Análisis critico de los impactos en la salud ambiental y humana por la industria cementera.
A sesenta años de la llegada de la empresa cementera suiza Holcim a México, esta a tomada la decisión de cambiar su nombre. Ya no sera Holcim-Apasco como era conocida anteriormente, sino que en un sentido de ““unificar su oferta de valor y aplicar los más altos estándares en cada uno de los países donde tiene presencia” en palabras de la misma empresa desde el 2013 han comenzado una campaña para el cambio de nombre. Ahora serán simplemente Holcim.
1. Holcim: el cemento y el engaño permanente
por Jorge Tadeo Vargas. Viernes, 21 de Febrero de 2014
greenpeace
Análisis critico de los impactos en la salud ambiental y
humana por la industria cementera.
A sesenta años de la llegada de la empresa cementera suiza Holcim
a México, esta a tomada la decisión de cambiar su nombre. Ya no
sera Holcim-Apasco como era conocida anteriormente, sino que en un
sentido de ““unificar su oferta de valor y aplicar los más altos
estándares en cada uno de los países donde tiene presencia” en
palabras de la misma empresa desde el 2013 han comenzado una
campaña para el cambio de nombre. Ahora serán simplemente
Holcim.
Entre los argumentos para el cambio de nombre no se menciona ni la
crisis que vive la empresa actualmente, misma que los mantiene
trabajando al 65 por ciento de su capacidad, tanto en la producción
de cemento como en sus otros productos. Mucho menos mencionan
la mala fama que en los últimos diez años han ido creando por los
conflictos causados en la comunidad de Apaxco en el Estado
de México. Lugar que fue por muchos años su bandera de eficiencia
tecnológica y que a raíz de una lucha por que la empresa cumple al
menos con los estándares ambientales mínimos por parte de un
grupo de vecinos, han logrado poner a Holcim como una de las
empresas que mas incumple las leyes ambientales, dejando un serio
caso de justicia ambiental. Evidenciando también una empresa que
no solo en México mantiene denuncias de malas prácticas, sino que
estas se presentan a nivel global. Tanto que en el 2011 la
organización internacional Amigos de la Tierra publico una serie de
estudios de caso sobre las violaciones de los derechos humanos en
muchos países de Latinoamérica, México incluido. La publicación que
llevo por título “Holcim en América Latina: estudios de caso” hace
un recuento de casos en comunidades en Guatemala, Colombia
y México. Conmemorando con esto los cien años de Holcim, un caso
ejemplar de una empresa que ha contraído una deuda ecológica
2. enorme con
ecosistemas.
las
poblaciones
humanas
mas
vulnerables
y
los
Las empresas cementeras desde inicios del siglo XXI están en una
crisis importante. Estas son las primeras en sufrir por la caída de la
burbuja inmobiliaria en Europa y Estados Unidos, sumado a la crisis
económica a nivel global, sin embargo, aunque esta se ha resentido a
nivel de plazas de trabajo, producción, han encontrado en la
incineración de residuos (peligrosos, industriales, biológicoinfecciosos, urbanos, etc., etc.) la solución perfecta para salir de esta
crisis. Dejando claro esta los costos socio-ambientales en la salud
ambiental y humana de las comunidades cercanas a sus plantas.
Con el nombre de coprocesamiento CEMEX y Holcim son pioneras en
el uso de Combustible Derivados de Residuos (CDR's) en la
producción de cemento. Usando principalmente residuos industriales,
llantas, residuos peligrosos. Todos estos pasan por un proceso de
molienda y mezcla para después usarse en los hornos cementeros
como combustible. Esto implica un ahorro en la compra del
combustible tradicional (combustoleo y/o gas natural) pero también
en algunos casos, la empresa cobra por incinerar estos residuos, lo
cual es una ganancia extra. ¿Pero esto que implica para las
comunidades cercanas en términos de impactos a la salud ambiental
y humana? El principal problema con el coprocesamiento es que este
es un proceso de incineración. Es decir que aunque se busque un
nombre para el mismo proceso, la técnica y los resultados de esto
siguen siendo los mismos. Las emisiones arrojadas a la atmósfera por
este coctel químico que se forma al mezclar distintos tipos de
residuos y aplicarles calor es el mismo que produce una incineradora
tradicional. Es decir una serie de ácidos, metales pesados, dioxinas y
furanos, todos altamente dañinos a la salud ambiental y humana de
las poblaciones cercanas. Causando con esto una serie de
implicaciones de salud como son problemas respiratorios,
cardiovasculares, de aprendizaje principalmente en niños y niñas pero
también se presenta en población adulta cercana a la planta,
problemas de reproducción hasta cáncer. De igual forma la salud de
los ecosistemas se ve seriamente afectada en la calidad de los suelos
(perdiendo zonas de cultivo) hídricos y la pérdida de mucha flora y
fauna que vive en la región. Estos daños están ampliamente
documentados en distintas regiones del mundo.
Pero este no es el único impacto de la industria cementera. Esta
industria desde la extracción del material acarrea una serie de
impactos negativos, pues la misma extracción de la piedra caliza es
requiere de una práctica similar a la minería a cielo abierto, donde a
base de explosiones y molienda se va extrayendo el material,
dejando un fino polvo que afecta el sistema respiratorio de las
poblaciones cercanas, además de cubrir los suelos causando una
3. aridez que no permite tener un ecosistema sano. De igual forma la
cantidad de agua que se necesita en el proceso de la extracción como
de la producción del cemento pone en riesgo las demás actividades
productivas de las comunidades cercanas, así como de los mismos
ecosistemas.
Si bien es cierto que esta es la práctica común en la mayoría de las
empresas cementeras a nivel mundial, Holcim ha sido una de las dos
empresas que ha mas se ha beneficiado del uso de los CDR's
principalmente en México donde ha creado una empresa filial para el
manejo y producción de este combustible. Dicha empresa llamada
Ecoltec, de la cual tienen cinco plantas en todo México preparan los
residuos para convertirlos en CDR y de ahí pasarlo a los hornos para
la producción del cemento. Las cenizas que se producen son
mezcladas con el producto final, evitando con esto la producción de
residuos. Esta es su justificación sin embargo la mezcla de cemento
con los residuos del coctel químico pueden causar un impacto en las
construcciones donde se utilice. Esto aun no está documentado por
ser un proceso de impacto a largo plazo. Aquí conviene pensar en
principios precautorios.
Vale la pena mencionar la relación de el coprocesamiento con los
Mercados de Carbono, ya que tanto Holcim como CEMEX han
intentado varias veces incluir sus proyecto de uso de CDR's dentro de
los Mecanismos de Desarrollo Limpio (MDL) argumentando que esta
practica mitiga las emisiones de Gases de Efecto Invernadero a la
atmósfera. Una falsa solución que se pinta de verde. Se ha
demostrado que no baja las emisiones, pues la valorización
energética de los materiales usados como CDR's es menor a los
combustibles fósiles.
Mención aparte se merece que aunque la reducción de GEI a la
atmósfera fuera del todo cierta, las emisiones de otros gases que
tienen un efecto negativo local en la salud de las poblaciones y los
ecosistemas cercanos a las plantas deja fuera el argumento de su
supuesta sustentabilidad y ser “amigables con el medio ambiente” No
se puede ser consciente del cambio climático como un fenómeno
sin relación con toda la problemática ambiental. Las empresas
cementeras son un claro ejemplo de la idea errónea que nos quiere
vender la economía verde, donde existe un claro desfase entre los
impactos globales de la crisis ecológica que vivimos actualmente y la
necesidad de una verdadera justicia socio-ambiental en las
comunidades que sufren de este modelo extractivo salvaje que
intenta pintarse de verde. Incluso podemos ver este intento con la
creación en el caso de Holcim de una fundación global que lleva por
nombre Centro de la Construcción Sustentable, esto como un intento
más de seguir pintándose de verde.
4. El caso de Holcim está ampliamente documento como no solo no es
una empresa socialmente responsable, ni mucho menos preocupada
por el medio ambiente. El libro de Amigos de la Tierra sobre Holcim
en América Latina deja constancia muy clara de las violaciones de
esta empresa a los derechos humanos de las comunidades donde se
instala. En el caso de México la lucha que han llevado el Movimiento
Ambientalista Prosalud Apaxaco-Atotonilco los últimos cinco años
contra Ecoltec en particular y Holcim en general dejan muy claro. La
resistencia de este grupo que nació a raíz de muchas denuncias
ignoradas, de la muerte de habitantes del lugar al limpiar un cárcamo
y envenenarse con los gases de la planta. Sumados a ser una de las
comunidades con mayor índice de cáncer. a nivel nacional, viviendo
en una región considerada como de emergencia ambiental. Nació
como un grito desesperado por que la empresa cumpliera con las
leyes ambientales. A la fecha sus demandas siguen cayendo en los
odios sordos de una autoridad que no hace el mínimo para están
tengan un cumplimiento. Aun así el Movimiento Prosalud ha logrado
que Holcim tenga que hacer mucho cabildeo para que tanto los
medios como las autoridades hagan caso omiso a la comunidad y sus
demandas. Su lucha es histórica y muy viva, logrando que muchas
otras comunidades comiencen a movilizarse a favor de la justicia
socio-ambiental.
La industria cementera en México ha gozado desde siempre de
ciertas concesiones que le dan las autoridades. Gran parte se debe a
esta falsa idea que esta industria es el motor del progreso y el
desarrollo. Esto pensando que los mega proyectos en general son el
motor del país para los cuales se necesita cemento. Por lo tanto se
debe de tener ciertas consideraciones. Incluso vemos como en este
momento de crisis se plantea la posibilidad de que ya no solo
incineren residuos industriales, peligrosos, etc., etc., sino también los
Residuos Sólidos Urbanos (RSU) cobrando claro, a las autoridades
municipales por ese servicio. De nuevo cobrando los costos socioambientales a las poblaciones más vulnerables. Convertir a las
plantas cementeras en incineradoras no solo es una idea perversa por
contraponerse a cualquier plan de gestión de RSU sustentable que
plantea el reciclaje y el compostaje como el eje rector de la gestión,
sino que también es una idea que pone en riesgo la salud ambiental y
humana, lo cual conlleva una serie de impactos en efecto dómino que
no son nada benéficos para una comunidad y/o municipio.
La industria cementera representa de manera puntual y exacta las
fallas del modelo de producción y consumo que vivimos actualmente,
así como las crisis de este. Poco permite para la búsqueda de
alternativas, es la principal beneficiada de los mega proyectos. Solo
basta ver lo que se gasta en cemento en las hidroeléctricas,
carreteras, hasta los proyectos que se pintan de verde como los
eólicos necesitan toneladas de cemento.
5. Pensar en que el modelo extractivo tiene como su principal cómplice
a la industria del cemento no es del todo descabellado. No en balde
este sistema no puede vivir sin el cemento. Es de sus productos mas
necesarios. Incluso nos cuesta trabajo pensar en alternativas a su
uso. Especialmente cuando hablamos o pensamos en el uso industrial
del mismo. La búsqueda de las alternativas a este modelo, tienen que
nacer desde abajo, donde se encuentran estas empresas
responsables directas e indirectas de muchos de los males que
padecemos como civilización.