1. Valoración personal:
Una red social es un espacio multitarea que permite a sus usuarios comunicarse, informarse,
entretenerse, construir y mantener relaciones, compartir y cotillear.
Los jóvenes de ahora, han nacido de pleno en un mundo digital, y como consecuencia de
esto, para ellos comunicarse a través de internet es algo más que cotidiano. El éxito que tiene entre
los jóvenes queda más que patente a través de la siguiente idea: las redes sociales permiten estar
en la “calle” estando en casa, es decir, estar en contacto con aquellas personas de tu entorno, sin
estar en contacto físico. Es en ellas donde los jóvenes aportan sus opiniones y ofrecen información
acerca de ellos mismos. Las redes sociales nos ofrecen las siguientes posibilidades:
- Facilitar las comunicaciones entre los distintos individuos.
- Compartir e intercambiar gustos y aficiones.
- Favorecer la curiosidad y ansias de conocimiento (aunque a veces, no sea el más idóneo)
- La facilidad para conocer a nuevas personas.
- Encontrar antiguos amigos.
Las redes sociales dan al anónimo popularidad, al discriminado integración, al diferente
igualdad, al malhumorado educación y así muchas cosas más. En las redes sociales se tiene la
posibilidad de interactuar con otras personas aunque no las conozcamos, nos permite acercarnos a
ellas y establecer lazos afectivos, tanto de un modo positivo como negativo. Gracias a ellas (o en
desgracia), es posible acceder a los datos personales y fotografías de los usuarios de la red, así
como saber cuáles son sus gustos sin necesidad de hablar con ellos e ir más allá, es decir, sin que
exista una interacción social propiamente dicha. Sin embargo, no es todo tan idóneo, en la mayoría
de los casos se selecciona quien nos interesa y quien no, por esa idea preconcebida que con
facilidad puede ser falsa.
Otra clave de su éxito es simplemente que están de moda, y el soporte que usan (el digital)
tiene un gran atractivo, lo que explica la gran atracción y adhesión que ha creado en esta parte de
la sociedad tan apegada a las nuevas tecnologías.
¿Pueden crear dependencia las redes sociales? La
respuesta es sí, y de hecho ya lo han hecho. Sin
embargo, es una dependencia algo particular. Es la
necesidad de sentirse perteneciente a un grupo y
ser reconocido miembro. La necesidad de que
cuando accedas a tu red social alguno de tus
amigos se haya acordado de ti. Se trata, por tanto,
de una necesidad cuya satisfacción depende de
algo ajeno a ti mismo.
No obstante, que cree o no dependencia depende
de la personalidad de cada individuo, una persona
de carácter fuerte y definida personalidad no tiene
por qué sentirse realizado por pertenecer y ser
reconocido en un grupo de redes sociales, y puede
saber usarla con moderación y objetividad.
2. Las redes sociales presentan un problema fundamental: la autenticidad del perfil de
usuario. No hay ninguna herramienta que regule los perfiles ni que garantice sus usuarios legítimos.
De ahí a que cualquier perfil puede ser cualquier persona, que no necesariamente ha de ser la que
asegura ser.
El problema de la privacidad es más que claro, la facilidad para descubrir las contraseñas de
los usuarios pone en peligro la información personal, prestándose posteriormente a ser usada
contra esa persona de manera desfavorable.
Sin embargo los problemas fundamentales de las redes sociales se pueden resumir en los siguientes
puntos:
- Una menor comunicación del usuario con el mundo interior.
- Dificultad al desarrollar la personalidad.
- La privacidad de las mismas, como ya hemos dicho anteriormente.
- Confusión de las responsabilidades de cada individuo.
- Engaños, suplantaciones de identidad y derivación de esto en problemas más graves.
Sin duda, el mejor modo de proteger nuestra información, protegernos a nosotros mismos y
disfrutar de las posibilidades que estas redes nos ofrecen es conocer bien las herramientas y
funcionalidades de estas y actuar conforme a una serie de principios morales. Para controlar los
contenidos y garantizar la privacidad hay que tener en cuenta esta serie de consejos:
- No dar datos personales, como por ejemplo teléfono, domicilio…
- Poseer una contraseña efectiva y totalmente secreta.
- Bajo ningún concepto proporcionar datos bancarios.
- No dar información sobre las situaciones personales.
- Evitar subir fotos y vídeos donde se pueda poner en juego nuestra privacidad y la de otros
usuarios.
- No añadir nuevos contactos, sin saber con seguridad de quién se trata en realidad.
De este modo, si actuamos de manera lógica, efectiva y responsable podremos disfrutar al máximo
sin comprometer nuestra seguridad.