El día 12 de junio de 2014 en Barcelona (en el Convent de Sant Agustí, Comerç 36) el teórico del post-extractivismo latinoamericano Eduardo Gudynas hablará a las 7 de la tarde de las perspectivas políticas, ecológicas y económicas del continente, donde gobiernos neoliberales o nacional-populares están igualmente dedicados a impulsar una economía re-primarizada que provoca más y más conflictos ambientales y que no presenta buenas perspectivas económicas.
La crítica contra el extractivismo o extraccionismo tiene pues dos vertientes: una socio-ambiental y otra económica. En el propio país de origen de Eduardo Gudynas, Uruguay, el simpático presidente Mujica ha estado favoreciendo un contrato de minería de hierro con la empresa de la India Zamin Ferrous Minerals, para exportar 18 millones de toneladas al año, como 6 toneladas por cada uruguayo al año, durante veinte años, dejando detrás grandes pasivos ambientales.
LO QUE NUNCA DEBARIA HABER PASADO PACTO CiU PSC (Roque).pptx
Déficits comerciales, déficits físicos y déficits de democracia local en Sudamérica
1. Déficits comerciales, déficits físicos y déficits de democracia
local en Sudamérica
Joan Martínez Alier. Sin Permiso, España, 01/06/14
El día 12 de junio de 2014 en Barcelona (en el Convent de Sant
Agustí, Comerç 36) el teórico del post-extractivismo latinoamericano
Eduardo Gudynas hablará a las 7 de la tarde de las perspectivas
políticas, ecológicas y económicas del continente, donde gobiernos
neoliberales o nacional-populares están igualmente dedicados a
impulsar una economía re-primarizada que provoca más y más
conflictos ambientales y que no presenta buenas perspectivas
económicas.
La crítica contra el extractivismo o extraccionismo tiene pues dos
vertientes: una socio-ambiental y otra económica. En el propio país
de origen de Eduardo Gudynas, Uruguay, el simpático presidente
Mujica ha estado favoreciendo un contrato de minería de hierro con la
empresa de la India Zamin Ferrous Minerals, para exportar 18
millones de toneladas al año, como 6 toneladas por cada uruguayo al
año, durante veinte años, dejando detrás grandes pasivos
ambientales.
En toda Sudamérica hay enormes exportaciones en volumen
(toneladas de petróleo, de carbón, de mineral de hierro, de soja, de
madera, de cobre…) y sin embargo varios países (Brasil, Colombia,
2. Perú, Venezuela, Argentina, Ecuador) no logran apenas pagar sus
importaciones. Argentina está si cae o no cae en déficit comercial.
Colombia, Brasil, Perú, Ecuador cayeron ya en déficit comercial en
2013 y principios del 2014. Sus exportaciones no pagan sus
importaciones. Persiste una estructura desfavorable en el comercio
exterior, se exporta más toneladas que se importa y se exporta
mucho más barato por tonelada que lo que se importa. Y la gran
exportación física no consigue ya pagar las importaciones o lo
consigue apenas. Las balanzas comerciales de estos países medidas
en dinero están ya en déficit, excepto en Argentina todavía con un
pequeño superávit.
Da lo mismo que los gobiernos sean nacional-populares o sean
neoliberales. En Brasil y Argentina, al igual que en esos otros países y
en Venezuela, las exportaciones son persistentemente mayores que
las importaciones (en toneladas). Sin embargo, Brasil ya entró en
déficit comercial entre enero y marzo de 2014 de 6.072 millones de
dólares, el mayor para un trimestre en 21 años, mientras Argentina
ha visto casi desaparecer su superávit comercial entre 2012 y el
primer trimestre de 2014. Y eso a pesar que la moneda de ambos
países se ha estado devaluando en un intento de exportar todavía
más cantidades y de frenar importaciones.
Existe estructuralmente una relación de intercambio desfavorable que
se observa en dos ámbitos: por una parte, se registran persistentes
déficits físicos, es decir, se exporta más toneladas de materiales que
se importan. Lo llamamos "déficit" porque se pierden recursos
naturales, se agotan los recursos. Es como si uno tiene un pozo de
agua y saca más agua que la que recarga: entrará en un déficit de
agua. En años muy recientes, esta trayectoria es acompañada en
países grandes y chicos por un contraproducente déficit en la balanza
comercial monetaria, que compone el segundo ámbito de deterioro
estructural en el comercio exterior de estas economías. ¿Por qué
contraproducente? Porque en principio conduce a un endeudamiento
mayor y a una presión por exportar más y más, causando mayores
daños ambientales y más conflictos sociales. Los déficits comerciales
exigen otros ingresos en el balance de cuenta corriente o en el
balance de capitales. La afluencia de inversión extranjera directa
puede compensar el déficit comercial pero va a generar rentas que se
escapan después del país.
Un ligero resfriado en China se convierte en pulmonía en América del
Sur, aunque uno pueda pensar que la demanda de materias primas
que no se reciclan (como los combustibles fósiles) o que se reciclan
solo en parte (como los metales) tenderá a ser firme, incluso sin
crecimiento económico mundial. Si el mundo hoy quema 90 millones
de barriles, mañana va a quemar otros 90 millones, un poco más o
un poco menos. La energía no se recicla. La demanda se mantiene
3. pero los costos económicos, sociales y ambientales de la extracción
son crecientes al disminuir la ley de los minerales metálicos y extraer
petróleo o gas de lugares más recónditos, como sucede también en
la extracción de madera, soja, palma de aceite. Al mismo tiempo, con
ofertas abundantes, los precios pueden bajar mucho a causa de
pequeñas oscilaciones en las coyunturas de los países importadores.
Así pues las críticas de los post-extractivistas sudamericanos
(Maristella Svampa, Eduardo Gudynas, Alberto Acosta) tienen
contenido social y ambiental, y además tienen un doble fundamento
económico. La exportación de materias primas agota los recursos
naturales, produce contaminación y causa conflictos con las
poblaciones locales envileciendo a los gobiernos que usan la represión
como método para la extracción, como el presidente Correa en Intag,
Ecuador en estas semanas, olvidándose ya del Buen Vivir o Sumak
Kawsay. Y por otro lado, los precios de esas cuantiosas exportaciones
son baratos en relación con las importaciones. Se exporta mucho y
sin embargo no se cubre el costo de la importación. De ahí un nuevo
camino por la ruta del endeudamiento.
Ha habido intentos de frenar la vorágine exportadora de materias
primas con políticas públicas como la iniciativa Yasuní ITT en Ecuador
desde 2007 a 2013, de dejar el petróleo en tierra. También hay
resistencia popular como las muchas protestas existentes o como los
referéndums o consultas locales, desde Tambogrande y Esquel en
Perú y en Argentina contra la minería en 2002 hasta Piedras y
Tauramena en Colombia en 2013 (contra la minería de oro por Anglo
Gold Ashanti en un caso y contra la prospección petrolera en el otro).
En el Casanare en Colombia los municipios de Chámeza, Recetor,
Agua Azul, Monterrey y Nunchía se aprontaban en 2014 a realizar
referéndums locales pero el gobierno nacional se ha opuesto. El tema
está en discusión. El poder de empresas y gobiernos lleva a un déficit
de democracia local. A veces se recurre a una ridícula teoría legal: el
suelo pertenece a los propietarios pero el subsuelo a la nación, como
si uno pudiera hacer minería a cielo abierto o sacar petróleo o gas sin
pasar por el suelo.
Un reciente artículo publicado por la FLACSO-Ecuador (de Pablo
Samaniego, Maria Cristina Vallejo y yo mismo) con el título “Déficits
Comerciales y Déficits Físicos en América del Sur” llama la atención a
la equivocada política extractivista. Nuestro artículo va a
contracorriente de los entusiasmos generados por la evolución
favorable en los términos de intercambio en los inicios del siglo XXI
en América del Sur. Al analizar en detalle tres países andinos,
Colombia, Ecuador y Perú, comprobamos que ciertamente existió una
mejora en los términos de intercambio pero que en 2012-2014 la
mejora toca a su fin.
4. Un ejemplo: Colombia exporta unas cinco veces más toneladas que
importa, y sin embargo no puede pagar sus importaciones con las
exportaciones que, en este caso, son en buena parte de carbón. A
Brasil le pasa lo mismo: entró en déficit comercial, lo cual tiene que
ver con la caída del crecimiento chino y la asociada caída de los
precios de las commodities. La respuesta equivocada es fomentar
más las exportaciones, con represas en la Amazonia para
subvencionar la electricidad que necesita la industria exportadora del
hierro y el aluminio.
En conclusión, una mayor democracia local podría ayudar a cambiar
el equivocado rumbo extractivista. Pero al contrario, hay represión
contra los movimientos ecologistas locales y criminalización (y en
algunos países, asesinatos) de esos activistas.
Joan Martínez Alier, catedrático de teoría económica de la UAB, amigo
y colaborador de Sinpermiso, es un investigador pionero en el campo
de la economía ecológica.
http://www.sinpermiso.info/textos/index.php?id=6976%C2%A0
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Enviado por: CLAES Uruguay <claes@adinet.com.uy>