Este documento reflexiona sobre las veces en que no expresamos nuestros sentimientos adecuadamente o perdemos oportunidades para conectarnos con los demás. A veces nos dejamos llevar por discusiones sin sentido en lugar de decir cuánto nos importan los demás, o nos enojamos sin querer con quienes más amamos. Es bueno aprender de nuestros errores, pedir perdón cuando ofendemos, y expresar nuestro aprecio y gratitud por los amigos y la fe en Dios.