Este documento resume una investigación sobre cómo el modernismo de Rubén Darío y los símbolos del cisne y las hormigas han influenciado la poesía mexicana contemporánea. Analiza poemas de varios poetas mexicanos y cómo evolucionaron estos símbolos del cisne masculino y solitario al colectivo de hormigas. Concluye que mientras el cisne representa lo sonoro, exótico y sensual, las hormigas simbolizan lo femenino, diverso y terrestre en la poesía mexicana actual.
Infografia de El Minierismo reflejado en la Arquitectura
Del cisne a_las_hormigas_presentacion
1. Del cisne a las hormigas: Rubén Darío
y el modernismo en la poesía
mexicana contemporánea
Ignacio Ballester Pardo
Universidad de Alicante
2. Rubén Darío en un viaje que hizo a México con
una delegación del gobierno de Nicaragua
3. Francisco Gutiérrez Soto, El bestiario en la
obra de Rubén Darío, Madrid, UCM, 2003.
• Cisne
• Paloma
• Mariposa
• Hormiga
4. Jacques Issorel (coord.), El cisne y la paloma,
Francia, CRILAUP, Preses Universitaires de
Perpignan, 1995.
CISNE hormiga
-afina -disgrega
-concentra -amplia
-interioriza -exterioriza
6. Efraín Bartolomé (Ocosingo, Chiapas, 1950)
1 Voraz encono en que relumbra el mar
Día como un cuchillo luminoso
Luz sin tiempo
El palpitante músculo tendido bajo el metal del sol
La enorme piedra frente al mar desierto
como un ojo de sombra.
2 De la tierra que toca la sombra con sus alas la podredumbre nace
Fuego sobre los hombros de la piedra
En sus ojos vacíos un infierno de sal
3 La arena mira el lento transcurrir de las aguas del mar hacia la piedra
En la montaña atrás crecen los árboles
El pájaro es más canto y menos vida
Arriba hay otro mar:
espejo fijo:
en su pupila estalla la locura.
4 El sol a punto de caer y ahogarse
El mar delira piedras
Se rompe en llamas el desierto líquido:
la ciega piedra en calma
5 El sol ahogado ya
En el instante previo al total sueño
lo sé todo:
¿cómo podría durar más que la piedra?
De mí no quedará sino esta humana voz:
luz palpable
que el tiempo no erosiona (1994: 120-121).
7. Vicente Quirarte (Ciudad de México, 1954)
NO porque polvo, tiempo, telarañas
quieran enmudecer a mis pinceles,
podrán tejer en mí su azul mortaja.
Así tu verso nace, mi madona,
no paciente y cansado como el búho
que triste invoca páginas ajenas,
mas con ansia de halcón que anhela presa,
libre y fugaz, sin esperar destino.
Y si ayer la palabra era la línea
de tu perfil adonde el sol se oculta,
ciego de tanta luz amotinada,
hoy mis labios ocupan esa oreja
donde el marfil copió con fiel maestría
el laberinto en que mi voz te encuentra (1982: 21).
8. Arturo Dávila (Ciudad de México, 1958)
El cisne muere al cantar,
Ligia,
según cuenta la mitología griega:
hay quienes tendrían que morir
antes que atreverse a cantar (41).
9. Leticia Luna (Ciudad de México, 1965)
Esbelta
rabiosa y solitaria
la Poesía es una orquídea
que en el cenit
es-
ta-
lla
(69)
10. Gabriela Turner Saad (Monclova, Coahuila, 1962)
Tu vida ha sido levantada muchas veces,
por la adoración oculta que interviene en los capullos,
en las hormigas, en el grano de la arena
que acumula el ánimo de cada hora (2013: 37).
11. ¿Darío, el modernismo, las hormigas… en la
poesía mexicana contemporánea?
La «evolución» entre un símbolo como el Cisne, el
cual ha sido considerado luminoso, con poder y
gracia, quizá como una epifanía por su blancura,
ha estado inmerso en leyendas, tradiciones,
poemas, así mismo está vinculado con la luz y la
palabra. Mientras tanto, la hormiga, símbolo de
«actividad industriosa», refleja aparentemente una
vida organizada o de previsión. Si ambos
elementos fuesen considerados evolutivos para
este siglo XXI, chocan entre sí, pues en la
actualidad la producción de obra va en aumento,
más por los medios tecnológicos. ¿Del mito a la
realidad?, ¿la realidad posee su propio mito?,
¿avaricia y egoísmo a la manera que La Fontaine
caracterizó a las hormigas? En la poética actual, la
inmediatez, el pastiche abierto o de apropiación, es
cada vez más latente (Turner Saad, 2016).
12. Víctor Toledo (Córdoba, Veracruz, 1957)
Los binizá
tuvieron la premonición
de la llegada de
hombres blancos y barbados.
Y avisaron a los aztecas que se asombraron como soles en la
noche.
Velo, pero las hormigas no salen.
los chaneques cabalgan sobre ellas
ojillos terribles de luz, chisporroteando
garapa, garapa rapa.
Duermo, las hormigas vuelven
y los chaneques me olvidan.
Mi madre niña espiaba temerosa
cuando al corredor de la calle polvorienta –asteroide
abandonado− entraban
pero las hormigas ya bebían sus piernas
y eran la sombra que se abre en la luz de una estrella muerta.
[...]
quebrando espigas cetrinas de la luna, vigas del cielo
y tibios nardos de la sombra.
¿Recordarán las hormigas
la edad del polvo milenario en que llegaron,
no la gota de leche de la noche
en que cada una se transparentó (2015a: 24-25).
13. Adriana Tafoya (Ciudad de México, 1974)
Azula
−todo azula en plena descomposición
la miseria, en los labios sabe a centavo
a cobre azul
a pan azul y fría anestesia
medio rostro dormido
para reconocer que somos otros
con los rasgos de la anemia, somos otros
pero dulces, frágiles (2013a: 12)
15. Del cisne a las hormigas: Rubén Darío
y el modernismo en la poesía
mexicana contemporánea
XII CONGRESO DE LA AEELH – UN UNIVERSO DE UNIVERSOS
RUBÉN DARÍO EN SU CENTENARIO (1867-1916)
12-15 DE SEPTIEMBRE, 2016; UNIVERSIDAD COMPLUTENSE DE MADRID
Ignacio Ballester Pardo
Universidad de Alicante
ignacio.ballester@ua.es @ballpa