4. • En la domus, cada habitación, salvo el atrium, de
uso común, estaba destinada a un uso concreto:
cubiculum (dormitorio), cenaculum (comedor),
tablinum (despacho del pater familias). Ante la
puerta de acceso al atrium había un pequeño
vestibulum; el atrium, espacio al aire libre, era el
patio central de la domus, y por su abertura
superior entraba el agua de lluvia (compluvium),
que caía en un pequeño estanque central
(impluvium), comunicado con una cisterna
subterránea. En un rincón del atrio estaba el
larario, hornacina destinada al culto doméstico.
5. • Alrededor del atrium había algunas pequeñas
habitaciones y, alineada con el eje de la
entrada, una amplia sala (tablinum) que el
dueño utilizaba como sala de audiencias y
reuniones con personas no pertenecientes a la
familia. Esta habitación comunicaba con el
peristilo, un segundo patio interior muy
amplio.
6. • El peristilo estaba porticado y adornado con
toda clase de plantas, flores, estatuas y
surtidores. A su alrededor se estructuraban las
habitaciones mejor iluminadas y más bellas de
la casa (dormitorios, salones), de las que la
más importante era el triclinio, sala en la que
los romanos cenaban, tendidos en unos
divanes ligeramente inclinados y apoyándose
en almohadones.
8. • VILLAE: Eran residencias señoriales aisladas de la
ciudad. En ellas los propietarios, que tenían casa en
Roma, pasaban largas temporadas para recuperarse del
cansancio de actividades políticas o militares. Dentro
de una villa podemos diferenciar la Villa urbana que es
la vivienda destinada al dueño de la casa.
La la rústica que es la parte agricola de la
heredad, Donde se encuentran las tierras de labor y
dependencias relacionadas con la explotación
económica.
9.
10. • Las villas romanas sí que son un ejemplo de construcciones
hechas para el placer de la vista y la estancia. Sus casas
estaban llenas de jardines, columnas y arte, cuanto mayor
prestigio y poder adquisitivo mayor era la extravagancia, ya
que algunos de ellos poseían incluso piscinas de agua
salada donde criaban especies. Los atrios y las habitaciones
estaban decorados con pinturas murales que podían evocar
actos cotidianos, sexuales o mitológico. Las cocinas eran
amplias, y en ellas se han localizado utensilios y
herramientas semejantes a las que podemos disponer en la
actualidad.
•
13. • INSULA: Eran edificios de varias plantas, éstos constaban de
unos bajos, los pisos superiores CENACULOS, y un último
piso que era siempre el más económico. Los últimos pisos
estaban más desprotegidos que los que tenían la suerte de
vivir en el superior, las posibilidades de supervivencia eran
menores cuanto más alto se vivía, y por lo tanto el que
pagaba más por su casa eran los habitantes del primer piso.
También existía otra clase de Insulas o edificios en los que
la parte baja se designaba a tabernas o a otras actividades
económicas.
•
14. • Los cenáculos en Roma eran especialmente
caros, eran de alquiler, tal y como sucede
actualmente se le pagaba al propietario la
suma acordada, y era el propietario de la finca
el que debía correr con los gastos de reformas
de la finca, aunque en la mayoría de los casos
se dejaban abandonadas a su suerte y al paso
del tiempo.