1. La menorá es el candelabro o lámpara de aceite de siete brazos de la cultura hebrea, de oro
purísimo, labrado a martillo que tenía siete brazos, en cada uno de los cuales ardía una lamparilla o
luminaria.
Según los libros de Zacarías e Isaías,
La Menorá es simbólica del espíritu de Yahveh (véase sección Simbolismo). Con todo, es posible
que
la Menorá la representación simbólica de la zarza ardiente inicialmente percibida por Moises en el
Monte Sinaí
La Menorá del Templo de Jerusalén simbolizaba
La Luz, que ilumina al mundo (Jesús es la Luz del mundo) represeta lámpara central
Las siete lámparas aluden a las ramas del conocimiento humano, representadas por los
brazos del candelabro inclinados ligeramente hacia adentro y guiados simbólicamente por
Dios, representado por la lámpara central.
El candelabro de los siete brazos es "el símbolo de la palabra de Dios", su luz, aquella de la
"santa iluminación", es decir, del "espíritu de la verdad".33
A ello se ajusta también una teoría fundada en una profecía de Isaías y que interpreta la Menorá en
términos puramente espirituales; según ella los brazos del candelabro representan:
1. El Espíritu de Dios (brazo que se encuentra en el centro)
2-3. Espíritu de sabiduría y de inteligencia (brazos a cada lado del central)
4-5. Espíritu de consejo y de poder (los que se ubican respectivamente en el centro de cada lado)
6-7. Espíritu de conocimiento y de temor a Dios (los que se hallan a cada extremo del candelabro).
Ello tiene su base en los términos acerca del candelabro de siete brazos expresados por el ya
mencionado profeta hebreo:
« Y sobre él reposará el Espíritu del Señor,
Espíritu de sabiduría y de inteligencia,
Espíritu de consejo y de poder,
Espíritu de conocimiento y de temor del Señor. ». —Isaías 11:2.34
La Menorá también simbóliza la zarza ardiente percibida por Moisés en el Monte Horeb.
Las siete lámparas de la dorada Menorá representaban los siete planetas clásicos y en este orden:
la luna, mercurio, venus, el sol, marte, júpiter y saturno.
Sin embargo, no resulta para nada difícil comprender que probablemente la Menorá sea un símbolo
esencialmente evocativo de la Creación que, como es sabido, tuvo lugar durante seis días,39 a los
que debe agregársele el día en que el Dios descansó.40 Así como la caña vertical de la menorá
posee una condición excepcional, del mismo modo el shabat,41 séptimo día de la semana hebrea y
a su vez el día sagrado de la semana judía, es para el pueblo de Israel de cardinal importancia:
« 12 Guardarás el día de reposo para santificarlo, como el Señor tu Dios lo ha mandado. 13 Seis
días trabajarás y harás todo tu trabajo, 14 mas el séptimo día es día de reposo para el Señor tu Dios;
no harás en él ningún trabajo, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu sierva, ni tu buey, ni tu asno,
ni ninguno de tus animales, ni el forastero que está contigo, para que tu siervo y tu sierva también
descansen como tú. 15 Y acuérdate que fuiste esclavo en la tierra de Egipto, y que el Señor tu Dios
2. te sacó de allí con mano fuerte y brazo extendido; por lo tanto, el Señor tu Dios te ha ordenado que
guardes el día de reposo ». —Deuteronomio 5:12-15.42
El candelabro de siete lámparas permaneció en el Templo de Salomón y de su sucesor, y también
está presente en la fe cristiana, en algunas iglesias.
Primeramente, su luz simboliza la presencia de Dios entre los
hombres, pero hay una serie de otros significados, según especialistas. Unos afirman que
representa al arbusto en llamas que Moisés vio en el desierto, por medio del cual Dios le habló al
profeta. Otros sostienen que se parece al Árbol de la Vida.
La primera menorá fue detalladamente descripta por Dios a Moisés, que debía encargarse de su
producción en una sola pieza grande de oro, con un mástil principal y seis brazos salidos de cada
lado, con un recipiente en cada una de esas siete puntas, que recibirían el aceite que sería
encendido, con adornos de flores y almendros. (Éxodo 25:31-40). Hasta los utensilios para usar el
candelabro debían ser de oro puro (el matacandela y la despabiladera). La llama del mástil central
era llamada “auxiliar”, cuyo fuego servía para alimentar a los otros seis.
Aarón y los sacerdotes que lo sucedieron debían encender la menorá todos los días por la mañana,
reemplazando el aceite y limpiando las lámparas.
Cuando el Templo de Salomón fue destruido, la menorá, así como otros elementos del edificio,
fueron saqueados y llevados a Roma. En el Segundo Templo, el candelero sagrado fue substituido
por uno de estaño, debido a la pobreza del pueblo en esa época. Como las cosas mejoraron, poco
a poco el candelabro fue revestido en plata y después en oro, para que quedara lo más parecido
posible al original.
Mientras que los otros utensilios del Tabernáculo y del Templo eran solo revestidos en oro, la menorá
era totalmente confeccionada con el metal dorado. ¿El motivo? El oro, al contrario de otros metales,
no se oxida ni se deteriora con el tiempo o el clima, simbolizando el carácter inmutable de Dios.
3. En el Nuevo Testamento, en Apocalipsis 1:12-20, Juan muestra otro significado de las siete luces de
la menorá: las Siete Iglesias apocalípticas, a quien Dios envía, por medio del profeta, las famosas
cartas del último libro de la Biblia.
En fin de año, son comunes en casas judías y en espacios públicos de algunas ciudades con un
número significativo de judíos (como São Paulo, Rio de Janeiro y Recife, aquí en Brasil), las menorás
del Hanuká, la Fiesta de las Luces, solo que con nueve lámparas (una auxiliar en el centro más ocho
de los costados, como en la foto de al lado), simbolizando los 8 días en que la luz sagrada del recién
reconquistado Templo de Salomón – después de la vuelta del cautiverio babilónico – fue alimentada
con poquísimo aceite, hasta que llegase más combustible.
Hoy, la menorá es utilizada en residencias y establecimientos de familias judías para simbolizar la
presencia de Dios, y no solo en las sinagogas. La luz puede, como en la original, ser abastecida por
llamas alimentadas con aceite, o con velas de parafina, y hasta incluso lámparas eléctricas.
La Menorá del Cristiano
Isa 11:1-2 Una rama saldrá del tronco de Jesé, un brote surgirá de sus raíces. Sobre él reposará el
Espíritu de Yahvé, espíritu de sabiduría e inteligencia espíritu de prudencia y valentía, espíritu para
conocer a Yahvé y para respetarlo,
INTRODUCCIÓN
En el A:T. Dios reveló a su pueblo, todos los diseños de elaboración de las cosas del templo, tanto
en la edificación como en los ornamentos
Dentro de todos esos elementos tenemos el Tabernáculo o Santuario, Éxodo 26, todo el capítulo.
Dios ordena construir como morada de Dios en medio de su pueblo; dicho tabernáculo y todos sus
elementos era una representación del tabernáculo Celestial, conforme a su modelo
Dios advirtió a Moisés cuando iba a levantar el tabernáculo, diciéndole: Mira, haz todas las cosas
conforme al modelo que se te ha mostrado en el monte.
4. Dios advierte hacerlo todo, conforme al modelo que Dios da
Éxodo 25:40 Cuida, pues (PON TU ETENCION EN HACERLOS IGUALES A LOS MODELOS), de
hacerlo todo conforme al modelo que te he enseñado en el monte.
Hebreos 8:5 Su liturgia, en realidad, no es sino una figura y una sombra de las cosas
sobrenaturales, como lo indica la palabra de Dios a Moisés cuando estaba para construir el
Santuario. Le dijo: Mira, harás todo conforme el modelo que se te mostró en
el cerro.
UN MODELO, EL CANDELABRO DE DIOS LA MENORA
Éxo 25:31-33 “Haz también un candelabro de oro puro labrado a martillo. Su base,
tronco, copas, cálices y pétalos formarán una sola pieza, y de los costados le saldrán seis
brazos, tres de un lado y tres del otro. Cada uno de los seis brazos que salen del tronco
del candelabro deberá tener tres copas en forma de flor de almendro, con su cáliz y sus pétalos,
Heb 9:2 La tienda[a] se levantó de tal forma que en su primera parte, llamada el Lugar
Santo, estaban el candelabro[b] y la mesa con los panes consagrados a Dios.[c]
Zacarias 4:2-7 Me preguntó qué veía yo, y le dije: "Veo un candelabro de oro macizo con
su estanque de aceite arriba, y siete lámparas. También hay cerca del candelabro dos olivos,
uno a la derecha y otro a la izquierda." Pregunté al ángel que estaba conmigo qué querían decir
esas cosas. Y me respondió: "¿Cómo, no lo sabes?" "No, señor", insistí yo. Entonces continuó:
"Estas siete lámparas sonlos ojos de Yahvé que miran portoda la tierra."
Esta es una palabra de Yahvé para Zorobabel: "Ni con el valor ni con la fuerza, sino
sólo con mi espíritu. (No con espadas, ni con ejércitos, es con su santo espíritu)
Apocalipsis 1:13-18 y enmedio de los candeleros vi como a un hijo de hombre,
vestido con una túnica que le llegaba hasta los pies y un cinturón de oro a la altura
del pecho. Su cabeza y sus cabellos son blancos, como la lana blanca, comola nieve;
sus ojos parecen llamas de fuego; sus pies son como bronce pulido acrisolado en el
horno; su voz resuena como estruendo de grandes olas. En su mano derecha tiene siete
estrellas; de su boca sale una espada aguda de doble filo y su cara brilla como el sol cuando está
en su máximo esplendor. Al verlo caí como muerto a sus pies; pero me tocó con la mano derecha y
me dijo: "No temas, soy yo, el Primero y el Último, el que vive. Estuve muerto, pero
ahora estoy vivo por los siglos de los siglos, y tengo las llaves de la Muerte y de su
reino.
5. DESARROLLO
Existen varios versículos que nos hablan del Tabernáculo de Dios, pero al compararlos vemos que
habla de tres facetas del tabernáculo:
TABERNÁCULO CELESTIAL (Ap 21:2-3)
TABERNÁCULO TERRENAL (Ex 25)
TABERNÁCULO DEL HOMBRE (2 Co 6:16)
Las implicaciones de ser un Tabernáculo o Templo viviente es que los elementos que encontramos
en el tabernáculo terrenal y son figuras del tabernáculo celestial, tienen también su significado en
nuestras vidas como cristianos. Lo que ahora estudiaremos es el Menorá, es decir un
candelero de siete luces que formaba parte del Lugar Santo en el Templo.
Antes que nada tenemos que recordar que el Tabernáculo está dividido en tres secciones
principales: Los Atrios equivalen al cuerpo, e
El Lugar Santo equivale al alma y
El Lugar Santísimo equivale al espíritu. En cada una de esas secciones hay luz, pero se
manifiesta de forma diferente.
LAS TRES LUCES
La luz de los Atrios es la luz del sol, el cual sale sobre buenos y malos (Mt 5:45); es decir Dios se
manifiesta a toda la creación, sus ojos están puestos sobre buenos y malos (Pr 15:3) sin embargo
no todos aman la luz por tanto no llegan a conocer la luz del Lugar Santo y del Lugar Santísimo.
En el otro extremo tenemos la Luz del Lugar Santísimo, esta es la misma gloria de Dios, el mismo
Dios hablando en medio de los querubines que cubrían el arca del pacto (Ex 25:22), ahí en el Lugar
Santísimo no hay necesidad del lámparas pues la Gloria de Dios ilumina todo (Ap 21:23)
Pero entre los Atrios y Lugar Santísimo tenemos el Lugar Santo, ahí había un elemento del cual
hablaremos en este tema: La Luz del Lugar Santo, es decir la Menorá. Quiero que notemos algo,
tanto en los Atrios como en el Lugar Santísimo la Luz se manifiesta por obra exclusiva de Dios, pero
con respecto a la Luz (o Luces) del Lugar Santo veamos lo que dice:
Ex 25:31 RV60 31 Harás además un candelero de oro puro; labrado a martillo se hará el candelero;
su pie, su caña, sus copas, sus manzanas y sus flores, serán de lo mismo.
Ex 27:20 RV60 20 Y mandarás a los hijos de Israel que te traigan aceite puro de olivas machacadas,
para el alumbrado, para hacer arder continuamente las lámparas.
6. LAS LUCES INTERNAS
Esta Luz, se manifiesta en siete lámparas las cuales no las encendía Dios, no se encendían solas,
sino que era tarea de los sacerdotes venir y hacer arder continuamente las lámparas. Esto nos indica
que nosotros como sacerdotes debemos hacer arder nuestras lámparas internas continuamente con
el aceite del Espíritu Santo.
Hay algo importante que destacar, Dios no habla directamente al alma sino que se comunica a través
del espíritu, por tanto las luces internas del creyente en su alma son una manifestación del Espíritu
Santo que en conexión con el espíritu del hombre, por lo cual un espíritu no nacido de nuevo no tiene
la capacidad de recibir la unción del Espíritu Santo, por tanto no tiene aceite para encender las
lámparas de su alma; nos dice la escritura que antes de venir a Cristo estábamos en tinieblas (2Co
4:6)
LAS SIETE MANIFESTACIONES
Se dice que la Menorá estaba representada cuando el Ángel de Jehová (Cristo) habló a través de la
zarza a Moisés, de igual manera en Apocalipsis le habla a Juan a través de los siete candeleros de
oro; pero también vemos que el Espíritu de Dios se manifiesta en 7 aspectos:
Is 11:2 RV60 2 Y reposará sobre él el Espíritu de Jehová; espíritu de sabiduría y de inteligencia,
espíritu de consejo y de poder, espíritu de conocimiento y de temor de Jehová.
Estas manifestaciones del Espíritu Santo en nosotros, nos lleva a ver que hay en nuestro interior
siete luces que debemos cuidar que no se apaguen para no dar lugar a las tinieblas.
1. EL ESPÍRITU DEL HOMBRE
Pr 20:27 RV60 27 Lámpara de Jehová es el espíritu del hombre, La cual escudriña lo más profundo
del corazón.
Acá vemos que no se habla del Espíritu Santo, no se habla del Espíritu de Cristo, sino que el espíritu
individual del hombre es una lámpara que al no estar encendida con no puede iluminar el ser interior.
Nótese que cuando Dios creó al hombre la biblia dice que fue formado un cuerpo de barro y luego
vino un soplo divino que hizo que el hombre fuera un Alma Viviente. La palabra soplar es nafákj
(H5301): y significa principalmente soplar pero también significa encender. Un espíritu encendido
nos permite discernir las cosas que son espirituales.
1Co 2:14 Peshitta 14 porque el hombre que está en el alma[1] no acepta las cosas espirituales
porque le son locura, pues no es capaz de comprenderlas, porque han de discernirse por medio del
espíritu.
La Menorá del Cristiano
Es importante mantener nuestro espíritu conectado al Espíritu de Dios y no apagar la luz que el
Espíritu Santo trae a nuestro espíritu 1Ts 5:19 No apaguéis al Espíritu.
2. SABIDURÍA
7. Ec 8:1 RV60 1 ¿Quién como el sabio? ¿y quién como el que sabe la declaración de las cosas? La
sabiduría del hombre ilumina su rostro, y la tosquedad de su semblante se mudará.
Básicamente, la sabiduría es el arte de tener éxito, de formar el plan correcto para obtener los
resultados deseados. Su asiento es el corazón, centro de las decisiones morales e intelectuales,
compárese 1 R. 3.9, 12). La sabiduría en su sentido más amplio pertenece sólo a Dios (Job 12.13ss;
Is. 31.2; Dn. 2.20–23)
Es decir que una persona “sabia” para este mundo no necesariamente es sabia para con Dios,
puesto que hay sabiduría divina y otra que es terrenal.
Stg 3:15 RV60 15 porque esta sabiduría no es la que desciende de lo alto, sino terrenal, animal,
diabólica.
¿Cómo encendemos esta lámpara?
Stg 1:5 RV60 5 Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos
abundantemente y sin reproche, y le será dada.
3. DON DE DIOS
2Ti 1:6 RV60 6 Por lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti por la
imposición de mis manos.
Este don que si bien puede ser un don espiritual, también se refiere a aquello que Dios nos ha dado
especialmente a nosotros, algo que nos hace diferentes a los demás y en lo cual desarrollaremos y
explotaremos nuestros talentos. La luz de la sabiduría va a producir en nosotros el tomar las
decisiones correctas para que desarrollemos nuestra inteligencia, aquello que será nuestra
“especialidad”.
Visto del lado espiritual, los dones que Dios da a su iglesia son diferentes en cada cristiano, por tanto
no podemos estarnos comparando con otros hermanos.
4. VIDA ZOÉ
Jn 1:4 RV60 4 En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.
La palabra “Vida” acá es la palabra “Zoé” que significa Vida del Espíritu, se diferencia de la vida del
cuerpo (Bios) y vida del alma (Psujé). Esta lámpara de vida espiritual se activa en la comunión con
Dios.
Pr 4:13 RV60 13 Retén el consejo, no lo dejes; Guárdalo, porque eso es tu vida.
En Salmo 1 vemos que el consejo de los malos, encuentra su contra parte en el Consejo divino, el
cual se obtiene mediante la comunión con Dios. Esta lámpara la vamos a encender cuidando nuestra
comunión.
2Co 13:14 RV60 14 La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios, y la comunión del Espíritu Santo
sean con todos vosotros. Amén.
5. EL OJO
Mt 6:22-23 RV60 22 La lámpara del cuerpo es el ojo; así que, si tu ojo es bueno, todo tu cuerpo
estará lleno de luz; 23 pero si tu ojo es maligno, todo tu cuerpo estará en tinieblas. Así que, si la luz
que en ti hay es tinieblas, ¿cuántas no serán las mismas tinieblas?
Visión espiritual es nuestra capacidad de ver con claridad lo que Dios quiere hacer en nosotros y ver
el mundo a través de sus ojos. Pero este discernimiento espiritual puede ser fácilmente opacado.
8. Los deseos, intereses y metas egoístas bloquean esa visión. Servir a Dios es la mejor manera de
restaurarla. El “buen” ojo es el que se fija en Cristo.
Es el poder que actúa en nosotros que producirá cosas verdaderamente buenas, pues provienen del
Espíritu. Sin embargo hay cosas que parecen buenas en el hombre pero si no provienen de Dios,
por muy bueno que parezca, es tinieblas.
6. PALABRA DE DIOS
Sal 119:105 RV60 105 Lámpara es a mis pies tu palabra, Y lumbrera a mi camino.
La lectura de la palabra, y su aplicación a mi vida son una lámpara que ha de estar encendida en la
vida del cristiano que desea avanzar en su camino.
2P 1:19 RV60 19 Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar
atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero
de la mañana salga en vuestros corazones;
“Estar atentos” viene del griego Prosejo (G4337) y significa sostener la mente, prestar atención, tener
cautela, aplicarse uno mismo, adherirse a, etc. Significa que no es cuestión de andar la biblia bajo el
brazo o en nuestro celular, sino de escudriñarla para extraer vida y conocimiento de Dios aplicado a
mi diario vivir.
7. AMOR
Cnt 8:6 RV60 6 Ponme como un sello sobre tu corazón, como una marca sobre tu brazo; Porque
fuerte es como la muerte el amor; Duros como el Seol los celos; Sus brasas, brasas de fuego, fuerte
llama.
Esta llama debe estar encendida, no permitir que la iniquidad aumente en nosotros pues la biblia
dice que a causa de la maldad el amor de muchos se enfriará.
Mt 24:11-12 RV60 11 Y muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos; 12 y por
haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará.
Vemos entonces que ya en los últimos tiempos, la luz del amor será una forma en que nos medirán
por tanto es necesario mantener esa luz encendida, velando y guardando que no se enfríe ese amor.
Ap 2:4-5 RV60 4 Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor. 5 Recuerda, por tanto, de
dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu
candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido.
Hoy más que nunca es necesario el arrepentimiento, entendiendo que significa “cambio de mente”,
el arrepentimiento no es sentirse remordido en la conciencia solamente, sino cambiar de dirección.
La luz en nuestras vidas hará que podamos estar preparados para recibir a nuestro Señor.
1Ts 5:4-5 RV60 4 Mas vosotros, hermanos, no estáis en tinieblas, para que aquel día os sorprenda
como ladrón. 5 Porque todos vosotros sois hijos de luz e hijos del día; no somos de la noche ni de
las tinieblas.
CONCLUSIÓN
Debemos cuidar que nuestro tabernáculo esté en orden y nuestras lámparas encendidas, pues
nuestra comunión es con la luz (2Co 6:16) y hemos sido llamados a ser luminares en el mundo (Fil
2:15). Aunque tinieblas cubran la tierra nosotros tenemos la seguridad de ver la luz de la Gloria de
Dios (Isa 60:1)