2. El objetivo de la
Adoración es la elevación
del pensamiento a Dios;
es aproximar el alma a Él.
Hoy en día se tienen imágenes
a las cuales les oran, porque
son una representación de un
ser espiritual elevado al cual
acuden pidiendo ayuda para
poder resolver sus problemas
y dificultades.
3. La verdadera Adoración
está en el corazón. En
todas nuestras acciones, el
señor siempre nos observa.
La Adoración externa es útil para dar un buen
ejemplo, si se hace con sinceridad haciendo el bien y
evitando el mal; porque el que Adora a Dios y es
orgulloso, envidioso, celoso, egoísta con los otros, o
ambicioso sólo conseguirá su reprobación sólo
aparentan humillarse ante Él, para captar la
aprobación del hombre.
4. Los hombres que se entregan
a la vida contemplativa, no
hacen mal, pero tampoco
hacen bien, son inútiles.
No hacer el bien ya es un
mal, el hombre tiene deberes
que cumplir en la tierra.
Dedicarse sólo a la meditación
y la contemplación, no tiene
nada meritorio ante Dios, que
también nos pedirá cuentas del
bien que no hicimos.
6. La oración es agradable a Dios cuando es dictada
por el corazón, dicha con fe, fervor y sinceridad;
la intención lo es todo para Él.
Recuerda siempre en tus
oraciones, a los que contigo
están, pero mejor aun a los
que están en tu contra y a
los que ya partieron.
Orar a Dios es pensar en Él, acercarse a Él, y ponerse en
comunicación con Él.
En la oración puedes: Alabar, pedir y agradecer.
Pero recuerda y ten siempre presente: Las buenas acciones
son la mejor oración, valen más los actos que las palabras.
7. La oración hace mejor al hombre, más
fuerte contra las tentaciones del mal, y
si lo hace con sinceridad, es un auxilio
que nunca se niega.
Sirve para estar en armonía con todo y
todos.
También para interiorizarnos y obtener
paz y tranquilidad.
Es un acto de caridad que nos reafirma
en nuestra fe y en nuestras
convicciones.
La oración nos fortalece para poder
sobrellevar las consecuencias de
nuestros actos presentes y pasados.
Son muchos los beneficios de la
oración, pero ante todo, debe ser
realizada con el corazón.
Ayúdate y el cielo te ayudara.
8. ¿ES ÚTIL ORAR POR LOS DESENCARNADOS O
MUERTOS?
Si, porque las almas por las que se ora, experimentan alivio.
Por medio de la oración se les induce al arrepentimiento y al
deseo de ser feliz; y Dios aprovecha este estado de
conciencia, para brindarles fortaleza, consuelo, fe y
esperanza; para que continúen su lucha progresando en la
espiritualidad.
Sólo por medio del arrepentimiento tenemos acceso a la
ayuda prestada por Dios.
Jesús nos enseñó con su ejemplo, la importancia de la
oración.
9. El sacrificio es la fuente del amor, no de barbarie
brutalidad y materialismo.
Los sacrificios en la
antigüedad eran realizados por
y para alabanza a Dios, la gran
mayoría por ignorancia, no
constando esto malo a los ojos
de Dios.
Hoy en día existen prácticas barbaries e
ignorantes en algunas Doctrinas o
religiones, comunidades con la práctica de la
inmolación.
10. Dios es amor, y nuestros
sacrificios por tal motivo
deben ser de amor, hacer
sacrificios para el bien propio y
de nuestros seres
queridos, nada que lastime
nuestro ser y a nuestros
semejantes.
Si vas a ayunar hazlo
para dar tu plato de
comida a alguien que
no tenga, así
verdaderamente
honraras a Dios.
11. El trabajo constituye una ley
de la Naturaleza, por lo
mismo que es una
necesidad, y la civilización
obliga al hombre a más
trabajo, por cuanto
aumenta sus necesidades y
sus goces.
“El Espíritu trabaja, como el cuerpo. Toda ocupación
útil es un trabajo”.
12. A no ser por el trabajo, el hombre
permanecería en la infancia de la inteligencia.
Por eso sólo debe su alimento, seguridad y
bienestar a su trabajo y actividad.
Al que es demasiado frágil de cuerpo Dios le ha
concedido la inteligencia para que supla con ella
su debilidad. Pero se trata siempre de un trabajo.
13. Todo trabaja en la
Naturaleza. Los animales lo
hacen como tú, pero su
tarea, del mismo modo que
su inteligencia, se limita al
cuidado de su propia
conservación.
He aquí por qué a ellos el trabajo
no les reporta progreso, mientras
que en el hombre tiene una doble
finalidad: la conservación del
cuerpo y el desarrollo del
pensamiento, que es también una
necesidad y que lo eleva por
encima de sí mismo.
14. El hombre que posee bienes suficientes para
asegurar su subsistencia ¿queda libre de la ley del
trabajo?
- Del trabajo material, quizá sí, pero no de la
obligación de hacerse útil según sus
posibilidades, de perfeccionar su inteligencia o la
de los demás, lo cual constituye asimismo un
trabajo.
15. La ley natural ¿impone a los
hijos la obligación de trabajar
para sus padres?
- Ciertamente, del mismo
modo que los padres deben
trabajar para sus hijos. Por eso
Dios ha hecho del amor filial y
del amor paterno un
sentimiento natural, a fin de
que, mediante este mutuo
afecto, los miembros de una
misma familia sean inducidos a
ayudarse recíprocamente. Es lo
que con sobrada frecuencia se
olvida en vuestra sociedad
actual.
16. El reposo sirve para
reparar las energías del
cuerpo, y es asimismo
necesario para conceder
un poco más de libertad a
la inteligencia, a fin de
que ésta se eleve por
encima de la materia.
¿Cuál es el límite del trabajo?
- El límite de las fuerzas. Por lo demás, Dios deja libre
al hombre.
17. ¿Qué pensar de aquellos que abusan de su
autoridad para imponer a sus subordinados un
exceso de trabajo?
- Es ésa una de las peores acciones. Todo hombre
que tenga el poder de impartir órdenes es
responsable del exceso de tarea que imponga a
sus subordinados, porque está transgrediendo la
ley de Dios.
18. ¿Le asiste al hombre el
derecho al descanso en su
vejez?
- Sí, sólo está obligado según
sus fuerzas.
Pero ¿qué recurso queda al
anciano que, teniendo
necesidad de trabajar para
vivir, no puede hacerlo?
- El fuerte debe trabajar para el
débil. Si éste no posee
familia, la sociedad debe
hacerse cargo de él. Es la ley de
caridad.