Los tipos de cambio se refieren al precio de una moneda extranjera expresado en términos de la moneda nacional. Por ejemplo, el tipo de cambio del euro y el dólar estadounidense. Existen dos tipos principales de tipos de cambio: el tipo de cambio real, que se refiere al valor relativo de los bienes y servicios entre países, y el tipo de cambio nominal, que se refiere a las fluctuaciones en el valor de una moneda con respecto a otra. Los tipos de cambio son importantes para las empresas multinacionales y de
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Qué son los tipos de cambio
1. ¿Qué son los Tipos de Cambio?
Los tipos de cambio se pueden definir de forma sencilla, como el precio de una unidad monetaria
extranjera expresado en términos de la moneda nacional; análogamente se puede expresar el precio
de nuestra moneda en términos de otra extranjera. Por ejemplo el tipo de cambio del dólar de Estados
Unidos con respecto al Euro es de 0,74 euros/dólar, así como al revés sería de 1,35 dólar/euro; en resumen
estamos expresando en nuestra moneda propia o en la extranjera el valor de una unidad monetaria de euro
o de dólar.
Esta comparativa puede ser análoga para todas las divisas del mundo, que son en definitiva las formas en
las que actualmente se hacen las transacciones monetarias así como se expresa el valor de los bienes y
servicios.
Enmarcado dentro de los tipos de cambio, podemos hablar de dos tipos:
Tipo de cambio real: es en el que se valoran o precio relativo de los bienes y servicios dependiendo
de la cuantía o situación de la moneda de cada uno de los países en los que se generen dichos bienes y
servicios. En resumen, el valor de las actividades y cosas.
Tipo de cambio nominal: es propiamente dicha la variación o fluctuación a lo largo del tiempo de los
valores de una determinada moneda o divisa en función de otra.
Cabe destacar que los tipos de cambio son bastante importantes en varios sentidos; primeramente para
empresas que trabajen a nivel mundial como las multinacionales, o empresas de importación han siempre
de tener en cuenta el movimiento de los tipos de cambio, ya que según las leyes de contabilidad
internacional, contablemente al menos se ha de hacer una revisión anual de los tipos de cambio de
nuestros activos situados en otras zonas monetarias; así como si exportamos e importamos productos o
servicios, estamos obligados contablemente a expresar el valor de origen así como el tipo de cambio y el
valor de nuestra propia moneda en la operación.
Otra cosa fundamental de los tipos de cambio es que con ellos se puede valorar la apreciación o depreciación
de una moneda en términos de otra. Por ejemplo si 1 dólar ayer estaba a 167 yenes y hoy está a 165 yenes,
el precio o mejor dicho el valor del yen japonés es mayor por lo que su valor con respecto al dólar se habrá
apreciado; del mismo modo podríamos decir que el tipo de cambio indica que el valor del dólar se ha
depreciado, ya que hacen falta 2 yenes menos para tener la misma cantidad de dólares.
Como último punto destacable se podría apreciar que los tipos de cambio no sólo pueden ser variables como
hemos visto hasta ahora, también existen los tipos de cambio fijo o semi fijo; es el caso de lo que
ocurrió en la Unión Monetaria Europea con la llegada de la divisa única; todos los países (12 en aquel
momento) llevaron cada una de sus monedas a un tipo de cambio fijo con la moneda única, el euro. Los
españoles por ejemplo recordaremos que nuestro tipo de cambio fijo con el euro era de 166,386 pesetas.
El tipo de cambio variable es el que hemos definido durante la primera parte de la entrada, la relación definida
por la ley de la oferta y la demanda de divisas entre sobre todo las 3 grandes monedas del mundo, el yen
japonés, el dólar americano y el euro.
Una de las cosas que anteriormente no repercutía a cada uno de los países de la zona euro con tipo de
cambio fijo, es que bajo un sistema de éste tipo como tenemos actualmente, el banco central europeo no
es capaz de determinar realmente la oferta monetaria del mismo modo que en una economía cerrada o
que cuando se opera bajo un sistema de tipo de cambio flexible. Aunque si bien es cierto, a nosotros una
moneda única y de mismo valor en toda la UE nos ayuda mucho al libre comercio y libertad de personas.