1. Esperando al ciclo del agua
Holaaa!! Me llamo Dropy y soy una gota de
agua. Nací en las nubes pero llegué al grifo de
un baño. Después de semanas esperando la
cola para salir del grifo, salí. ¡Por fin!
Mis hermanas gotas estaban allí aunque unas
ya se evaporaron y yo tengo un montón de
ganas de hacer el ciclo del agua. Pero como
aun soy pequeña( ya que solo tengo la mitad
de años que la Tierra) tengo que esperar.
Bueno, al salir del grifo resbalé en unas
manos muy sucias y me manché. Cojí
partículas, como mis hermanos. ¡¿Esque la
gente solo nos quiere para asearse?!. Al
resbalar caí en el desagüe donde tooooodo
estaba sucísimo. Pelos, restos de jabón,
pinzas, 2 centimos...
Les pregunté a mis hermanos/as:
-¿A dónde vamos?
-Algunos a hacer el ciclo del agua.
-¿Quéeeeeee?- dije entusiasmado.
¡¡¡¡¡¡YUPIII!!!!! Por fin! No,no,no... esto es muy
serio, hay que tomárselo muy en serio.
Después de horas de viaje llegué al mar.
¿Al mar? Si, todas las pinzas y suciedad iban al
mar.
¡Yo no consentiría eso!
2. Pero soy una gota y además de DAR VIDA A
LOS SERES no puedo hacer mucho más.
En el mar esperamos horas y horas hasta
que al mediodía me evaporé con otras gotas.
¡El vuelo fué genial! Yo hacía volteretas y
volteretas.
-¿Te lo pasas bien?- me dijo una misteriosa
gota.
-Si. ¿Tú no?
– Me asusta.
– A si? Cómo te llamas?
– -Attan
– Yo Dropy- le dije.-¿No te gusta hacer el
ciclo del agua?
– No, me da miedo la precipitación. Al caer.
– -Bueno, no te preocupes, yo estaré contigo
vale?
– Vale, gracias pero que sepas que seguiré
teniendo miedo...
Pasamos tiempo dando volteretas y al
final, Attan se soltó y empezó a dar
volteretas.
– Bueno, ahora toca la condensación...
– -¡Si! Ahora es cuando crecemos Muuucho!!
– -Jolín... y luego la precipitación.
Pasaron unos minutos hasta que crecimos
lo suficiente,
– ¿Tú crees que es la hora?- me preguntó
Attan.
– ¡Si!
3. – Nooo...
Nosotros estábamos por el medio, así que
caíamos ni muy antes ni muy después.
– No tardaremos- dije. Y entonces notamos
una vibración y vimos que los de abajo
empezaban a caer.
– ¡¡¡Siii!!! Es la hora!
– NOOO!
– A veeeer, agárrate a mí.
Cuando caímos fué en algo blandito, en la
hierba de un prado.
-Hala, ya caímos y no pasó nada, verdad?
-Ahh!!
Él seguía gritando.
-¡Pero deja de gritaaaaaaar!
-¿Eh? Ah, vale.
-Ahora pregunta, Attan. Qué toca despues de
la precipitación?.- le dije.
-Emmm...¿Transpiración?
-Jolín...¡No me extraña que Valeria te pusiera
una NOTA SIN GRAVEDAD!
-es quee...
-Es que nada. Ahora toca infiltración.- le dije
orgulloso.
-Es verdad.
Pasamos de allí un buen rato hasta llegar a
impulsarnos por otras gotas para el suelo.
Cuando estábamos goteando en las aguas
subterráneas, nos acumulamos un montón de
gotas.
4. -Carai, esto parece una cueva,- dijo Attan.
-Llena de gotas-
-Y subterránea.
-Bieeen, qué listo. ¿Sabes? Nos estamos
escurriendo al mar.- dije yo.
-No. Estamos de camino al uso doméstico del
agua.
-¿Y qué es eso?- pregunté.
-Amigo mío, lo que no sepas no te hará daño.
-Pues vale.
A lo lejos vímos unas casas.
-¡Por fin! Un pueblo! Hala, hicimos el ciclo del
agua y lo acabamos vivos. Que a veces te
quedas enganchado.
-Aun no acabó, podemos ser engullidos por las
plantas o por animales.
-Bó, qué dices. En 8 metros ya estamos en las
casas.
-Eso espero.
Y a 2 metros ya estamos en las casas
-Eso espero.
Y a 2 metros más adelante estábamos en la
selva. Eso significaba que había animales
extraños.
Y a poco tiempo más adelante había un
canguro.
-Cuidado!
El canguro nos engulló y bajamos
rápidamente.
5. Bueno, una gota de agua nunca muere.
Me gustó mucho hacer el ciclo del agua.
¡Aunque acabara en el estómago de un
canguro!
Alicia Fontenlos 1º ESO