Clase 15 Artrologia mmii 1 de 3 (Cintura Pelvica y Cadera) 2024.pdf
Industria cascarilla Loja colonial
1. La industria de la cascarilla en la Loja colonial<br />Esteban Briceño#1, Jackson Flores#1, Darío Ochoa#1, Juan Sanmartín#1, Cristian Valdivieso#1, <br />Jorge Luis Jaramillo#2<br />#1 Profesional en formación de la EET, Universidad Técnica Particular de Loja<br />#2 Docente de la EET, Universidad Técnica Particular de Loja <br />Loja- Ecuador 2011<br />epbriceno@utpl.edu.ec#1, jfflores2@utpl.edu.ec#1, daochoa2@utpl.edu.ec#1, jasanmartin1@utpl.edu.ec#1, cdvaldivieso1@utpl.edu.ec#1, jorgeluis@utpl.edu.ec#2<br />RESUMEN: El presente trabajo resume y nos enseña acerca de la industria de la cascarilla en la Loja en el siglo XVII hasta su caída en el siglo XIX. <br />PALABRAS CLAVE: La industria de la cascarilla en Loja, La quina de Loja.<br />INTRODUCCIÓN<br />Como parte del proceso de acreditación de la materia de Ciencia, Tecnología y Sociedad (CTS), hemos realizado este trabajo para describir la industria de la cascarilla en la Loja colonial y las posibles causas de su culminación en esta zona.<br />METODOLOGÍA DE TRABAJO.<br />Para realizar este trabajo buscamos información disponible en la red, también acudimos a la biblioteca Benjamín Carrión de la UTPL con la finalidad de encontrar algunos libros con información acerca de este tema.<br /> <br />También visitamos el jardín botánico Reinaldo Espinosa de la Universidad Nacional de Loja, y conversamos con el Ing. Marcelo Gutiérrez quien nos facilitó información. <br />Después de haber recolectado información sobre la cascarilla realizamos una visita al museo del Banco Central del Ecuador donde pudimos obtener imágenes de la planta.<br /> Para realizar la exposición de este trabajo conseguimos una planta de quina, facilitada por el biólogo Máximo Moreira Palacios docente de la UTPL, con el fin de que nuestros compañeros puedan apreciarla de mejor manera.<br /> DATOS GENERALES<br />La quina o más conocida como cascarilla es perteneciente al género de la Cinchona de la cual se extrae un alcaloide llamado quinina, que fue un producto muy eficaz para contrarrestar la fiebre producida por el paludismo. <br />Existen muchos relatos del descubrimiento de la quina, los relatos que se escuchan con más frecuencia son los que involucran a Pedro de Leiva cacique indígena de Malacatos, que utilizó la cascarilla para sanar a un jesuita enfermo de paludismo, y otro relato en el cual la condesa del Virrey de Perú fue curada de una fiebre palúdica gracias a la quina en 1638 [1].<br />No se sabe con exactitud la fecha cuando se descubrió la quina, pero sí se puede precisar la fecha del redescubrimiento que se dio durante la Primera Misión Geodésica Francesa en 1737[1], donde Charles Marie de la Condamine envió a J. de Morainville a Saraguro a realizar un dibujo de la quina, para luego apoderarse de estas láminas y publicarlas como si fueran de su propiedad.<br />El bosque nublado es el clima adecuado para que la cascarilla pueda crecer, es decir, requiere un clima con lluvias persistentes y lugares húmedos. Por lo cual la región de los Andes es propicia para el desarrollo de la cascarilla.<br />En la provincia de Loja existen varios lugares que son propicios para el crecimiento de de la cascarilla, en los cuales se realizaron diferentes expediciones para el reconocimiento de las especies existentes en esta ciudad, algunos de estos son: Loja, Nudo de Cajanuma, Vilcabamba, Nudo de Sabanilla, cerro Cruz Grande, Mirador, Laguna de los Compadres, Uritusinga, Saraguro, Malacatos, Celica. [2].<br />17589523495<br />Fig.1 Lugares donde abundaba la cascarilla. Tomado del museo del Banco Central del Ecuador-Loja.<br />PROCESO DE TRANSFERENCIA DEL CONOCIMIENTO PREHISPÁNICO A LA SOCIEDAD COLONIAL<br />Antes de la llegada de los españoles a la Loja actual, los indios que habitaban ésta tierra conocían la cascarilla y aunque no conocemos las enfermedades que ellos poseían, sabemos que la utilizaban para controlar las fiebres que sufrían por picaduras de ciertos insectos y animales.<br />Los shamanes o yachak utilizaban esta planta para hacer refugios y para tratar gripes y enfermedades producidas por el frío.<br />Según nos cuenta la leyenda, el indígena Pedro de Leiva afectado por una gran fiebre, bebió agua la cual había absorbido las propiedades curativas de la cascarilla y milagrosamente se curó. <br />De acuerdo a la investigación que hemos realizado, creemos que este indígena curandero tenía el conocimiento de que anteriormente esta planta era utilizada para controlar la fiebre y cuando él estuvo afectado por fiebres, decidió tomarla para su propia curación.<br />Pedro de Leiva presentó la corteza de la cascarilla a los jesuitas en uno de los viajes en que pudo ir a Lima. Los jesuitas al ver sus propiedades, la dieron conocer al mundo.<br />CULTIVO DE LA CASCARILLA<br />El cultivo de la cascarilla era nada más practicado por los jesuitas, pues ellos eran los únicos que practicaban la reforestación y controlaban que los cascarilleros o recolectores plantaran retoños por cada planta cortada, ubicando cinco plantas en cruz lo cual se conoció como “la cruz de los jesuitas”. [10]<br />A partir de la expulsión de los jesuitas en todos los dominios españoles en 1767, los colectores de cascarilla simplemente la cortaban sin tener en cuenta el peligro de su extracción descontrolada, fue así que llegó al punto crítico de verse casi extinta. El cabildo de lojano prohibió la extracción de cascarilla en Uritusinga y Cajanuma. [4]<br />COSECHA DE LA CASCARILLA<br />Según Mutis la extracción inició a principios del siglo XVIII y terminó en 1740. Entonces, la quina roja fue conjeturada como quot;
la mejorquot;
. Esta etapa se caracterizó además por la predilección por los cortezones o cortezas gruesas. Se extraía la corteza del árbol quot;
hasta donde llegaba la mano del operadorquot;
, porque se creía que sólo ahí se hallaba toda la eficacia [11].<br />Para reconocer si las ramas o troncos de los cascarillos estaban en perfecta condición, era necesario extraer de cada rama una o dos listas de la corteza, cortándola con un cuchillo y si pasados tres o cuatro minutos no manifestaban aquel color rojo, era prueba evidente de que no estaban en buena condición, caso contrario esta ya estaba en su perfección.<br />El primer paso era realizar el quot;
monteoquot;
, es decir, la exploración de los bosques. Si los árboles estaban muy dispersos, la tarea se volvía más larga y, por tanto, más costosa. Según el Marqués de Villa Orellana, los cascarilleros no se detenían sino hasta cuando encontraban alguna quot;
manchaquot;
o quot;
manchónquot;
de cascarilla. Esto se debía a que la cascarilla estaba mezclada con una vegetación de distinta naturaleza.<br />La extracción de la quina era realizada de manera rudimentaria, el método consistía en la utilización de hachas para cortar el tronco y las ramas más gruesas de la planta, machetes para poder cortar las ramas más pequeñas, cuchillos que les servía para sacar la corteza en largas tiras, luego eran trasladadas a un solar. [3]<br />Según Hipólito Ruiz se tomaba una rama o un trozo de cascarilla por uno de sus dos extremos, y sujetándola con la una mano, se introducirá transversalmente con la otra el cuchillo en la corteza hasta tocar en la madera por encima de la cual se la llevara casi plano o echado con toda velocidad, a fin de que pueda cortar una tira seguida lo más larga posible. [3]<br />8616956985<br />Fig.2 Imagen de la planta de la cascarilla. Tomado del Banco Central de Ecuador-Loja. <br />SECADO DE LA CASCARILLA<br />El proceso de secado de la cascarilla se realizaba en los lugares de acopio más grandes como Malacatos para la cascarilla que provenía de Uritusinga y Vilcabamba para la que venía de Cajanuma.<br />La cascarilla era secada al sol, era esparcida en los amplios patios que poseían las casas de hacienda y la iban revolviendo periódicamente para que tenga un secado parejo y cuando el clima no era favorable y llovía, utilizaban techos para cubrir la cascarilla para que esta se siga secando, también utilizaban hornos para secarla. <br />El sol dañaba la corteza de cascarilla pero preferían este método ya que al tenerla en la montaña intervenía el factor de la humedad, el cual hacía decaer la calidad de la cascarilla y le producía hongos.<br />EMPAQUETAMIENTO DE LA CASCARILLA<br />La cascarilla debía ser empacada con las debidas precauciones evitando que se humedeciera, los cajones debían estar forrados en su interior por lienzos, la cascarilla debía estar acomodada de modo que no vaya floja ni oprimida, colocando en cajones diversos la colorada y la amarilla. <br />Para la fabricación de los cajones se necesitaba la participación de carpinteros que eran trasladados al lugar de acopio que en este caso era Malacatos, la confección de los cajones era costosa. Las tablas debían ser pintadas y embetunadas antes de ser armadas y selladas en sus uniones. También se necesitaba costureras para la confección de lienzos que recubrían internamente los cajones y la utilización de mulas para el transporte de los mismos.<br />Las cajas una vez clavadas y selladas eran marcadas con su peso, colocando tiras de cuero seco alrededor de la caja y marcadas en las esquinas y costuras con el sello de la Corona. Se ponía un segundo cuero, tratando que la costura del primero vaya opuesta a la del segundo. Al cual se le volvía a colocar la marca de la Corona y el número del cajón. [3]<br />TRANSPORTE DE LA CASCARILLA A LOS LUGARES DE SECADO<br />El transporte de la cascarilla comienza desde el lugar de cosecha hasta los solares, llevada por los encomendados en su espalda. De igual forma los llevaban a los centros de acopio para su respectivo secado. Las cosechas que salían de Cajanuma y Uritusinga, iban a los centros de acopio más cercanos para luego ser enviados al centro de acopio principal que era en Malacatos.<br />Para el transporte de la cascarilla desde Loja hacia Catacocha, Sozoranga, Macará, Sullana y Paita, se ocupaba el ganado caballar el cual era dirigido por arrieros indígenas o mestizos. La seguridad y eficacia del transporte de la cascarilla dependía del conocimiento de la ruta por parte de los arrieros. El trasporte continuaba de Paita al Callao, luego al Canal de Panamá para finalmente ir en dirección a Cádiz por medio de grandes embarcaciones.<br />Se supone que la caja de 150 libras era ubicada en una carreta que era remolcada por una mula.<br />20447033020Fig.3 Ruta Loja, Paita. Aporte de Cristian Ramírez.<br />OCASO DE LA CASCARILLA EN LA CIUDAD DE LOJA<br />Hacia fines de 1752, vecinos de Loja piden que se establezca el estanco de la cascarilla, a fin de regular su precio y que no se venda la cascarilla de mala calidad [5], a lo cual se opuso Eugenio Espejo defendiendo los intereses de los moradores. <br />La quina ganó una aceptación en Europa, produciendo una deforestación que acabó con 25.000 árboles anuales, William Hooker en 1839 propuso cortar totalmente los árboles de quina, en vez de quitarle simplemente la corteza, pues en seis años otro árbol estaría listo para la extracción de la quina. [6]<br />Debido a la gran explotación de la quina por su calidad y ante el riesgo de su extinción, Espejo recomienda que las precauciones deben limitarse a reglamentar los cortes: “El único motivo que se tuvo para impedir interinamente el corte de la quina, fue haberse supuesto que las únicas virtuosas con eminencia y propias para destinarse a la Real Botica eran las de Loja, Cajanuma y Uritusinga, y que éstas estaban no sólo deterioradas sino al punto de extinguirse absolutamente. Este pensamiento con que no se profundizó bien el asunto, partió de la preocupación de que este daño iba a ser universal e irreparable. Pero no debe jamás haber este temor, solamente la consideración de que el corte y beneficio de la quina no piden al día otra cosa que las reglas fijas y metódicas que los vuelven expeditos...” [7]<br />En 1800 Caldas escribió: “lo cierto es que no tenemos un solo árbol de quina de Loja en toda la extensión del virreinato”. [8]<br />En 1945 con el descubrimiento de las nuevas drogas antipalúdicas como lo es la cloroquina produjo la paralización de las “expediciones cinchoneras” provocando el olvido de la quina de Sudamérica.<br />Otro punto por el cual la cascarilla de Sudamérica se queda en el olvido es el “espionaje industrial”, puesto que el gobierno holandés contrabandeó una libra de semillas de cinchona en el año de 1865. Para 1872 las semillas habían sido sembradas en la isla de Java, desarrollándose grandes plantaciones. Esto permitió que Holanda domine el 97% del mercado de quinina hasta antes de la Segunda Guerra Mundial. [9]<br />CONCLUSIONES <br />La biblioteca de la UTPL posee información muy importante que nos ayudó a la realización del proyecto.<br />En el actual entorno de Loja ya no se puede encontrar cascarilla tan fácilmente, pues estuvo a punto de extinguirse.<br />Las fuentes a las cuales recurrimos para la obtención de la información acerca de la cascarilla en Loja, fue muy productiva.<br />El jardín botánico Reinaldo Espinosa de la Universidad Nacional de Loja posee ejemplares de la chinchona officinalis.<br />La UTPL posee un ejemplar in vitro y varios ejemplares de la cascarilla, que nos ayudan a apreciar sus características.<br />REFERENCIAS<br />[1] Garmendia, Alfonso 2005. El árbol de la quina (Chinchona spp). Loja: UTPL. <br /> [2] LA CONDESA, LOS JESUITAS, EL CARDENAL, EL DEMONIO, LINNEO Y SUS POLVOS [en línea]. <http://historiadelacienciamnieto.uniandes.edu.co /pdf/R4.pdf> [citado en 29 de mayo de 2011]<br />[3] Moya, Alba. Tecnología aplicada y la articulación regional [en línea]. <http://www.flacso.org.ec/biblio/catalog/resGet.php?resId=24787> [citado en 19 de mayo de 2011].<br />[4] Anda Aguirre, Alfonso. La Cascarilla (2003). Quito: UTPL.<br />[5] Moya, Alba. Conclusiones [en línea]. <www.google.com/url?sa=t&source=web&cd=1&ved=0CBoQFjAA&url=http%3A%2F%2Fwww.flacsoandes.org%2Fbiblio%2Fcatalog%2FresGet.php%3FresId%3D24790&rct=j&q=%20alba%20moya%20conclusiones&ei=4j_tTYGOKYPL0QHj19iyAQ&usg=AFQjCNGpeoT2M8z5_HHRBBWSTN5INGzFyg&cad=rja> [citado en 19 de mayo de 2011].<br />[6] Alejo. La quina [en línea]. <http://www.xtimeline.com/evt/view.aspx?id=587284> [citado en 25 de mayo de 2011].<br />[7] Monteros, Manuel. CUADERNOS DE HISTORIA DE LA SALUD PÚBLICA: Estudios sobre el doctor Eugenio Espejo. En [en línea]. Cuba: Editorial Ciencias Médicas.<br />[8]ECUADOR terra incógnita. QUINA la cascara amarga. En: ECUADOR terra incógnita [en línea]. Nro. 44 (2006). Ecuador: Sánchez. <br />[9] Jaramillo, Jorge. Una aproximación CTS al análisis de la industria de la quinina en la zona de Loja<br />en el siglo XVIII. En: EnCORTOCIRCUITO [en línea]. Nro. 17 (2008). <http://www.google.com.ec/url?sa=t&source=web&cd=6&ved=0CDYQFjAF&url=http%3A%2F%2Frepositorio.utpl.edu.ec%2Fbitstream%2F123456789%2F2503%2F1%2FRevista%2520EnCORTOCIRCUITO17%28Agosto2008%29.pdf&rct=j&q=ocaso%20de%20la%20cascarilla%20en%20java&ei=YHrlTYGTC4mFtgfmjqSdBw&usg=AFQjCNHDZFGLStVnzsBSboa4jfZ0dq7XPw&sig2=Le6K9FEMngI7v3l_Oc5yUw&cad=rja> [citado en 25 de mayo de 2011].<br />[10]Wikipedia. Pragmática Sanción de 1767 [en línea] http://es.wikipedia.org/wiki/Pragm%C3%A1tica_Sanci%C3%B3n_de_1767 [citado el 23 de mayo de 2001]<br />[11] Moya, Alba. El auge de la cascarilla y su impacto regional [en línea]. <br /><http://flacsoandes.org/biblio/catalog/resGet.php?resId=24784> [Citado en 19 de mayo de 2011].<br />