El documento clasifica los seres vivos en cuatro grupos: animales, que no fabrican su propio alimento y se pueden desplazar; plantas, que fabrican su propio alimento pero no se desplazan; hongos, que no se desplazan y se alimentan de otros seres vivos; y microbios, que son unicelulares pequeños con un núcleo separado del citoplasma por una membrana. Dentro de estos grupos, el documento especifica algunas subdivisiones y características.