El documento ofrece consejos para ayudar a sanar un corazón roto después de una ruptura amorosa, incluyendo darse tiempo para sentir la tristeza en lugar de evadir el dolor, crear playlists musicales para momentos difíciles, practicar meditación para calmar los pensamientos negativos, y hacer las paces internamente con el ex para liberar el enojo y perdonarse a uno mismo.
2. Siempre ha sido difícil sanar un corazón
roto, pero hoy parece una prueba
titánica, sobre todo porque nuestra vida no
se termina cuando dejamos de vernos, sino
que continúa en las redes sociales. Aunque
bloquees a tu ex, algunas fotos de ambos
permanecerán en los muros y álbumes de tus
amigos en facebook. Y cuando creías que
habías superado la pérdida, reaparece por
ahí alguna noticia o una foto que te remueve
hasta lo más profundo.
3. Decir que uno anda con el corazón roto no es sólo una
frase de sentido figurado. Los científicos han
comprobado que el rechazo de la persona amada
provoca en nuestro organismo el mismo dolor que las
heridas y las enfermedades físicas. Podemos evadirlo
por algún tiempo, pero éste reaparecerá apenas
tengamos un momento de introspección, porque la
herida está abierta y necesita sanar antes de que se
"infecte" de ira o se "atrofie" de amargura.
4. Para curarse hay que empezar por bajar la
guardia, dedicarse a sentir para saber dónde hay
que poner más cuidado. Al igual que los
huesos, hay que dejar que el corazón sane por sí
solo, pero hace falta ayudarlo con algunos gestos:
5. Puedes sucumbir a la tentanión de negar el dolor y evadirlo
con excesos (fiestas interminables, jornadas de 14 horas de
trabajo, litros y litros de helado o sexo al pormayor), o
puedes dejar que tu alma se endurezca tanto que nadie
quiera acercarse a ti. Pero un corazón roto es como una
bomba de tiempo, tarde o temprano, aunque no
quieras, estallará. En el fondo, se requiere más valor para
estar triste que para fingir andar alegres; nos rebelamos ante
el dolor y lo negamos porque nos han hecho relacionarlo con
los "perdedores", pero no es verdad. El duelo y la tristeza nos
dan una sabiduría más importante: saber a quién amamos y
reconocer a quien nos ama.
6. Haz uno o varios playlist para esos momentos difíciles del
día. (No está de más decirlo: evita las canciones que
escuchabas con tu ex y las que te deprimen. Se trata de
salir, no de cavar más profundo.) Tú sabes qué canciones te
ponen de buenas y te conectan con tu fuerza interior. ¿Listo
el playlist? Ahora ¡canta sin pudor! El aire, las vibraciones y
las endorfinas también liberarán la opresión de tu pecho.
7. Todos sabemos que lo más sano es reconocer los
errores, perdonar y avanzar. Pero la mente tiene una
vocecilla castigadora que en los momentos de vulnerabilidad
se esmera en juzgar e inmovilizar. La meditación es una
excelente forma de silenciarla y ganar terreno para la
energía positiva. También puedes optar por salir a caminar o
ayudar a alguien más. Pero si la voz insiste y te hace
daño, entonces ponle atención, deja fluir esos
pensamientos, recurre a la escritura automática, libera tu
mente. Duerme, toma distancia y vuelve a lo que escribiste
cuando te sientas mejor. Si hace falta seguir drenando tu
8. La línea que los separa es muy delgada, por eso es
bueno saber distinguirlo. Una forma muy sencilla:
cuando estamos tristes, todo nos importa, nuestra
sensibilidad se agudiza; en una depresión nada es
importante porque la poca energía que tenemos se va
en pensamientos de derrota y autoflagelación.
9. Aunque suena completamente fuera de lugar y tus tripas te
digan que es imposible, es un paso muy poderoso hacia la
sanación. No se trata de hablar con tu ex y decirle que lo
amas y lo extrañas, pero al mismo tiempo lo odias por un
sinfín de motivos. Hacer las paces con tu ex (en tu corazón)
es un ritual interior y tiene que ver sólo contigo; te dará la
tranquilidad que necesitas para sanar, para liberar el enojo y
perdonarse. (Si leíste Comer, rezar y amar sabrás lo poderoso
que es "soltar" a tu ex).
10. Puedes comenzar de principio a fin, del presente hacia el
pasado, dar saltos en el tiempo... Hazlo como prefieras,
pero date la oportunidad de externar tu drama interior. Por
más extraño que parezca, es una actividad terapéutica muy
poderosa pues te permite mirar las tensiones e intenciones
que permanecían ocultas a tus ojos por una mera cuestión de
perspectiva. Al estar "fuera" de esa historia, verás algunas
señales en las que tal vez no habías reparado.
11. Uno piensa que va a morirse de tristeza y de vacío, pero no
es así. Mira a tu alrededor, tu familia, tus amigos, tu
mascota, tus plantas, tus vecinos... el amor no es una
persona, es una energía que mueve a la gente. Cada
día, cada situación es una oportunidad para dar y recibir
amorosamente; pequeños gestos tienen efectos enormes.
Reúnete con tus amigas, ofréceles algo que hayas preparado;
sal a jugar con tus sobrinos y entrégate a la experiencia de
sus risas; ayuda a tu abuela o a tus padres a mejorar su casa.
Eso también es amor del bueno que volverá a ti multiplicado.
¿Qué otros
cuidados conoces
para ayudar a
sanar un corazón
roto?