Tú eres tu único patrimonio (y el más importante); el único a través del cual puedes conseguir lo que quieres realmente.
Tú y solamente tú, conoces el camino y cómo llegar a él. Una buena manera de transitar ese proceso de descubrimiento es a través del Coaching Realista.
A continuación, unos cuantos motivos sobresalientes sobre esta técnica:
-Porque NO es una terapia; NO se analiza ni se diagnostica el pasado. Es un proceso de indagación por medio del cual el Coach escucha, eliminando los juicios y las opiniones; la persona es la que decide las acciones.
-Porque el coach NO es un motivador incondicional. Mantiene la visón positiva lejos de la fantasía; entiende el equilibrio, considera las cosas buenas y las malas como parte del proceso vital y natural. Nada te ancla y nada te hace volar.
- Porque NO cree ni apuesta a soluciones mágicas. Efectivamente, está seguro de que tú eres tu solución, que tú tienes las respuestas, que tienes la capacidad para superar pensamientos limitadores y liberar ideas que tenías anestesiadas.
Este proceso de escucha e indagación permite a las personas cuestionarse lo que saben, descubrirse, buscar nuevas opciones y cambiar su punto de vista para aclarar, definir y descubrir sus intereses, recursos, conflictos, retos e inquietudes.
DESCUBRE TU VERDADERA MOTIVACIÓN.
Las preguntas son herramientas poderosas. Estimulan el razonamiento y la reflexión.
Así nos lo asevera Carlos Melero, creador de Coaching Realista, quien además de conocer las herramientas, técnicas y metodología para que las personas reconozcan lo que realmente quieren y avancen hacia ello, lo hagan en pos de su crecimiento interior, para que puedan seguir avanzando en su desarrollo personal y profesional hacia futuras metas y desafíos.
Entre otras cosas, les ayudará a:
Descubrir recursos a su alrededor, que no había identificado antes.
Identificar y entender su verdadera motivación (que no siempre es la que damos por cierta).
De esta forma es mucho más sencillo alcanzar las metas propuestas.
Aprender a ver y a leer a las personas, sus relaciones y su comunicación.
Desarrollar gran capacidad de análisis y observación.
Aprender a opinar desde el corazón y a observar el mundo para descubrir qué quiere realmente y determinar cómo lo va a conseguir.
Encontrar sus propias soluciones, tomando sus propias decisiones.
Salir de la comodidad del victimismo. Moverse. Buscar alternativas.
Entender que su mundo exterior es un reflejo de su mundo interior.
En la conversación no hay barreras. Nadie cuestiona la legitimidad, nadie juzga los momentos de ira y nadie dedica energía para averiguar si un deseo es apropiado… En la conversación no hay obstáculos y se encuentran opciones allí mismo, donde parecía que no las había. Carlos Melero Bascones.
Carlos Melero.
Coach certificado por ICF.
www.carlosmelero.com
3. Somos parte de esta
actualidad en la que
la urgencia por hacer
o tener deja cada vez
menos espacio para
pensar y reflexionar.
No obstante, ceder esos pequeños momentos a otras cosas o
dejar de regalártelos, significa
que has dejado que la suerte se
convierta en tu brújula.
4. ¿Esto es lo que
realmente quieres?
Lo dudo. Y con la misma
seguridad que afirmo que
un golpe de suerte siempre
es bienvenido, creo que nadie quiere dejarse llevar por
ese azar eternamente.
5. La mayoría de nosotros vemos
pasar el tiempo y vagamos por él
defendiendo lógicas indefendibles;
“no tomo decisiones hasta que el
panorama se aclare”, “no me voy
de vacaciones porque todos me
recomiendan austeridad”,
“no
ceno fuera de casa para evitar lujos innecesarios” y hasta en lo más
banal “no dejo de fumar porque
estoy demasiado estresado”.
6. Parece que atesorar “NO”
y esperar a que el mundo
conspire para que nos vaya
mejor se ha convertido en
una especie de culto.
Sin embargo, responsabilizar a
otros es una mera manera de victimizarnos y de lanzar el balón (y
las culpas) afuera (a todos, menos
a nosotros mismos).
7. Así es como nos
postergamos
y anulamos toda
posibilidad de
liderar un cambio.
8. La desesperación por perder lo que
tenemos, la inestabilidad del entorno,
la incertidumbre desde la que no nos
permitimos arriesgar nada, e incluso el
miedo a la mirada del otro si nos va
mal, nos está anulando en la acción y
nos está obligando a la reacción.
Aun así, desde esta nueva forma de vida
devenida en letargo, esperamos de esa
desesperación un manto de piedad; de
ese entorno inestable, un milagro; de
esa incertidumbre, una “señal” y, de esa
mirada ajena, un poco de indulgencia.
9. ¿Por qué un día
soltamos el timón?
¿Cuándo ocurrió?
¿Acaso realmente
sabíamos que lo
estábamos haciendo?
¿Por qué nos hemos
vuelto reactivos en vez
de proactivos?
10. Hace días, escuchaba como un
colega de trabajo comentaba
que su proyecto emprendedor
estaba en stand by debido a la
situación actual.
Pero ¿sabes qué? Ese mismo señor, hace un par de años tenía
otra excusa y hace cinco otra y
tal vez las siga utilizando para escudar sus miedos, sus barreras.
Tal vez, a lo que tiene miedo es
a equivocarse, a intentar, a brillar, quién sabe….
12. Tú eres tu único patrimonio
(y el más importante);
el único a través del cual
puedes conseguir lo que
quieres realmente.
13. Tú y solamente tú,
conoces el camino
y cómo llegar a él.
Una buena manera
de transitar ese
proceso de descubrimiento es a través
del Coaching Realista.
15. Porque no es una terapia;
no se analiza ni se diagnostica
el pasado.
Es un proceso
de indagación por medio
del cual el Coach escucha,
eliminando los juicios y las
opiniones; la persona
es la que decide
las acciones.
16. Porque el coach no es
un motivador incondicional.
Mantiene la visón positiva
lejos de la fantasía;
entiende el equilibrio, considera
las cosas buenas y las malas
como parte del proceso vital
y natural. Nada te ancla
y nada te hace volar.
17. Porque no cree
ni apuesta a soluciones
mágicas. Efectivamente, está
seguro de que
tú eres tu solución,
que tú tienes las respuestas,
que tienes la capacidad para
superar pensamientos
limitadores y liberar
ideas que tenías
anestesiadas.
18. Este proceso de
escucha e indagación permite a las
personas cuestionarse lo que saben,
descubrirse, buscar nuevas
opciones y cambiar su punto
de vista para aclarar, definir
y descubrir sus intereses, recursos, conflictos, retos e inquietudes.
21. Así nos lo asevera Carlos
Melero, creador de Coaching
Realista® quien además de
conocer las herramientas,
técnicas y metodología para
que las personas reconozcan
lo que realmente quieren y
avancen hacia ello, lo hagan
en pos de su crecimiento interior, para que puedan seguir
avanzando en su desarrollo
personal y profesional hacia
futuras metas y desafíos.
24. Identificar y
entender su verdadera
motivación (que no siempre
es la que damos por cierta).
De esta forma es mucho
más sencillo alcanzar las
metas propuestas.
25. Aprender
a ver y a leer
a las personas,
sus relaciones
y su comunicación.
31. En la conversación
no hay barreras.
Nadie cuestiona la legitimidad, nadie
juzga los momentos de ira y nadie dedica energía para averiguar si un deseo es
apropiado…
En la conversación no hay obstáculos y
se encuentran opciones allí mismo, donde parecía que no las había.
Carlos Melero Bascones.