Satisfacer la creciente necesidad mundial de energía requerirá más de 48 billones (millones de millones) de dólares en inversiones desde ahora hasta 2035, según el informe. La AIE tuvo que aumentar en 11 billones los pronósticos presentados hace apenas dos años cuando estimaba la inversión necesaria en 37 billones (World Energy Outlook 2012) Ahora estima que la inversión anual para el abastecimiento de energía a nivel global debe alcanzar los 2 billones en los años inmediatos para poder cubrir la demanda energética.
1. La inversión petrolera: ese barril sin fondo
Gerardo Honty .ALAI 17 junio 2014
"La fiabilidad y la sostenibilidad de nuestro sistema de energía en el
futuro depende de la inversión… Existe un riesgo real de déficit, con
efectos en cadena sobre la seguridad energética regional y mundial”.
Con estas palabras, la directora ejecutiva de la Agencia Internacional
de la Energía (AIE), Maria van der Hoeven, dejó presentadas las
“Perspectivas mundiales de inversión en energía 2014” el pasado 3
de junio en Londres
Satisfacer la creciente necesidad mundial de energía requerirá más
de 48 billones (millones de millones) de dólares en inversiones desde
ahora hasta 2035, según el informe. La AIE tuvo que aumentar en 11
billones los pronósticos presentados hace apenas dos años cuando
estimaba la inversión necesaria en 37 billones (World Energy Outlook
2012) Ahora estima que la inversión anual para el abastecimiento de
energía a nivel global debe alcanzar los 2 billones en los años
inmediatos para poder cubrir la demanda energética.
De toda esa inversión, 23 billones se dirigirán a la extracción de
combustibles fósiles, el transporte y la refinación de petróleo. Pero
2. más de la mitad de la inversión de suministro de energía que se
necesita sólo para mantener la producción en los niveles actuales, es
decir, para compensar la disminución de los yacimientos de petróleo
y gas y para reemplazar las plantas de energía y otros equipos que
llegan al final de su vida productiva. De los 850 mil millones de
inversión anual destinada a la explotación de gas y petróleo el 80%
será para compensar el declive de los pozos actuales y solo un 20%
para alimentar la nueva demanda.
El reporte reconoce además que toda esta inversión no solucionará
los problemas de acceso a la energía y agravará los problemas
ambientales: “Incluso si toda la inversión proyectada en nuestro
escenario principal se concretara, esto no significaría que los
problemas del sector de la energía se resuelvan. Las políticas
energéticas más ambiciosas de hoy no son suficientes para hacer
frente a algunos de los más críticos desafíos que enfrenta el sector.
Casi mil millones de personas continuarán sin acceso a la electricidad
en este escenario en 2035” expresó Van der Hoeven.
Por otra parte, el informe asegura que evitar el cambio climático
limitando el aumento de la temperatura a 2° C, no requeriría
inversiones mayores (apenas un 10% adicional) pero habría que
orientarlas de manera diferente, cosa que no va a ocurrir en el
escenario más probable. Van der Hoeven dijo que “las inversiones
están mal dirigidas, porque los impactos ambientales no se reflejan
adecuadamente en los precios ".
“¿Por qué continuar la exploración de petróleo?”
La cantidad de petróleo requerida a nivel global hasta 2035 es de 760
billones de barriles. En el escenario de prevención del cambio
climático (concentración de CO2 en la atmósfera por debajo de las
450 ppm) los requerimientos de petróleo serían de 690 billones de
barriles. Las reservas probadas de petróleo al día de hoy alcanzan los
1.700 billones de barriles. “¿Por qué continuar la exploración de
petróleo?” se pregunta el informe.
La explicación de la AIE es que los países de la OPEP mantienen
recortadas sus cuotas de exportación intencionadamente con el fin de
alargar el horizonte de sus reservas. Pero es bastante conocido el
supuesto que la esta organización tiene sobreevaluada sus reservas y
la mayoría de sus grandes yacimientos están en declive razón por la
cual no pueden aumentar su producción aunque se lo propongan.
Esto alienta a otros países a buscar nuevos yacimientos que puedan
cubrir esos déficits.
Por otra parte, la super producción de petróleo de esquisto
estadounidense que la AIE pronosticaba en crecimiento hasta el 2030
3. tan solo dos años atrás, en este informe ha reducido sus expectativas
al 2020. Esto se parece más a estimaciones independientes que
pronosticaban un pico del petróleo de esquisto en Estados Unidos
para 2017 y que comentamos en un artículo
anterior http://alainet.org/active/62221
Lo que parece evidente es que la inversión requerida para alimentar
la demanda de petróleo a partir de yacimientos no convencionales no
se puede lograr con los precios actuales, ni con los USD 128 por barril
que la AIE estima en 2035. Todo parece indicar que alimentar la
demanda esperada de energía solo será posible con un precio del
petróleo bastante superior, un escenario que todo el mundo sabe,
hará insostenible la economía global. Ni que hablar si, como sugiere
la directora de la agencia, se internalizan los costos ambientales de la
explotación de los hidrocarburos.
La AIE hace los mejores esfuerzos para demostrar que un mundo
crecientemente energizado es posible. Pero cada año debe reducir las
expectativas de producción, aumentar los requerimientos de
inversión tratando de mantener la esperanza de precios bajos. Y
siempre corre detrás de los analistas más escépticos que, con los
números a la vista, pronostican escenarios mucho menos optimistas.
- Gerardo Honty es Analista de CLAES (Centro Latino Americano de
Ecología Social)
http://alainet.org/active/74664
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Enviado por: CLAES Uruguay <claes@adinet.com.uy>