Un pequeño ratón, en el empeño de levantar un palacio tal y como lo hacen los reyes, descubre que su reinado y su palacio, lo tiene delante de sus narices. Un libro de Charo Pita, de la colección Libros crecederos, editorial Libros de las Malas Compañías
Manejo del Dengue, generalidades, actualización marzo 2024 minsa
Ratoncito aprende que no necesita un palacio para ser rey
1.
2. Ratoncito iba paseando por el bosque cuando de pronto vio a un
rey en un palacio y pensó:
- Yo también quiero un palacio y así también seré rey.
3. Lo primero que hizo fue buscar una piedra para hacer su palacio,
mientras la buscaba se encontró con una hormiga que le dijo:
- ¡Hola Ratoncito! ¿Qué estás haciendo?
- Un palacio para vivir como un rey
- Ratoncito, yo soy la reina de mi hormiguero y no tengo un
palacio
4. Por fin Ratoncito encontró una piedra para hacer su palacio. De
pronto, pasó una gallina y le dijo
- ¡Hola Ratoncito! ¿Qué estás haciendo?
- Un palacio para vivir como un rey
- Ratoncito, yo soy la reina de este corral y no necesito un palacio
5. De todos modos, Ratoncito continuó con su tarea. Como la piedra
era muy grande y Ratoncito muy pequeño, buscó un palo para
moverla.
En eso estaba cuando se le acercó un oso que le preguntó:
- ¡Hola Ratoncito! ¿Qué estás haciendo?
- Un palacio para vivir como un rey
- Ratoncito, yo soy el rey de mi cueva y no necesito un palacio
6. De todos modos, Ratoncito continuó con su tarea. Encontró una
escalera para alcanzar el palo para mover la piedra para hacer su
palacio. De pronto, se acercó un cerdito que le dijo:
- ¡Hola Ratoncito! ¿Qué estás haciendo?
- Un palacio para vivir como un rey
- Ratoncito, yo soy el rey de mi chiquero y no necesito un palacio
7. De todos modos, Ratoncito continuó con su tarea. Encontró un
muro para apoyar la escalera para alcanzar el palo para mover la
piedra para hacer su palacio. En eso estaba cuando llegó un
caballo que le dijo:
- ¡Hola Ratoncito! ¿Qué estás haciendo?
- Un palacio para vivir como un rey
Estaba por contestar el caballo cuando Ratoncito lo interrumpió:
- ¡Ya sé!¡Sos el rey de tu establo y no necesitas un palacio!
8. Cuando el caballo se fue y Ratoncito quedó solo, vio el muro, la
escalera, el palo y la piedra y pensó: - - Estoy muy cansado,
mañana continuaré, pronto yo también seré un rey.
Y se marchó a su casa.
9. Apenas llegó, sintió el calorcito del fuego del hogar y un delicioso
olor a bizcochuelo y oyó La voz de su mamá Ratona que salía de la
cocina y que le preguntaba:
- ¿Ya están en casa mi rey?