La Princesita Sofía encontró una cueva en el bosque que estaba habitada por arañas, lagartijas y conejos malos. Dentro de la cueva despertó un monstruo llamado Mauou que escupía fuego. Sofía perdió un zapato al huir del monstruo. Un príncipe llamado Pierzok decapitó y desmembró al monstruo para rescatar el zapato. Más tarde, Sofía y el príncipe reconstruyeron al monstruo, que se volvió bueno, y los tres regresaron al castillo como amigos