El documento presenta una descripción general de la escultura barroca, mencionando obras representativas de artistas como Bernini, Maderno, Girardon y Montañés. Se destacan las escuelas escultóricas castellana y andaluza, con obras de Gregorio Fernández, Salzillo, Cano, Filgueira y Mesa. Finalmente, se nombra la escultura ecuestre de Felipe IV realizada por Tacca.