado en nuestra labor. Además, si May;151(5):160-1. el paciente se encuentra satisfecho, no tendrá nin- - Senpss M. Arterial line placement and care. In: gún inconveniente en aceptar nuevos cuidados o Rippe JM, Irwin RS, Alpert JS, Fink MP; Editores. técnicas que le debamos realizar. Intensive Care Medicine. Boston. Little, Brown and Company, 1991: 37-47. - García Velasco Sánchez Morago S, Sánchez Coello MD. Reducción del dolor de las punciones vascula- Bibliografía res. Una intervención enfermera. Metas de Enferm. Jun 2007;10(5):64-70. - García Velasco Sánchez Morago S, Sánchez Coello - Desbiens NA, Wu AW, Broste SK, Wenger NS, MD: Cateterización arterial mediante técnica de Connors AF Jr, Lynn J, Yasui Y, Phillips RS, Fulker- Sheldinger. Metas Enferm. Mayo 1998;5:16-20. son W. Pain and satisfaction with pain control in - Vidal F, Domingo F, Aguilar JL. Como minimizar el seriously ill hospitalized adults: findings from the dolor a la inyección de los anestésicos locales. Rev SUPPORT research investigations. Crit Care Med. Soc Esp Dolor. 1996 ene-feb.3(1):50-3. 1996 Dec;24(12):1953-61. - Smith M, Gray BM, Ingram S, Jewkes DA. Double- - Pardo C, Muñoz T, Chamorro C y grupo de trabajo blind comparison of topical lignocaine-prilocaine de analgesia y sedación de la SEMICYUC. Monitori- cream (EMLA) and lignocaine infiltration for arterial zación del dolor. Recomendaciones del grupo de cannulation in adults. Br J Anaesth. 1990 trabajo de analgesia y sedación de la SEMICYUC. Aug;65(2):240-2. Med Intensiva. 2006;30(8):379-85. - Giner J, Casan P, Belda J, Gonzalez M, Miralda RM, - Payen JF, Bru O, Bosson JL, Lagrasta A, Novel E, Sanchis J. Pain during arterial puncture. Chest. DeschauxI, et al. Assessing pain in critically ill seda- 1996 Dec;110(6):1443-5. ted patients by using a behavioral pain scale. Crit - Giner J, Casan P, Belda J, Litvan H, Sanchis J. Use Care Med. 2001;29:2258-63. of the anesthetic cream EMLA in arterial punction. - Aissaoui Y, Zeggwagh AA, Zekraoui A, Abidi K, Rev Esp Anestesiol Reanim. 2000 Feb;47(2):63-6. Abouqal R. Validation of a behavioral pain scale in - Joly LM, Spaulding C, Monchi M, Ali OS, Weber S, critically ill, sedated, and mechanically ventilated Benhamou D. Topical lidocaine-prilocaine cream patients. Anesth Analg. 2005; 101:1470-6. (EMLA) versus local infiltration anesthesia for radial - Young J, Siffleet J, Nikoletti S, Shaw T. Use of a artery cannulation. Anesth Analg. 1998 behavioural pain scale to assess pain in ventilated, Aug;87(2):403-6. unconscious and/or sedated patients. Intensive Crit - Smith M, Gray BM, Ingram S, Jewkes DA. Double- Care Nurs. 2006; 22:32-9. blind comparison of topical lignocaine-prilocaine - Erdek MA, Pronovost PJ. Improving assessment cream (EMLA) and lignocaine infiltration for arterial and treatment of pain in the critically ill. Int J Qual cannulation in adults. Br J Anaesth. 1990 Health Care. 2004;16:59-64. Aug;65(2):240-2. VOL 1 NÚM 1 ENERO/ABRIL 2009 REVISTA DE TERAPIA INTRAVENOSA 18
  • 20. La venopunción a través de Internet M. Teresa Meneses Jiménez, Yolanda Varas Reviejo, Virginia Basarte López, Isabel Fernández Sánchez, Amparo López Ruiz y M. Rosa Sánchez Hernández. Complejo Hospitalario Nuestra Señora de Sonsoles (Ávila) La evolución de la Ciencia Enfermera ha llevado a y procedimientos (PTP) de enfermería relacionados un aumento de técnicas y procedimientos para con la venopunción. mejorar la calidad y seguridad del paciente. Será Florence Nigthingale (1858) una de las primeras enfermeras modernas en resaltar la necesidad de crear un entorno seguro de cuidados. As, fue como Objetivo hace 150 años, tras la observación y cuidados en Crimea, demostró que las enfermeras formadas podían mejorar los resultados en los pacientes Aumentar el conocimiento relacionado con las logrando un entorno de cuidados más seguro. venopunciones y la seguridad del paciente en dicho Dentro de esta evolución enfermera incluimos campo. la venopunción. Desde que Emilio Von Behring y su colega japonés Shibasaburo Kitasato dieran a cono- cer sus avances en 1890 sobre la sueroterapia como tratamiento contra la difteria, esta vía de Método administración encaminada al tratamiento y cura- ción de pacientes no ha cesado de evolucionar, siendo hoy día la vía de administración elegida para - Tipo de estudio: Revisión sistemática de los recur- muchos de los tratamientos de nuestros pacientes. sos accesibles a través de Internet sobre protoco- Un siglo después, a finales del siglo XX, será la los, relacionados con la venopunción, utilizando el popularización de un medio virtual como Internet, buscador google.es y buscadores específicos la que nos permita difundir todo tipo de informa- durante el mes de noviembre de 2006. ción reduciendo coste, tiempo y destreza que sería necesario para reproducir el material impreso (Bel- - Técnicas y procedimientos: utilizando el buscador monte, 1999). Casi igual de rápido pese a su juven- google.es y buscadores específicos se ha realizado tud, Internet se ha hecho indispensable en nues- como tipo de estudio una revisión sistemática de tras vidas, no sólo a nivel personal, si no como los recursos accesibles a través de Internet, relacio- medio de mejora en lo profesional y como rápido nados con PTP relacionadas con la venopunción. difusor del conocimiento científico. Conscientes de esta realidad, los profesionales - Población de estudio: los Protocolos, Técnicas y de enfermería hemos incorporado en nuestro que- procedimientos (PTP) encontrados en Internet hacer diario esta herramienta de trabajo, y hemos entre el 01/11/06 y 30/11/06. entrado de lleno en la creación de páginas web, participación en foros de debate y busquedas en - Definiciones operativas: bases de datos. o Protocolo: serie ordenada de anotaciones Por todo ello, y dada la creciente importancia establecidas para co-menzar y terminar toda Inter- de Internet como medio de acceso a la literatura vención o Actividad de enfermería. Tiene que incluir científica, nos proponemos conocer la documenta- los siguientes apartados: objetivo, personal, mate- ción que existe en la red sobre protocolos, técnicas rial, procedimiento, cuidados posteriores u obser- 19 REVISTA DE TERAPIA INTRAVENOSA VOL 1 NÚM 1 ENERO/ABRIL 2009
  • 21. vaciones. o Técnica: Docu- mentos que sólo inclu- yen el punto de Material y Procedimiento. o Procedimiento: orden secuencial y deta- llado de acciones a seguir para ejecutar una técnica. - Análisis de variables: Hemos seguido las “Recomendaciones para mejorar la calidad de información de enferme- ría en la Web” de Romá (2003). Así, hemos tenido en cuenta los siguientes aspectos de los directorios: título del directorio, autor del directorio, fecha de cre- ación de la página, fecha de la última modifica- ción, dirección de correo de la página y autoriza- ción para el uso de la información de la Valoración de páginas, protocolos, técnicas, procedimientos y documentos no pagina. clasificables Y de las web con contenidos útiles para este trabajo (PTP), se ha valorado: autor, fecha de creación, fecha de la ultima modificación, referen- - Los documentos relacionados con los protocolos cias bibliográficas, dirección de correo de la página, de venopunción han alcanzado un porcentaje del autorización para el uso de la información de la 42% del estudio. página y a quién se dirige la página. - Tan solo un tercio presentan correo electrónico. - Análisis de variabilidad documentos: el número mínimo para ser analizado por variabilidad ha sido - El 43 % presenta contenidos actualizados. Exis- de 2 protocolos en el mismo directorio o en la tiendo información diferente (variabilidad) entre misma web. páginas. Resultados Discusión - La estrategia de búsqueda en google.es propor- La cuarta parte de la información encontrada cionó acceso a 29.400 documentos de diferentes muestra contenidos relevantes para el objetivo de formatos y características. nuestro estudio. Con ello, el trabajo que presenta- mos confirma la misma situación ya descrita en sus - Sólo 148 documentos de todos ellos han resultado estudios Berland (2001) y Muñoz (2006), sobre la útiles para la investigación. accesibilidad y calidad de la información vertida en Internet. - Hemos analizado la información de 22 web. Este estudio vuelve a refrendar la gran existen- VOL 1 NÚM 1 ENERO/ABRIL 2009 REVISTA DE TERAPIA INTRAVENOSA 20
  • 22. cia de literatura no convencional, que viene dada Referencias por la gran cantidad de documentos no reglados. Existiendo confusión sobre la calidad, y seguridad encontrados en los diferentes documentos. - Behring, E, Kitasato, S. Ueber das Zustandekom- men der Diphtherie-Immunität und der Tetanus- Immunität bei Thieren, Dtsch. Med. Wschr., 1890, 16, 1113-1114, 1145-48. Conclusiones - Belmonte M. Sistemas de información biomedica en Internet: indices bibliograficos y revistas electro- nicas. Rev. Neurol 1999;29:471 – 8. Ante el fácil acceso y multitud de informaciones -Berland GK, Elliot MN, Morales LS, Algaz JL, Kra- diferentes, existe el riesgo de que la enfermería vitz RL, Border MS, et al. Health information on the también haga suya la idea de las bondades y ver- Internet: accesibility, quality an readability in dades internáuticas, sin un análisis riguroso de los English and Spanish. JAMA 2001; 285: 2612 – 21. documentos publicados. - Muñoz Izquierdo A, Puchades Simó A, Marco Gis- Encontramos ineludible que los responsables de bert A, Piquer Bosca C, Ferrer Casares E, Canela las web controlen la calidad de la información que Ferrer A.Recursos para enfermeria en internet: encontramos en sus páginas. ¿utiles? Libro de Ponencias del X Encuentro Inter- La seguridad del paciente precisa de una buena nacional de Investigacion en Enfermeria. Edita Ins- praxis incluyendo la información vertida en Inter- tituto de Salud Carlos III – Unidad de coordinación net. y desarrollo de la Investigación en Enfermeria (Investen - isciii). Madrid 2006. - Nightingale, F. Notes on Matters Affecting the Health, Efficiency, and Hospital Administration of the British Army, Founded Chiefly on the Expe- rience of the Late War.Harrison and Sons, St Marti- n’s Lane, W.C., 1858. - Romä Ferri M.T. Recomendaciones para mejorar la calidad de información de enfermería en la Web. Enferm. Clinica 2003; 13(4): 327 – 45. 21 REVISTA DE TERAPIA INTRAVENOSA VOL 1 NÚM 1 ENERO/ABRIL 2009
  • 23. ETI EN IMÁGENES III Congreso Nacional Equipos de Terapia Intravenosa El pasado mes de octubre de 2008, pro- fesionales de Enfer- mería de toda España se dieron cita durante tres días en Pamplona con el objetivo de enri- quecer, renovar y po- tenciar la divulgación de la labor de este colectivo en pacientes porteadores de vías venosas. El encuentro se cele- bró bajo el epígrafe ‘Cuidados Universales, por la seguridad del paciente’. Calidad de Vida y Terapia Intravenosa, Déjala Jugar Son numerosos los pacientes, en su mayoría crónicos, cuya vida depende de uno o varios catéteres venosos centrales (CVC). A pesar de sus bondades sanitarias, estos catéteres de larga duración son aún, en numero- sas ocasiones, unos grandes desconocidos. REVISTA DE TERAPIA INTRAVENOSA 22 VOL 1 NÚM 1 ENERO/ABRIL 2009