La carta describe cómo el desierto, al no ofrecer riquezas materiales ni estímulos sensoriales, fuerza al hombre a reconocer que está gobernado por fuerzas espirituales e invisibles. El desierto refuerza la vida interior y demuestra que el hombre está animado fundamentalmente por su espíritu.

1. Extracto de Carta a un
Rehén,
Antoine de Saint-Exupéry
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2. Y como el
desierto no ofrece
ninguna riqueza
tangible, como no
hay nada que ver
ni que oír en el
desierto,

3. se está
constreñido a
reconocer —
puesto que ahí la
vida interior, lejos
de dormirse, se
fortalece—

4. que el hombre
está animado al
comienzo por
fuerzas invisibles.

5. El hombre está
gobernado por el
espíritu.

6. En el desierto,
valgo lo que valen
mis divinidades.

7. Carta a un
rehén. Antoine
de Saint-Exupéry