5. EL AGRADECIMIENTO
Distinta es la actitud frente a la vida y a las cosas cuando la revelación
interna hiere como el rayo.
Capítulo XIII, Los Principios del libro “La Mirada Interna”
Silo
7. EL AGRADECIMIENTO
EL AGRADECIMIENTO
Este pequeño libro, es una sentida inspiración personal,
y como toda inspiración brotó desde una profunda
necesidad, la necesidad de agradecer a la vida, a la
humanidad, a nuestros padres y a sus padres, a todos
los que nos precedieron y que fueron armando la vida
y el camino para la superación del dolor y el
sufrimiento, a esa gran intencionalidad que nos
precede y antecede, a nuestros amigos y a nuestros
enemigos y por supuesto, a ese gran Maestro de
nuestro tiempo “Silo”, que nos puso en el camino de
superar el deseo y las contradicciones a fin de que
nuestras vidas ganen en coherencia y unidad interna.
Esta inspiración, fue compartida (no podía ser de otra
forma) con algunos amigos de diferentes partes del
mundo y sus testimonios, vienen a complementar y a
poner su propia luz a este sentido tema del
agradecimiento, a este sentimiento profundo.
A todos y a cada uno de ellos, mi sentido
agradecimiento, porque al profundizar en mi y tu en ti,
en ese espacio sagrado e insoldable nos encontramos.
Julio Lumbreras Astorga
Parques de Estudio y Reflexión Montecillo
Cochabamba, Bolivia.
Noviembre de 2013
9. EL AGRADECIMIENTO
EL MENSAJE DE SILO
CAPÍTULO XIII. Los principios
Distinta es la actitud frente a la vida y a las
cosas cuando la revelación interna hiere como el
rayo.
Siguiendo los pasos lentamente, meditando lo dicho y
lo por decir aún, puedes convertir el sin-sentido en
sentido. No es indiferente lo que hagas con tu vida. Tu
vida, sometida a leyes, está expuesta ante posibilidades
a escoger. Yo no te hablo de libertad. Te hablo de
liberación, de movimiento, de proceso. No te hablo de
libertad como algo quieto, sino de liberarse paso a paso
como se va liberando del necesario camino recorrido el
que se acerca a su ciudad. Entonces, “lo que se debe
hacer” no depende de una moral lejana, incomprensible
y convencional, sino de leyes: leyes de vida, de luz, de
evolución.
He aquí los llamados “Principios” que pueden ayudar
en la búsqueda de la unidad interior.
1. Ir contra la evolución de las cosas es ir contra uno
mismo.
2. Cuando fuerzas algo hacia un fin produces lo
contrario.
3. No te opongas a una gran fuerza. Retrocede hasta
que aquella se debilite, entonces avanza con
resolución.
10. EL AGRADECIMIENTO
4. Las cosas están bien cuando marchan en conjunto
no aisladamente.
5. Si para ti están bien el día y la noche, el verano y el
invierno, has superado las contradicciones.
6. Si persigues el placer te encadenas al sufrimiento.
Pero, en tanto no perjudiques tu salud, goza sin
inhibición cuando la oportunidad se presente.
7. Si persigues un fin, te encadenas. Si todo lo que
haces lo realizas como si fuera un fin en sí mismo, te
liberas.
8. Harás desaparecer tus conflictos cuando los
entiendas en su última raíz no cuando quieras
resolverlos.
9. Cuando perjudicas a los demás quedas
encadenado. Pero si no perjudicas a otros puedes
hacer cuanto quieras con libertad.
10. Cuando tratas a los demás como quieres que te
traten te liberas.
11. No importa en qué bando te hayan puesto los
acontecimientos, lo que importa es que comprendas
que tú no has elegido ningún bando.
12. Los actos contradictorios o unitivos se acumulan en ti.
11. EL AGRADECIMIENTO
Si repites tus actos de unidad interna ya nada podrá
detenerte.
Serás como una fuerza de la Naturaleza cuando a su
paso no encuentra resistencia. Aprende a distinguir
aquello que es dificultad, problema, inconveniente, de
esto que es contradicción. Si aquellos te mueven o te
incitan, ésta te inmoviliza en círculo cerrado.
Cuando encuentres una gran fuerza, alegría y bondad
en tu corazón, o cuando te sientas libre y sin
contradicciones, inmediatamente agradece en tu
interior. Cuando te suceda lo contrario pide con fe y
aquel agradecimiento que acumulaste volverá
convertido y ampliado en beneficio.
CAPÍTULO XVIII. Acción y reacción de la fuerza
Te expliqué anteriormente: “Cuando encuentres
una gran fuerza, alegría y bondad en tu corazón,
o cuando te sientas libre y sin contradicciones,
inmediatamente agradece en tu interior”.
1. “Agradecer”, significa concentrar los estados de
ánimo positivos asociados a una imagen, a una
representación. Ese estado positivo así ligado permite
que en situaciones desfavorables, por evocar una
cosa, surja aquella que la acompañó en momentos
anteriores. Como, además, esta “carga” mental
puede estar elevada por repeticiones anteriores ella
es capaz de desalojar emociones negativas que
12. EL AGRADECIMIENTO
determinadas circunstancias pudieran imponer.
2. Por todo ello, desde tu interior volverá ampliado en
beneficio aquello que pidieras siempre que hubieras
acumulado en ti numerosos estados positivos. Y ya no
necesito repetir que este mecanismo sirvió
(confusamente) para “cargar afuera” objetos o personas,
o bien entidades internas que se “proyectaron”,
creyéndose que atenderían ruegos y pedidos.
Sobre “El Libro”
Desde los primeros capítulos Silo nos va proponiendo un
tipo de disposición o predisposición, hay una condición
básica que se expone en el capítulo I, y que previene de
lo que se puede encontrar en el conjunto del libro, “si uno
se predispone en humilde búsqueda”.
Posteriormente, nos vamos encontrando con diferentes
consideraciones que chocan a veces con las creencias
más arraigadas en uno, nos pone a reflexionar sobre
tópicos en las que también a veces afirmamos nuestra
existencia y que nos reflejan en muchas ocasiones
también, el estado en que nos encontramos con
respecto al sentido de la vida.
Así va trascurriendo Silo por la experiencia hasta llegar a
los capítulos donde nos habla de la fuerza como una
experiencia de contacto con lo profundo, capaz de
producir un cambio trascendental en la relación con uno
y con el mundo.
El relato se continúa con los principios de acción válida
13. EL AGRADECIMIENTO
en el Capítulo XIII, y es ahí, donde encontramos una
alusión directa por primera vez a este tema del
“Agradecimiento”, a mí me ha parecido muy revelador,
encontrar esta relación entre “acción válida y
agradecimiento”, porque si hago algo bueno, algo que
construye ¿porqué debo agradecer? Es precisamente,
profundizando en ese registro de acción válida, donde
encuentro el hilo conductor, es donde he descubierto ese
sentido valioso de mi vida y que ahora comparto en estos
humildes comentarios
¿Qué es para mi la acción válida?
Sin duda que para mi una acción válida es una acción
que tiene como blanco a otro o a otros, siempre con la
intención de dar, de aportar, de ayudar, es algo que no
termina en mi, sino en el otro. Al reflexionar sobre esto, me
doy cuenta, que la mayoría de las veces, lo que motiva
mi desprendimiento o mi acción hacia otros, no es
precisamente el desinterés, es decir, no doy sin esperar
algo que vuelva hacia mi, sino más bien todo lo contrario.
Es normal, nos han armado todo un esquema mental
para justificar “el recibir”, recibir recompensas por nuestro
esfuerzo, recibir gratificaciones por nuestras habilidades,
recibir afecto por lo que nos preocupamos por los demás,
recibir dinero por nuestro trabajo y así, sutilmente nos
hemos ido encadenando a ese sistema que pone como
valor más alto al egoísmo, el triunfo y que nos hace medir
nuestras vidas y las vidas de los demás en base a los
logros materiales y lo que vamos obteniendo, como si una
lavadora o un automóvil, nos asegurara, nos diera el
pago que nos merecemos por habernos preocupado
toda una vida o gran parte de ella en acumular objetos,
en engordar nuestro yo.
14. EL AGRADECIMIENTO
Tomaremos aquí como referencia el capítulo XV del libro
El Paisaje Interno, Humanizar la Tierra de Silo.
1. Veamos qué relación estableces con tu paisaje
externo. Tal vez consideres a los objetos, las
personas, los valores, los afectos, como cosas
expuestas ante ti para que elijas y devores de
acuerdo a tus especiales apetencias. Esa visión
centrípeta del mundo probablemente marque tu
contradicción desde el pensamiento hasta los
músculos.
2. Si tal es el caso, con seguridad que todo lo que se
refiere a ti será muy apreciado: tanto tus placeres,
como tu sufrimiento. Es difícil que quieras sobrepasar
tus íntimos problemas ya que en ellos reconoces un
tono que, por sobre todas las cosas, es tuyo. Desde el
pensamiento hasta los músculos, todo está educado
para contraer, no para soltar. Y, de este modo, aún
cuando procedes con generosidad, el cálculo
motiva tu desprendimiento.
3. Todo entra. Nada sale. Entonces, todo se intoxica
desde tus pensamientos a tus músculos.
4. E intoxicas a cuantos te rodean. ¿Cómo podrías
luego reprochar su “ingratitud” para contigo?
5. Si hablamos del “dar” y de la “ayuda”, tú pensarás
sobre lo que te pueden dar, o acerca de cómo te
deben ayudar. Pero he aquí que la mejor ayuda que
15. EL AGRADECIMIENTO
pudieran darte consiste en enseñarte a relajar tu
contracción.
6. Digo que tu egoísmo no es un pecado sino tu
fundamental error de cálculo porque has creído,
ingenuamente, que recibir es más que dar.
7. Recuerda los mejores momentos de tu vida y
comprenderás que siempre estuvieron relacionados
con un dar desprendido. Esta sola reflexión debería
ser suficiente para cambiar la dirección de tu
existencia... Pero no será suficiente.
8. Es de esperar que esté hablando para otro, no para ti,
ya que habrás comprendido frases como:
“humanizar la Tierra”, “abrir el futuro”, “sobrepasar el
sufrimiento en el mundo que te rodea” y otras
cuantas más que tienen como base la capacidad de
dar.
9. “Amar la realidad que se construye” no es poner
como clave del mundo la solución a los propios
problemas.
10. Terminemos esto: ¿quieres sobrepasar tu
contradicción profunda? Entonces produce acciones
válidas. Si ellas son tales, será porque estás dando
ayuda a quienes te rodean.
Existe un paisaje humano y un paisaje externo en el que
16. EL AGRADECIMIENTO
nos hemos formado y que está condicionado
fuertemente por “el recibir”, donde nos han educado
para recibir objetos, afectos y otras muchas cosas
tangibles e intangibles, se nos ha formado en la ingenua
creencia de que recibir es siempre mejor que dar y esto
ha ido creando una serie de comportamientos personales
que casi siempre nos llevan al fracaso. Fracasamos en
nuestra ingenuidad de percibir al mundo, a uno mismo y
a los demás, como si éste estuviera puesto ahí para que
uno lo devorara, fracasamos al percibir la propia
existencia como si se tratara de acumular triunfos,
reconocimiento social, y no nos damos cuenta que es la
dirección de nuestras acciones lo que nos hace fracasar.
Fracasamos por que nos miramos planos sin profundidad
contaminados por esa mirada estática, consumista y
utilitarista.
Nos hemos formado en el mundo del recibir, nos han
educado para contraer no para soltar, y así nos hemos
creído una “realidad” “nos han dicho que la gente es
egoísta y que uno debe mirar primero por uno, porque
nadie te va ayudar” “que sólo dan los tontos” Con todo
este fárrago de argumentaciones parecería imposible
creer que existiera en el mundo una sola persona
generosa, una sola persona que pensara en el bien
común y sin embargo las hay!! Seguro has conocido
alguna persona con estas características, si es así, habrás
observado que esas personas suelen ser alegres, sinceras
y tranquilas ¿Pero cómo es posible ésto? Ahora resulta
que los “tontos” que no sólo se preocupan por ellos
mismos sino que también lo hacen por los demás, son
felices.
Cuando la vida sólo se ocupa en la solución de los
17. EL AGRADECIMIENTO
propios problemas, no sólo no se solucionan los íntimos
asuntos, sino que habitualmente se suelen complicar. Este
estado constante del recibir se experimenta como
contracción, como contradicción, todo entra y nada sale
de uno. Si me pregunto, qué he hecho en mi vida? Qué
cosas he realizado con verdadero gusto y que me han
hecho sentir de una manera diferente a la habitual?
Seguramente observaré que estás acciones tenían que
ver con prestar ayuda a otros, con el dar sin cálculo, con
el desprendimiento de algo. Que curioso resulta, nos han
hecho creer que recibir era mejor que dar y sin embargo
cuando sólo recibimos nuestra vida se contrae, se va
empequeñeciendo y se corrompe. En este sistema
consumista cuyo máximo valor es el dinero y la compra
de objetos y personas, observamos a nuestro alrededor
que aumenta la contradicción y el sufrimiento, se percibe
el futuro con desesperanza, se experimenta la perdida de
sentido en la vida, se pierde la fe en uno mismo y en los
demás.
Hoy, este mundo del recibir está en crisis, algo nuevo está
naciendo en las personas, algo leve como un murmullo
está naciendo en el interior del ser humano y ese “algo”
que nace tiene que ver más con la necesidad del dar,
que con el recibir. Claro está, que uno también recibe
cosas, afectos y esto no tiene nada de malo, pero si la
vida de uno no cobra sentido más allá de esto
seguramente registraremos un sabor conocido que
pertenece al mundo viejo y no al mundo que está
naciendo en uno.
Es para esa nueva civilización que está naciendo de gran
valor reconocer el aporte de estas grandes almas que en
su vida proclamaron valientemente la necesidad del dar.
18. EL AGRADECIMIENTO
Son los guías luminosos que inspiran el cambio
apoyándose en los mejores valores del ser humano: Que
nos inspiran a partir del oscuro mundo del recibir camino
a la luminosidad del mundo del dar.
Pero a estas alturas, seguramente te estarás preguntando
¿Y yo qué puedo dar? Y ¿Qué es todo este rollo del dar?
Desde la mirada y los valores del mundo que se va, es
muy probable que uno no tenga mucho que dar a los
demás, qué podría ofrecer uno: ¿dinero? Pero si te
emplazas en eso nuevo que está naciendo en ti (o quizás
ya lo tenías y no te dabas cuenta) seguro que tienes
mucha amistad que puedes compartir, ayuda
desinteresada que ofrecer a otros que lo necesitan y
experiencia para apoyar a mejorar la vida en general. ¿Y
cómo se experimenta ésto te preguntarás? la experiencia
hay que vivirla, atreverte a tomar decisiones valientes que
tengan como objetivo el mejoramiento de la vida en ti y
en quienes te rodean, que de esto obtendrás con total
seguridad el registro de crecimiento interno que tu vida
anda buscando, avanzará poco a poco el estado de
unidad interna y retrocederá el de contradicción que
hasta ahora ha acompañado tus días.
Esta es la condición de esa nueva civilización que nace y
no del mundo que camina hacia la muerte.
Pero la acción válida, también tiene un registro de algo
que le gustaría a uno se repitiera, que se eternizara
porque trastoca todo el armado de nuestra forma
mental, y nos hace experimentar la felicidad y la libertad
de una manera clara y contundente, nos pone en
contacto con lo verdaderamente esencial en uno, que
no es precisamente lo que se piensa, sino más bien lo que
19. EL AGRADECIMIENTO
se siente, es ese desplazamiento del Yo y ese profundo
contacto con la vida, es como realmente me gustaría
que fuera, es donde puedo experimentar esa bondad
infinita, es donde quisiera permanecer eternamente, es el
cielo en la tierra, es el contacto con lo que me antecede
y me precede, es lo eterno y lo numinoso.
Claro, es muy fácil recordar esos momentos de unidad
interna por ese registro expansivo que nos pone en
presencia de la sospecha del sentido, donde por un
breve instante pareciera que conectamos con todo, con
el universo, que nos comprendemos y comprendemos a
los demás.
Y aquí viene el punto de relación con El Agradecer, el
tema de la continuidad en el tiempo, que como sabemos
es la tercera cualidad de un acto válido ¿cómo se puede
dar continuidad a un registro de estas características,
cómo conservarlo, cómo evocarlo? Y ahí, en la parte final
del capítulo XIII Los Principios, Silo nos dice:
“Cuando encuentres una gran fuerza, alegría y bondad
en tu corazón, o cuando te sientas libre y sin
contradicciones, inmediatamente agradece en tu
interior”...
¿Cuándo he experimentado “una gran Fuerza”?
¿En qué momentos he sentido “una gran Alegría”?
¿Cómo se experimenta “una gran Bondad”?
¿Qué es “sentirse Libre y sin Contradicciones”?
Y parece que las respuestas a esto se encuentran en esos
actos válidos, en esas acciones que lanzamos hacia los
demás, hacia el mundo y nos hacen sentir bien: Libres y
20. EL AGRADECIMIENTO
sin contradicciones.
Inmediatamente agradece en tu interior
¿Cuándo agradezco?
Nos sugiere agradecer inmediatamente porque ese
registro dura un instante y si no se hace
“inmediatamente” tiende a evanescerse, a diluirse como
si de arena que se escurre entre los dedos se tratara.
¿Qué tengo que agradecer?
Seguramente, ese estado de “Gracia”, ese contacto con
otra realidad, ese estado que me conecta con mi
universo y el universo.
¿Por qué?
En un sentido eminentemente práctico, porque es como
poner un tapón en un frasco de esencia, nos ayuda a
conservar la experiencia.
¿Para qué, qué sentido tiene?
Sin duda el sentido de grabar esas acciones válidas, esas
experiencias de contacto con lo profundo que nos van
dando unidad interna y nos ayudan a ir superando
nuestras contradicciones. Equilibrar la vida y mejorar la
vida.
¿Dónde se agradece?
En el fondo de nuestro corazón, es ahí donde debemos
conservar estos registros, no es en la cabeza por cierto,
aunque a veces por formación o deformación
quisiéramos comprender estas experiencias de una forma
racional.
21. EL AGRADECIMIENTO
¿Cómo y a quién se agradece?
Se agradece “Concentrando” lo que se experimenta en
lo más profundo, es un registro cenestésico que nos abre
la puerta a un espacio sin límites y a un tiempo eterno.
En cuanto a quién agradecer, cada uno verá si
agradece a su Dios Interno, o a su Guía Interno o a quién
quiera, pero como comentó Silo en la Inauguración del
Parque La Reja de Buenos Aires: Si no tienes a quien
agradecer, tampoco tendrás a quien pedir y entonces
nada de esto tiene sentido.
Más adelante continúa:
“Agradecer, significa concentrar los estados de ánimo
positivos asociados a una imagen, a una
representación”...
Reconocimiento y concentración de los estados de
ánimo positivos, como hemos visto anteriormente.
Sobre “Concentrar”
El Diccionario nos dice: Reunir o acumular en un solo
punto, generalmente aquello que estaba disperso o
separado.
Asociarlos a una imagen o representación
Asociar, es adherir, fijar un clima, una atmósfera a una
imagen o representación y sabemos que las imágenes no
solamente son de tipo visual, sabemos que hay imágenes
de tipo auditivo, gustativo, olfativo, táctil y de tipo
cenestésico o kinestésico.
“Ese estado positivo así ligado, permite que en
situaciones desfavorables, por evocar una cosa, surja
22. EL AGRADECIMIENTO
aquella que la acompañó en momentos anteriores”...
A mi me sucede, que grabo esos registros o los asocio a
determinada música o canción, a veces también a una
sensación de tipo cenestésico que al evocarla, me
devuelve a ese “estado de gracia” y me ayuda a
reencontrar la fuerza, la sabiduría y la bondad que
experimenté en esos momento de gran unidad interna.
“Como, además, esta “carga” mental puede estar
elevada por repeticiones anteriores ella es capaz de
desalojar emociones negativas que determinadas
circunstancias pudieran imponer”
¿Cómo es esa carga mental?
Es un espacio (continente) que se va llenando con
nuestras acciones válidas, que se registra y experimenta
por volumen (saco lleno, medio lleno, medio vacío o
vacío) de contenidos de unidad interna, como sugiere la
experiencia guiada “La Acción Salvadora”.
Repeticiones anteriores.
Como una práctica que nos permite acceder a la carga
de esos contenidos.
Emociones negativas
Sentimiento de culpa, degradación, mala conciencia,
debilidad interior, odio, resentimiento, sufrimiento.
Circunstancias que se imponen.
Circunstancia: Para Ortega y Gasset, es lo que el sujeto
experimenta como situación vital.
Las circunstancias, son en parte la dote con la que
nacemos, pero también los lugares por los que transita
nuestra vida, nuestra existencia, lugares externos y
23. EL AGRADECIMIENTO
condicionantes como en el ejemplo que da Aristóteles
cuando habla del “libre albedrío” en Ética a Nicómaco y
también lugares internos que se van descubriendo en
nuestro caminar por nuestro paisaje interno y en nuestro
paisaje de formación.
Llegando al Capítulo XVIII del libro, Acción y Reacción de
la Fuerza donde se sintetiza de esta manera:
Te expliqué anteriormente: “Cuando encuentres
una gran fuerza, alegría y bondad en tu corazón,
o cuando te sientas libre y sin contradicciones,
inmediatamente agradece en tu interior”.
1. “Agradecer”, significa concentrar los estados de
ánimo positivos asociados a una imagen, a una
representación. Ese estado positivo así ligado permite
que en situaciones desfavorables, por evocar una
cosa, surja aquella que la acompañó en momentos
anteriores. Como, además, esta “carga” mental
puede estar elevada por repeticiones anteriores ella
es capaz de desalojar emociones negativas que
determinadas circunstancias pudieran imponer.
2. Por todo ello, desde tu interior volverá ampliado
en beneficio aquello que pidieras siempre que
hubieras acumulado en ti numerosos estados
positivos. Y ya no necesito repetir que este
mecanismo sirvió (confusamente) para “cargar
afuera” objetos o personas, o bien entidades
internas que se “proyectaron”, creyéndose que
atenderían ruegos y pedidos.
24. EL AGRADECIMIENTO
El Estado de Gracia
Es un estado de consciencia muy alto, estar en el
presente sin recuerdos del pasado y sin preocupaciones
del futuro, sin deseos ni apegos, solo disfrutando la vida
sintiéndose uno con todo.
Es un estado que nos lleva a la reconciliación con uno y
con los demás.
El estado de Gracia nos coloca en nuestro centro de
gravedad: el corazón, desde donde la manifestación de
la Luz, de la fuerza es posible.
La aceptación del ser humano como sublime, como
expresión de la Divinidad infinita y eterna, sin espacios ni
tiempos desde el Origen, como la expresión más alta de
la perfecta creación, es la perfección del
agradecimiento perfeccionándonos.
25. EL AGRADECIMIENTO
Julio Lumbreras
Parques de Estudio y Reflexión Montecillo
Octubre de 2013
ALGUNAS EXPERIENCIAS PERSONALES DE CONTACTO CON
LO PROFUNDO*
Una experiencia africana
En una ocasión, me encontraba en África con los
amigos de una pequeña aldea en mitad de la
selva, habíamos llegado al anochecer y teníamos
que reunirnos para ver aspectos organizativos de
la cooperativa agrícola que estábamos
impulsando con el movimiento humanista; había
cerca de 100 personas reunidas esperándonos en
la escuela del lugar, alguien salió súbitamente del
lugar y nosotros preguntamos ¿Qué había
pasado? Entonces Alí, nos comentó que el hijito
de uno de nuestros amigos había partido.
Es curioso, pero en esos lugares, las personas
sienten de una manera especial, tienen una
sintonía que los hace percibir las cosas casi sin
palabras.
Se había hecho un silencio especial, y dejándome
llevar guiado por esa atmósfera, propuse hacer
una ceremonia de bienestar, los amigos siguieron
la ceremonia en la penumbra de ese lugar, ahí
estaba uno oficiando la ceremonia de bienestar
26. EL AGRADECIMIENTO
en un portuñol que era traducido por Ensa al Fula,
lengua de los habitantes de esa recóndita
población en la frontera de Guinea Bissau y
Guinea Conakri.
Algo extraordinario guiaba mi lectura de la
ceremonia, era como si no hablara mi yo habitual,
algo o alguien desde otro espacio parecía llevar
la ceremonia, a pesar de la dificultad del idioma,
la conexión entre la gente y uno era
extraordinaria.
Terminó la ceremonia, y ya totalmente a oscuras,
las personas comenzaron a acercarse a mí y a
Ensa para abrazarnos, podía sentir que no había
límites entre mí y los amigos que me abrazaban,
mi agradecimiento hacia cada uno de ellos
perdura todavía hoy.
Más tarde, fuimos a visitar a nuestro amigo para
expresarle nuestra solidaridad por la pérdida de
su hijo, todo fue muy sentido y sin estridencias.
En Madrid
Estábamos en Madrid, en un local de nuestros
amigos, se nos había convocado para realizar una
ceremonia para pedir por dos amigos que se
encontraban atravesando dificultades de salud. El
lugar estaba abarrotado de personas, al centro
Silo y Eduardo, yo estaba justo en frente de ellos,
escasamente a un metro de distancia.
27. EL AGRADECIMIENTO
Silo ofició la ceremonia de bienestar y Eduardo le
auxilió, en ese tiempo, yo participaba del
movimiento humanista y las ceremonias del
mensaje de silo, no eran habituales entre nosotros.
Siempre, desde niño, al asistir a las misas de la
iglesia de mi barrio, había una parte con la que
me identificaba, a tal punto que me producía un
estado de éxtasis, de arrobamiento, me hacía
llorar y no comprendía muy bien por qué, pero
sabía que tenía que ver con algo que luego he
podido desentrañar en mí vida. Era una parte
donde se narraba una parábola de la vida de
Jesús, había salido a su paso un militar romano,
este tenía en su casa a un sirviente que se
encontraba muy enfermo y por el que el romano
sentía un especial aprecio, el romano, se
acercaba a Jesús y le decía: “Señor, no soy digno
de que entres en mi casa, pero una sola palabra
tuya bastará para sanarle”.
Al finalizar esa sentida ceremonia de bienestar,
nos abrazamos a Silo y a Eduardo y ahí pude
comprender el tremendo poder transferencial de
la bondad, ahí estábamos reunidos para desear lo
mejor a dos personas, una de ellas desconocida
para mí, y comprendí porqué los actos
desinteresados conectan con lo mejor de cada
uno, porqué esa maravillosa fuerza que tenemos
se multiplica al salir-de-nosotros. El porqué, el
sentido que tiene toda esta doctrina bondadosa
28. EL AGRADECIMIENTO
que nos transmitió Silo, es la de llevarla a otros. La
humildad del militar romano, al no pedir para él,
fue recompensada por el Maestro ayudando al
sirviente, sin tomar en cuenta la condición del que
hacía el pedido, porque una oportunidad así, no
se puede desperdiciar.
Un aforismo
En mi juventud, participaba de un grupo de boys scouts,
salíamos al campo, hacíamos algunos trabajos manuales
y hablábamos de hacer el bien común. Fue una etapa
muy interesante en mí formación, en ese grupo (como en
todo grupo humano) se manifestaba lo mejor y lo peor de
cada persona, a veces avanzábamos en nuestras
resistencias y a veces nos perdíamos en “lo que se
debería hacer” pasando por encima de lo que era “lo
correcto hacer”.
Pero unos años después, ante la necesidad de guiar mi
vida por un propósito, vino a mí un aforismo que había
aprendido en mi etapa de boy scout, en él se decía:
“Siempre que abandones un lugar, déjalo mejor que
como lo encontraste”.
Puedo reconocer que ese aforismo, guía mi propósito
desde hace algún tiempo, dándole la profundidad
adecuada, no como un cumplimiento obligado, o una
estricta regla moral, sino como algo elegido, alegre e
inspirado que me incita a intentar día a día a “mejorar” el
“mundo” como el lugar que tarde o temprano
abandonaré para partir a otro tiempo y otro espacio.
29. EL AGRADECIMIENTO
Silo
Hubo una vez un hombre sencillo, de gran corazón, que
quiso cambiar el mundo, cambiando al ser humano
concreto, al individuo, para ello se dio a la tarea de
traducir conocimientos muy complejos para enseñárselos
a otros. Enseñaba no solo con la razón, sino lo más
importante con la experiencia y el corazón.
Proponía un cambio en la “mirada” para humanizarse y
humanizar el mundo, elevar el “deseo” para superar el
sufrimiento y también decía que la verdad está en el
fondo de tu conciencia, como el amor, está en el fondo
de tu corazón.
Yo me hice su discípulo, desde que conocí su
pensamiento, nunca pertenecí al círculo inmediato de él,
pero se convirtió en mi guía, “tu profundiza en ti, que yo
profundizaré en mí y ahí nos encontraremos”.
Un día, de un mes, de un año, mi guía partió hacia los
infinitos mundos, entonces, muchos amigos se sintieron
huérfanos, como que habían perdido “algo” y yo no
podía entender esto, el Maestro siempre dijo que la
muerte no existe, siempre creyó en la trascendencia y eso
fue lo más increíble de su bondadosa enseñanza, el no
resignarse ante la muerte, el rebelarse a ante la creencia
de que la muerte era el final de todo y por lo tanto
rebelarse a que la vida no tenía sentido.
Un día, de un mes, de un año, viajaba en un bus camino
de mi trabajo, como el viaje era largo, aproveche para
realizar mi trabajo interno aislándome de las condiciones
externas dada la situación. Había terminado mi trabajito y
30. EL AGRADECIMIENTO
quise agradecer a mi guía, como hacia siempre después
de hacer mi meditación. Mi guía apareció vestido con un
traje completamente blanco, estaba en lo alto de una
pequeña meseta, comenzó a descender hacia mí, al
llegar a mi lado, se puso enfrente mío, me miró y me dijo:
Todo va a estar bien, yo entendí el mensaje, supe de su
partida y sentí una alegría profunda, ya que comprendí
que jamás nos separaríamos, nunca estuve tan cerca de
él como en ese momento lo estuve y ahora mismo estoy.
Y siempre le agradezco lo que voy descubriendo en mi
camino evolutivo, pues él me puso en ese camino y
cuando lo necesito, me da las pistas necesarias para no
perderme en el laberinto de la vida consciente.
Hoy y todos los días digo: ¡Gracias Silo!
_______________________________________________
* Estos textos, están incluidos en el aporte de experiencia “El Hacedor
de Atmósferas” Parques de Estudio y Reflexión Montecillo, junio de
2013.
31. EL AGRADECIMIENTO
AGRADECIMIENTO
Agradezco a mí guía interno.
Agradezco a quienes me dieron la vida.
Agradezco a los que me acompañaron y acompañan
en ese camino hacia el sentido en este espacio y este
tiempo y en los infinitos mundos.
Agradezco a la humanidad, porque sin ella no tendría
a quién dirigir mis actos de unidad interna.
Agradecer para mí, es retribuir a través de acciones
válidas “algo” de lo que uno ha recibido del mundo,
de las demás personas.
Agradecer por las experiencias vividas, buenas y
malas, porque sin ellas no podría haber avanzado en
la búsqueda de lo que le da sentido a mi vida.
35. EL AGRADECIMIENTO
Igor Vera Gajardo
Portugal
Sobre el agradecimiento
Me quiere mucho, poquito o nada, intentábamos
adivinar sacando las hojas del acacio y hacíamos silvatos
con las mismas, así grabábamos sabrosos secretos de
aquellas tardes divertidas, que hoy registro como una
tranquila tarde entre amigos, tarde de alegría y paz.
Evoco y surge en mí ese recuerdo, esa imagen que me
trasporta y revive los registros. No agradecí aquella vez,
sin embargo la imagen quedó guardada y los registros
vienen para beneficiar este momento actual.
El mecanismo de guardar en una imagen fue tal que
pasados muchos años aquello viene, sin embargo no lo
hice intencionalmente, no agradecí aquel momento , ¿o
sí?
Después de conocer la enseñanza de Silo, muchas veces
he agradecido intencionando grabar el registro de una
situación de alegría, de paz, de inmenso bienestar, a una
36. EL AGRADECIMIENTO
imagen, lo he hecho muchas veces intencionadamente.
Tengo la sensación que de esas muchas veces, varias
han quedado en el olvido, es decir, hoy no hay imagen y
no hay registros de algunas de esas situaciones que
intencioné grabar. También tengo la sensación de que el
mecanismo puede operar mecánicamente como
describí con mis recuerdos infantiles y los registros e
imágenes van quedando guardados y luego al evocarlos
vienen.
Me parece interesante que el mecanismo existe, todo va
quedando en memoria, pero hay algunas cosas que son
más fáciles de evocar y de rescatar hoy sus registros.
También hay otras ocasiones donde se conjuga esta cosa
técnica de grabar, con un pedido profundo y un
agradecimiento verdadero, con fuerte carga afectiva, muchas
veces relacionado a acciones válidas, cuando eso acontece se
graba fuertemente y luego en situaciones en las cuales
necesito, recurro a esas grabaciones, a esas imágenes y la
fuerza viene ampliada en beneficio, viene suave y potente, esos
son los momentos donde comprendo que agradecer es crecer
y no compensar la nada.
37. EL AGRADECIMIENTO
Quim de Riba i Bouvier
España
En Parque Toledo, el 17 de noviembre de 2013
Sobre el pedido de bienestar
(relato de experiencia)
Una tarde de septiembre de 2011 me sobreviene
súbitamente fiebres altas. Inmediatamente me llevan al
hospital. En el hospital me hacen análisis de sangre y
detectan niveles muy bajos de defensas. Me ingresan y
me realizan todo tipo de pruebas sin ningún diagnóstico
claro.
Los días siguientes me siguen haciendo pruebas, los
niveles en sangre siguen descendiendo. No sabemos de
que se trata. Las crisis con fiebre son cada vez más
frecuentes. Me siento cada día más débil. Me dan el alta.
Pasa el mes de octubre y de noviembre y las pruebas no
revelan nada nuevo.
Ya en el mes de diciembre, voy a la visita semanal con la
Dra. López Iglesias y la veo diferente, alegre, en una
postura erguida y con los ojos más abiertos de lo habitual.
Me dice que tiene una buena noticia para mi. En
realidad no es buena ya que estoy enfermo pero por otro
lado, ya sabemos de que se trata y además tiene
remedio.
Noto en su tono de voz y en la sensibilidad con que utiliza
38. EL AGRADECIMIENTO
las palabras que la enfermedad es grave.
En este momento decidí apostar por la vida y ponerme
en sus manos.
Escucho lo que me dice, las precauciones en no comer
nada crudo, todo cocido, evitar ámbitos públicos, tomar
todas las precauciones para no contagiarme de nada...
Me dice que han solicitado el tratamiento pero que hasta
febrero no va ha ser posible empezarlo. Mientras tanto
mucha precaución. De momento no va a ser necesario
una transfusión de sangre pero seguiremos con los análisis
semanales para verificar que no hay anomalías... ante
cualquier cambio, tengo que ir directamente al hospital
para que me ingresen inmediatamente.
Tanto misterio me hizo ver que el tema era grave y quise
saber a que me enfrentaba. Le pregunté que
enfermedad era y como se llamaba el tratamiento.
Ella dijo que si, claro y revolviendo los papeles sobre la
mesa nerviosamente me dijo que la enfermedad se llama
tricoleucemia y el tratamiento cladribina. Evidentemente
quiso evitar decírmelo.
Anote estos nombres y quedamos para la siguiente
semana.
Me abstuve de consultar internet sabiendo de la
información confusa que contiene donde tratan de
venderte productos maravillosos inventándose
testimonios de curas milagrosas con poca o nula
descripción objetiva. Él resto de foros sobre el tema, son
testimonios con trasfondo fatalista, cómo pude
39. EL AGRADECIMIENTO
comprobar más tarde.
La joven Dra. supo trasmitirme la confianza necesaria
para optimizar el tratamiento. Siempre me dirigía a ella
para preguntarle mis inquietudes. Ella siempre se mostró
cercana y atenta.
Mi estado fue empeorando debilitándome cada día más.
El tratamiento se convirtió en mi única esperanza.
Previamente al tratamiento, grabé positivamente la
medicación, no como una sustancia toxica, sino como
algo bueno, que al circular por mis venas y huesos, los
purifica dándoles vida y salud. Todos los días ensoñaba
con el tratamiento como lo mejor para mi.
Tanto es así, que durante los 5 días que fui al hospital para
que me conectaran a la máquina que durante 2 horas
me introducía este líquido maravilloso en el cuerpo, me
sentía feliz.
Los estados febriles no cesaron, sino que con el
tratamiento empeoraron. No comía, bebía escasamente
y dormía tanto cómo podía. Dejaba que la naturaleza
hiciera su proceso. Me acompañaba fuertes dolores de
cabeza durante días y días. La situación era difícil.
En los momentos de lucidez, pedía a mi guía interno,
pedía para que me acompañara con su presencia
dándome paz y alegría. Entonces, una suave alegría me
inundaba. Una alegría nada habitual, en una comunión
con todo. En este estado todo estaba bien. Estaba con la
gente querida, con los seres amados, en una danza
alegre sin fin. La brisa, el perfume florado, los mirlos
40. EL AGRADECIMIENTO
cantarínes, la fuente de la vida... Estaba en presencia de
lo innombrable, de todo conocimiento e inspiración. Ahí
están mis padres, mi familia, mis maestros, mis mejores
amigos, todos estábamos alegres como en una gran
celebración.
Ahí comprendí que la muerte no es terrible. El cuerpo va
cesando y se va creando el nuevo espíritu. Una cosa va
dando paso a lo otro de una forma gradual... Ahí perdí el
miedo a la muerte.
Luego volvía a este plano, a la habitación oscura y
silenciosa. Me levantaba y penosamente me dirigía al
otro extremo de la casa. El pasillo, de unos 6 metros de
longitud, me parecían interminables. En un caminar
penoso y tambaleante tenía mis dudas de llegar al otro
extremo sin desmayarme.
Pasaron 3 semanas en este estado entre él paraíso y él
penoso vivir. Mientras tanto, la noticia de mi estado fue
de boca en boca entre amigos y familiares. Mi correo se
inundó de cientos de mensajes de apoyo y mejores
deseos. Cada correo era festejado por mi, consciente de
lo necesario que era en estos momentos sentirme
acompañado con los mejores deseos de la gente
querida. A los pocos días, me sentí en la necesidad de
corresponder a su acompañamiento con una breve
carta donde explicaba mi situación y agradecía que
pidieran por mi completo restablecimiento.
A la cuarta semana, apareció el sol por la ventana.
Aspiré profundamente y tuve ganas de salir. Me bañé y
vestí con mis mejores ropas. Salí a la calle a caminar. El
mundo corría en su cotidianidad, indiferente a los estados
41. EL AGRADECIMIENTO
por los que había transitado, el quiosquero vendía sus
revistas, la señora paseaba con su perro.
La primavera mostraba sus primeros frutos. Los árboles se
inundaban con pequeños brotes.
Me puse a buscar la primera golondrina primaveral y un
día, en un vuelo alto y rápido surcó los cielos.
Habían pasado 6 semanas desde el inicio del
tratamiento. Aquel día, la Dra. me notificó sonriente de
que ya estaba curado.
Entonces le pregunté si había tenido un cáncer y me dijo
que si y si había recibido quimioterapia y también me
respondió afirmativamente. También me dijo que todo
había ido muy bien, que no es habitual. A menudo hay
recaídas y se tiene que suspender el tratamiento
limitando las posibilidades de recuperación.
Ella me notificó su intención de trasladarse a otra ciudad.
Nos despedimos y le agradecí todo lo bueno que había
hecho.
Ella es una de esas personas que pasan por la vida de
una forma breve e intensa.
Sintetizando, tres aspectos son fundamentales para la
recuperación.
El primer aspecto es la confianza absoluta en el
medicamento, en el especialista y que se está en las
óptimas condiciones.
42. EL AGRADECIMIENTO
El segundo aspecto es cuidar el estado de ánimo. No
permitirse el lujo de que entre ningún clima negativo,
todos los estímulos positivos.
Y tercero sentir el apoyo de los demás. Todos los días
sentía energía que venía de otros. Sus buenos deseos de
la recuperación me llegaban con fuerza.
Desde aquí expreso mi agradecimiento a todos aquellos
amigos que sé que han pedido por mi recuperación.
Cuando se pide por un ser querido aparentemente es
poco lo que se hace pero para aquel que está
necesitado, esta leve energía que llega es suficiente para
cambiar el curso de los acontecimientos. Te cambia el
estado de ánimo, te da fuerzas para avanzar, la vida
cobra un alegre sentido, sientes que no estás sólo y que
aún puedes hacer mucho por los demás.
Por último, quisiera explicar brevemente las
consecuencias de está experiencia.
La vida cobra más volumen. He sentido la finitud de la
vida. Siento que hay muchas cosas por hacer y que lo
voy a hacer sin demora. He tomado las riendas de mi
vida. No dependo de otros. He perdido el miedo a la
muerte. La muerte sólo es el tránsito a otros espacios
llenos de luz y amor.
Por último he tenido la oportunidad de sentir el afecto de
otros y quiero profundizar en ello. Quizás es lo más
importante para avanzar en la vida.
43. EL AGRADECIMIENTO
Rafael Edwards
Parque Los Manantiales, Chile
Cada vez que llego a este hermoso lugar
Sembrado de colores luminosos y tenues
Donde el mundo se ve más grande y más cercano
Donde a lo lejos se ve mi añorada ciudad
Cada vez que llego a este lugar
Mi corazón canta en silencio y entonces
Agradezco al camino que me trajo hasta aquí
Agradezco al Maestro que me puso en el camino
Agradezco a quien me puso en este tiempo
Mis padres, los padres de mis padres y sus padres
Y cada vez que agradezco mi pecho se hincha
Para que entre más luz
Y cada vez que agradezco, me fundo un poco más
Con lo eterno, con lo infinito
y el cielo se sonríe
Y mi ciudad brilla en la distancia.
45. EL AGRADECIMIENTO
Antonio Gancedo
España
Tras una reunión de experiencia de la Comunidad
Zubikoa de El Mensaje de Silo, en la que la ceremonia de
Bienestar fue especialmente reconfortante, surgió este
poema, “Agradezco” en el que pretendía reflejar todo el
agradecimiento por lo recibido de familiares, amigos,
conocidos, el Mensaje, el Maestro Silo, incluso de mi
mismo.
Este agradecimiento, viene asociado a una sensación de
reconciliación con el mundo y conmigo mismo muy difícil
de expresar.
Es como si de golpe comprendiese que esta vida, con sus
tristezas y sus alegrías, con sus miserias y grandezas, es un
regalo que me fue dado para engrandecerlo
entregándoselo a los demás con mi sentir y mi amor.
Agradezco
Agradezco a la vida el tenerme en sus brazos.
Agradezco lo soñado,
el ensueño, lo realmente vivido.
Agradezco el error, lo intrascendente
y a todo aquello que tiene sentido.
Agradezco al pasado, al presente, al futuro.
Agradezco aquello que jamás sentí,
agradezco todo lo que yo he sentido.
46. EL AGRADECIMIENTO
Te agradezco a ti, que eres mi amigo,
cada sonrisa, cada consejo,
el estar conmigo.
Te agradezco a ti,
que me miras con recelo,
y que tal vez creas que soy tu enemigo.
Agradezco todo lo que desconozco,
agradezco aquello que me es conocido.
Agradezco la oscuridad
que me ha estremecido,
agradezco la luz
que me ha esclarecido.
Agradezco a aquellos
que me han precedido,
agradezco a estos
que viven conmigo,
a esos también,
que aún no han nacido.
Agradezco lo dado y lo recibido.
Agradezco al Maestro Silo
la doctrina que enseña
el crecimiento de la conciencia humana,
a que despierte lo humano,
a que crezca el espíritu.
Agradezco el haberlo escuchado
en el momento justo
de poder seguirlo.
47. EL AGRADECIMIENTO
Agradezco el Mensaje
que me ha conmovido,
el haberme mostrado
el espacio sagrado,
los mundos infinitos.
Agradezco el PROPOSITO que alumbra mi camino.
Me agradezco a mi mismo
el ayudar al mundo
a tomar el rumbo
hacia un nuevo destino.
49. EL AGRADECIMIENTO
Alain Duc
Francia
A mi hermano del futuro
Eres tú que da sentido a mi existencia, tú que me
procuras la inspiración. Y es gracias al Mensaje de Silo
que el futuro se aclaró y que pude percibirte. Ya que en
la época en que el Mensaje de Silo nació, el futuro
parecía haber desaparecido y el presente se había
convertido en una larga noche. Muchos no creían ya en
tu venida.
Permíteme dar un testimonio simple y de corazón de
cómo el Mensaje de Silo convirtió mi vida.
El Mensaje de Silo se insinuó de una manera tan suave en
mi vida que al principio no lo reconocí. Pensaba que
todo eso ya lo conocía. Claro que ya había tenido
experiencias profundas con Silo durante las ceremonias,
pero las atribuía a la presencia de Silo más que a su
Mensaje. No tenía dificultades para ver lo Sagrado en él,
pero no lo podía ver en mí. Precisamente el Mensaje de
Silo me llevó a encontrar lo Sagrado en mí mismo, a
encontrar la luz en mi propio corazón.
El Mensaje de Silo tiene una infinidad de facetas, de
puertas de entrada hacia experiencias profundas, pero
voy a evocar dos que para mí han sido las más
importantes. Se trata del pedido y de la ceremonia de
bienestar.
50. EL AGRADECIMIENTO
El pedido
Si hay algo que puedo testimoniar es que el “regalo 1
” de
Silo permite convertir cualquier situación difícil. Mismo
desde los peores estados internos, el pedido es
escuchado siempre que venga de una profunda
necesidad. Afirmo que esto es válido para todos los seres
humanos cualquiera sea la época. Todo ser humano que
frente a la enfermedad y al sufrimiento de un ser muy
querido lanza un clamor que resuena en lo más profundo
del espacio interno, encuentra una respuesta.
El pedido es la cosa más accesible que Silo nos dejó y es
tal vez por eso que me ha acompañado hasta ahora.
Pero que éste sea simple no quiere decir que no sea
profundo. Al contrario, el pedido puede llevarnos a tomar
“contacto con lo Profundo de la mente humana, una
profundidad insondable donde el espacio es infinito y el
tiempo eterno”.
En general, después de hacer un pedido salgo tan bien
que la única cosa que tengo ganas de hacer es
agradecer. Es por eso que para mí el pedido y el
agradecimiento están unidos, como si fuera un mismo
espacio interno. Es el espacio de pedidos y
agradecimientos, un espacio donde uno se siente bien.
Puedo estar en el medio del mundo pues el pedido y el
agradecimiento se pueden hacer en todos lados y en
todo momento. Entonces me siento cercano de los otros
al mismo tiempo que me siento acompañado desde lo
interno por una presencia protectora. Esta atmósfera
interna tiende a desbordarse hacia los otros, hacia el
mundo y me sorprendo pidiendo por los desconocidos
que cruzo. Hay una fuerza afectiva que crece desde lo
51. EL AGRADECIMIENTO
interno, una suerte de calor vivificante que siento en mi
pecho, como si el corazón tuviera alas, se sintiera liviano y
atraído por el otro, aspirando a transmitirle bienestar.
La ceremonia de bienestar 2
Esta ceremonia es un misterio para mí. Participar en una
ceremonia de bienestar es entrar en el espacio del
afecto puro. Es un encuentro entre los otros participantes
y sus seres queridos. Cuando cada uno los evoca, el
sentimiento afectivo se eleva, Todo se unifica, se
reconcilia. Los lazos que nos unen a ellos son sagrados,
atemporales, y son una entrada hacia las profundidades
de la conciencia. La segunda parte de la ceremonia da
la posibilidad de experimentar que no hay separación
entre este mundo y los otros espacios, los otros tiempos.
Al final de la ceremonia nos sentimos unidos, inmersos en
esa corriente de bienestar, rodeados de un silencio
reconfortante y los corazones plenos. Es una puerta
abierta hacia la experiencia del amor, de la paz y de la
calurosa alegría. Es una entrada hacia los espacios
sagrados.
Con el tiempo me di cuenta hasta qué punto esta
atmósfera afectiva que nos une al final de la ceremonia
es sagrada. Nos permite entrar en un mundo de
significados profundos, captar esa Intención que se
manifiesta a través de todo lo que vive. “En mí una
Intención profunda se sirve de este mundo y de esta vida
para catapultarme hacia el Infinito”. La percibo como
una sustancia que une a todos los seres.
Ella está en todos nosotros, esta luz está en todos. Es la
“revelación a la que llega aquél que medita en humilde
52. EL AGRADECIMIENTO
búsqueda 2
”. Desde entonces estoy convencido que la
transformación del mundo no vendrá de otro lugar que
no sea de nuestro corazón, de esta sustancia que
produce la unidad interna y la unidad entre los seres.
La unidad interna y la unidad entre los seres
La unidad interna es una sustancia que generamos y que
despierta su semejante en los otros. Esta sustancia que
está viva es un Sí mismo más profundo, tiene un Propósito
que está fuera de este mundo y tiende a proyectarse
para producir la Unidad entre los humanos. El otro me
inspira pues reconozco lo divino en él. El “yo” pierde
importancia, tiende a disolverse en el “nosotros”. Quedo
simplemente disponible, transparente abandonándome a
esta atmósfera.
Como los actos unitivos se acumulan y empujan a su
repetición, me siento a veces como una fuerza de la
naturaleza que nada puede parar. “¿Cómo puedo
expresar la infinita Bondad de lo Profundo si no es a través
del nosotros?” Es como si un registro que nos supera, está
en mí y en el otro (o los otros), busca de nuevo unirse y
revivir. Tengo la intuición que esta unidad no tiene solo
consecuencias en este mundo, sino también más allá de
este mundo como si fuera el alimento de otros mundos,
como si alimentara un Centro.
El Centro
Este del Mensaje es un hilo invisible, gaseoso pero sólido,
que vive en mí y que me guía desde lo interno. Es un
determinado lugar interno, para ubicarse hay que
abandonarse. Da la sensación que los pies no tocan el
53. EL AGRADECIMIENTO
suelo, sino de ser arrastrado por una corriente. Y eso
cambia todo, la relación con el otro. Es como si las
paredes que me separan del otro se desvanecieran y los
espacios se mezclaran. No estamos separados.
El hecho de no forzar, de soltarse, de parar de buscar
controlar, hace perder la sensación cenestésica habitual
de uno mismo. Normalmente mi punto de apoyo era un
cuerpo lleno de tensiones, como un castillo amurallado.
Ahí, el Centro es imperceptible, pero yo sé que está ahí,
es como una Presencia. Mi vida tiene un centro de
gravedad que no está acá ya que no soy de aquí.
Los mensajeros
Comparten un espacio común fuera de tiempo y vibran
como si fueran un solo cuerpo. Atraviesan los espacios en
un cohete de fuego propulsado por un Propósito
universal. Se alimentan de sus experiencias recíprocas y se
visitan en sus sueños. Son como un imán que atrae los
corazones necesitados hacia el Mensaje de Silo:
Un cortejo de Alegría y colores
Un bullicio de energía y luz
Un calor tranquilizante
La irrupción de la Belleza
El rayo del Sentido
El alivio de los corazones y su elevación
La benevolencia
Durante las ceremonias de oficio e imposición, a veces
ellos se convierten en rayos y en medio de explosiones de
truenos, proyectan su energía para tu llegada, tú el ser
humano del futuro. Y a veces cuando nuestra unión es
muy fuerte, nos ha parecido ya haber rozado ese futuro
54. EL AGRADECIMIENTO
de donde vienes. Ese futuro ya insinuado en el mito que
se está formando desde la venida de Silo.
Silo
“Tu ocultación de este mundo
incendió nuestros corazones
que te buscan en su interior.
Tú nos habías preparado durante todo una vida,
para este momento.
Tú nos habías cocido en tu horno,
Amasado, modelado pacientemente,
Y de pronto aumentaste la temperatura
de una manera inimaginable.
Después te vas, más y más lejos, más y más Profundo,
cabalgando las estrella.
Y este nuevo ser que haces nacer en nosotros,
comienza a descubrirse y a tomar Fuerza,
a aprender a caminar,
a revelar sus poderes.
Has dado nacimiento a un nuevo ser humano,
cuando viste que había nacido,
te fuiste generosamente para dejar que cumpla su
Destino.
No existen palabras que contengan
el profundo agradecimiento que queremos hacerte
llegar,
cada día,
desde nuestro nacimiento.”
55. EL AGRADECIMIENTO
Mi hermano
Seguramente mi visión de las cosas te parezcan extrañas.
Tú que pueblas las galaxias lejanas
Tú que venciste el dolor y el sufrimiento
Tú que sabes desde tu nacimiento que eres inmortal
Tú que sabes que el otro es divino
Pero estoy seguro que me miras con una gran compasión
puesto que creo ya haber sentido el suave calor de tu
mirada llena de compasión puesta en mí y me sentí
amado. Seguramente en lo Profundo ya nos hemos
encontrado.
1 «En algún momento del día o de la noche, aspira una bocanada de
aire e imagina que llevas ese aire a tu corazón. Entonces, pide con
fuerza por ti y por tus seres más queridos. Pide con fuerza para alejarte
de todo aquello que te trae contradicción; pide porque tu vida tenga
unidad. No destines mucho tiempo a esta breve oración, a este breve
pedido, porque bastará con que interrumpas un instante lo que va
sucediendo en tu vida para que en el contacto con tu interior se despejen
tus sentimientos y tus ideas.» Silo - Inauguración de la Sala de
Sudamérica 7 de mayo 2007.
2 El Mensaje de Silo.
57. EL AGRADECIMIENTO
Cloty Rubio
La Floresta, España
27/ 10/ 2013
Cuando agradezco te siento y rompo mi soledad
sé que Tú eres quien sopla las palabras más hermosas
quien me lleva a visitar la luz que guarda la aurora
¡Anhelado despertar!
Agradecer conlleva un profundo reconocimiento, ¡no
estamos solos ni existimos aisladamente!
Esta es una comprensión fundamental para la vida,
que nos alumbra la consciencia elevándonos sobre
nuestras creencias habituales.
El agradecimiento se experimenta como apertura y
comunicación esencial con aquellos seres con los que
sentimos lazos sutiles de afecto y ayuda, al tiempo que
nos impulsa a advertir que somos parte de una red
fantástica que se prolonga en la historia.
Pedir y agradecer son formas genuinas de relación con el
Guía interno, con los dioses, con Dios, con lo
trascendente...
La gratitud nos humaniza, pues en ese acto se
experimenta la reciprocidad, la importancia y necesidad
de dar y recibir, de pedir, de compartir, de ofrecer...De
construir en fin una realidad amable y cálida.
58. EL AGRADECIMIENTO
Agradecer es una forma de amor, imprescindible para el
crecimiento y desarrollo del ser. Este sentimiento es un
acto libre e íntimo que aunque no se formule con
palabras, se guarda en el corazón y llega al otro de una
u otra manera.
Nos predispone de manera positiva hacia los demás,
aunque sean desconocidos pues vamos aprendiendo
que todos nos tenemos que ayudar para bien de todos y
que esto que hoy damos nos vuelve mañana y que si
hemos pedido también debemos dar, ya que la
construcción de la humanidad se basa en eso.
Mi experiencia con la gratitud se refiere al
reconocimiento y afecto sincero hacia otras personas de
las que siento he aprendido y que me han ayudado en
variados aspectos, en este sentido he ido ahondando y
comprendiendo a través de la meditación y el transcurrir.
Agradezco aquellas miradas a las estrellas en las noches
junto a mi padre, o las historias de mi abuelo, la comida
preparada con cariño por mi madre, las canciones que
entonaba mientras aireaba la casa. La vecina que me
escuchaba cerca del fuego y me regalaba caramelos de
colores, la amiga que me sonreía en los paseos mientras
buscábamos flores y en las tardes el viento nos movía las
ropas por el camino...Momentos de alegre amabilidad y
calidez que han alimentado mi esperanza en otra vida
libre de sufrimiento.
Llamaba a Dios y le decía : -”Envíame una señal para que
sepa que me escuchas”-.
En momentos de peligro me inspiraba y protegía y
59. EL AGRADECIMIENTO
cuando tenia miedo o me sentía sola notaba su
presencia iluminando el paisaje. Allí en mi infancia en una
aldea de los montes empecé a orar sinceramente, a
pedir, preguntar y agradecer. Me iba desde mi casa al
monte cercano y tenía un lugar en el interior de un
romero, en el que conversaba con Dios, luego miraba al
cielo y le cantaba. Necesitaba tomar distancia de la
casa familiar y su ajetreo diario. Necesitaba, ahora lo veo,
conectar con lo Profundo.
Luego nos trasladamos a la ciudad, y en plena
adolescencia entré en una crisis total. Era horroroso no
tener espacios de inspiración, el paisaje de la ciudad era
duro y frío, desangelado y gris.
Pedí con gran necesidad y fue entonces cuando me
llegó a modo de respuesta el encuentro con Silo y su
Palabra. Han pasado unos 33 años desde entonces. Un
encuentro definitivo, un agradecimiento enorme y una
gran alegría. Gracias a esta Enseñanza me he ido
humanizando y he llegado a lugares nuevos de la mente
guiada por el Guía y Maestro Silo. De El he aprendido la
importancia de agradecer y pedir, el poder de tales
practicas observadas en la vida diaria y su capacidad
transformadora.
Experimento el agradecer y pedir como algo esencial en
la relación con mi Guía interno. Es un diálogo abierto y
vivo, lleno de luz, de presencia ,de afecto profundo . Es mi
Guía el que me enseña a tratar a los demás como quiero
que me traten, el que me ayuda a estar atenta, a ver las
cosas, a comprender.
Muchas veces he sentido un suave reconocimiento al ver
60. EL AGRADECIMIENTO
la labor humana de los que impulsan la evolución y la
liberación, sean estos contemporáneos o pretéritos,
especialmente me siento agradecida a todos lo siloistas
por hacer posible un intercambio humano en un mundo
de muy estrechas miras.
Creo que en esta atmósfera de crueldad y cinismo que
se respira en los tiempos que corren el poder de la
gratitud verdadera es una luz humanizadora que, en la
medida que crece y se abre paso va transformando las
relaciones. ¡Ojalá podamos llevar a muchos esta
Enseñanza con nuestro ejemplo!
Gracias amigos, gracias Silo.
61. EL AGRADECIMIENTO
José Carlos da Cruz Gonçalves
Portugal
28 Octubre, 2013
Una experiencia
De las experiencias que he tenido a lo largo del tiempo
con El Mensaje de Silo, hay una en particular que
destacaría, ya que me permitió superar algunos aspectos
de mi vida personal, de mi niñez y adolescencia, que
estaban por resolver.
Tal experiencia ocurrió hace más de veinte años y aún
hoy me inspira día tras día en la relación con el mundo,
tal vez por ser la primera que me aproximó a la
comprensión del tema de la reconciliación, tal vez
porque el registro de esa experiencia todavía me
acompaña hoy ayudándome en los momentos difíciles.
El contacto que tuve con el Nuevo Humanismo, y en
particular con el libro Humanizar la tierra, escrito años
antes de El Mensaje de Silo, me permitió superar las
dificultades vividas en la relación con mi padre.
A día de hoy creo haber superado tales dificultades
inspirado no sólo por el texto Humanizar la tierra sino
también por la idea de que tal texto no tiene sentido si no
es llevándolo a la práctica; una práctica que nos
conduce a una nueva mirada sobre nosotros y sobre
aquellos que nos rodean.
La relación con mi padre, durante mi niñez y
62. EL AGRADECIMIENTO
adolescencia, estuvo marcada por la incomunicación y
algunos momentos de violencia. Superar tal situación no
hubiera sido posible con un simple acto de intención
exento de afecto; el afecto no nace de un momento
para otro, es algo que necesita ser construido y
desarrollado dentro de cada uno.
Recuerdo cómo la lectura diaria y la meditación sobre lo
descrito en Humanizar la tierra me fue ayudando a
construir ese afecto para con el otro, permitiéndome
paulatinamente ver desde una nueva perspectiva las
anteriores, y fracasadas, tentativas de comunicación que
siempre me llevaban a la solitaria intención.
Recuerdo cómo ese afecto a lo humano del otro me
ayudó a ir ganando fuerza para sobrepasar la
resignación que el registro de fracaso imponía en mi
mente.
Curiosamente, en ese momento, este aspecto del afecto
y de la intención juntos no estaba tan claro. De algún
modo, creo que intuitivamente, esa lectura y meditación
sistemática, casi una ceremonia de bienestar, me fue
colocando en una nueva sintonía hacia el otro,
permitiéndome la aproximación de corazón a su esencia,
para por fin encontrar un momento en que la intención y
el afecto pudieran coincidir, posibilitando el esperado
contacto.
En ese momento pude vivir la experiencia de liberarme
de un pasado marcado por el sufrimiento, no sólo en mi
sino también en mi padre, y con tal acto pude abrir un
espacio a la construcción de una nueva relación que
todavía hoy permanece.
63. EL AGRADECIMIENTO
Esta experiencia marca no solo mi pasado sino que se
proyecta al futuro, ya que es a partir de ese mismo
registro y de esa misma experiencia que en otras
relaciones, o momentos, me ayuda a superar las
dificultades del presente.
65. EL AGRADECIMIENTO
Blanca Leal
Buenos Aires, Argentina
4 de octubre de 2013
El Agradecimiento y el Mensaje de Silo
“Cuando encuentres una gran fuerza, alegría y bondad
en tu corazón, o cuando te sientas libre y sin
contradicciones, inmediatamente agradece en tu interior.
Cuando te suceda lo contrario, pide con fe y aquel
agradecimiento que acumulaste volverá convertido y
ampliado en beneficio”.
Hemos experimentado que al agradecer en nuestro
interior, no agradecemos a ninguna entidad, a ningún
dios, a ningún ser en especial… sino que “nos”
agradecemos pero enviando esa oleada al Guía interno,
a quien hemos configurado como parte del Espíritu,
trascendiendo los espacios y tiempos en que vive nuestro
yo.
Es así que el yo no “engorda” ante cada
agradecimiento, porque no es a quien se lo dirigimos Al
repetir este “gesto interno” durante mucho tiempo, se
fortalece ese no-yo, ese lugar más allá de lo personal, ese
Espíritu y es quien, según hemos registrado, responde y
devuelve Fuerza, Alegría y Convicción, cuando
apelamos con el Pedido, de la misma manera…en ese
“gesto interno”.
“No dejes pasar una gran alegría, sin agradecer en tu
66. EL AGRADECIMIENTO
interior”
“No dejes pasar una gran tristeza sin reclamar en tu
interior aquella alegría que quedó guardada.”
Si en lugar de difundirnos en la alegría, y dejamos tomar
por la emoción. recordamos la tarea de sumar
conciencia de sí y no creemos que la alegría se debe a
que somos tan extraordinarios… sino que la consideramos
una Gracia… entonces agradeceremos inmediatamente
en nuestro interior.
Al mismo tiempo, si no creemos que la tristeza seamos
nosotros, si no nos identificamos tampoco… y logramos
despegarnos y recordar que somos conciencia,
observamos y reclamamos en nuestro interior… esa
Fuerza, Alegría y Bondad acuden también,
inmediatamente, desalojando los climas y despejando la
mente para mayores comprensiones.
En este proceso de Reconciliación Profunda y Cambio
esencial en el que estamos, desde hace unos años…
como conjunto y como individuos, vamos quedándonos
con poco de lo que fuimos.
Y agradeciendo ese poco de yo que va quedando y ese
mucho de vacío.
El transitar desde el Mensaje este proceso querido, es un
caminar la vida desde el Sentido y la entrega. No
hubiéramos podido nunca seguir adelante sin desfallecer
por completo, si no fuera porque hay un Propósito
vibrante, latiendo y dando señal desde muy hondo…
muy dentro del pecho…
67. EL AGRADECIMIENTO
Tantas veces hemos recordado las palabras de Silo,
cuando hablaba de la pobreza de corazón… Ese vacío…
Uno se regodea, pero sólo de lo que no tiene. Porque
pasa a ser eso, lo que no se tiene… esa nada, algo muy
hermoso, algo realmente magistral para la vida nueva.
Y uno se enamora a tal punto de eso que no hay, de
aquello que no está, del vacío, que le agradece y le
agradece al Guía… cada aprendizaje, cada obstáculo e
impedimento… porque adivina que todo va en la
dirección a la que se ofrendó la vida entera: La unidad
interna.
Por la unidad, todo. Sin unidad, nada.
Meditando en Punta de Vacas, en la Ermita, unas horas
inolvidables, donde uno entró mientras una llovizna leve, y
una humedad pesada colmaban el ambiente… y uno
salió seis horas después, viendo que todo estaba nevado
y el espesor de la nieve hacía que nos hundamos en ella
y las pisadas quedaban marcadas… y las hierbas y
arbustos eran cristales maravillosos, esculturas…
meditando allí… quién soy, hacia dónde voy… uno fue
llegando a ese vacío donde sólo hay necesidad.
Qué necesidad es la más primaria para mí? Sin duda, la
Unidad.
Y a ella, en ese transcurrir de seis horas, le entregué mi
vida entera, mis acciones, mis sentires, mis decisiones, mis
creencias.
Reafirmé el voto hecho en aquel 26 de setiembre de
2002, en Ferrocarril Oeste (club de Bs As) donde el
68. EL AGRADECIMIENTO
Maestro lanzó el Mensaje. Voto que además, reafirmaba
el realizado en Punta de Vacas en 1999, cuando Silo
habló de meditar si estábamos dispuestos a la
transformación de nuestra propia vida.
Y al evocar ese momento… no dejo de sentir su mano,
tomando mi corazón. Lo viví en una ladera del Monte
Sacro, rodeada de amigos… el Maestro allá abajo, frente
al Monolito, paseando su vista por cada uno de
nosotros… Sentí mi corazón en su mano amorosa… y
como me levantaba… floté por sobre mí… en disposición
total… en su llamado de transformación profunda.
Agradecer esas experiencias a diario, evocarlas como
hitos que dieron fuerza a la dirección de mi vida, en su
búsqueda de Sentido y Esperanza para todos… fue algo
que no abandoné nunca.
Se impuso el Agradecimiento y se reforzó cuando en 2005
se inauguró la Sala de parque La Reja.
Allí El Maestro nos brindó la Bocanada, El Regalo, esa
práctica que hecha a diario, en cualquier instante,
llevando la mano al corazón… e imaginando que el aire
que entra en una bocanada, va profundo al fondo del
corazón junto con un pedido sentido para que la vida de
uno tenga Unidad, para que nuestros seres queridos estén
bien, para alejarnos de la confusión y de la
contradicción…
Pedir fue posible y necesario. Había concentrado tanto
agradecimiento… que aun en los momentos de duda y
zozobra, el pecho se expandía suave y amplio… en una
esfera que crecía más y más… y la vida comenzó a dar
69. EL AGRADECIMIENTO
señal de un cambio profundo.
No hubieron solo rosas… se transitó por momentos muy
difíciles. Muy delicados.
Hubo pasajes parecidos al “bardo” que describen los
tibetanos… donde no se ve salida…
Por eso mismo, el Agradecimiento por la Conciencia de
estar viviendo un proceso con dirección hacia la Unidad,
nos salvó la vida y la conciencia, nos dio plenitud en
cada paso de avance, en cada sintonía de miradas, en
cada encuentro con los otros y con lo mejor de nosotros
mismos.
El Agradecimiento a la Obra, al sagrado Intento, al
conjunto… a los que nos precedieron, a mis padres, a mi
hijo, a mis amores, a los amigos, a los enemigos, a lo
desagradable y a lo hermoso, a lo denso y a lo sutil, al
espanto y a la maravilla…
El Agradecimiento, en suma, al Maestro.
Él, con Su Amor infinito, nos trasmitió la Fe, que es materia
preciosa, y la Fuerza, que da alegría y convicción.
Eso mismo, que es Espíritu, irradiaremos a todos,
agradeciendo.
A-gradecer, reconocer e irradiar la Gracia.
Que la Gracia sea con nosotros y con nuestros hermanos,
por siempre.
71. EL AGRADECIMIENTO
Peter Deno
Holanda
14 noviembre 2013
En homenaje al más grande ser iluminado de estos
tiempos, SILO
No me resulta fácil escribir un testimonio sobre mis
experiencias con el Mensaje de Silo. De verdad mis
experiencias son bastante continuas y me acompañan
en la vida cotidiana, transformando mi vida a cada paso,
reforzando adentro de mi una dirección hacia el mundo
que sintetizo en tres palabras: creciente Paz, Fuerza y
Alegría.
Estas tres palabras fueron y son desde hace mas de 40
años el saludo que nos damos, utilizado por primera vez
por Silo y adoptado por miles de personas a lo largo de
los años.
Pero es bastante recién y desde hace no más de 3 años,
que empecé a experimentar una resonancia profunda
adentro de mi cuando decía o simplemente pensaba
estas tres palabras. Y de pronto irrumpió una comprensión
que hizo vibrar estas tres palabras en todo mi cuerpo,
hasta en las ultimas células. Comprendí que en estas tres
palabras estaba sintetizada toda la enseñanza de Silo y
su Mensaje. Cuando logro transmitir Paz, Fuerza y Alegría
en mis acciones hacia otras personas, hago retroceder su
sufrimiento. Así que, a partir de ese momento, estas tres
palabras tomaron gran significado en mi vida cotidiana y
trabajo diariamente con ellas.
72. EL AGRADECIMIENTO
También descubrí que, si mis acciones tienen unidad
interna entre lo que siento, pienso y hago, y si me esfuerzo
de tratar a los demás como quiero que me tratarían, esta
Paz, esta Fuerza y esta Alegría crecen en mi. Entonces el
superar mis contradicciones, mis prejuicios hacia otros y
mis ensueños ilusorios, tomo significado profundo y
sentido.
Yo quiero con todo mi ser que este mundo se va
iluminando, que la humanidad va saltar por encima de
esta pesadilla de violencia y maltrato de todo tipo que
hoy día tenemos que vivir en todas partes del planeta. Yo
quiero para mi, para mis seres queridos, y para toda la
humanidad, un mundo en que todos podemos vivir y
convivir en paz y sin violencia alguna. Un mundo en que
cada niño que nace ya tiene asegurado una niñez feliz y
de libre desarrollo, con confianza en su prójimo ya desde
el comienzo.
Se que yo no puedo producir este mundo luminoso,
porque dependerá de cada ser humano, dependerá de
sus decisiones en cuanto a la dirección que dará a su
vida. Pero lo que sí se, es que con mis acciones y
tomando toda responsabilidad de mis acciones, puedo
iluminar mi alrededor hasta donde puedo llegar. Es eso mi
propósito en este mundo, tan obscurecido.
Yo soy un mensajero del Mensaje de Silo. Digo mensajero,
porque para mi este Mensaje tiene su propia Intención.
Está, Es. Por eso pido muchísimas veces que el Mensaje se
expresa a través mi. Pido al Mensaje mismo que por favor
se expresa a través mi. Me abro para dejar entrar el
Mensaje, para que me guíe en la vida cotidiana y hacia
los demás, que se transmita a través mi cuerpo. Dejo todo
73. EL AGRADECIMIENTO
el espacio para que pueda entrar, y escucho, hago
silencio interno y trato de mantener ese silencio mental lo
más posible durante mi que hacer en el mundo.
Por consecuencia pasan muchas cosas extrañas,
encuentros inesperados, personas que empiezan a decir
cosas que claramente no han pensado de decir. Se
produce contacto de ojos a ojos y pasa algo invisible
pero muy fuerte de conexión, si como nos conocemos de
siempre. Y después no les parece extraño hablar del
Mensaje de Silo y las reuniones que hacemos. Vienen y
tienen de inmediato una experiencia profunda, y se
sienten cambiados y más felices.
Estas experiencias me llevan a hacer agradecimientos
cada día. Agradezco a Silo y a su Mensaje, agradezco
internamente a cada uno de las personas que he
encontrado y a aquellos y aquellas que siguen
acompañándome en este viaje. Agradezco en cada
abrazo que doy, intentando transmitir lo mejor de mi, la
mejor Paz, Fuerza y Alegría. Y me siento lleno de
bienestar, reforzado en el camino emprendido.
Así, cada día para mi es ya algo luminoso. Es como vivir
en otro mundo ya, en el mundo del futuro, llevándolo en
el presente. E interiormente siento que eso está bien, que
lo bueno que se refuerza en mi, se irradiará hacia afuera,
tocando otros seres humanos, despertando su
humanidad. Sobre lo que ellos harán con eso, yo no
tengo control. Pero el simple hecho de poder irradiar un
bienestar hacia otros, me llena de sentido. Así que eso es
mi objetivo diario. Agradecer, pedir por más unidad
interna para poder irradiar más bienestar, y agradecer de
nuevo cuando las cosas van en la buena dirección,
74. EL AGRADECIMIENTO
internamente y externamente.
Yo se que todo lo que pido para mi y para otros, esta
ligado a algo muy profundo en mi. En los espacios más
profundos que hay en mi. Y que por eso todo lo pedido
refuerza algo en mi interior que poco a poco se esta
consolidando y influye mis próximas acciones. Ese algo
que me acompaña siempre más claramente, como una
entidad invisible pero muy presente. Una entidad con
quien puedo hablar, a quien puedo preguntar. Algunos
llaman a ese entidad Dios, otros Espíritu... Para mi no
importa el nombre que se da a esa omnipotente entidad.
Lo único que me interesa es que crece en mi, se funde
con mi ser, hasta llegar a mi hogar, mi verdadero hogar.
Todo eso he podido aprender porque estaba Silo y su
Mensaje. Durante su vida el fue mi guía y mi luz. Sin el no
se donde estaría hoy en día. Su sabiduría y su bondad me
acompañó, y su fuerza permanente me levantó mil
veces. Mi más profundo agradecimiento es para él.
Porque él me conocía, como parecía que el conocía a
cada persona. El sabía llevarme en la buena dirección
interna, sobre un camino interno que me llevara a mi
hogar. Y su Mensaje es el faro luminoso que continúa
irradiando en este mundo. Su Luz está y continúa en su
Mensaje, a disposición de todos los que quieren salir del
sufrimiento mental y quieren avanzar sobre el sendero de
la evolución humana. Su mensaje es una invitación clara
y limpia a saltar por encima del condicionamiento, un
invitación a liberarse definitivamente y a volar hacia las
estrellas en un universo mental sin límites, transitando
hacia la inmortalidad.
Este invitación, si es escuchada, nos llevará a un nuevo
75. EL AGRADECIMIENTO
mundo y a un nuevo ser humano que no se parecerá en
nada al ser humano de hoy.
Que alegría me da todo eso. Y con ese alegría quiero
cambiar el mundo hasta donde puedo llegar,
acompañado siempre por la intima certeza que Silo en su
estado transfigurado me acompaña a cada paso.
77. EL AGRADECIMIENTO
Gasdee Hunedy Molina
Parque Aldama
México
MI TESTIMONIO CON EL MENSAJE
La dificultad que siempre he tenido desde que participo
en el Humanismo, ha sido como transmitir el Siloismo y
siempre me encuentro coyunturalmente haciendo
actividades en mi medio inmediato que la mayoría de las
veces, por mi trabajo, es a través de talleres con nuestros
temas junto con capacitaciones técnicas como la que
voy a relatar a continuación.
Actualmente estoy exponiendo el tema sobre medidas
de seguridad y cuidado del medio ambiente al personal
de operación de gasolineras, 500 personas
aproximadamente, de distintas edades, mujeres y
hombres cuya condición social, económica y
académica es diversa, en grupos de 10 personas por día
en talleres de 2 Hrs. Cada uno.
Al llegar a su lugar de trabajo me encuentro con
personas con caras largas, cansadas y sin interés, me
pongo en su lugar y entiendo su actitud porque llevan
horas trabajando, entonces cuando empiezo a explicar
los temas a tratar señalo que van dirigidos,
principalmente a ellos, porque como Seres Humanos son
lo mas importante, sin embargo no se la creen porque en
este trabajo solo se considera que están para vender,
producir y pagar los errores que cometan.
78. EL AGRADECIMIENTO
Es cuando les invito a concentrarnos en lo que se va a
exponer, que es para su beneficio y aprovechar mejor el
tiempo, pero para lograrlo les digo que es necesario que
hagamos unos breves ejercicios de tensión-distensión
para soltar los músculos y las tensiones, esto les provoca
actitudes lúdicas que de entrada van modificando su
estado de animo, después hacemos un ejercicio de
respiración y a continuación los invito a realizar la
Ceremonia de Bienestar.
Les pido que cierren los parpados que respiren profundo y
coloquen su mano en el pecho y empiezo a leer la
Ceremonia.
Es cuando tengo la experiencia de conectar con lo más
profundo y bello de esas personas, en la mayoría percibo
en su semblante bondad y ternura cuando piensan en sus
seres queridos y cuando piden por sus seres queridos.
La Ceremonia no se lleva más de 15 a 20 minutos
dependiendo del grado de concentración ya que
algunos abren los parpados antes de que se los pida pero
otros se prolongan un poco más en hacerlo.
El resultado es muy especial y sentido pues la actitud de
ellos se modifica, se refleja en sus rostros, son mas
amigables y su atención mejora, nos tratamos con mas
confianza como si fuéramos conocidos de tiempo.
Lo anterior me deja un registro de alegría por haberme
comunicado internamente con personas que no
conocía, de diferentes edades, de diferentes estratos,
pero con grandes sentimientos y con disposición a soltar,
a relacionarse y a sentir el contacto con ellos mismos.
79. EL AGRADECIMIENTO
No me cabe la menor duda de hacer lo que estoy
haciendo, tengo el registro de unidad interna y percibo
que ellos tuvieron también, un registro interesante.
Hasta ahora después de 40 talleres, nadie ha hecho
comentarios desfavorables sobre la forma en que se da la
capacitación y por el contrario siento que se estableció
un buen contacto y una buena comunicación.
Algunos me han preguntado por el libro del Mensaje de
Silo por lo que regresaré a sus lugares de trabajo a darles
una copia con mis datos para localizarme, por si les
interesa conocer más de lo nuestro y veremos que pasa.
81. EL AGRADECIMIENTO
Claudie Baudoin
Francia.
Grotte, Italia, 21 de octubre del 2013
La caricia al universo
De niña, me habían enseñado a orar. Me gustaba tanto
que sin esfuerzo y sin que nadie me lo recomendara,
oraba todos los días, le oraba a María, mi Dama, la
madre, la protectora de la vida. En realidad no oraba,
preguntaba y agradecía (¿pero quizás orar sea eso?) Me
gustaba especialmente dar gracias porque era bueno,
era como una caricia que hace uno mismo hacia los
otros y que se puede ampliar hasta el infinito. Yo la
llamaba «la caricia al universo». Oré durante muchos
años, y por ello mismo, agradecí todos los días.
Luego me alejé de esos dogmas moralistas, vengativos y
violentos. Suspendí toda práctica y toda búsqueda por
ese lado, no me daba cuenta que perdía un bien
precioso: mi ritual cotidiano de agradecimiento.
De joven adulta, tuve la enorme oportunidad y privilegio
de recibir la Mirada Interna: cuanta emoción leyendo
estas líneas: Cuando encuentres una gran fuerza, alegría
y bondad en tu corazón, o cuando te sientas libre y sin
contradicciones, inmediatamente agradece en tu
interior…
¡Pero claro! ¡Era evidente! No necesitábamos ningún
icono externo para agradecer. ¿Pero qué era entonces
"agradecer en su interior"? ¿Se podría así alcanzar el
82. EL AGRADECIMIENTO
universo? ¿Encontraría ese registro de mi infancia a la vez
tan suave y tan amplio? En todo caso, había un guía, se
nos indicaba "qué agradecer" y aun "desde dónde
agradecer".
A partir de entonces, me puse a agradecer todo y todo
el tiempo, desde la más pequeña anécdota cotidiana
hasta las grandes revelaciones del camino de la vida.
Casi simultáneamente, establecía una nueva relación
con mi guía interior y fundaba naturalmente mi relación
sobre el agradecimiento, tan intuitivamente como lo
había hecho durante mi infancia.
Esos agradecimientos se acumulaban, se habían
vuelto alimento para mi alma, alimento tan liviano
y vital como el aire. Experimentaba también lo
que Silo sugería, íntimamente relacionado con el
agradecimiento: Cuando te suceda lo contrario pide
con fe y aquel agradecimiento que acumulaste volverá
convertido y ampliado en beneficio.
Las respuestas experimentadas eran tan suaves
como plumas e inmediatamente me recordaron
los registros de mi infancia, la sensación de
caricia, pero ésta vez esos registros parecían
proceder de un universo aún más grande.
Con la ayuda del guía interior, profundicé
entonces el Agradecimiento. Ahora se trataba de
poder agradecer hasta la dificultad misma. Esto
tomó varios años. Y tuve primero que salir de
situaciones complicadas y conflictivas para estar
en condiciones de tomar distancia, volver a mi
83. EL AGRADECIMIENTO
interior y ser capaz de agradecer el aprendizaje o
la lección.
Esta experiencia se amplificó aún más durante la
enseñanza que representa la Disciplina
simultáneamente con la práctica del Mensaje (Silo
nos había recomendado de preguntarnos cada
mes cómo hemos crecido frente a las
dificultades). Tenía tanto que agradecer en el
corazón que a menudo tenía que expresárselo
también a otros. Pero me solía ser difícil traducir
correctamente al mismo tiempo la fuerza y la
suavidad con las que registraba esta "cosa"
finalmente extraña.
"Cosa extraña" porque constataba que aunque se
tratara de un acto mental era también una
imagen (con frecuencia cenestésica en su
expresión más poderosa) de síntesis y un
sentimiento, a veces esto también me llevaba a
un "estado" particular, a una estructura de
conciencia alterada, que me mostraba regiones
luminosas donde lo que reinaba era la compasión.
En 2005, durante un retiro de Escuela al cual Silo
me había invitado, aunque yo todavía era
discípula, entré en la obsesión de agradecerle. Ya
lo había hecho mil veces, en todas las ocasiones y
en distintas formas: por escrito, directamente
verbalmente y en mis sueños. Estos
agradecimientos eran siempre profundos y
sinceros. Pero esta vez, algo me sobrepasaba,
algo que no me explicaba buscaba salir de mí.
Era necesario (ignoraba el por qué) AGRADECER A
84. EL AGRADECIMIENTO
SILO y ese agradecimiento, que no era mío sino
de la humanidad, tenía que llegar a su corazón.
«¡Qué pretensión Señora!", me gritaba mi «yo»
esforzándose en persuadirme renunciar.
Pero el sentimiento era más fuerte que el "yo".
Entonces aproveché de un café que él me había
acordado donde los temas tratados fueron tan
grandes, tan profundos y tan transcendentales
que mi conciencia pasó de una ardiente
agitación al "lugar" exacto desde donde sentía
esa "caricia hasta el universo".
De repente, mientras caminábamos lentamente,
me di vuelta hacia él; yo temblaba, ya
atravesada por esa onda que reconocía pero de
la cual ignoraba hasta ahora su potencia.
« Silo, Maestro, es preciso que te diga… Te
acuerdas hace 5 años, habíamos tomado un café
y habíamos ya hablado de la muerte y no supe,
en ese momento… »
Balbuceaba un poco, la mirada profunda del
Maestro me penetraba, supe que el sabía lo que
yo sentía, pero ésta situación no podía limitarse a
esto, justamente como hacía cinco años.
Entonces sin pensar, tomé sus manos y sentí salir
de mí como un Himno de Reconocimiento: himno
a su venida, a su presencia, a sus escritos, a sus
enseñanzas, a su gran paciencia, a su enorme
bondad…
85. EL AGRADECIMIENTO
Más sus ojos brillaban, más tenía yo la sensación
de ser llevada, y aunque él dijo: "!Claudie, no
hagas eso!... » El temblor de su voz dejaba
aparecer su emoción, me llené de un amor
inmenso y fue como si me pusiera al lado de mí
misma para dejar hacer lo que estaba ocurriendo.
Sentí en mi espalda como mil hilos de plata que
me conectaban a cientos y cientos de rostros
amigos y desconocidos, como si todos quisieran
también penetrar en el canal abierto.
«Silo, no soy yo, escucha, son ellos, nosotros, todos
nosotros, ellos todos, los que son guiados hoy y
también todos los que han sido despertados del
pasado de su olvido milenario, aquellos del futuro
que seguirán este impulso…»
Y una enorme fuerza brotó desde detrás de mí,
me atravesó en pleno corazón, descendió a lo
largo de mis brazos y la sentí vibrar en mis manos,
depositándose en las del Maestro… En retorno,
sentí una Dulzura tan profunda, una delicadeza
tan grande que perdí toda capacidad de
articular palabras.
Entonces deseaba fervientemente que un inmenso
y eterno GRACIAS saliera de mis ojos y se quedara
para siempre en el alma del Maestro, que él
supiera y sintiera para siempre cómo lo humano le
agradecía.
En ese preciso momento, "yo" desaparecí. Guardo
en reminiscencia solo una luz intensa,
86. EL AGRADECIMIENTO
fosforescente.
Cuando "yo" vine a mí, las lágrimas brillaban en
los ojos del Maestro y brotaban en los míos.
Yo estaba profundamente conmovida,
desestabilizada…
Pero en el instante siguiente, me puse a
agradecer al Agradecimiento mismo: había
experimentado que él era predisposición, que él
era entrada a un estado de conciencia alterado, y
que era también un procedimiento de ascesis
hacia algo trascendental.
87. EL AGRADECIMIENTO
Arturo Walter Alarcón Zambrana
Parques de Estudio y Reflexión Montecillo
Bolivia
30/10/2013
LA DISPOSICIÓN INTERNA DEL AGRADECIMIENTO, una
serie de reflexiones personales.
Te expliqué anteriormente: “Cuando encuentres una gran
fuerza, alegría y bondad en tu corazón, o cuando te
sientas libre y sin contradicciones, inmediatamente
agradece en tu interior”.
Capitulo XVIII, ACCIÓN Y REACCIÓN DE LA FUERZA, El
Mensaje de Silo.
Aún recuerdo cuando leí una frase de Platón, quien
decía claramente que antes que pedir, el agradecía, y lo
hacía diariamente, como estar claramente seguro de
que humildemente tenía que reconocer que no era el
centro del universo, que uno no es el centro del mundo, ni
que este está dado para que agarremos lo que nos
plazca cuando nos dé la gana, sino que se emplazaba
desde una perspectiva interna muy comprensiva.
Estoy hablando de una experiencia que me paso hace
varios años, en una clara etapa de preguntas con
respuestas a buscar en mi interior, así que decidí ponerla
en práctica, agradecer antes de pedir, pero ¿agradecer
a quién? Silo dijo claramente que “si no tienes a quien
pedir tampoco tendrás a quien dar y entonces mi regalo
no merecerá ser aceptado” con respecto al pedido, o
mejor conocido como el Regalo en el Parque de Estudio
88. EL AGRADECIMIENTO
y Reflexión la Reja el año 2005, pero ahí no dijo nada con
respecto a agradecer, ¿o tal vez si? Al confiar en que
iríamos más allá, entonces, guiado por una profunda y
suave intuición empecé a agradecer diariamente a
quien también pedía, es decir a mi Guía Interno.
El modelo del Guía Interno comenzó siendo algo casi
totalmente racional/psicológico, no negare que mis
primeros Guías eran varios, algunos conllevaban más
fuerza que bondad, otros más fuerza que sabiduría, y así,
diferentes imágenes que correspondían a traducciones
variadas, y también algunos Guías eran ideales para
pedir y otros para agradecer, pero internamente existía,
y sigue existiendo con mucha fuerza el registro claro de
encaje del agradecimiento como situación emocional
clave antes de pedir.
Suena peculiar, porque estamos mucho más
acostumbrados a pedir antes que agradecer, y es así,
pedimos explicaciones, pedimos respuestas, pedimos
deseos, etc., pero es muy interesante comprender que
también al pedir tenemos ante nosotros eso que no es
pedir, que es el agradecer, que es su complemento,
podemos hacerlo o no.
Por ejemplo, ante una situación dificultosa, de difícil
salida y que conlleva confusión, el agradecer la misma al
ser esta una oportunidad más de dar sentido, uno,
emplazado en ese agradecer el aprendizaje, encuentra
el sentido, la salida a esa situación, y es como haber
reconocido agradecidamente la necesidad de una
salida, y lo hace a través de lo que no es pedir, sino por su
opuesto-complementador, “gracias por este
aprendizaje”, para eso, internamente fue necesario
89. EL AGRADECIMIENTO
colocarse en una disposición humilde previa de
búsqueda, donde uno no reniega, sino que medita
profundamente y mínimamente se predispone a aceptar
libremente que todo tiene un sentido, y depende de uno,
paradójica situación de libertad dentro de circunstancias.
Al comprender esto, note claramente, que al disponerme
a tomar algo como venía, es decir cuando uno
reconocía que no tenía el control total de las
circunstancias, no eran estas como deseaba que fueran,
ahí, me liberaba, al agradecer internamente se abría un
abanico de posibilidades variadas mucho más
habilitadoras que la deseada, y así, agradecido del
registro de futuro abierto, pedía, también desde ese
humilde, no humillado registro, pedía una pequeña guía
interna para tomar la dirección entre tantas opciones
que me permitieran aportar a la vida.
Fíjate como el deseo puede arrinconarte.... Me resuena
en mi interior al teclear esto, y como al agradecer todo lo
vivido, tácitamente he pedido una señal de dirección de
salida para avanzar.
Pero se preguntaran, y esto que tiene que ver con el
tema de a quien agradecer y el otro tema del
agradecimiento hacia los demás. Pues tiene mucha
relación, como he experimentado y comparto a
continuación.
A un inicio hable de esa frase de Platón con respecto a
que primero agradecía antes de pedir, y como señalé, mi
persona, con aciertos, errores y comprensiones lo puso en
práctica, y me fui emplazando de esa forma que
manifesté, agradeciendo en general antes de tener
90. EL AGRADECIMIENTO
mínimamente configurada la imagen de uno o Varios
Guías, y posteriormente el registro de un Guía y también
de un Dios interno, pero lo interesante fue que siempre se
daba el registro claro de soltura y apertura interna, el
agradecer como una disposición especial del corazón,
que te habría futuro, y ahí, suavemente, pude ir sabiendo
a quien agradecer y que pedir.
Y es que lo común en el agradecer tanto a un comienzo
como ahora es que es un emplazamiento interno libre,
donde se manifiesta una clara soltura emotiva y mental,
que se profundizara a medida que uno sepa que ese
agradecimiento está dirigido a lo mejor de uno mismo,
sin una traducción en imágenes claras como me
sucedió en un principio, y que posteriormente fue
tomando forma, y encajando con mayor profundidad, así
el agradecimiento fue dirigiéndose hacia varios Guías,
terminando ahora en la imagen Sentida del Guía interno,
con sus sentidos atributos de fuerza, sabiduría y bondad.
Y es como dijo el Maestro Silo, los Guías más poderosos
vienen de lo profundo de la conciencia, de ese ámbito
insondable y eterno de cada uno, que experimentamos a
través de traducciones, retomando de nuevo a Platón, es
como tener un Topos Uranus dentro de cada uno, y
resonándome la frase tu profundiza en ti, yo profundizo
en mí, y ahí nos encontraremos.... Caí en cuenta de que
agradecer, ese cargar positivamente imágenes, registros,
como ser el caso del Guía, del Dios Interno, era una vía
acercamiento a lo profundo de cada uno, y
comprendiendo que ese mecanismo de la imaginación
que es el Guia-traducción de lo profundo, es lo mejor de
cada uno y todos, en palabras del mismo Guía, y de Silo
cuando pude hablar por última vez con el estando aun
91. EL AGRADECIMIENTO
en este tiempo y espacio, uno se agradece a sí mismo,
pero no agradece a su Yo cotidiano, sino a eso surgido
de lo profundo, lugar donde todos nos encontramos si
humildemente intencionamos, ya que en esencia somos
eso, lo uno y lo todo, tiempo y libertad.
¿Y esta comprensión que relación tiene con el agradecer
a los demás?, simplemente el sentido correlato en el
mundo llano con lo que podría llamar una leve
disposición a estar con la frente y las manos luminosas,
donde esa señal interna de agradecer busca siempre
completarse en el paisaje humano, poniendo a uno en la
disposición de encontrar lo mejor de los demás en lo
denso y gris, desde lo mejor de uno mismo, y así
podemos comenzar un camino de reconciliación y
liberación crecientes, con uno, con el mundo y con los
demás, es como estar moviéndose en esa cinta de
Moebius, uno y todo son lo mismo, veámoslo de un lado o
del otro de la cinta infinita, nos encontramos
indefectiblemente en su opuesto que complementa; no
existe todo sin la otra parte, lo interno y lo externo, tomo
contacto ahí y eso me lleva a buscar tomar contacto en
su opuesto que complementa.
Disponerse a agradecer, sin caer en justificaciones, sino
con la profunda intención de darle un sentido a todo,
puede liberar de esa carga pesada que es el pasado
sufriente, y puede o no, colocar a uno en un
emplazamiento de profunda mirada humanizadora
hacia uno, y el mundo, donde uno puede agradecer lo
bueno y lo malo. Me llega la frase.. Recibo la ofensa y el
saludo fraterno.... Y comprendo al cerrar este texto, que
agradecer es una disposición especial de contacto con
uno mismo, con lo profundo y mejor de uno mismo, con
92. EL AGRADECIMIENTO
hitos de dirección que son esas imágenes cargadas,
pudiendo así, sintiendo esas traducciones emplazarse
fuera de lo mecánico en una dirección con sentido hacia
el mundo y los demás.
Por último, no quiero olvidar las palabras del Maestro al
señalar que podemos reclamar esa alegría guardada
dentro de uno cuando no es difícil agradecer, ¿y es que
no será que ese reclamo pueda ser un agradecimiento
por doble partida?, al evocar esas imágenes cargadas
positivamente por un lado, y por el otro, ¿uno podrá
comprender al agradecer esa situación, que somos
hacedores de Sentido? De mi corta experiencia siento
que es así.
Para cerrar este compartir, siento necesario decir
que ese agradecer, esa referencia inicial en el
libro de El Mensaje de Silo a cargar esos estados
positivos desde lo que he vivido es una referencia
a la experiencia de profundas comprensiones, a
salir de esa ilusoria dicotomía del Por qué
encadenado hacia el Para qué habilitador, es
decir pasar de la búsqueda de la justificación,
como reclamo airado al aparente destino, a la
proyección comprensiva y habilitadora del
Sentido interno, surgido de ese agradecer, que
puede ser doblado, es decir reforzado al
agradecer la comprensión a la que se arriba y
agradecer al sentirse libre, alegre y sin
contradicciones.
93. EL AGRADECIMIENTO
Enrique Collado
Barcelona, España
LA AVENTURA INTERNA
Conocí el mensaje de Silo a través de un libro llamado La
Mirada Interna -de autor anónimo- el año 1975 en
Santander (España), ciudad donde estudiaba Magisterio.
En aquel tiempo -esto ya es historia del abuelo- en
España había una dictadura. Como sabéis, no había
libertad de ideas y creencias y sí una fuerte represión
sobre todo lo que era diferente. Pero, afortunadamente,
también había una juventud inquieta que anhelaba
libertad.
Yo era dirigente estudiantil en aquella época peligrosa
pero apasionada - para los que nos movíamos, claro
está-.
Pues bien, el último curso de Magisterio había dejado la
dirigencia estudiantil decepcionado por la manipulación
de personas adscritas a determinados partidos políticos.
94. EL AGRADECIMIENTO
Personas que querían llevar el agua a su molino con lo
que a mí me parecían malas artes.
Entonces, con un grupo de amigos y amigas creamos un
grupo informal que nos reuníamos una vez por semana e
intercambiábamos lo que habíamos leído y descubierto
durante la semana. Leíamos textos de autores que ahora
no suenan demasiado pero que en aquel momento eran
referencia: Hermann Hesse, Krishnamurti, Erich Fromm,
Aldoux Huxley... Y otros, que tenían en aquel tiempo
cierto predicamento y que hoy en día han pasado casi al
olvido, como Gurdjieff y Ouspensky. En realidad, leíamos
todo lo que caía en nuestras manos y nos parecía
interesante. Fue en este contexto donde alguno de
nosotros encontró ese libro de autor anónimo, que leímos
y nos interesó.
De ese libro me cautivó ya la primera página:
LA REVELACIÓN INTERIOR
1.- Aquí se cuenta cómo al sin-sentido de la vida se lo
convierte en sentido y plenitud.
2.- Aquí hay alegría, amor al cuerpo, a la naturaleza, a la
humanidad y al espíritu.
3.- Aquí se reniega de los sacrificios, del sentimiento de
95. EL AGRADECIMIENTO
culpa y de las amenazas de ultratumba.
4.- Aquí no se opone lo terreno a lo eterno.
5.- Aquí se habla de la revelación interior a la que llega
todo aquel que cuidadosamente medita en humilde
búsqueda.
Leíamos, experimentábamos y conocíamos otros grupos
que iban, como nosotros, por el camino del conocimiento
de uno mimo.
Unos meses después, una amiga que estudiaba en
Madrid me dijo que había conocido gente interesante y
que una de esas personas, casualmente, iba a ejercer de
médico en un pueblo cercano al mío. Nos desplazamos
para conocerle y nos interesó lo que nos explicaba. La
sorpresa fue descubrir que el inspirador de esos grupos de
estudio y desarrollo personal era el autor del libro que
habíamos encontrado meses antes y que tanto nos había
interesado.
Alrededor de este libro empezamos a hacer prácticas de
desarrollo personal y, poco después, de acción social.
96. EL AGRADECIMIENTO
Se trataba de un libro sin ubicación temporal, sin ninguna
referencia concreta a las circunstancias en que fue
escrito y, además, anónimo. Un libro un tanto misterioso
en el que lo más importante era el contenido; no quien lo
había escrito, dónde, o en qué circunstancias.
Un libro escrito en prosa poética que te gustaba o no te
gustaba, te llegaba o no te llegaba. Un libro que era
interesante leerlo con la apertura emotiva con la que se
leen los poemas. Un libro que me recordaba un poco al
que leía en aquellos momentos, el Tao Te King de Lao Tse,
uno de cuyos apartados decía:
“Treinta rayos convergen en el círculo de la rueda
y por el espacio que hay entre ellos
es donde reside la utilidad de la rueda.
La arcilla se trabaja en forma de vasos
y en el vacío reside la utilidad de ellos.
Se abren puertas y ventanas en las paredes de una casa
y por los espacios vacíos es que podemos utilizarla.
Así, de la no existencia viene la utilidad
y de la existencia la posesión”.
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Se trataba de un libro que no sólo te hacía pensar sino
que te conectaba con lo más profundo de ti mismo y te
invitaba a experimentar lo que allí se explicaba. Así que
fue una suerte encontrar personas que también estaban
en esa búsqueda.
El autor decía explícitamente: “Descubrí no por
enseñanza, sino por experiencia y meditación, que no
hay sentido en la vida si todo termina con la muerte”.
No estaba nada mal para una persona que había
dejado de lado la religión años antes, como era mi caso.
El capítulo V, SOSPECHA DEL SENTIDO, me hizo pensar
mucho:
3. “A veces me he adelantado a hechos que luego
sucedieron.
4. A veces he captado un pensamiento lejano.
5. A veces he descrito lugares que nunca visité.
6. A veces he contado con exactitud lo sucedido en
mi ausencia.
7. A veces una alegría inmensa me ha sobrecogido.
8. A veces una comprensión total me ha invadido.
9. A veces una comunión perfecta con todo me ha