La resolución se determina por la densidad de píxeles formados por líneas horizontales y verticales de tamaño igual. La resolución indica el número de filas y columnas de puntos luminosos en la pantalla y cambia según la cantidad de píxeles que una imagen contiene, siendo mayor la resolución cuando hay más píxeles por pulgada. La resolución de una impresora se mide en puntos por pulgada y cada modelo tiene una resolución distinta.