El documento resume la participación de Caritas Mexicana en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible Río+20 en 2012. La conferencia buscó fortalecer los compromisos con el desarrollo sostenible y abordar nuevos desafíos. Sin embargo, las organizaciones de la sociedad civil criticaron que la declaración final carecía de acciones concretas y urgencia para abordar problemas ambientales, sociales y económicos.
2. ANTECEDENTES
Caritas Mexicana a través de una delegación participó del 18 al 22 de junio del 2012 en la Confe-
rencia de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sustentable, Río+20, celebrada en la ciudad de
Río de Janeiro, Brasil.
La participación de la Iglesia Católica a través de la Pastoral Social, Caritas pone de manifiesto la
necesidad de insistir en los principios de la Doctrina Social de la Iglesia cuando enaltece: la digni-
dad de ser humano, una sociedad más justa hacia el bien común y la distribución de los bienes a
través de la solidaridad.
Esta Conferencia convocada por la ONU, tiene una historia de 40 años atrás. Comenzando en
1972 en Estocolmo donde se empezaba hablar del desarrollo humano, del medio ambiente y la
ecología humana. Veinte años más tarde, en 1992 en esta misma ciudad de Río de Janeiro se tuvo
la Conferencia sobre Rio. Fueron dos las conclusiones más importantes de dicho evento:
1. Agenda 21. Programa de acción para alcanzar el desarrollo sostenible.
2. Tres convenciones que aun son vigentes. a) Desertificación, b) Biodiversidad y c) Cambio
Climático.
Años más tarde se construyó la Carta de la Tierra como parte del proceso que se había tenido años
atrás.
En el 2002 en Johannesburgo nuevamente la ONU convoca para dar continuidad a las conclusio-
nes de Río.
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3. Si bien este trabajo tiene ya 40 años, se decidió nombrar a este evento Río+20 recordando la Con-
ferencia en esta misma ciudad.
Son muchos los temas interrelacionados que se trataron en esta Conferencia, sin embargo, pode-
mos centrarlos en los siguientes:
1. El fortalecimiento de los compromisos políticos en favor del desarrollo sustentable.
2. El balance de los avances y las dificultades vinculados a su implementación.
3. Las respuestas a los nuevos desafíos emergentes de la sociedad.
Dos cuestiones, íntimamente ligadas, constituyen el eje central de la cumbre:
1. Una economía ecológica con vistas a la sustentabilidad y la erradicación de la pobreza.
2. La creación de un marco institucional para el desarrollo sustentable.
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4.
5. ¿QUÉ SIGNIFICA DESARROLLO SUSTENTABLE?
El término “desarrollo sostenible”1 (sustainable development) es incorporado por la primera ministra
noruega Gro Brundtland en el informe “Nuestro futuro común” (Our common future) presentado en la
42a sesión de las Naciones Unidas en 1987.
Desarrollo sustentable puede definirse como “aquel que puede lograr satisfacer las necesidades y las
aspiraciones del presente, sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras de satisfacer
sus propias necesidades y aspiraciones”.
En otras palabras, este desarrollo implica pensar no sólo en nuestras necesidades sino en las nece-
sidades de nuestros hijos, nuestros nietos y los hijos de nuestros nietos. Nuestra generación parece
estar imposibilitada de ver más allá de los intereses de su presente, por ello vemos una economía de
mercado que arrasa y exprime los recursos naturales, sin importar si la ausencia de dichos recursos
serán el empobrecimiento de las generaciones futuras, por ejemplo.
A la definición anterior deseamos incluir una idea gráfica más precisa sobre el sentido del desarrollo
sustentable basado en tres actores importantes: la Sociedad, la Economía y el Medio Ambiente.
1 sostenible o sustentable son dos traducciones para la misma palabra inglesa: “sustainable”
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6. En torno a esta idea gráfica podemos afirmar que si la economía está estable y eso logra mejorar la
condición de las personas solo tendremos un sistema equitativo, ahora bien, si la sociedad es res-
ponsable con el medio ambiente pero sin mejorar o tomar en cuenta a la economía solo tendremos
una situación soportable. El desarrollo sustentable se obtiene en la integración de los tres actores:
una economía que pueda impactar a la sociedad y no solamente a los índices económicos, pero
que además sea respetuosa del medio ambiente.
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7. DECLARACIÓN FINAL DE LA CUMBRE DE RIO+20
El futuro que queremos2
Para llegar al documento final de
esta Cumbre, los negociadores
de todos los países participantes,
días previos, se reúnen a discutir
las posiciones y los aportes que
cada uno hace según su conve-
niencia, experiencia y habilidad
para proponer o imponer ciertos
temas. Al inicio de la cumbre, los
mandatarios o ministros represen-
tantes de cada país pueden mo-
dificar de forma o de fondo dicho
documento, aunque no es común
que haya cambios radicales.
En este apartado deseamos poner sobre la mesa de estudio los temas que este documento ofrece
en pos del desarrollo sustentable. En un apartado posterior ofrecemos una crítica y reflexión que
se suscitaron entorno a dicho documento.
2 El documento final completo lo puedes consultar en la página: http://www.uncsd2012.org/content/documents/778futurewewant_spanish.pdf
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8. 1. Hay un reconocimiento de la condición de pobreza en la que viven millones de personas en el
mundo y de la gran desigualdad que impera en nuestro planeta. Por esta razón es imperante un
desarrollo sustentable que modifique esta condición.
2. Los firmantes confirman la importancia de la paz, la libertad y la seguridad en los derechos hu-
manos para fortalecer el desarrollo.
3. Se reafirma el compromiso de mantener y seguir impulsado los acuerdos obtenidos en las cum-
bres anteriores como la Agenda 21 y la Cumbre desde la Conferencia de Rio, 1992.
4. Hay una voluntad política de elevar los compromisos internacionales a favor del desarrollo me-
diante convenios.
Evaluación de los avances logrados
1. Se reconoce que de los últimos 20 años no ha habido avances significativos y probablemente sí,
han sido desiguales en el desarrollo sostenible y la erradicación de la pobreza.
2. El documento expresa preocupación por los 1000 millones de pobres y del 14% de desnutrición
mundial.
3. Se Insiste en ayudar a los países en vías de desarrollo para erradicar la pobreza y empoderar a
los pobres es condiciones de franca vulnerabilidad.
4. Se reconoce la gravedad del desempleo y subempleo en la que viven millones de jóvenes en el
mundo.
5. Enfatiza que el desarrollo sostenible debe ser un proceso inclusivo y centrado en las personas,
que beneficie y dé participación a todos, incluidos los jóvenes y los niños.
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9. Sobre la economía verde
1. Es uno de los instrumentos más importantes para el desarrollo sustentable.
2. Debe promover la integración de los pueblos indígenas, las mujeres y los jóvenes.
3. Reconocemos la inclusión de las cooperativas y las microempresas en la contribución de la
erradicación de la pobreza.
Marco institucional para el desarrollo sostenible
1. Es fundamental que la gobernanza local, subnacional, nacional, regional y mundial sea eficaz y
represente las opiniones y los intereses de todos.
2. Decidimos establecer un foro político de alto nivel de carácter intergubernamental y universal
que aproveche los puntos fuertes, las experiencias, los recursos y las modalidades de partici-
pación inclusiva.
3. Nos comprometemos a fortalecer la función del Programa de las Naciones Unidas para el Medio
Ambiente (PNUMA) como principal autoridad ambiental mundial que establece las actividades
mundiales en pro del medio ambiente.
4. Invitamos a los órganos rectores de los fondos, programas y organismos especializados del
sistema de las Naciones Unidas a que estudien las medidas apropiadas para integrar las di-
mensiones social, económica y ambiental en las actividades operacionales del sistema de las
Naciones Unidas.
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10. Marco para la acción y el seguimiento
Erradicación de la pobreza. Reconocemos que el crecimiento económico sostenido, inclusivo y
equitativo de los países en desarrollo es un requisito imprescindible para erradicar la pobreza
y el hambre y alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio.
Seguridad alimentaria. Decidimos aumentar la producción agrícola sostenible y la productividad a
nivel mundial, en particular mejorando el funcionamiento de los mercados y los sistemas de
comercialización y fortaleciendo la cooperación internacional, sobre todo a favor de los paí-
ses en desarrollo, mediante el incremento de la inversión pública y privada en la agricultura
sostenible, la ordenación de las tierras y el desarrollo rural.
Agua y saneamiento. Reafirmamos nuestros compromisos relativos al derecho humano al agua
potable y el saneamiento, que ha de hacerse efectivo gradualmente en beneficio de nuestra
población, respetando plenamente nuestra soberanía nacional.
Energía. Reconocemos que mejorar la eficiencia energética, aumentar la proporción de energía
renovable y usar tecnologías menos contaminantes y de alto rendimiento energético son ele-
mentos importantes para el desarrollo sostenible.
Ciudades y asentamientos humanos sostenibles. Nos comprometemos a promover un enfoque
integrado de la planificación y construcción de ciudades y asentamientos urbanos sosteni-
bles, incluso apoyando a las autoridades locales, concienciando a la población y aumentando
la participación de los residentes de las zonas urbanas, incluidos los pobres, en la adopción
de decisiones.
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11. Salud y población. Reconocemos también la importancia de una cobertura sanitaria universal
para fomentar la salud, la cohesión social y el desarrollo humano y económico sostenibles.
Ponemos de relieve que el VIH y el SIDA, la malaria, la tuberculosis, la gripe, la poliomielitis y
otras enfermedades transmisibles siguen siendo motivo de gran preocupación mundial y nos
comprometemos a redoblar los esfuerzos para lograr el acceso universal a la prevención, el
tratamiento, la atención y el apoyo.
Trabajo decente. Reconocemos que pueden generarse oportunidades de trabajo decente para
todos y la creación de empleo, entre otras cosas, mediante inversiones del sector público y el
privado en innovaciones científicas y tecnológicas, obras públicas para restaurar, regenerar y
conservar los recursos naturales y ecosistemas, y servicios sociales y comunitarios.
Océanos y mares. Nos comprometemos a proteger y restaurar la salud, productividad y resiliencia
de los océanos y ecosistemas marinos y mantener su biodiversidad, promover su conserva-
ción y uso sostenible para las generaciones presentes y futuras y aplicar efectivamente un
enfoque ecosistémico y el enfoque de precaución en la gestión, de conformidad con el dere-
cho internacional, de las actividades que tengan efectos en el medio marino para lograr las
tres dimensiones del desarrollo sostenible.
Consumo y producción sostenible
Los países reafirman los compromisos realizados para eliminar los subsidios perjudiciales e inefi-
cientes a los combustibles fósiles que alientan a un consumo derrochador y socavan el desarrollo
sostenible. Invitamos a otros a considerar la posibilidad de racionalizar los subsidios ineficientes
a los combustibles fósiles mediante la eliminación de las distorsiones del mercado, la reestructu-
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12. ración de los sistemas tributarios y la eliminación gradual de los subsidios perjudiciales, cuando
existan, para reflejar sus efectos ambientales, y políticas que tengan plenamente en cuenta las
necesidades y condiciones concretas de los países en desarrollo, a fin de reducir al mínimo los po-
sibles efectos adversos en su desarrollo de manera que se proteja a los pobres y las comunidades
afectadas.
Minería
Reconocemos también que las actividades mineras deben aumentar al máximo los beneficios so-
ciales y económicos y abordar de manera efectiva los efectos negativos ambientales y sociales.
En este sentido, reconocemos que los gobiernos necesitan una gran capacidad para desarrollar,
gestionar y reglamentar sus industrias mineras en interés del desarrollo sostenible.
Educación
Decidimos mejorar la capacidad de nuestros sistemas educativos a fin de preparar a las personas
para que puedan lograr el desarrollo sostenible, en particular mediante una mayor capacitación de
los docentes, la elaboración de planes de estudio relativos a la sostenibilidad, la elaboración de
programas de capacitación que preparen a los estudiantes para emprender carreras en ámbitos
relacionados con la sostenibilidad y hacer un uso más efectivo de la tecnología de la información y
las comunicaciones para mejorar los resultados del aprendizaje.
Igualdad entre los géneros
Estamos comprometidos con la igualdad de derechos y oportunidades de las mujeres en la adop-
ción de decisiones políticas y económicas y la asignación de recursos y a eliminar los obstáculos
que impiden a las mujeres participar plenamente en la economía.
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13.
14. REFLEXIONES DE LAS ORGANIZACIONES DE LA
SOCIEDAD CIVIL ENTORNO AL DOCUMENTO FINAL
DE RIO+20
El ambiente en las discusiones de dicha Cumbre se percibía desalentador, se sabía que no había
acuerdos trascendentes, que se firmaría un documento de buenas intenciones pero que no com-
promete a nadie y que no obliga a ningún gobierno a hacer más allá de lo que su visión corta les
permitiría.
Los discursos, las charlas entre pasillos y los comunicados de la mayoría de las organizaciones de
la sociedad civil versaban en el mismo sentido:
El futuro que queremos no es que se encuentran en el documento que lleva este nombre.
El futuro que queremos no es lo que el resultado del proceso de negociación de Río +20.
El futuro que queremos tiene el compromiso de la acción y no sólo promesas. Cuenta con la urgen-
cia necesaria para revertir la crisis social, ambiental y económica, y no para posponerla. Cuenta
con la cooperación y está en sintonía con la sociedad civil y sus aspiraciones, y no sólo la cómoda
posición de los gobiernos.
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15. El documento titulado “El futuro que queremos”
es mediocre y está muy lejos del espíritu y de
los avances logrados durante los años transcu-
rridos desde Río-92. Incluso está muy lejos de la
importancia y urgencia de los temas abordados.
Se trata de agendas frágiles y genéricas para
futuras negociaciones, no garantizan los resul-
tados.
Río+20 pasará a la historia como la conferencia
de la ONU que ofrece a la sociedad global un re-
sultado marcado por graves omisiones, algunos
ya lo titulan Rio-20 por tratarse de un retroceso.
Pone en peligro la capacidad de recuperación
y la preservación social y ambiental del plane-
ta, así como ninguna garantía de los derechos
humanos adquiridos para las generaciones pre-
sentes y futuras.
Por otro lado, el cardenal Odilo Pedro Scherer,
arzobispo de São Paulo es un poco más positivo,
considera que “Río+20 está proporcionando una
gran toma de conciencia sobre las más variadas
implicaciones de la cuestión ecológica, que van
desde la eliminación adecuada de las basuras al
mejor uso de los alimentos disponibles; desde el
15
16. uso de los combustibles menos dañinos a la vida, al modelo económico adecuado para la distribu-
ción más equitativa de los recursos disponibles... Es preciso desarrollar una nueva conciencia, que
lleve a una cultura ecológicamente correcta; y eso requiere educación atenta en todas las fases de
la vida de las personas, desde la cuna hasta la muerte; y en todos los ambientes sociales y niveles
de convivencia, desde lo privado a lo colectivo y público... la cuestión interesa a todos.”
La Iglesia destaca algunos principios irrenunciables para una solución adecuada de la cuestión
ambiental. En el centro de todo debe estar siempre el hombre; es él quien puede arruinar o destruir
el ambiente de la vida, o cuidar bien y preservar la casa que alberga y sustenta a todos. La cuestión
ambiental, antes de ser un desafío económico y científico, es una cuestión ética y moral. Depende
de la decisión del hombre tener actitudes correctas en su relación con la naturaleza. No podemos
exigir, con nuestra ganancia, más de lo que la tierra puede ofrecer.
Por otro lado, pretender una solución del problema ambiental, excluyendo el cuidado del hombre,
también sería imposible; una solución vendrá con la promoción de una correcta “ecología huma-
na”, que supone la superación de la pobreza, la aplicación de más recursos para la educación y la
salud, una afirmación clara de la dignidad humana y de los legítimos derechos universales de la
persona. Es cuestión de una correcta antropología y de solidaridad social.
Por su parte la Plataforma de Cambio Climático de Bolivia, expresa lo que muchas organizaciones
consideran como un atentado al verdadero desarrollo.
No a la economía verde, esta es una advertencia de la sociedad civil a los gobiernos que ponen
a la economía verde como una falsa solución y que cuantifica los recursos naturales en vez de
protegerlos. Las causas que han provocado la crisis socio-ambiental es resultado de una mayor
liberalización de la economía y la mercantilización de la naturaleza.
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17. El documento de la Plataforma de Bolivia señala que los objetivos propuestos en el Programa 21
en Río de Janeiro en 1992 y los tres convenios: Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB),
Convención Marco sobre el Cambio Climático CMNUCC) y la Convención de Naciones Unidas
de Lucha contra la Desertificación (UNCCD), son responsabilidades comunes pero diferenciadas,
pero esto sólo se incluyen en la introducción en forma de declaración, cuando deberían ser una
parte importante de todo el texto.
En su forma actual, el texto reafirma y profundiza el actual modelo neoliberal económico. Promue-
ve inclusiva y sosteniblemente el crecimiento económico con varias referencias en todo el texto
sin la presentación de propuestas o cambios en el sistema económico dominante. Las múltiples
crisis que estamos enfrentando son reconocidas, pero todas las respuestas se encuentran dentro
del marco del modelo neoliberal y tratar de profundizar el libre mercado, sin reconocer las causas
estructurales subyacentes.
La inclusión del concepto de la Madre Tierra y Vivir Bien en armonía con la naturaleza está despro-
vista de contenido y el significado de la propuesta por los pueblos indígenas del mundo para cam-
biar el modelo económico y los patrones de desarrollo con el fin de tener una sociedad en armonía
con la naturaleza. En cambio esto sólo ha sido incluido para legitimar la economía verde como fase
del modelo neoliberal y el libre mercado.
Es erróneo suponer que la profundización del modelo neoliberal a través de una economía ecológi-
ca al mismo tiempo dará lugar a un desarrollo económico sostenible, la erradicación de la pobreza
y el mantenimiento y gestión de los ecosistemas. Como los pueblos del mundo sabemos que este
es el mismo modelo neoliberal - incluso más inhumano - que va a exacerbar las desigualdades
sociales que han destruido y dañado a la Madre Tierra y la naturaleza.
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18. Se rechazan también, las condiciones que se proponen respecto de la ayuda internacional en las
finanzas y la tecnología, al indicar que estas sólo se proporcionarán a los países que implementan
políticas de la “economía verde”. De esta manera, los países capitalistas tratan de violar la sobera-
nía de los pueblos y gobiernos que decidan no ceder ante las multinacionales.
Cumbre de los Pueblos, Rio+20
Paralelamente a la Cumbre convocada por la ONU, decenas de organizaciones de la sociedad civil
de Brasil y del mundo se reunieron para tener su propia cumbre, La Cumbre de los Pueblos, como
fue nombrada. Esta cumbre tuvo sus propias reflexiones en torno al desarrollo sostenible, a través
de decenas de mesas de debate, reflexiones, conferencias y encuentros.
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19. La Cumbre de los pueblos fue festiva, había una combinación de cantos, danzas de los pueblos
del Amazonas, exposiciones en economía solidaria, artesanías, expresiones de diferentes credos
religiosos; sin duda, se trató de un encuentro de personas y organizaciones centradas en un mismo
interés.
Como resultado de las discusiones de la Cumbre de los Pueblos3 una delegación de 36 represen-
tantes se reunió el 22 de junio con el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y le transmitió su
“profunda frustración” con los resultados de la Conferencia de Naciones Unidas sobre Desarrollo
Sostenible Río+20.
“Me gustaría iniciar nuestra charla expresando nuestro profundo desencanto, nuestra profunda
frustración en relación al documento oficial presentado”, afirmó a Ban Ki-moon la activista brasileña
Lara Pietrovsky, integrante de la organización.
Los delegados de los movimientos sociales entregaron a Ban un texto con las conclusiones de los
diez días de debates y plenarias que han congregado a miles de personas y decenas de movimien-
tos sociales de todo el mundo en el centro de Río de Janeiro.
Los movimientos sociales abordaron las cuestiones sobre el desarrollo sostenible que más preocu-
pan a los sindicatos, grupos campesinos, ecologistas, pueblos indígenas y organismos defensores
de los derechos humanos.
3 La declaración final se puede leer completa en: http://rio20.net/propuestas/declaracion-final-de-la-cumbre-de-los-pueblos-en-la-rio20
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20. IMPLICACIONES PARA LA PASTORAL
SOCIAL-CARITAS
El desarrollo humano se ha convertido en
una urgencia en el mundo. La pastoral
social y todas las expresiones de Caritas
han dedicado su trabajo en la atención de
los pobres, los más vulnerables, los más
necesitados; para ello se ha enfocado en
la atención de los trabajadores, las mu-
jeres, los enfermos, los presos, los que
sufren por una desgracia o emergencia
natural o social, por insistir en la partici-
pación ciudadana, por construir la paz,
por promover el reconocimiento de los
derechos humanos, por el cuidado de la
creación, entre otros temas comunes que
abordamos.
Todos o casi todos estos temas son parte del desarrollo humano integral y evidentemente deben
tener una visión de sustentabilidad como la hemos definido en este documento. Por esta razón
es imperioso que todos logremos tener un lenguaje común y que a partir de ahí estemos aten-
20
21. tos a los acontecimientos nacionales e
internacionales en relación a los cami-
nos que debemos tomar para erradicar
la pobreza, tener seguridad alimentaria
y preservar, en lo posible, nuestra casa
común.
Caritas Internationalis con la colabora-
ción de diferentes Caritas en el mun-
do y especialmente de América Latina
y el Caribe llevaron a esta Cumbre un
pronunciamiento titulado ¡Todos ham-
brientos de justicia, equidad, soste-
nibilidad ecológica y corresponsabilidad!4, que invita a un cambio de paradigma y a construir
una civilización del amor.
En dicho pronunciamiento se reflexiona sobre:
Un futuro sin hambre. Donde se debe asegurar el derecho a la alimentación porque ella es base
para desarrollar nuestras capacidades y talentos.
Un futuro con una visión. Haciendo un llamado a que se mantenga la visión contenida en los Obje-
tivos de Desarrollo del Milenio y el compromiso de los lideres para aplicarlos.
4 Puedes consultar el texto completo en: http://www.caritas.org/includes/pdf/caritasrio20statementES.pdf
22. Un futuro del cuidado de la creación. Nuestros ambientes de vida, sean rurales o urbanos, se de-
ben caracterizar por una vida digna y sana, con máxima sostenibilidad ecológica.
Un futuro con un nuevo marco económico verde. Caritas apoya la idea de una economía verde, a
condición de que respete principios éticos, de equidad y solidaridad. Llamamos a que la construc-
ción de una visión de “economía verde” no sustituya, o deje fuera, los planteamientos correspon-
dientes al “desarrollo humano, integral y sostenible”.
Un futuro que respete a hombres y mujeres. Llamamos a desarrollar un código de conducta para
una ciudadanía global solidaria, es decir, definir un nuevo contrato social, que tome en cuenta
nuestra interdependencia y llame a actuar como ciudadanos responsables, por el bien común.
A la lectura consciente y detenida del documento final de Rio+20 titulado “El futuro que queremos”
y las observaciones que han hecho las organizaciones de la sociedad civil y Caritas Internationalis,
consideramos que las expresiones de nuestra iglesia deben lograr una visión clara, un método de
acción y una estrategia de incidencia para lograr un verdadero desarrollo en los grupos vulnerables
y las comunidades que acompañamos.
Sin duda nuestro reto es no quedarnos en el mundo de los señalamientos y las críticas a la falta
de voluntad de los gobiernos. Lo que la pastoral social y Caritas han hecho durante muchos años
es un logro muy importante, nos queda focalizar nuestra ayuda organizada en este tema que de
atenderlo, puede darle sentido al mandato de Jesús de proponer una buena vida y que esta sea
en abundancia.
22
23.
24. Queremos finalmente dejar un decálogo de propuestas puntuales que abonen en la forma-
ción e incidencia para animar el desarrollo sostenible de nuestras comunidades y regiones
pastorales.
1. Elaborar procesos de formación para la incidencia con los agentes de Pastoral Social - Cari-
tas que contribuya en la discusión y votación de leyes y propuestas para asegurar un desarro-
llo humano realmente centrado en la persona y no en el capital.
2. Dar seguimiento a los programas gubernamentales en materia de desarrollo para que sean
aplicados con efectividad y que no dependan de movimientos partidistas o intereses ajenos a
las personas con mayor necesidad.
3. Identificar los temas más apremiantes que están impidiendo el desarrollo en nuestras localida-
des: trabajo, deterioro del medio ambiente, hambre, pobreza, inseguridad, etc.
4. Focalizar nuestras acciones en dos temas de la lista anterior, con el fin de asegurar avances
cuantificables en el desarrollo humano de nuestras comunidades.
5. Fomentar la práctica de la economía solidaria en todas sus líneas de acción como: consumo
responsable, finanzas éticas, banca de desarrollo, cooperativismo, cuidado del medio ambien-
te, etc.
6. Establecer políticas y acciones dentro de la misma iglesia y en sus instituciones y espacios
de decisión y acción que vayan construyendo el desarrollo de sus empleados, voluntarios y
dirigentes, para que se promuevan modelos solidarios que puedan ser propuestos en las co-
24
25. munidades y en las regiones políticas donde se pertenece. Por ejemplo, poner en práctica una
experiencia de cooperativismo de crédito y ahorro diocesano capaz de mostrar que otra lógica
diferente a la del mercado es posible.
7. Insertar con mayor énfasis en las catequesis, formaciones diocesanas y actividades comunita-
rias los temas del cuidado de la creación, por ejemplo: reciclaje, uso de energías ecológicas,
sensibilización en una espiritualidad ecológica, cambio climático, vulnerabilidad, economía
verde vs ecología humana, etc.
8. Organizar y promover las cocinas comunitarias y bancos de alimentos para aportar una solu-
ción en el tema del hambre y la cooperación solidaria. Así como promover los huertos caseros
o de traspatio.
9. Establecer convenios con las instituciones educativas para poner en práctica programas de
alfabetización en nuestras comunidades, con el fin de empoderar a las personas a partir del
conocimiento.
10. Profundizar en la Doctrina Social de la Iglesia y recoger para sistematizar, las experiencias
que ya se han tenido en los diversos temas que implican al desarrollo, para asegurar que las
próximas generaciones tengan una cultura y una claridad de los procesos que deben conti-
nuar.
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