El Monasterio de Sumela, construido en el siglo XIII y XIV, cuelga de un acantilado de 300 metros en el Parte Nacional de Altindere en Turquía. Es notable por su arquitectura insólita tallada en la roca y sus frescos que cubren el exterior e interior, y forma parte de la tradición bizantina de monasterios cerca de cuevas y fuentes de agua.