La lectura proporciona no solo información sino también forma al lector, creando hábitos de reflexión y aprendizaje autónomo. En la era actual de cambios rápidos, es fundamental desarrollar un hábito de lectura que garantice el acceso continuo a conocimientos actualizados. La lectura mejora las habilidades lingüísticas y sociales, amplía los horizontes culturales, y promueve el pensamiento crítico y la creatividad.