Este documento narra cómo una profesora utiliza ejemplos prácticos con la merienda de los estudiantes para enseñarles conceptos matemáticos básicos como la suma y la resta de una manera entretenida. A través de adivinanzas sobre cuántas cosas hay para merendar al juntar diferentes alimentos, los estudiantes aprenden que 1 + 1 = 2, 1 + 2 = 3, y 3 - 1 = 2. Gracias a este enfoque creativo, los niños logran comprender y disfrutar de los "juegos con números

1. Adaptación de “El asesinato del profesor de matemáticas”
Por Mónica Beloso Santiago
“El juego de los números”
Hola, me llamo Adela y tengo cinco años como tú.
Hoy es viernes, estoy en el cole aprendiendo algo nuevo con los números, la
profe dice que es súper divertido jugar con los números, aunque yo no entiendo
por qué.
En mi clase están mis dos mejores amigos, se llaman Nico y Lucas, (aunque
todos le llamamos Luc). Con ellos me lo paso muy bien en el patio.
Pero ¡Shhhh! que viene la profe.
- Profesora: Adela, ¿entiendes lo que estoy explicando?
- Adela: No profe, ¡jo, es que es un rollo!
- Profesora: Tranquila, no pasa nada que no lo entiendas aún, ya lo
entenderás. El lunes volvemos a jugar con los números otra vez. Venga niños,
ya es la hora, vuestros padres ya están fuera esperándoos, os podéis ir para
casa. Hasta lunes niños.
- Toda la clase: ¡Hasta lunes profeee!
Al lunes siguiente…
Hoy es lunes, me los pasé muy bien el finde porque mi papá me llevó a montar
en caballo y mi mamá me hizo mi comida preferida: espaguetis, mmm ¡que
ricos!
El viernes le pregunté a Nico y a Luc en el patio si entendían los juegos que la
profe hacía con los números y me dijeron que no.

2. Antes de salir al patio a jugar la profe nos enseñó los juegos con los números,
1 + 1= 2, 2 + 2= 4… no lo entendíamos y se lo dijimos a la profe, asique ella
nos dijo que nos lo explicaba en el recreo.
En el recreo la profe nos volvió a explicar lo mismo pero seguíamos sin
entenderlo.
- Profesora: Haber niños, ¿no lo entendéis aún? No pasa nada, es muy fácil,
tenéis que prestarme atención.
Haber, Nico, ¿qué merienda has traído hoy?
- Nico: Una manzana profe.
- Profesora: Muy bien Nico, pues déjame la manzana.
(Nico le dio la manzana a la profesora).
- Profesora: Ahora tú Adela, ¿qué has traído para merendar hoy?
- Adela: Una naranja profe.
- Profesora: ¡Muy bien Adela!, déjame la naranja un momento.
¿Y tu Luc?, ¿qué has traído para merendar?
- Luc: Yooo, es queee, se me olvidó la merienda en casa.
- Profesora: Bueno, no pasa nada, pero recuerda que tienes que traer algo
para merendar. Yo he traído un yogurt.
Bien niños, ahora tenéis que estar muy muy atentos, porque os voy a poner
una adivinanza.
Si cojo la manzana de Nico y la junto con la naranja de Adela… ¿cuántas
cosas tengo para merendar?
- Todos a la vez: ¡Dos profe!
- Profesora: Muy bien, habéis acertado la primera adivinanza, ahora ya sabéis
que uno más uno son dos.

3. Pues bien, y si ahora cojo y junto la manzana de Nico, la naranja de Adela y mi
yogurt… ¿cuántas cosas tenemos para merendar?
- Todos: Una, dos ¡tres!, ¡tenemos tres cosas para merendar!
- Profesora: ¡Muy pero que muy bien chicos!, ahora ya sabéis que uno más
dos son tres, ¡ya casi sabéis jugar con los números!
(Todos se pusieron muy contentos y entusiasmados).
- Profesora: Ahora os voy a poner la última adivinanza, ésta tenéis que estar
más atentos porque es un poquito más difícil.
Atención, ahora a la manzana de Nico, la naranja de Adela y mi yogurt le
devuelvo a Nico su manzana… mi pregunta es: ¿cuántas cosas nos queda
para merendar?
Nico estaba pensativo, Luc se rascaba la cabeza y Adela seguía recordando
los pasos que había dicho la profesora, “tenemos la manzana, la naranja y el
yogurt y la profe dijo que le devolvía la naranja a Nico…”. De repente los niños
gritaron a la vez:
- Todos: ¡Nos quedan dos cosas para merendar!
- Profesora: ¡Muy bien chicos! Ahora habéis comprendido que tres menos una
¡son dos!, estoy orgullosa de vosotros, ya sabéis jugar con los números, ¡sois
todos unos expertos! Ahora id a jugar con el resto de compañeros.
Los niños estaban muy contentos porque por fin entendían y sabían jugar con
los números y además les parecía muy divertido.