Cartografía 8 experiencias de restricciones e impulsos de movimiento en territorio
1. Cartografía: 8 experiencias de restricciones e impulsos y de
movimiento en el territorio
Conlospiesporlatierra/18 de diciembre de 2012
Colombia está marcada por la continuidad del conflicto armado
interno, la amenaza permanente a los derechos humanos, la
profundización de la crisis humanitaria, así como por la impunidad y
la legalización del despojo –incluidas en políticas gubernamentales
como la Ley de Víctimas y de Restitución de Tierras–. Por todo ello,
desde la el Movice, recorremos el país para compartir experiencias de
resistencia al despojo y de reivindicación de la permanencia en los
territorios.
“Con los pies por la tierra” es la herramienta que permite documentar
y visualizar los conflictos y propuestas que se presentan en Colombia
en relación a la tierra, los territorios y los planes de vida de las
comunidades. En el presente mapa recorremos 8 experiencias de
comunidades respecto a las restricciones e impulsos de movimiento
en el territorio:
2.
3. Colombia está marcada por la continuidad del conflicto armado interno, la amenaza
permanente a los derechos humanos, la profundización de la crisis humanitaria, así
como por la impunidad y la legalización del despojo –incluidas en políticas
gubernamentales como la Ley de Víctimas y de Restitución de Tierras–. Por todo ello,
desde la el Movice, recorremos el país para compartir experiencias de resistencia al
despojo y de reivindicación de la permanencia en los territorios.
“Con los pies por la tierra” es la herramienta que permite documentar y visualizar los
conflictos y propuestas que se presentan en Colombia en relación a la tierra, los
territorios y los planes de vida de las comunidades. En el presente mapa recorremos 8
experiencias de comunidades respecto a las restricciones e impulsos de movimiento en
el territorio:
Finca La Europa (Ovejas, Sucre)
La decisión de retorno a la tierra por parte de personas que han sido desplazadas
forzadamente es voluntaria, y las políticas públicas de retorno, restitución y reparación
impulsadas a nivel gubernamental deberían ser acordadas con las organizaciones que
congregan a la población desplazada y ser respetuosas con sus proyectos de vida. Sin
embargo, es evidente que por medio de mecanismos legales e ilegales persiste la
impunidad en los procesos de despojo, situación que atenta contra el principio de no
repetición. Por lo cual, es fundamental para las comunidades que se dé el
desmantelamiento efectivo de los grupos paramilitares, incluyendo tanto sus estructuras
armadas como sus redes políticas y económicas.
Finca el Tamarindo (Barranquilla, Atlántico)
Los territorios autónomos son habitados por comunidades en condición de
desplazamiento que los organizan de forma colectiva y soberana. Estas propuestas se
ven amenazadas por prácticas y políticas gubernamentales que van en contravía de la
autonomía alimentaria, la vocación agrícola y la biodiversidad del campo colombiano.
En términos concretos: no se está resolviendo el problema de redistribución de la tierra
y por el contrario, se promueven condiciones asimétricas entre campesinos/as y
megaproyectos agrarios, que refuerzan las desigualdades y los procesos de exclusión.
Comuna 13 (Medellín, Antioquia)
La presencia del Estado en varios lugares del país se reduce a una acción represiva,
sobre las dimensiones culturales, sociales, políticas y económicas de la sociedad. Esta
forma de control del territorio –que se manifiesta a través del uso de la intimidación, el
establecimiento de normas sociales no pactadas con la población e impuestas a través
del miedo, el confinamiento de la población por el estado de violencia generalizada, el
reclutamiento forzado por parte de los grupos armados y la criminalización del
movimiento social– tiene como uno de sus objetivos, el encubrimiento de la verdad.
4. Hacienda La Pola (Chibolo, Magdalena)
En Colombia, muchos predios rurales presentan problemas de regularización y
formalización de títulos de propiedad. Un mapeo de las tierras abandonadas debido al
desplazamiento forzado da cuenta de que las regiones expulsoras son aquellas donde se
ha incrementado la acumulación de la tierra en manos de terratenientes, testaferros y
políticos regionales, o grandes capitales transnacionales, que desarrollan proyectos de
explotación de riquezas naturales como los minerales y el agua, o de siembra de
monocultivos. El goce efectivo del territorio es vital para las comunidades rurales, por
ser el espacio donde se generan economías sustentables y relaciones sociales.
Finca Tolemaida (Nilo, Cundinamarca)
Los proyectos productivos a gran escala –como los monocultivos–, los extractivos –
como la mega minería– o los de infraestructura –como las zonas francas o los
megaproyectos energéticos– vulneran el derecho de permanencia de los pueblos en el
territorio al condicionar la autonomía de su relación con la tierra y sus planes de vida.
Esta situación se acentúa con el accionar de la fuerza pública en todo el territorio
nacional, basada en la política de guerra del gobierno. Una estrategia de control
utilizada en el accionar militar, es la conocida como confinamiento, que es la restricción
impuesta por actores armados al libre movimiento y acceso de bienes indispensables
para la supervivencia.
Federación Agrominera del Sur de Bolívar (FEDEAGROMISBOL)
La entrada de monopolios a los escenarios agrícolas del país, en aras de la
industrialización de las tierras, transforma las relaciones culturales y tradicionales de las
comunidades, de autonomía en la cadena de producción de alimentos, a otra donde el
campesinado se convierte en peón y la agricultura se pone al beneficio de las empresas
multinacionales, llevándolo a la perdida su soberanía alimentaria. Dicha soberanía se
plasma en los proyectos productivos, reflejados en formas de producción como
sindicatos, granjas autosostenibles, cooperativas o federaciones, en las que las
comunidades trabajan de forma solidaria entre ellos mismos y con el entorno.
Vereda de Peñas Coloradas (Cartagena del Chairá, Caquetá)
Las comunidades sin retornar son aquellas que después de un desplazamiento forzado
no han podido regresar a su territorio. Esta situación se da por la inexistencia de
garantías de no repetición a las violaciones a los derechos humanos, causadas por la
continuidad del conflicto armado, la consecuente permanencia de actores armados en
los territorios y la violación al derecho internacional humanitario. Adicionalmente en
Colombia, el discurso gubernamental de desarrollo y paz está estrechamente vinculado a
5. un concepto de seguridad que implica la militarización de los territorios, la cual toma
forma mediante políticas como la Recuperación Social del Territorio o el Plan Nacional
de Consolidación Territorial.
Cerro Sagrado Usa–Kirrandarra (Urada-Jiguamiandó, Chocó)
En el Auto 004/2009 de la Corte Constitucional colombiana, se identifican hasta treinta
y cuatro pueblos indígenas “en riesgo de extinción (…) desde el punto de vista cultural
en razón al desplazamiento y dispersión de sus miembros como desde el punto de vista
físico debido a la muerte natural o violenta de sus integrantes”. Respecto a la
permanencia en el territorio, la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC)
especifica que “el derecho de libre determinación de los pueblos indígenas depende del
control y mantenimiento de sus territorios ancestrales”.
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