El día 14 de Marzo de 2013, en el Resguardo de Munchique Los Tigres, Municipio de Santander de Quilichao, se realizó una Minga de Control Territorial sobre el tema de la minería artesanal, la cual se viene implantando en el territorio del Resguardo desde hace dos años
Munchique losTigres Cauca: Contra la minería, “Todos somos responsables”
1. Munchique losTigres Cauca: Contra la minería, “Todos somos
responsables”
Sábado, 16 Marzo 2013. Tejido de Comunicación – ACIN
El día 14 de Marzo de 2013, en el Resguardo de Munchique Los
Tigres, Municipio de Santander de Quilichao, se realizó una Minga de
Control Territorial sobre el tema de la minería artesanal, la cual se
viene implantando en el territorio del Resguardo desde hace dos
años. Hicieron presencia los comuneros, comuneras y personales de
los Resguardos de Munchique Los Tigres, Nasakiwe y Canoas, quienes
se habían pronunciado por el “No a la minería”. Pero ese tema “no es
de ahora”, nos cuenta Poino Ulcué, Gobernador de Munchique Los
Tigres, pues las actividades mineras ya se vinieron desarrollando en
el municipio, particularmente en el resguardo de Canoas donde se
realizaron varias acciones en contra de la minería en estos últimos
años.
En Canoas, detrás de la minería artesanal llegaron las
multinacionales, las retro-excavadoras remplazaron los picos y
molinos, y los socavones dieron el paso a los hoyos de las minas a
cielo abierto, donde la gente venía a recoger las migajas de oro que
negaban los gigantes de acero en sus festines de rocas. El mercurio y
el cianuro empezaron a correr en los arroyos y los ríos, junto al agua.
La comunidad se enfermó. “En Canoas avanzó mucho el tema
minero” lamenta el Gobernador, “ya empezaban a entrar armas para
cuidar las minas” añade. La fiebre del oro se propagó al Resguardo de
Munchique, haciendo daños ambientales en el Cerro Munchique, sitio
sagrado declarado reserva natural. La comunidad está bastante
preocupada ya que de este cerro nacen las fuentes de agua que
bajan, vía un acueducto, hasta las demás veredas del territorio. “Sale
barro de la llave” comenta un comunero.
En Munchique los Tigres, el 7 de Enero la comunidad se sentó a
reflexionar y tomar decisiones sobre el tema de la minería. Se sabía
2. que algunas personas habían cavando socavones para sacar las rocas
que contenían el precioso mineral. Compraron o alquilaron molinos y
de las rocas que sacaron extrajeron el polvo de oro. La comunidad
constató el daño y decidió poner fin a estas nuevas actividades,
dando un plazo de 2 meses a los mineros para que taparan los
socavones y vendieran los molinos.
Este jueves 14 de marzo, la Minga convocó a la comunidad para
recorrer el territorio y controlar la ejecución de la sentencia
proclamada por la comunidad. Más de 1200 personas, repartidas en
dos comisiones, subieron las lomas, buscando los huecos en la tierra
anaranjada hacia el oriente y hacia el occidente. No tardaron en
encontrarse con zanjas medio-tapadas, desertadas por los
trabajadores, de las cuales se contabilizaron alrededor de veintidós.
“El daño ya es bastante, porque son unas profundidades entre 200,
300 metros y son socavones que no tienen ninguna protección para la
gente” comenta el gobernador indígena. La comunidad se hizo cargo
en tapar con tierra los socavones que no estaban tapados todavía.
Para el Cabildo el balance de la minga es positivo pues no solamente
se trata de controlar el cumplimiento de las decisiones de la
Asamblea por los mineros, sino que también se busca concientizar a
la comunidad sobre los problemas ambientales y sociales que trae la
explotación minera en el territorio.
En efecto, la minería, así sea artesanal, genera un daño ambiental
irrevocable en los territorios. Como es el consumo excesivo del agua;
la contaminación y el desvío de las aguas subterráneas; la
acumulación de la tierra infértil encima de la tierra enriquecida por
los cultivos y los bosques, y, tarde o temprano, se llega a echar
químicos en el proceso de extracción, contaminando la integridad del
3. territorio y de los seres que lo habitan. Los ingresos generados por el
oro también provocan tensiones entre los comuneros y conflictos
sociales internos a la comunidad, entre mineros y los que se oponen
al saqueo de los minerales. Dándose cuenta de la presencia de
yacimientos de oro, las mineras a media escala y las multinacionales
no se demoran en establecerse en el territorio, trayendo más daños y
más guerra.
En los potreros de Munchique los Tigres, su selva húmeda y sus
cultivos verdosos todavía se siente la tranquilidad de un cotidiano
salvo del tintineo de las armas. ¿Pero qué pasará cuando lleguen las
empresas mineras y, tras de ellas, los actores armados para
defenderlas y controlar el territorio?
La meta de esa minga es que no se llegue a ese punto, que se
conserve la quietud del lugar y que se ahorren las energías para
proyectos que beneficien a la comunidad en general. Los comuneros
y comuneras están decididos a no dejar la minería apoderarse de la
madre Tierra: “el error de nosotros es que hacemos un recorrido, una
minga en un día, pero no se da seguimiento, entonces la gente
vuelve y destapa los socavones, entonces eso es lo que no queremos,
entonces dar un seguimiento al proceso, no como resguardo sino que
eso es un proceso de todo un territorio. Se está haciendo un trabajo
de coordinación al nivel zonal y regional.” explicó el Gobernador.
Al finalizar la actividad, la comunidad descansa alrededor de un mote,
preparado por las comuneras desde temprano. Sin embargo la
jornada no ha terminado. Se sienten las tensiones, los comuneros
echan chistes, pero se escucha el tono amargo de los que vieron sus
socavones tapados junto con sus proyecciones de negocios, los
mineros, y las voces preocupadas de los que no quieren que se
vuelva a sacar el oro, sangre de la Madre Tierra.
La comunidad está herida. La mina trajo división. Los que empezaron
a cavar en las entrañas de la tierra aun no son extraños, son gente
de la comunidad, son gente pobre como los demás, buscando como
sostenerse, engañados por los sueños mentirosos del modelo
extractivista. Engañados por la ilusión de abundancia generada por el
oro, cayeron en las trampas elaborabas por el capital transnacional
junto con el gobierno y su locomotora minera. Los mismos que
llegaron a pisar los cultivos de papa con sus máquinas, para trazar
carreteras con el fin de sacar el metal que les permite acumular
capital y estabilizar su moneda en el mercado mundial.
“Es por la falta de dinero que la gente se pone a hacer estas
producciones subterráneas, para buscar el modo de sustento. Porque
aquí más que todo es que la pobreza existe mucho. Trabajo eso es lo
4. que no se ve. Porque si la plata se conseguiría de otra manera la
gente no se pondría a exponer la vida, a gastar el tiempito allí.” nos
contaba un mayorcito en el recorrido de la mañana.
En la asamblea el debate sobre la minería estuvo muy participativo.
El cumplimiento de las decisiones de la comunidad no fue muy
efectivo y la mayoría de los presentes quieren que se entreguen las
herramientas y que se tapen los huecos para siempre. Las
autoridades invitan a la gente para que den sus opiniones, ya que la
comunidad es la que decide, la que orienta. “Yo jamás pensé que en
nuestro territorio llegase a ocurrir está situación” expresa un
comunero de la asamblea, “nosotros no somos pobres, sufrimos de
pobreza mental, analicemos, porque mire nosotros tenemos cabeza
para pensar, tenemos nuestras manos para trabajar, tenemos pies
para caminar, entonces le hacemos daño a nuestra madre tierra. Los
que están trabajando en esa situación pienso que están pensando en
el presente, hay que mirar desde otro punto de vista. ¿Y por qué digo
que están pensando en el presente? Porque cuando yo veo esta
situación, de que “yo veo ese tesoro”, de que “para mí eso es
rentable”, estoy pensando en el presente pero no estoy pensando en
la generación que viene detrás mío. ¿Mis hijos, mis nietos, mis
bisnietos, cual será el futuro de ellos? ¿Lo han pensado?”
Los mismos mineros son conscientes de los daños, pero no quieren
matar la gallina de los huevos de oro, uno de ellos explica: “tenemos
que ir planteando como se evalúan nuestros derechos, la igualdad,
nosotros exigimos igualdad, pero los que están arriba son los que
reciben los grandes recursos, y los que estamos abajo son los que
recibimos un poquito del gallinazo, entonces si vamos realmente
hablar del problema, tenemos que hablar de igualdad.” Y con una
claridad con la cual tampoco se convence a si mismo de dejar la
minería añade: “hemos aprendido del capitalismo del gobierno”.
Sin embargo, para una docente del Resguardo, la comunidad no
puede vacilar en su determinación de decir “No a la minería”: “A mí
me duele lo que vi hoy. Porque este es lo que nosotros tenemos, los
que tienen tierra, […] los que tienen por favor cuídenla”. Y advierte:
“El Estado llega, digamos que ustedes siguen excavando, el estado
llega y dice “no eso no es de Ustedes, eso es del Estado. Aquí donde
pisamos, aquí donde podemos sembrar, es de nosotros y nosotros lo
hemos peleado, muchos quedaron sin manos, sin ojos, sin pies, sin
familia, sin padres, sin madres muchas veces. Luchamos y hemos
luchado por este territorio. […] porque del piso así abajo [el subsuelo]
pertenece al estado”.
Recuerda la lucha ancestral de los pueblos indígenas por la liberación
de la Madre Tierra y el valor espiritual del territorio para las
5. comunidades. Pero el Gobierno sigue colonizando los territorios con
sus leyes y su sed de apropiación de las riquezas naturales, y
mirando así al futuro dice: “nosotros estamos socavando y abrimos
las puestas para que el gobierno venga con toda su maquinaria y los
extranjeros a sacar… ¿Quiénes somos los responsables? Aquí no es el
punto solamente de los mineros, eso es de los adultos, de los niños,
los que vienen… porque ¿para dónde nos vamos? ¿Nos vamos a dejar
sacar? No podemos compañeros. Todos somos responsables.”
Esa lucha contra la minería también hace parte de una resistencia
ancestral contra el despojo. Una lucha contra un modelo capitalista
mundial que pretende transformar las riquezas naturales en recursos
e involucrar a los pobres para empobrecerlos todavía más.
Para los comuneros y comuneras del Proyecto YU´LUX – Plan de Vida
de los tres resguardos de Munchique, Canoas y Cabildo Urbano, es un
desafío preservar el territorio, y no solo es para ellos, es el desafío de
todos los pueblos del mundo. En la Asamblea se escucharon muchas
propuestas para lograr esa meta. Finalmente se dio un plazo de cinco
días a los mineros para vender sus máquinas. La comunidad, las
autoridades y los Mayores estarán pendientes de que estas palabras y
decisiones se hagan realidad.
Tejido de Comunicación – ACIN