1. Capitalismo cognitivo,
trabajo informacional y
un poco de música* nomadas@ucentral.edu.co • PÁGS.: 52-65
Mariano Zukerfeld**
Este artículo está organizado en torno a tres secciones. En la primera, se presenta un resumen de nuestro marco teórico para
pensar el capitalismo cognitivo, centrado en el concepto de bienes informacionales. En la segunda, utilizando los datos de un estudio
de campo, se aplican las categorías esbozadas para caracterizar algunos aspectos del trabajo de los músicos en la actualidad.
Finalmente, se extienden las ideas surgidas de la sección anterior y se propone la noción de trabajo informacional para pensar la
forma de trabajo que distingue a la presente etapa.
Palabras clave: capitalismo cognitivo, bienes informacionales, trabajo informacional, conocimiento, tecnologías digitales, música.
Este artigo é organizado em três seçãos. A primeira mostra uma apresentação breve de nosso marco teórico no Capitalismo
Cognitivo, baseada no conceito de Bens Informacionais. A segunda, usando os dados de um trabalho do campo, examina as
categorias propostas a fim de caracterizar alguns aspectos do trabalho dos músicos no presente. Por fim, desenvolve-se estas idéias em
uma definição do Trabalho Informacional para pensar o tipo do trabalho que distingue a etapa atual.
Palavras-chaves: capitalismo cognitivo, bens informacionais, trabalho informacional, conhecimento, tecnologias digitais, música.
This paper is structured as follows. The first section shows a brief presentation of our theoretical framework on Cognitive
Capitalism, based on the concept of Informational Goods. The second, using fieldwork results, examines the proposed categories in
order to characterize some aspects of musicians’ labor at present. Finally, these ideas are broadened into a definition of Informational
Labor, given to think the type of labor that distinguishes the present stage.
Key words: cognitive capitalism, informational goods, informational labor, knowledge, digital technologies, music.
Dibujo EMBERA : Astrid Ulloa
ORIGINAL RECIBIDO: 22-I-2008 – ACEPTADO: 10-II-2008
* Este artículo combina producciones enmarcadas en el grupo de trabajo Ubacyt
S105, avances de una tesis doctoral financiada por la beca del Conicet y algunos
años de actividad como músico, carentes –por cierto– de todo apoyo económico.
** Magíster en Sociología y Ciencia Política, Flacso. Actual doctorando en Ciencias
Sociales, Flacso. Docente de la cátedra Informática y Relaciones Sociales de la
carrera de Sociología de la Universidad de Buenos Aires. Responsable del fraca-
so de varias bandas de jazz, blues y folclore argentino. E-mail: marianozukerfeld
@gmail.com
52 N ÓMADAS NO. 28. ABRIL 2008. UNIVERSIDAD CENTRAL – COLOMBIA
2. Introducción parches, “peros” y datos a las teorías musicales, sino rastrear aquellos as-
que importamos. Por otra parte, el pectos de su actividad que los her-
El objetivo principal de este tex- segundo paso previo a la formulación manan con otras labores surgidas o
to es proponer la hipótesis de que la de la categoría de trabajo informacional en transformación en la actual etapa
categoría de trabajo informacional pue- es más modesto y, a diferencia del es- del capitalismo. Lejos de describir las
de ser útil para pensar las actividades quema respecto del capitalismo particularidades de los músicos, bus-
laborales típicas de la presente etapa cognitivo, es un puro insumo. Se tra- camos resaltar lo que hay en sus acti-
del capitalismo. Sin embargo, esa hi- ta de recoger algunas ideas surgidas de vidades presentes de inespecífico,
pótesis sólo puede formularse luego una investigación cualitativa respec- aquello que les ha traído el capitalis-
de dos pasos previos, que se convier- to de las particularidades que presen- mo cognitivo y que nos permite
ten en objetivos secundarios. El pri- ta la actividad laboral de los músicos apuntar algunos indicios respecto de
mero consiste en esbozar el marco en la presente etapa del capitalismo1. lo que llamaremos trabajo infor-
más amplio que venimos elaborando A esta tarea está dedicada la segunda macional. A formalizar esta categoría
hace algunos años para pensar el ca- sección. Es importante remarcar que hipotética consagramos la tercera sec-
pitalismo cognitivo. Como se verá, la utilización que se hace aquí de di- ción del texto. En ella la definimos y
la categoría de trabajo informacional no cho trabajo de campo no tiene inten- presentamos cuatro de sus caracterís-
puede presentarse escindida de las he- ciones de reflejar la totalidad de los ticas. Así, complementamos las ideas
rramientas teóricas que la vinculadas al material so-
encuadran. La primera sec- bre los músicos con el ejem-
ción de este texto, en con- plo de un tipo de trabajo
secuencia, exhibe un marco que está en sus antípodas
teórico que integra una –y hacia el cual se dirige
tipología del conocimien- nuestro próximo trabajo
to, el concepto de bienes de campo–: el que realizan
informacionales y una de las los teleoperadores de los
posibles formas de entender call centers2. La idea obvia
el mentado capitalismo es que los aspectos comu-
cognitivo. Aunque se trata nes de actividades tan
de un esquema que hemos opuestas posiblemente nos
publicado varias veces, segu- estén hablando de rasgos
ramente resulte desconoci- Departamento de Bolívar (Puerto Hormiga). La más antigua representación profundos del trabajo en
do –y, al principio, difícil– de un rostro. Cerámica, fragmento, 3100 a. C. - 2500 a. C. (r.). el capitalismo cognitivo.
Archivo fotográfico del ICC.
para los lectores de la revis-
ta NÓMADAS. Pedimos paciencia: resultados obtenidos, ni de generali-
condensa cientos de páginas de avan- zar las reflexiones hechas para ningu- Repensando el
ces de una tesis doctoral. Esperamos, na población, por más pequeña que concepto de
a cambio, ofrecer ideas que puedan ella sea. El trabajo de campo se usa capitalismo cognitivo:
conducir a aplicaciones distintas de aquí ante todo para poner en movi- una propuesta
las que se abordan en estas páginas. miento las categorías teóricas, para
En este sentido, cabe aclarar que el dialectizar los conceptos. Nos permi- Desde mediados de la década del
texto pretende acompañar los repa- te ver cómo algunos no encajan con setenta el sistema capitalista mundial
ros a los conceptos existentes con los datos y nos invita a construir exhibe de manera nítida un conjun-
propuestas alternativas. Preferimos otros. Nos lleva, ni más ni menos, to de profundas transformaciones.
siempre los riesgos de exponer esas que a ensayar hipótesis, a pensar ten- Junto con ellas, van ganado visibili-
propuestas –la interpretación errada dencias que vayan por debajo y más dad aparatos conceptuales destinados
o la refutación justa– a la comodi- allá de los límites del trabajo de cam- a interpretarlas. De manera tímida,
dad estanca de la crítica pura: apos- po. En el caso de este artículo, estas primero, y abrumadora, después, co-
tamos, así, a que desde Latinoamérica hipótesis no tienen por fin narrar las mienzan a surgir nombres para la nue-
hagamos algo más que adicionarles penas y las glorias de los trabajadores va etapa 3. Nombres sumamente
ZUKERFELD, M.: CAPITALISMO COGNITIVO, TRABAJO INFORMACIONAL Y UN POCO DE MÚSICA N ÓMADAS 53
3. dispares en relación con la sistemati- la historia de la humanidad podrían cosificada de las herramientas, sean
cidad de las formulaciones que los caracterizarse de ese modo. Que en éstas palas, ollas o pianos, no sólo se
sustentan, con las vocaciones políti- los últimos años se haya comenzado esconde el trabajo que las produjo –y
cas que los insuflan y, especialmen- a prestar atención al papel que ocu- que los marxistas saben reconocer–,
te, con los aspectos del nuevo pa el conocimiento en los procesos también lo hacen, a través de él,
período que enfatizan. Pero a partir productivos, no quiere decir que la astronómicas e ignoradas cantidades
de mediados de los años noventa se eficacia empírica de éste se haya pues- de conocimientos colectivos. Esto
estabiliza como hegemónica la pers- to en marcha al compás de ese inte- nos lleva a la segunda limitación de
pectiva asociada con una noción: la rés. En la agricultura neolítica, el la noción de capitalismo cognitivo,
de sociedad del conocimiento. Y lo hace artesanado medieval o la fábrica que es la causa de la primera: no
al menos en cuatro campos semán- fondista, el conocimiento tenía efec- conceptualiza con claridad el cono-
ticos decisivos: la economía, los cimiento interviniente en los
medios de comunicación, los procesos productivos ni siste-
organismos internacionales y las matiza los diversos tipos que
políticas públicas. No tenemos presenta7. Se habla de conoci-
espacio aquí para caracterizar miento como un ente único y
tal noción y repasar las cuan- homogéneo, sin distinguir sus va-
tiosas críticas que merece4. Bas- riedades y, por ende, sin ver que lo
ta mencionar que algunas de novedoso de la presente etapa es el
ellas se desprenden del violen- papel que asume un tipo de cono-
to carácter ideológico –en el cimiento muy particular. Para in-
sentido más tosco del térmi- tentar superar esas limitaciones,
no– que la anima: en cualquie- nos abocamos a continuación
ra de sus versiones oculta la a presentar una reconstrucción
especificidad capitalista de la sistemática del concepto en
etapa actual, naturalizando una cuestión8. En ella conviven tres
circunstancia histórica y silen- operaciones vinculadas a lo an-
ciando los conflictos que la terior: distinguir esa forma par-
constituyen. Por eso, una de las ticular de conocimiento que
bases más poderosas del con- entendemos característica del
cepto de capitalismo cognitivo5 Escultura funeraria. San Agustín. período actual, sistematizar las
Excavaciones de Luis Duque Gómez, 1945.
(Boutang, 1999; Rullani, formas restantes, cuya relevan-
2000; Blondeau, 1999; Corsani, tivamente una función tan importante cia para el sistema no es menor por ser
2003) radica en su capacidad de ejer- como la que se le concede en la ac- añeja y analizar la relación entre una
cer una fuerte crítica a la pretendida tualidad6. Para decirlo de manera sim- y otras. Pero, empecemos por el
neutralidad de categorías como socie- plificada, uno de los errores de principio.
dad del conocimiento. Sin embargo, pese algunos de los autores que impulsan
a la fertilidad que posee, varias de las la noción de capitalismo cognitivo (con- Proponemos definir el conoci-
formulaciones conocidas de la noción tinuadora de una tendencia prove- miento en su calidad de insumo pro-
de capitalismo cognitivo presentan sus niente de Marx y los economistas ductivo –en el sentido más amplio
propias limitaciones. La primera de neoclásicos) es soslayar la importan- posible de este último término–
ellas, sorprendentemente, la herma- cia de los infinitos conocimientos que como un tipo de ente que tiene la
na con la de sociedad del conocimiento: subyacen a los procesos productivos característica distintiva de que su uso
al definir el momento presente en manuales, reiterativos y/o físicos. Las no lo consume, no lo desgasta. Por
relación con la centralidad económi- manos hábiles del albañil, la cocine- caso, mientras cualquier rueda en
ca asumida por el conocimiento, am- ra o el músico, no tienen otro timón particular tiene una vida útil inexo-
bos términos permanecen ciegos al que el enorme conjunto de saberes rablemente ligada a la magnitud del
hecho de que todas las formas de or- hechos carne con los años de labor. uso que se le dé, la idea de rueda (una
ganización productiva a lo largo de De hecho, detrás de la apariencia forma de conocimiento) puede usar-
54 N ÓMADAS NO. 28. ABRIL 2008. UNIVERSIDAD CENTRAL – COLOMBIA
4. se infinitamente sin que su utilidad 1. Conocimiento biológico (CSB12): relaciones sociales humanas; que
merme. Llamamos a este rasgo dis- El nivel más elemental en el descansan únicamente en la tra-
tintivo perennidad del conocimien- que existe el conocimiento es ma de significaciones esencial-
to9. El desgaste, así, opera sobre los el de los flujos de datos codi- mente colectivas. Incluye el
soportes del conocimiento –sobre el ficados que circulan como in- conocimiento codificante, (res-
objeto que llamamos rueda, sobre formación genética, nerviosa pecto de la fundación y uso de
el libro en el que el diseño de la rue- o endocrinológica en todos códigos lingüísticos), el cono-
da ha sido codificado, sobre la men- los seres vivos. Distinguimos cimiento axiológico (las nor-
te de los individuos que atesoran tal entre los flujos naturales u or- mas/valores que pautan toda
idea, etc.– y no sobre el conocimien- gánicos (como la información organización social) y, especial-
to mismo. Esta idea de soporte, im- genética que porta una semi- mente, el reconocimiento (el
plícita en la noción de perennidad del lla proveniente de un fruto na- conocimiento-de-otros que
conocimiento, nos lleva a realizar tres tural) y los sociales o posorgánicos conforma las redes sociales14).
consideraciones. En primer lugar, sal- (como la información genética
ta a la vista que el conocimiento sólo de una semilla surgida de la 4. Conocimiento objetivo (CSO): es
puede existir apoyado en algún tipo manipulación biotecnológica). el conocimiento social que se
de soporte. No existe la idea de rueda halla solidificado por fuera de
sin asiento en la conciencia subjeti- 2. Conocimiento subjetivo (CSS): la subjetividad individual y
va, el artefacto giratorio o la repre- es aquél en el que el soporte coagulado más allá la inter-
sentación codificada. De modo que es la individualidad humana, subjetividad colectiva. Apelan-
el soporte, en tanto forma corrom- conciente e inconciente. Cabe do a la paciencia del lector, en
pible de un contenido perenne, es distinguir entre conocimien- él nos dentendremos. Se divi-
un mal necesario. En segundo lugar, tos subjetivos procedimentales de en dos tipos. En primer
resulta evidente que el soporte de cual- (aquéllos que se desenvuelven lugar, el CSO objetivado, que
quier conocimiento determina varias de en un hacer corporal o intelec- se manifiesta cuando el cono-
las propiedades que tal conocimiento asu- tual) y declarativos (aquéllos cimiento que está en juego se
me. En este sentido, y siguiendo con que pueden expresarse verbal- cristaliza en la forma del obje-
el mismo ejemplo, que la idea de rue- mente)13. De este modo, la to soporte. Esa cristalización
da exista subjetivamente como re- habilidad mental de un car- puede a su vez ser no-instru-
presentación mental individual, pintero para concebir una mental (como el objeto lú-
como objetivación en un artefacto mesa o su destreza manual dico construido por un niño
determinado o como codificación en para realizarla son ejemplos o la escultura modelada por
un texto, confiere a ese conocimien- del primer tipo, mientras que un artista) o instrumental
to posibilidades muy disímiles de, el recuerdo de las medidas de (como un papel, una herra-
por ejemplo, difundirse, ser consi- una mesa dada o de las virtu- mienta o una computadora).
derado eficaz o caer en el olvido. Fi- des y defectos de cierto tipo En este último caso estamos
nalmente, y como consecuencia de de madera lo son del segun- frente a una tecnología, defi-
lo anterior, parece conducente utili- do. Una categoría resultante nida como conocimiento instru-
zar los soportes10 como línea divisoria de diversas dimensiones de los mental materializado en un objeto
para conformar una tipología de los CSS es la de técnica, que defi- determinado. De la enorme va-
conocimientos. En cierta medida, nimos como una forma de riedad de tecnologías produ-
pueden verse los distintos tipos conocimiento subjetivo proce- cidas por la humanidad, nos
como diferentes niveles de agregación dimental adquirido de manera ins- interesa destacar las tecnolo-
del conocimiento, que interactúan en- trumental y ejercido de manera gías digitales, que son aquellas
tre sí de manera no necesariamente implícita. que procesan, transmiten, al-
jerárquica o evolutiva. Intuimos que macenan o generan informa-
existen cuatro de esos niveles, que 3. Conocimiento intersubjetivo ción digital. Para entender este
exponemos simplificadamente a (CSI): refiere a los conocimien- último término, pasemos al
continuación11. tos que se apoyan sólo en las segundo tipo de conocimien-
ZUKERFELD, M.: CAPITALISMO COGNITIVO, TRABAJO INFORMACIONAL Y UN POCO DE MÚSICA N ÓMADAS 55
5. to objetivo, el codificado. En gico). Mucho más adelante, hace tan o el acceso a la ID. En todos los casos
éste, el conocimiento invo- sólo 6.000 años, una nueva cumbre se trata de bienes en cuya producción
lucrado se refugia en el conte- fue alcanzada con la escritura: la los costos de las materias y de la ener-
nido simbólico del objeto objetivación codificada del lenguaje gía son despreciables frente a los de
soporte y la mayor parte de él verbal, el nacimiento de la informa- los conocimientos involucrados. En-
puede pensarse como informa- ción. Pero la historia de la relación tendemos que hay tres tipos de BI.
ción: textos, imágenes, audio. entre los seres humanos y el conoci- a) Los BI1, que son los bienes in-
En particular, distinguimos la miento no es sólo la de la conquista formacionales en sentido más estric-
información digital (ID) como de nuevos soportes, sino, ante todo, to. Tienen la característica de que están
un conocimiento instrumental co- la de las batallas por la traducción hechos puramente de información digital.
dificado binariamente mediante entre los soportes existentes. En efec- Se trata de software, música, imágenes,
señales eléctricas de encendido-apa- to, las traducciones –pasajes de un co- textos, etc. b) Los BI2 presentan
gado. Llegados a este punto de- nocimiento desde un soporte hacia como rasgo distintivo que procesan,
bemos señalar que así como otro– son operaciones que hacen tam- transmiten o almacenan ID. Se recor-
el conocimiento tenía como balear las relaciones de poder pre- tan como BI2: los chips (y las
característica definitoria su pe- existentes (tanto en el sentido de computadoras, que dependen de
rennidad, el rasgo distintivo potestas, como en el de potentia. Cfr. ellos), las fuentes de almacenamien-
de la ID es que puede clonarse Holloway, 2002), conflagraciones si- to –como, por ejemplo, discos com-
(es decir, reproducirse de ma- lenciosas tras las cuales las nuevas geo- pactos–, y las de transmisión –como
nera idéntica) con un costo cer- grafías del saber decretan victorias y los semiconductores de silicio– de
cano a cero (Varian, 1995; derrotas. En este sentido, un ejemplo ID. c) Los BI3, que sólo tienen el
Cafassi, 1998; Boutang, 1999; mentado –sobre el que volveremos rasgo general de que la ID es su
Rullani, 1999). Es decir, la par- más adelante– es el del taylorismo/ insumo decisivo, carecen de las carac-
ticularidad de la codificación fordismo. Los conocimientos subjeti- terísticas de los BI1 y BI2. Es el caso
digital como soporte es que vos de los obreros más hábiles (técni- de todos los productos que resultan
permite que el conocimien- cas) fueron, en varias situaciones, de la aplicación de biotecnologías:
to que ha sido traducido a él codificados en manuales de procedi- industria farmacéutica, aplicaciones
se multiplique con costos mientos (información). En otras, vegetales o animales de la genética,
marginales casi nulos. Llama- objetivados en los movimientos de la etc. Es importante notar que si bien
mos a esta característica, cuya maquinaria (tecnología). En los dos la información digital es el tipo de
importancia creemos difícil casos, los trabajadores perdieron el conocimiento-input que caracteriza a
sobreestimar, replicabilidad de control de sus saberes. En ambos, la los tres tipos de BI, cada uno de ellos
la ID. traducción fue un medio decisivo que porta un tipo de conocimiento-
el capital utilizó para domesticarlos. output propio. Así, en los BI1 es tam-
Hasta aquí, entonces, un vuelo bién la ID. En los BI2 se trata de las
rasante y atemporal por nuestra Ahora bien, como es sabido, en tecnologías digitales (conocimiento
tipología del conocimiento. Volvamos los últimos años se vienen dando una objetivo) y en los BI3 de la informa-
con ella a la historia. Los distintos es- serie de transformaciones alrededor ción posorgánica (conocimiento
tadios en el desarrollo de las fuerzas del surgimiento y la difusión de la biológico).
productivas se corresponden con la información digital. Una de ellas con-
primacía de determinados tipos de siste en que distintos procesos pro- Entre otros factores, la perennidad
conocimiento y con determinadas ductivos comienzan a tenerla como del conocimiento, la replicabilidad de
configuraciones de cada uno de ellos. un insumo decisivo. Esos procesos la información digital, la tendencia
Marx y Levis Strauss, verbigracia, po- tendrán como resultado lo que lla- descripta por la Ley de Moore15 y la
drían discutir respecto de si el parto mamos bienes informacionales (BI). reticularidad de Internet16 llevan a que
de la raza humana, 100.000 años atrás, Esto es, bienes obtenidos en procesos cuya los BI ocupen un lugar cada vez más
se asocia con la conquista del cono- función de producción está signada por importante en la producción, la dis-
cimiento objetivo (tecnología) o del un importante peso relativo de los gastos tribución, el intercambio y el consu-
conocimiento intersubjetivo (axioló- (en capital o trabajo) en la generación de mo de las sociedades de la actualidad.
56 N ÓMADAS NO. 28. ABRIL 2008. UNIVERSIDAD CENTRAL – COLOMBIA
6. Por fin, llamamos capitalismo cognitivo grabada, un BI1, buscando pistas para y otras de Hardt, Negri y Virno, pa-
(CC) a la etapa del modo de producción pensar lo que ocurre con otros bie- recían ser una referencia estimulante
capitalista signada por la contradicción nes informacionales. Es una historia por donde comenzar. Ellas dan cuen-
entre relaciones sociales de producción orien- interesante, aunque conocida y am- ta de numerosos aspectos del traba-
tadas a realizar los tres tipos de bienes pliamente elaborada desde distintas jo en la presente etapa e incluso
informacionales como mercancías, y el gra- perspectivas (Oberholzer-Gee y utilizan metáforas extraídas directa-
do de desarrollo de las fuerzas productivas Strumpf, 2007; Liebowitz, 2003 y mente de la música (Virno, 2003 y
asociado a la ontología replicable de la in- 2007; Perrone, 2007). Mucha menos 2004). Sin embargo, nos encontra-
formación digital, que amenaza el estatus atención se ha prestado a los cambios mos con varias dificultades. Algunas
mercantil de esos bienes. Por eso, las ba- en la producción de música. En parti- tienen que ver con la operacionali-
tallas jurídicas y políticas alrededor de cular, las mutaciones en el proceso de zación de los conceptos. Cada noción
los nuevos cercamientos –ma- es utilizada de manera tan
terializados en la extensión de diversa entre estos distintos
las diversas formas de propie- autores17, y aún entre dife-
dad intelectual sobre los tres rentes textos de un único
tipos de conocimientos que autor18, que la definición
constituyen los BI–, el creci- operativa se vuelve escurri-
miento exponencial de esfe- diza. En el mismo sentido,
ras públicas no estatales y su el pasaje del discurso filosó-
captura por parte del capital fico a la contrastación socio-
son algunas de las caracterís- lógica presenta sus propias
ticas bien conocidas de esta asperezas: teorizar sobre al-
etapa. Otra, no menos im- gún ejemplo elocuente es
portante, es el tipo de traba- más elegante que lidiar con
jo que la distingue. A ella la hostil multiplicidad em-
dedicamos lo que queda del pírica. Sin duda, la primera
artículo. Pero ahora, hable- tarea es sumamente valiosa
mos de música. –e ignorada por la sociolo-
gía sumisa–, pero no debe
alejarnos de la segunda. Más
Dialogando con el Figura del Templete en el Parque Arqueológico de San Agustín, Huila. allá de todo esto, el proble-
campo: un poco de ma principal al aplicar la no-
música trabajo del músico han tenido poco es- ción de trabajo inmaterial a nuestro
tudio. Así, nuestro esfuerzo más estudio de campo con músicos –qui-
Hace algunos meses desarrolla- reciente consistió en preguntar, ob- zá por nuestras falencias al hacerlo–,
mos una investigación empírica orien- servar y, ciertamente, participar de las consistió en la imposibilidad de de-
tada a las categorías sugeridas más enormes transformaciones que los tectar en modo alguno las novedades
arriba en el campo del arte sonoro. músicos en tanto trabajadores están del capitalismo cognitivo. Para decir-
Intentamos dar cuenta con ellas de viviendo en la actual etapa del capi- lo simplificadamente, los músicos ya
las mentadas esferas de intercambio tal. Nuestro interés en este punto no eran productores inmateriales, ya la-
no capitalista, los problemas de la estaba tanto en completar el panora- boraban en el sector de servicios y
escasez intrínseca de atención huma- ma respecto del campo de la música, nunca lo hicieron de acuerdo con los
na, las batallas entre usuarios y com- como en buscar indicios que quizás patrones fordistas. Sus tareas profe-
pañías discográficas en torno a los nos permitieran pensar el trabajo en sionales, de ocio y de estudio, siem-
MP3, los precios diferenciales, etc. otros ámbitos del capitalismo cog- pre presentaron fronteras difusas: la
(Zukerfeld, 2007b). Abordamos, así, nitivo. Por eso, a la hora de interpre- inseparabilidad de vida y trabajo les
algunos a los fenómenos típicos del tar el material empírico, la categoría resulta a los músicos lo más natural
capitalismo cognitivo en relación con de trabajo inmaterial, (Lazzaratto, del mundo. Así, podría parecer que
la distribución y el consumo de música 1996; Lazzarato y Negri, 2001, etc.) este campo venía anunciando, ille
ZUKERFELD, M.: CAPITALISMO COGNITIVO, TRABAJO INFORMACIONAL Y UN POCO DE MÚSICA N ÓMADAS 57
7. tempore, rasgos del posfordismo y, por (BI2) y algún programa descargado formación digital: la atención huma-
ende, no habría tenido mayores mo- gratuitamente (BI1). Los conocimien- na (Goldhaber, 1997). Esto es, ante
dificaciones con su advenimiento. La tos objetivos ahora son accesibles. La la pregunta respecto de qué espera-
primera afirmación es cierta, la segun- explicación de este fenómeno es sen- rían los músicos de una empresa que
da no. Todos los músicos entrevista- cilla. Surge de la combinación de tres los contratara, las respuestas son: “un
dos notan profundos cambios en su factores que ya hemos analizado más manager”, “propaganda”, “que nos es-
actividad, todas las observaciones par- arriba: a) el costo decreciente de los cuche el periodista X”, “que pasen
ticipantes lo confirman. Entonces, sin BI2, por la mentada Ley de Moore, nuestro disco en la radio Y”, etc.
desdeñar los valiosos aportes de los b) la replicabilidad de los programas Cuando las producciones disco-
autores mencionados, tratamos de informáticos de grabación y mezcla gráficas estaban poco extendidas, la
complementarlos con dos ideas que (como SoundForge o Vegas) en tan- inaccesibilidad a la grabación opera-
surgen de nuestra experiencia de to BI1 y c) la reticularidad de Internet ba como un regulador de la oferta de
campo. que permite el florecimiento de esfe- música y de la atención humana dis-
ras no capitalistas (legales e ilegales) ponible. Grabar era casi imposible,
1. La estratificación pero una vez que el regis-
de los músicos: tro se lograba, cierto cú-
propiedad de mulo de atención estaba
medios de asegurado. En la presente
producción etapa, grabar es mucho
y acceso a más fácil, pero conseguir
19
conocimientos atención, bajo cualquie-
ra de sus formas, es mu-
Durante casi todo el cho más difícil. Así, la
siglo XX la divisoria de masa enorme de capital
aguas que el capital ope- que marcaba la diferen-
raba sobre los músicos es- cia entre el grupo aficio-
taba en la posibilidad de nado y la gran banda a
grabar. En efecto, el cos- través del acceso a la gra-
to prohibitivo de las bación, se ha ido volcan-
consolas, grabadoras de do a capturar flujos de
cinta abierta, material vir- atención humana. Las
gen y demás elementos, compañías multinacio-
hacía que sólo con el Monumento lítico (detalle). San Agustín, Alto Magdalena, 3000 Km2. nales destinan ahora el
apoyo de una empresa grueso de la inversión en
discográfica una banda pudiera acce- donde estos programas se obtienen. un grupo a publicidad, marketing, es-
der a un estudio, a los medios de pro- De este modo, los músicos saben que pacios en radio y televisión para las
ducción para inmortalizar su música y no necesitan, genéricamente la firma canciones, etc. El punto clave es que
transformarla en mercancía. La pro- capitalista para acceder a los medios todas esas inversiones apuntan a ase-
piedad de las tecnologías (conoci- de producción. Pueden grabar sus dis- gurar un cúmulo de atención para los
mientos objetivos) constituía una cos, e incluso imprimirlos en casa. músicos mediante el acceso a redes
barrera infranqueable. De esta mane- Sin embargo, esto no quiere decir sociales, a un reconocimiento (conoci-
ra, uno de los cambios más bruscos que compositores e intérpretes sean miento intersubjetivo). Los gastos de ca-
que los músicos perciben y narran en necesariamente más autónomos frente pital de las compañías crean y
relación con la difusión de BI1 y BI2 al capital. Solamente sugerimos que capturan redes sociales e insertan a
radica justamente en el proceso de gra- la frontera trazada por este último ya sus trabajadores musicales en ellas.
bación. Todos los entrevistados pue- no está alrededor de los medios de Por su parte, los músicos que no cuen-
den efectuar registros en su casa con producción, sino respecto otro recur- tan con el impulso del capital para
un alto nivel de calidad, en general so. Uno típicamente escaso en un acceder a esas redes, buscan el reco-
utilizando un computador personal contexto de sobreabundancia de in- nocimiento a través de espacios de la
58 N ÓMADAS NO. 28. ABRIL 2008. UNIVERSIDAD CENTRAL – COLOMBIA
8. Red como YouTube o MySpace, que jetivos (sus habilidades técnicas eje- consisten en la generación artificial
les permiten difundir sus produccio- cutorias o compositivas), conocimien- de sonidos, sino en la captura de pe-
nes y construir nexos con pares y oyen- tos objetivos (especialmente a BI1 y queñas unidades de sonido ejecuta-
tes. Hasta aquí, entonces, hemos BI2) y, decisivamente, conocimientos dos acústicamente y su posterior
hablado de dos dimensiones impor- intersubjetivos (en particular el reco- combinación digital. Por ejemplo,
tantes para entender el estatus de los nocimiento, en dos tipos de redes para el sampleo de un piano se graba
trabajadores musicales: el acceso a sociales: las de músicos y las de oyen- a un ejecutante tocando todas las no-
CSO (en la forma BI1 y BI2 como tes). Mientras el primer tipo de co- tas de su instrumento, con diversas
medios de grabación) y al reconoci- nocimiento juega en el capitalismo intensidades, duraciones, ataques,
miento (redes sociales que estabilicen cognitivo un papel similar al de eta- etc. Luego, el sampler permitirá com-
un cierto cúmulo de atención). Hay, pas anteriores, hemos intentado mos- binar esos sonidos en la forma que
sin embargo, un tercer elemento que trar que el segundo y el tercero quien lo utilice guste. Si efectuára-
los entrevistados mencionan, aunque presentan cambios que son propios mos una comparación con el mun-
sin concederle la importancia que del momento presente. do de las artes visuales, podríamos
intuitivamente se podría suponer decir que los sintetizadores efectúan
que tiene. Se trata de la habilidad 2. La ambivalencia de los BI dibujos, que los samplers toman fo-
técnica del músico individual, de sus tos y que quienes los utilizan elabo-
conocimientos subjetivos: su capaci- Durante mucho tiempo, la tarea ran películas. Más allá de la diversidad
dad como ejecutante, su talento del músico de estudio mantenía cier- de formatos que presentan, digamos
como compositor, su nivel de lectu- tos privilegios que el obrero manual que ambos (sintetizadores y samplers)
ra musical, su dominio de diversos había perdido con la llegada de la ma- suelen presentarse como un conjun-
géneros, etc. Evidentemente, el estatus quinaria. Para grabar música hacían to de programas informáticos (y sus
de los trabajadores musicales tiene falta músicos, aun cuando para fabri- respectivos bancos de sonidos como
una relación con su nivel técnico. car mesas ya no hacían falta carpinte- archivos complementarios) vincula-
Pero lo que surge de las entrevistas – ros. Así, el carácter artesanal de la dos a determinado hardware de un
y coincide con numerosas observacio- tarea del sesionista (músico contrata- computador personal común. Aun-
nes– es que a partir de cierto umbral do regularmente para grabaciones de que el reemplazo masivo de ejecu-
mínimo de profesionalismo, lo deter- estudio) resistió indemne los emba- tantes por estos mecanismos se da
minante no es la técnica, sino los tes del fordismo. Sin embargo, una hasta ahora sólo en algunos géneros
“contactos”. Una y otra vez se oyen visita a un estudio de grabación de musicales y en ciertos instrumentos,
frases del tipo ¨yo toco mejor que hoy en día nos hace ver que esto ha la tendencia ascendente es clara.
A, pero él trabaja en la banda de B empezado a cambiar en el capitalismo
porque conocía a C¨. En términos cognitivo. El observador participan- A la hora de interpretar el efecto
de nuestra tipología del conocimien- te se encuentra con dos mecanismos, de tal tendencia sobre el trabajo del
to, esto expresa la supremacía del CSI de importancia creciente, a través de músico con las herramientas de nues-
de reconocimiento, las redes a las que los cuales la combinación de BI1 y tro marco teórico, el primer impul-
se pertence –ya no de oyentes, sino BI2 compite con los ejecutantes hu- so es a homologarla con la reflexión
de pares– frente a los CSS. manos. Uno lo constituyen los respecto de la traducción típica del
sintetizadores (digitales) y otro los fordismo-taylorismo que presentamos
Recapitulando, cabe insistir en samplers. Los primeros crean sonidos más arriba. En ella, el pasaje de los
que la propiedad de medios de pro- artificiales mediante algoritmos que CSS técnicos de los obreros al CSO
ducción no aparece como una línea emiten ondas de determinadas fre- tecnológico representaba la pérdida
jerarquizante –entre quienes ya son cuencias y amplitudes. En muchos del control de los saberes por parte
músicos20–. De hecho, entendemos casos, intentan imitar los timbres de de los trabajadores y su privatización
que el análisis de la estratificación de los instrumentos acústicos. Un ejem- bajo el capital. En efecto, también
los trabajadores musicales puede ha- plo son los órganos electrónicos, y los CSS técnicos del músico toman
cerse a partir del nivel de acceso que su búsqueda de la sonoridad del pia- forma objetiva bajo la iniciativa de
ellos tienen a tres tipos de conoci- no. Los samplers, por su parte, son una empresas que buscan prescindir de los
mientos, a saber: conocimientos sub- amenaza mucho más importante. No costos de la mano de obra. Sin em-
ZUKERFELD, M.: CAPITALISMO COGNITIVO, TRABAJO INFORMACIONAL Y UN POCO DE MÚSICA N ÓMADAS 59
9. bargo, hay una diferencia crucial. de los estudios. Sampleos y sinte- jetos sociales) puede y debe utilizar a
Mientras la máquina industrial que tizaciones de las tímbricas de quie- las herramientas con las que compite.
reemplazaba al carpintero tenía una nes fueran sus compañeros (genéricos)
ontología que favorecía la aplicación de trabajo ahora están a su disposi- De este modo, hemos expuesto
efectiva de la propiedad privada so- ción. Pero los músicos desplazados de apenas dos ideas respecto de la situa-
bre ella, los bienes informacionales los estudios no sólo utilizan a los BI ción de los músicos en el capitalis-
primarios, signados por la replicabi- que los apartaron para grabar músi- mo cognitivo21. Hay bastante más que
lidad, se muestran escurridizos ante los ca. Todos los entrevistados usan decir sobre ellos, pero hacerlo nos
intentos de restringir su circulación. samplers, sintetizadores y otros tipos impediría entroncar esas ideas en una
de programas obtenidos ilegalmente reflexión más general sobre las activi-
Comienza a emerger, así, la para las clases particulares que cons- dades productivas de la presente eta-
ambivalencia de los sustitutos infor- tituyen una fuente importante, sino pa. Eso es lo que intentamos en la
macionales de los músicos. Por un la principal, de sus ingresos en la ac- sección siguiente con el concepto de
lado, a través de ciertos BI el empre- tualidad. De cualquier forma, estas trabajo informacional.
sario musical logra reemplazar
mano de obra por capital en
una actividad que, durante el El trabajo
capitalismo industrial, había informacional
podido esquivar en buena me-
dida ese desplazamiento. Pero, Pensar una categoría gene-
por otro lado, esa operación ral para el trabajo en el capita-
implica serias dificultades para lismo cognitivo nos obliga a
tal empresario a la hora de cer- partir de una aclaración. La pri-
car su propiedad privada. En mera mención acerca de la
efecto, más y más samplers se fuerza de trabajo en este perío-
ponen a disposición del públi- do debe ser siempre respecto
co en la Red de manera gra- de la profunda escisión que la
tuita. Archivos de audio, signa. La forma que asume la
pistas y otras herramientas que acumulación de capital en esta
suplen la ejecución ad hoc del Petroglifo del río Caquetá. Dibujo de Fernando Urbina.
Representación del hombre sentado (detalle).
etapa revierte el proceso de
músico circulan de manera cre- homogeneización fordista y ge-
ciente en Internet. De este modo, el posibilidades productivas del músi- nera una dicotomización entre dos ti-
precio de la apropiación objetivada co sesionista no necesariamente com- pos de subjetividad productiva (Iñigo,
del conocimiento subjetivo musical, pensan la merma en sus ingresos que 2003): la de los incluidos y la de los
de la prescindencia del trabajo vivo, le significa la disminución de su tra- excluidos. Estos últimos, a los que
se paga aumentando las posibilidades bajo en el estudio. Por eso no apun- no se les brinda siquiera el nivel edu-
productivas de otros capitalistas mu- tamos, en modo alguno, a señalar cativo y sanitario mínimo como para
sicales. Pero también, y esto es lo que que la situación de los músicos esté poder ser explotados en los procesos
nos importa aquí, las de músicos in- mejorando en el capitalismo cogni- productivos, son absolutamente pres-
dependientes. En efecto, el músico tivo, sino a remarcar la particular cindibles para el funcionamiento del
perjudicado por los BI a través de la relación entre el trabajador reempla- capitalismo global. Así, el hambre y
pérdida de alguna de sus fuentes la- zado por los BI y éstos, que resumi- las guerras ejercen su efecto derrame
borales, puede ser a la vez beneficia- mos con la expresión de ambivalencia –aunque no sea exactamente el que
rio directo de ellos. Antes dijimos de los BI: a) el capital extrae el CSS nos anunciaron hace algunos años–
que todos los entrevistados pueden técnico del músico, b) pero sólo sobre la mitad de la humanidad que
grabar en su hogar. Agreguemos aho- puede hacerlo objetivándolo en un le sobra al capital. Estas considera-
ra que, en esas grabaciones, utilizan conjunto de BI cuyo cercamiento ciones obligan a dudar de los concep-
los BI que tradujeron a bits el alma mercantil es improbable y c) por ende tos filosóficos que pretenden aplicarse
sonora de otros músicos expulsados el músico expoliado (entre otros su- por igual a toda la fuerza de trabajo.
60 N ÓMADAS NO. 28. ABRIL 2008. UNIVERSIDAD CENTRAL – COLOMBIA
10. El “éxodo” de los europeos de clase otros artefactos basados en la informacionales en mayor o menor
media que desertan de sus empleos transmisión y procesamiento medida. Los músicos, de quienes ob-
aburridos no es muy parecido al de de información digital). tuvimos las ideas con las que vamos a
los mexicanos que cruzan la frontera esbozar la categoría que proponemos,
con EE.UU. La “manipulación de b. El producto del trabajo es un BI1 sólo son trabajadores informacionales
afectos” que realiza un gerente de mer- (comunicaciones digitaliza- en ciertos casos. Algunos de ellos no
cadeo no es precisamente la misma das, software, documentos, lo son en absoluto, otros lo son en
que la que se le impone a una niña música, imágenes, etc.). algunas de sus labores. Sin embargo,
prostituida en Tailandia. “Poner a tra- lo que nos interesa aquí es que cada
bajar las facultades lingüísticas” de los Dos comentarios. En primer lu- vez más tenderán a serlo. En cambio,
ejecutivos en una reunión de brains- gar, ni en la caracterización del capi- en otras actividades ya es fácil obser-
torming no resulta del todo homolo- talismo cognitivo ni en la del trabajo var trabajadores informacionales en
gable a los gritos de los inmigrantes informacional, la definición en rela- un ciento por ciento. Una de ellas es
africanos que ruegan por sus vidas. ción con los bienes informacionales la de los operadores de los call centers.
Por respeto a esos miles de millones supone nada parecido a un “deter- Estos trabajadores realizan una activi-
de excluidos debe quedar claro que minismo tecnológico”. De lo que ha- dad dramáticamente opuesta a la de
cuando hablemos de trabajo informa- blamos, en ambos casos, es de la los músicos: sus tiempos de trabajo
cional nos referiremos sólo a una ten- objetivación de particularidades del están rígidamente estipulados, su la-
dencia creciente en el universo de los desarrollo de las fuerzas productivas bor social es poco reconocida, su ta-
incluidos. en bienes. Obviamente, no entende- rea nunca es elegida por vocación, etc.
mos las fuerzas productivas como ca- Por eso, enseguida los utilizaremos de
Ahora bien; ¿por qué hipotetizar pacidades económicas. Por el contrario, ejemplo. Si la categoría de TI permi-
el concepto de trabajo informacional? nuestro esquema supone diluir la fronte- te dar cuenta a la vez de dos realida-
¿Para qué seguir añadiendo términos? ra entre cultura y economía en la tipología des fenoménicas tan disímiles, quizás
Empíricamente, para abarcar las ideas del conocimiento. De hecho, como se- esté aludiendo a alguna unidad sub-
que presentamos más arriba y otras ñalamos más arriba, una idea central yacente. A continuación, entonces,
de las que no dan cuenta las nocio- de la propuesta que intentamos presentamos a modo de hipótesis cua-
nes existentes. Teóricamente, para vertebrar es reconocer no sólo el tra- tro características básicas que tendría
indagar respecto de cómo lidian las bajo humano que se aloja en los bie- el trabajo informacional. Las dos pri-
relaciones sociales de producción ca- nes, sino las múltiples formas de meras surgen del trabajo de campo
pitalistas con procesos productivos conocimiento que lo hacen a través con los músicos y fueron desarrolla-
en los que el output es un producto de este trabajo y más allá él. Desfe- das en la sección anterior. En cam-
replicable y los medios de producción tichizar no sólo al objeto, sino tam- bio, no hemos podido explayarnos
son BI1 y BI2. Así, si se acepta que bién al sujeto del trabajo para aquí sobre la tercera y la cuarta. En
la tensión fundante del capitalismo reconocer flujos de conocimientos cualquier caso, las enunciamos ape-
cognitivo es la que se da entre la on- biológicos, subjetivos, intersubje- nas como premisas para futuras in-
tología replicable de la información tivos y objetivos. Así, aunque el con- dagaciones.
digital y la voluntad capitalista de cepto de trabajo informacional esté
mercantilizar los bienes informa- definido en relación a los BI, busca- 1. Medios de producción: acceso
cionales, parece lógico ver cómo se rá analizar las relaciones entre estos a conocimientos contra
expresa ella en el ámbito del trabajo. y las múltiples formas de conoci- Propiedad de bienes
miento que se ponen en juego en los
De forma provisional, definimos procesos productivos de la actuali- El lugar que un grupo de trabaja-
el trabajo informacional (TI) como dad. En segundo lugar, hay que de- dores informacionales ocupa en la
aquél en el que: cir que TI es una categoría de tipo estratificación social depende cada vez
ideal weberiana, en el sentido de que menos de la propiedad de activos físi-
a. Los medios de producción son su utilidad radica en ver cuánto se cos. Lo que importa es su nivel de
BI1 (software, datos) y BI2 aproximan a ella los casos concretos. acceso a tres tipos de conocimiento:
(computadores personales y Diferentes actividades son trabajos a) conocimientos objetivos: informa-
ZUKERFELD, M.: CAPITALISMO COGNITIVO, TRABAJO INFORMACIONAL Y UN POCO DE MÚSICA N ÓMADAS 61
11. ción digital (datos, software) y tecno- su jornada laboral por fuera de ella y, rializa como ID. Eso nos lleva a dos
logías digitales, objetivadas en los BI1 de hecho, como instrumento funda- opciones. La primera es la de los
y BI2 respectivamente; b) conoci- mental en la organización de las luchas trabajos que nacieron con la digi-
mientos subjetivos: principalmente contra las empresas. Evidentemente, se talización (software) o producían bie-
técnicas y saberes procedimentales trata de un vínculo impensable entre nes culturales sin ella (música,
respecto de como producir; y c) co- un trabajador fordista y un torno. imágenes, textos). En estos casos, los
nocimientos intersubjetivos: especial- Una apostilla. Sería interesante ver tra- bienes sencillamente se transforman
mente el llamado reconocimiento, bajos de campo que indaguen en el en bits. La segunda opción es más in-
acceso a redes de consumidores y de- tipo de subjetividad que este tipo de teresante. Es la de actividades que an-
mandantes del trabajo en cuestión. vínculo humano-BI produce23. Qui- tes, efectivamente, se diluían en el
Es notable que si los trabajadores de zás hallarían que no se trata sólo de tiempo, pero que hoy cristalizan en
la call centers quisieran organizar la pro- una ambivalencia instrumental, sino bits cada palabra, cada inflexión. Cla-
ducción de manera independiente que ésta reposa en la otredad ontológica ro ejemplo es el de los operadores
del capital, los medios de producción de la ID, no reductible al mundo de telefónicos de treinta años atrás y de
no serían en modo alguno un los trabajadores de los call centers
obstáculo: el acceso a los BI1 y de hoy. Aunque suele decirse que
BI 2 no representaría mayores cada vez más los bienes se trans-
problemas. La barrera infran- forman en servicios, en este caso,
queable está en el CSI reconoci- la situación es exactamente la
miento: en el ingreso a una red opuesta. Lo que antes eran servi-
de empresas capitalistas que de- cios, comunicación que sólo se
mande sus servicios. A su vez, es imprimía en las subjetividades
claro que lo que distingue a los intervinientes, ahora se vuelve co-
trabajadores de los call centers de nocimiento objetivado como
quienes ocupan posiciones peo- BI1. Esa transformación no es un
res y mejores en la escala ocupa- detalle: los dispositivos de con-
cional, es la particularidad de los trol que hoy concitan el interés
CSS que poseen: estudiantes de varios autores sólo pueden
universitarios, que saben mane- ejercerse en virtud de ella.
jar algunos programas informá- Petroglifo del río Caquetá. Dibujo de Fernando Urbina.
ticos y suelen hablar inglés. Representación del hombre sentado (detalle). 4. Multiespecialización flexible
2. Ambivalencia del producto y los sujetos ni al de los objetos. Esto Nada de nuevo hay en esta idea.
de los medios de producción no haría sino reflejar la idea de Sloter- La enunciación más clara es de Coriat
dijk (2000), según lo cual, la informa- (1992). Sin embargo, aparece tan con-
Los BI que utilizan el capital en ción representa un tercer tipo de ente firmada empíricamente que no pode-
contra del trabajador informacional que nos obliga a dejar de lado la on- mos dejar de mencionarla como uno
son usados por éste para fines diver- tología que nos gobierna desde Platón. de los rasgos del trabajo informa-
sos de los de la empresa, fuera del tiem- cional. Alude, por un lado, a que el
po que pasa bajo el mando de ésta. 3. Bienes contra servicios trabajador debe tener los CSS que le
Eso significa, en la mayoría de los ca- permitan realizar varias tareas diferen-
sos (software, imágenes, música, textos), Contrariamente a lo que suele tes. En algunos casos esas tareas deben
que el trabajador que produce BI1 no suponerse, el producto del trabajo hacerse, además, simultáneamente.
se ve alienado del producto de su traba- informacional es siempre un bien y Por ejemplo, los trabajadores de los
jo: siempre se queda una copia22 . En no un servicio. No es una “actividad call centers tienen al mismo tiempo
otros casos, (como los de los emplea- sin obra”, ni es “inmaterial”, si por que atender al cliente, leer varios men-
dos de los call centers) lo que ocurre es ello se entiende que no se objetiva. sajes en la pantalla, reportar al super-
que los trabajadores utilizan las mis- Por el contrario, el trabajo infor- visor, etc. En otras ocasiones, la
mas herramientas que los subyugan en macional en todos los casos se mate- diversidad de tareas es realizada por
62 N ÓMADAS NO. 28. ABRIL 2008. UNIVERSIDAD CENTRAL – COLOMBIA
12. un mismo individuo, pero en una su- tamos de abordar algunos cam- de músico, cfr. Zukerfeld, 2007) de
cesión temporal. Es la situación del bios en la situación laboral de distintos géneros de música popular
(principalmente jazz, pero también
músico-PC (Zukerfeld, 2007b) que éstos. Encaramos esta tarea, en tango y folclore argentino) residentes
reúne en su persona las funciones de parte, por tratarse de un tema en la ciudad de Buenos Aires, siguien-
compositor-arreglador-ejecutante de algo descuidado cuando se re- do criterios de muestreo intencional y
saturación teórica, realizadas durante
varios instrumentos-ingeniero de gra- lacionan tecnologías digitales y
el año 2007. Tanto o más importan-
bación-productor, etc. música, pero, sobre todo, para tes fueron las notas surgidas de la ob-
buscar pistas que nos permitie- servación participante en ensayos –en
En ambas modalidades, el con- ran reflexionar sobre otras for- la E.M.P .A–, conciertos –del Mariano
Gianni Trío, Jazztá, y otras bandas–,
traste se da con la especialización úni- mas de trabajo dentro del estudios de grabación –especialmente
ca del trabajador fordista. Pero la capitalismo cognitivo. en los estudios 440 producciones y
multiespecialización flexible también Charles Cross-, jam sessions –particu-
refiere a la maleabilidad de los CSS c. Hipotetizar el concepto de tra- larmente las de Libario– y un sinnú-
mero de diálogos informales con
del trabajador. La obsolescencia de bajo informacional y cuatro de músicos.
los BI2 (proveniente de la mentada sus características. Si bien va-
2 Nuevamente aclaramos que no inten-
Ley de Moore) y los veloces cambios rios autores han propuesto tamos caracterizar la totalidad, la es-
en la organización de la producción nociones para pensar los pro- pecificidad del trabajo en los call
obligan a incorporar permanentemen- cesos laborales de la presente centers, sólo tomamos algunos elemen-
te nuevas técnicas, a que la habilidad etapa, nuestro estudio de tos para pensar tendencias del traba-
jo informacional.
principal de estos trabajadores sea la campo arrojó resultados que
de aprender a recomenzar y a olvidar una no pueden ser asimilados por 3 Sociedad postindustrial (Bell), post-capi-
talismo (Drucker), knowledge based
vez tras otra. ellas. En este sentido, fi- economy (OCDE), era de la información
nalizamos este artículo pro- o informacional (Castells), turboca-
poniendo la idea de trabajo pitalismo (Luttwalk), sociedades de con-
Conclusiones informacional como reunión trol (Deleuze), sociedades de riesgo
(Beck), posfordismo (escuela de la regu-
del marco teórico presenta- lación y otros), alta modernidad
a. Intentamos presentar de ma- do, el trabajo de campo rea- (Giddens) son sólo algunos ejemplos
nera condensada un conjun- lizado y algunas hipótesis para de enfoques sumamente divergentes,
to de ideas que venimos futuras investigaciones. aunque no en todos los casos mutua-
mente excluyentes.
trabajando hace algunos años,
orientadas a sistematizar la no- Hemos, entonces, esbozado varias 4 Esta tarea, sin embargo, es una impor-
tante batalla política que quienes du-
ción de capitalismo cognitivo. ideas polémicas. Ellas ansían herma- damos del concepto debemos librar,
En este sentido, delineamos narse en el debate con otras ideas, con al menos en dos frentes. Evidentemen-
nuestra tipología del conoci- otros argumentos. Pero sobre todo, te, uno es el de los medios de comuni-
miento con base en sus sopor- con otras voluntades deseantes que cación y la opinión pública. Otro, más
opaco y que quizás nos esté preocu-
tes e introdujimos el concepto se sientan tanto desgarradas ante las pando menos de lo que debería, es el
central de bienes informacio- injusticias del capital como necesita- de la conformación de indicadores
nales. Estas ideas sugieren das de la más auténtica pluralidad de estadísticos. Mientras las agencias gu-
tanto conflictos como com- bernamentales e internacionales efec-
opiniones para enfrentarlas. Conta- túen relevamientos que naturalicen las
plementariedades con otros mos para ello con las/os lectoras/es dimensiones de la sociedad del cono-
enfoques sobre la presente eta- de la revista NÓMADAS. cimiento, quienes estructuramos no-
pa –que no hemos podido de- ciones alternativas hallaremos serios lí-
sarrollar aquí–. mites a nuestros esfuerzos.
5 Por cuestiones de espacio utilizamos la
b. Mostrar la aplicación del es- Citas noción de capitalismo cognitivo para re-
quema propuesto en un traba- ferirnos también a la idea de capitalis-
mo informacional –que, cabe recordar,
jo de campo realizado con 1 El trabajo de campo consistió en trein- fue originalmente propuesta por
músicos de la ciudad de Bue- ta entrevistas semiestructuradas a mú- Castells (1997, Tomo I)–, soslayando
nos Aires. Particularmente, tra- sicos (sobre la definición operacional diferencias.
ZUKERFELD, M.: CAPITALISMO COGNITIVO, TRABAJO INFORMACIONAL Y UN POCO DE MÚSICA N ÓMADAS 63
13. 6 Algo similar ocurre con los intentos tos de la biología molecular, la segun- material, aunque el segundo remita al
de Deleuze, Negri, Hardt, Lazzarato y da se apoya en la psicología cognitiva y primero.
otros autores de asociar la manipula- las neurociencias, la tercera hace lo
18 Cfr. Negri (1999) y Hardt y Negri
ción de afectos a la etapa actual. Para propio con la sociología y otras for-
(2004) respecto del trabajo inmate-
que esa idea tuviera sustento habría mas de teoría social y la cuarta está
rial, para seguir con el ejemplo de la
que demostrar –y no sólo declamar– amparada en desarrollos económicos.
nota anterior.
que en etapas anteriores del capitalis- En pro de la brevedad hemos quizá
mo (y aún en otros modos de produc- debilitado la argumentación elimina- 19 Sobre el concepto de acceso, su diferen-
ción) los afectos ocupaban una fun- do casi todas las referencias que cia con el de propiedad y su relación con
ción cualitativamente menos importante explican el origen de los conceptos los tres tipos de conocimientos que se
en el funcionamiento del sistema. Nos utilizados. analizan a continuación, cfr. Zukerfeld
permitimos dudar de los argumen- (2007 c).
1 2 La S intermedia en las cuatro siglas
tosos en favor de esa idea, aunque no indica “soporte”. 2 0 La propiedad de medios de produc-
de la necesidad de encarar investiga- ción sí tiene importancia para dividir a
ciones en este sentido que trasciendan 1 3 Esto se basa en el concepto de memoria quienes logran ser músicos de quienes
la especulación filosófica. implícita y explícita de las neuro- no. Evidentemente, un músico tiene que
ciencias. Cfr. Schacter (1987). acceder a los instrumentos que utiliza
7 No lo hace más allá de la necesaria pero
14 El CSI reconocimiento es equivalente para serlo. Pero es notable que entre
insuficiente y remanida división entre profesionales no haya divisiones de
información y conocimiento. Por otra al capital social de Bourdieu (1985).
Para una discusión respecto de por acuerdo con la calidad de los instru-
parte, hay que reconocer los trabajos mentos poseídos, con el capital con que
de los economistas evolucionistas y neo- qué utilizar el primer término y no el
se cuenta. Incluso suele ser una prácti-
shumpeterianos (Nelson, Winter, Co- segundo, cfr. Zukerfeld (2007 c).
ca común el préstamo de costosos ins-
wan, Foray, David, Lundvalll, Johnson, 1 5 La producción y reproducción de ID trumentos entre distintos músicos.
etc.) alrededor de la distinción entre co- requiere de artefactos que cuentan
nocimientos tácitos y explícitos, que más 21 Cabe insistir en que este no es un tra-
entre sus componentes a uno o más bajo descriptivo. No nos preocupa
próximos a la idea de sociedad del co- chips. Desde mediados de la década
nocimiento, han aportado elementos aquí conocer qué porcentaje de los
del setenta se observa que aproxima- trabajadores musicales de una ciudad,
que debemos recuperar críticamente damente cada 18 meses la capacidad
desde la perspectiva del capitalismo un país o del mundo, laboran bajo
de estos procesadores se duplica, man- estas modalidades. Del mismo modo
cognitivo. Para una discusión de estos teniéndose su precio de venta constan-
términos, cfr. Zukerfeld, (2007a). que no nos hubiera interesado en la
te. Por ende, para un chip de una velo- Inglaterra del siglo XIX contar cuan-
8 Esta presentación es un resumen. Un cidad determinada, su precio tiende tos trabajadores comenzaban a suje-
análisis más extenso de la tipología del constantemente a la baja. Este com- tarse a la maquinaria. Lo que impor-
conocimiento puede verse en Zukerfeld portamiento de las fuerzas producti- ta, en los dos casos, son las tendencias
(2007b). vas en el área de la microelectrónica de cada etapa del capitalismo. Nues-
suele denominarse Ley de Moore, y cons- tro trabajo con músicos (y su generali-
9 Una antigua referencia para esta idea, tituye una de las causas de la difusión zación a la idea de trabajo infor-
aunque lateral, puede encontrarse en del computador personal y, con ella, macional) busca auscultar tendencias,
una carta de Thomas Jefferson de del crecimiento del stock de ID. no medir superficies.
1813. Dice, en un bello pasaje y refi-
riéndose al conocimiento: “Its pecu- 16 Si bien los soportes magnéticos (como 2 2 Aunque esto vaya en contra de la idea
liar character, too, is that no one diskettes o discos rígidos) u ópticos central del hermoso primer manuscri-
possesses the less, because every other (como los discos compactos) ya permi- to de 1844 de Marx.
possesses the whole of it. He who tían un cierto grado de circulación de
la ID, es con la aparición de Internet y 2 3 Quiero reconocer en esta idea a Emi-
receives an idea from me, receives lio Cafassi, quien en una de sus clases
instruction himself without lessening la ampliación permanente del ancho
de banda, que la cantidad de ID circu- de grado solía decir respecto de las
mine; as he who lights his taper at mine computadoras algo así como: “El mis-
lante aumenta exponencialmente. Este
receives light without darkening me” mo aparato que de día hace sufrir a
crecimiento vertiginoso no se debe sólo
(Koch y Peden, 1972: 629). Otra refe- una oficinista cuando trabaja, a la
a la replicabilidad de la ID sumada a
rencia, mucho más antigua e indirec- noche la hace delirar de amor cuan-
un medio de intercambio, sino también
ta, está en la ontología dualista de do chatea”.
a dos rasgos particulares de Internet:
Platón.
por un lado, su reticularidad, dado que
10 Esta propuesta de tipologizar el cono- la forma red en sí misma potencia la
cimiento desde sus soportes está cantidad de ID disponible. Por otro,
influenciada indirectamente por las su ascentrismo, dado que la ausencia de
ideas de Chartrand (2005). un centro dificulta la limitación de la Bibliografía
ID circulante.
11 Cada uno de ellos está basado en una
disciplina o conjunto de disciplinas de- 17 Por ejemplo, Hardt y Lazzaratto no BLONDEAU, Olivier, 1999, “Génesis y sub-
terminados: la primera toma elemen- definen del mismo modo el trabajo in- versión del capitalismo informacional”,
64 N ÓMADAS NO. 28. ABRIL 2008. UNIVERSIDAD CENTRAL – COLOMBIA
14. en: Emanuel Rodríguez, y Raúl Sán- <www.firstmonday.org/issues/issue2_ PERRONE, Ignacio, 2007, “La tensión en-
chez, (comps.) Capitalismo cognitivo, pro- 4/goldhaber>. tre bienes informacionales y capitalis-
piedad intelectual y creación colectiva, mo”, en: Perrone y Zukerfeld, Disonancias
HARDT, Michael y Antonio Negri, 2004,
Madrid, Traficantes de Sueños. del Capital, Buenos Aires, Cooperativas.
Imperio, Buenos Aires, Paidós.
BOURDIEU, Pierre, 1985, “The Forms RULLANI, Enzo, 2000, “El capitalismo
HOLLOWAY, John, 2002, Cambiar el
of Capital” en: J. G. Richardson cognitivo ¿un déjà- vu?”, en: Emanuel
mundo sin tomar el poder, Buenos aires,
(comp.), Handbook of Theory and Rodríguez, y Raúl Sánchez (comps.),
Herramienta.
Research for the Sociology of Education, Capitalismo cognitivo, propiedad intelec-
Nueva York, Greenwood. IÑIGO, Juan, 2003, El capital: razón histó- tual y creación colectiva, Madrid, Trafi-
rica, sujeto revolucionario y conciencia, cantes de Sueños.
BOUTANG, Yann, 1999, “Riqueza, pro-
Buenos Aires, Ediciones Cooperativas.
piedad, libertad y renta en el capitalis- SLOTERDIJK, Peter, 2000, Conferencia del
mo cognitivo” en: Emanuel Rodríguez KOCH, Adrienne y William Peden, 1972, 19 de mayo de 2000 en el CES de la
y Raúl Sánchez, (comps.), Capitalismo The life and selected writings on Thomas Universidad de Harvard, disponible
cognitivo, propiedad intelectual y creación Jefferson, Nueva York, Modern Library. en: <www. otrocampo.com.ar>.
colectiva, Madrid, Traficantes de
LAZZARATO, Mauricio, 1996, “Inmate- SCHACTER, Daniel, 1987, “Implicit
Sueños.
rial Labor” en: Virno y Hardt (comps.) memory: History and current status”,
CAFASSI, Emilio, 1998, “Bits, moléculas Radical Thought in Italy, Minneapolis, en: Journal of Experimental Psychology:
y mercancías”, en: Finquelievich y University of Minnesota Press. Learning, memory and cognition, No. 13.
Schiavo (comps.). La ciudad y sus TICs:
, y Antonio Negri, 2001, Traba- VARIAN, Hal, 1995, Differential Pricing
tecnologías de información y Comunica-
jo inmaterial Formas de vida y produc- and efficiency, disponible en: <www.
ción, Buenos Aires, Universidad Na-
ción de subjetividad, Río de Janeiro, sims. berkeley.edu>.
cional de Quilmes.
DP&A. VIRNO, Paolo, 2003, Virtuosismo y revolu-
CASTELLS, Manuel, 1997, La era de la
LIEBOWITZ, Stan, 2007, “How Reliable ción, La acción política en la era del desen-
información, Tomos I, México, Siglo XXI.
is the Oberholzer-Gee and Strumpf canto, Madrid, Traficantes de Sueños.
CHARTRAND, Harry Hillman, 2005, Paper on File-Sharing?”, en: SSRN Sep- , 2004, Cuando el verbo se hace
“The Competitiveness of Nations in a tiembre 2007, disponible en: <http:/ carne, Buenos Aires, Cactus.
Global Knowledge- Based-Economy”, /ssrn.com/abstract=1014399>.
PhD thesis, disponible en: <www. ZUKERFELD, Mariano, 2007a, “Expli-
culturaleconomics. atfreeweb.com / , 2003, Will MP3 anihilate re- citando el Conocimiento Tácito”, po-
Disertation/ 0.0%20 ToC.htm>. cord industry?, Dallas, Texas University. nencia en el “I Congreso argentino de
MARX, Karl, 1972, Elementos fundamenta- estudios sociales de la ciencia y la tec-
CORIAT, Benjamín, 1992, El taller y el ro-
les para la crítica de la economía políti- nología”, Quilmes, julio 2007.
bot, México, Siglo XXI.
ca, México, Siglo XXI. , 2007b, “La teoría de los Bienes
CORSANI, Antonella, 2003, “La hipóte-
NEGRI, Antonio, 1999, General Intellect, Informacionales: Música y Músicos en
sis del capitalismo cognitivo”, en:
poder constituyente, comunismo, Madrid, el Capitalismo Informacional”, en:
Giusseppe Cocco; Alexander Patez
Akal. Perrone y Zukerfeld, Disonancias del
Galvao; Gerardo Silva, Capitalismo
Capital, Buenos Aires, Cooperativas.
Cognitivo, Río de Janeiro, DP&A. OBERHOLZER-GEE, Felix y Koleman
Strumpf, 2007, “The Effect of File , 2007c, “Acceso, Conocimien-
GOLDHABER, Michael, 1997, “The atten-
Sharing on Record Sales: An Empi- to y estratificación en el Capitalismo
tion economy and the Net”, conferen-
rical Analysis”, en: Journal of Political Informacional”, ponencia en el ALAS
cia en la Universidad de Harvard el
Economy, Chicago. 2007, Guadalajara, GT1, agosto.
23 de enero de 1997, disponible en:
ZUKERFELD, M.: CAPITALISMO COGNITIVO, TRABAJO INFORMACIONAL Y UN POCO DE MÚSICA N ÓMADAS 65