El bullying implica el maltrato físico y/o psicológico constante de un niño por parte de otros, con el objetivo de someterlo y asustarlo, lo que puede provocar la exclusión social de la víctima. Para combatir el bullying, se recomienda reconocer el problema a través de indicadores, denunciar los actos violentos ante las autoridades, participar en actividades comunitarias, y promover una cultura de respeto.