La dinámica del cuento es sencilla, en cada página se relata un tipo de beso o de abrazo que podemos ir escenificando con nuestros peques, como por ejemplo el que aparece en esta página "Un abrazo cariñoso envolvió tierno al bebé y sonaron cascabeles en su suavísima piel."
Vivimos en una situación de constante estrés, de tener millones de cosas por hacer, y muchas veces, sin querer, nos olvidamos de las cosas más importantes, como demostrar a nuestros allegados lo mucho que le queremos a través de un abrazo, una sonrisa, una caricia.
Este es uno de mis cuentos favoritos y lo recomiendo siempre que tengo ocasión, ya que permite leer a nuestros hijos y/o hijas una historia a la vez que los achuchas creando un juego y una rutina de besos y abrazos antes de ir a dormir.
La dinámica del cuento es sencilla, en cada página se relata un tipo de beso o de abrazo que podemos ir escenificando con nuestros peques, como por ejemplo el que aparece en esta página "Un abrazo cariñoso envolvió tierno al bebé y sonaron cascabeles en su suavísima piel."
las ilustraciones son una delicia, dulces y delicadas con predominancia de tonos pasteles como manda el texto del cuento.
Es una bonita manera de acompañar a tu hijo o hija a la hora del sueño, así como de establecer una atmósfera en la que los adultos también nos relajemos y disfrutemos de ese momento de cariño con nuestros pequeños. Y, es que, no hay mejor manera de irse a dormir que sintiéndote querido.
17. Los besos y los abrazos
salieron a pasear
con unas ganas inmensas
de achuchar y de estrujar.
Un beso de sol limón
se acercó a un niño muy pillo
y le lavó las mejillas
con sus rayos amarillos.
Un abrazo largo y largo
acunó a Doña Señora,
que durmió en nubes de cielo
durante horas y horas.
Un beso de pintalabios
jugó con una viejita
y en la frente le pintó
una redonda boquita.
Un abrazo cariñoso
envolvió tierno al bebé
y sonaron cascabeles
en su suavísima piel.
Siete besos enanitos
bien colocados en fila
le dieron a Blancanieves
una alegre bienvenida.
Un abrazo familiar
apretó a mi tía Elvira,
a mis primos, a mi hermana
y a mi abuela Rosalía.
Un beso muy divertido
hizo reír a un tendero
y a sus clientes llenó
de risas y caramelos.
18. Un abrazo muy travieso
asustó a una campesina
¡y brotaron zanahorias
de las ramas de una encina!
Un besito puntiagudo
picó una nariz graciosa
y su dueña de seis años
se convirtió en mariposa.
Un gran abrazo de espuma
a un viejito hizo volar
entre guirnaldas de estrellas
con olor a Navidad.
Un besito muy formal
y también muy educado
besuqueó a su damita
de un lado y del otro lado.
Un abrazo gigantesco
estrechó a toda la gente
y se acabaron las guerras
en los cinco continentes.