1. TALLER DE PRODUCCIÓN LENGUA
(SERES EXTRAÑOS)
INTEGRANTES: - BLANCO, Candela
- CHAPA, Agustina
- RODRIGUEZ VALIENTE, Renata
- ROSA, Camila
7°B 2012
2. LA MORDIDA
Esta es la historia de James, que fue mordido por una
rata en un campamento de verano.
Luego de ser atendido rápidamente en la enfermería
del campamento, nadie hubiera sospechado lo que le
sucedería años después, al cumplir los 16.
3. Hoy es mi cumpleaños número 16. Están por llegar mis
amigos. Me siento extraño. Como si algo dentro mío
estuviera cambiando. Nunca había experimentado esta
sensación. Por momentos siento temblores, por
momentos un frío intenso, por momentos un calor
abrazador...
Noté que mi olfato se ha desarrollado, pues desde mi
cuarto y con la puerta cerrada, huelo perfectamente
toda la comida que mi mamá ha estado preparando por
mi cumple.
¿Qué me está pasando?
4. De pronto escucho a mi mamá que me avisa que mis
invitados han llegado.
Bajo rápidamente y los recibo.
La fiesta comienza.
Me sentía mejor, me reía y comía junto con mis
amigos. Las molestias habían desaparecio.
5. Eran las 23:59 y hasta allí todo iba más que bien...
De pronto al escuchar el reloj que marcaba las 00:00
todo cambió para siempre...
Fui al baño corriendo porque no soportaba más el dolor
dentro mío, no sabía qué me pasaba. Cuando me miré
al espejo noté que mi cara no era la misma.
6. Me había salido pelo por todas partes, la forma de mis
ojos había cambiado y también el color, mis orejas se
achicaron y mi nariz era puntiaguda. Y ni hablar de mis
dientes: dos enormes paletas amarillentas habían
aparecido. De repente mi pantalón se rompió, y salió
una alargada y peluda cola.
Era evidente que me estaba transformando en un ratón.
¿Pero por qué me estaba pasando ésto?
Ahí recordé lo del campamento.
7. Era una noche oscura, húmeda y calurosa.
Salí de la carpa en busca de aire fresco y algo para
tomar.
Comencé a escuchar ruidos que provenían desde unos
arbustos, fui a investigar y se me avalanzó una enorme
rata. Era gigante. Nunca había visto nada igual.
Sentí un dolor muy fuerte en mi tobillo derecho. Ahí
me di cuenta que me había mordido. Comencé a gritar
y a correr hacia el campamento, aunque se me hizo
difícil porque rengueaba un poco.
8. Los coordinadores me auxiliaron enseguida y los
médicos del campamento llegaron rápido. Me
revisaron e higienizaron la herida.
Pero sus gestos hablaban más que sus palabras. Algo
pasaba y no me querían decir.
Pero lo descubrí al escuchar a los doctores contárselo a
mi mamá por teléfono cuando la llamaron para que
vieniera a buscarme.
No era nada bueno.
9. De repente mi mamá golpeó la puerta del baño
preguntándome si todo andaba bien, pues hacía un
largo rato que me había ausentado de mi fiesta.
Pero... cómo decirle lo que estaba sucediendo!
La ropa empezó a quedarme exageradamente grande.
Decidí escabullirme por la ventana del baño.
Desde esa altura observé cómo ella entró forzando la
puerta. Vi su rostro transformarse con espanto. Y como
si supiera que yo la miraba desde la ventana ella giró
su cabeza hacia mí y al ver mi ropa en el suelo
entendió lo que me había sucedido. Nunca más nos
volvimos a ver.
10. Comenzó una nueva vida para mí.
Sentí un hambre atroz y siendo un hombre rata no tenía
idea de lo que debía comer.
Probé con distintas cosas, restos de comida en tachos
de basura, comida chatarra, etc, pero nada funcionaba
para mí.
Hasta que pasó cerca mío una persona que tenía una
lastimadura, pues olí su rica sangre... Allí descubrí que
lo que verdaderamente quería comer era carne humana.
11. Lo perseguí durante varias cuadras, logré entrar a su
casa, y cuando se durmió me di cuenta que era el
momento de actuar.
Allí comenzó la hora de mi primer cena.
FIN