Resolución de sobreseimiento caso Fraude Electoral 2019
Carta abierta de achacollo a doria m medina.
1. CARTA ABIERTA A SAMUEL DORIA MEDINA
La Paz, 9 de agosto de 2012
Señor Doria Medina:
Quiero comenzar esta carta hablándole como madre, no como ministra de Estado,
lamentando y expresando mi profundo sentimiento de repudio ante sus infamias, que en
este momento invade mi corazón de madre.
Ud. ha lanzado una serie de mentiras que están afectando no sólo la imagen del
Presidente Evo Morales, o la mía como ministra. Ud. ha dañado lo que para mí y
cualquier madre de este país es lo más sagrado: mis hijas y mis pequeñas nietas.
Le informo que he nacido en cuna humilde y que he crecido entre sembradíos del campo,
que no he tenido la oportunidad de cursar la universidad. Ud. que ha tenido la fortuna de
estudiar en prestigiosas universidades incluso del extranjero, ¿qué aprendió? ¿Ahí le
enseñaron que mentir puede brindarle ventajas aún a costa del sufrimiento ajeno? ¿Es ahí
donde aprendió a utilizar la infamia para crecer políticamente y destruir a quien Ud. más
odia como es el Presidente Evo Morales? ¿Es ahí donde aprendió a violar la ley? Lo dudo
Sr. Doria Medina, es una decisión tomada por usted y es usted quien ahora debe
responder por sus actos.
No le pido que se disculpe, ni siquiera que se retracte. Su vida y sus millones acumulados
no le alcanzarán jamás para cubrir el daño que ha causado en mi familia, no alcanzarán
para borrar de mi memoria la voz llorosa de mis hijas que me preguntaban aterrorizadas
qué hacer, porque habían periodistas tocando la puerta de mi casa. No le alcanzarán para
que una madre deje de sentir este sufrimiento, como el que yo estoy sintiendo, al saber que
su mentira ha sido replicada una y otra vez por varios medios de comunicación.
Lo que sí le advierto es que en este país las leyes y la justicia existen y que haré todo lo que
esté a mi alcance para que su infamia no quede impune, porque si bien el dolor que
sentimos mis hijas, mi esposo y yo, son evidentes, nos sentimos más fortalecidos que nunca
para afrontar estas bajezas, gracias al apoyo que hemos estado recibiendo de diferentes
esferas a las que expreso mi más profundo agradecimiento.
Me despido de usted reiterándole mi sentimiento de repudio y de indignación,
recordándole que la verdad es un don divino y que a partir de este lamentable hecho, ni
sus acciones ni sus declaraciones merecerán la más mínima consideración, porque ahora
comprendo que todo lo que haya hecho y dicho en el transcurrir de su vida ha sido sólo
una gran mentira.
Sra. Nemesia Achacollo Tola