1. `COORDINACION DE AISLAMIENTO
En los sistemas de potencia es muy común observar sobretensiones que
afectan a estos, debido a la existencia de estas perturbaciones se deben tomar
ciertas medidas que tenga como principal función disminuir y evitar las fallas que
puedan ser generadas por estas sobretensiones ya sean atmosféricas o
internas.
Estas medidas se conocen como coordinación de aislamiento. Así mismo
existen dispositivos muy empleados para combatir estas sobretensiones,
conocidos como descargadores o pararrayos, los cuales tienen la función de
enviar, derivar o descargar a tierra de forma rápida e inofensiva las
sobretensiones que ponen en peligro al aislamiento del sistema.
Los pararrayos más comunes son catódicos, de expulsión y de auto
válvula, siendo este ultimo el más usado en la actualidad por poseer una
característica de resistencia no lineal, de manera que su valor óhmico cambiase
con el valor de la tensión imperante entre el conductor y el dispositivo de
protección.
Entre los principales tipos de aislamientos se tienen los autorrestaurables;
para los cuales son capaces de mantener sus propiedades dieléctricas luego de
ser expuestos ante una descarga disruptiva, por otro lado se encuentran los
aislamientos no autorrestaurables; estos por el contrario no pueden recuperar
sus propiedades dieléctricas ante una descarga disruptiva.
En los aislamientos autorrestaurables es posible obtener información con
datos estadísticos y los de tipo no autorrestaurables que son característicos de
aislamientos internos en equipos, por ello no se ven afectados por descargas de
tipo atmosféricos.
Para la coordinación de aislamiento existen ciertas exigencias, las cuales
se mencionan a continuación:
1.- Deben garantizar que el asilamiento soporte todo tipo de solicitaciones
Dieléctricas.
2. 2.- Debe tener una derivación a tierra para las sobretensiones de manera
rápida e inofensiva.
3.- Garantizar que las rupturas dielectricas ocurran entre el aislamiento
externo y no en el interno.
4.- Tratar que las fallas sucedan en sitios del sistema donde causen
menor daño.
Los aislamientos deben ser sometidos a ensayos que puedan garantizar
que el aislamiento se encuentre en buenas condiciones y poder conocer su
rigidez dieléctrica.
En la actualidad se dice que los métodos modernos se basan en el
comportamiento estadístico de las sobretensiones, a las que se había
denominado como esfuerzo, y a la capacidad del aislamiento de soportar sus
solicitaciones, que se llamo rigidez. La probabilidad de falla de que el aislamiento
se vea afectado por una sobretensión es el resultado de que el esfuerzo sea
mayor que la rigidez.
El método convencional para realizar las pruebas trata de exponer en
forma muy sencilla como es posible determinar la sobretensión máxima que se
puede presentar en el sistema y se selecciona un cierto margen de seguridad, de
manera que el aislamiento pueda soportar un esfuerzo máximo. Dada la
naturaleza probabilística de las magnitudes involucradas (esfuerzo y rigidez), no
se tiene seguridad si el aislamiento seleccionado, con su respectivo margen, va
a soportar la verdadera sobretensión máxima que se puede presentar en el
sistema.
El aislamiento del sistema no debería fundamentarse únicamente en las
sobretensiones, ya que estas pueden ser reducidas a su mínima expresión, con
la ayuda de dispositivos de protección, como pararrayos, así como el proceso de
controlar las fuentes que la producen.
Para culminar con este tema se puede decir que la coordinación de
aislamiento comprende la selección de la rigidez dieléctrica de los equipos y su
3. aplicación en relación con las tensiones que puedan aparecer en el sistema
donde se van a utilizar dichos equipos, tomando en cuenta las características de
los equipos de protección disponibles para así obtener un nivel de probabilidad
de daños a los equipos y de continuidad de servicio aceptable, desde el punto de
vista operacional y económico.
Debido a que uno de los aspectos más importantes para el diseño de
redes eléctricas de alta tensión es coordinación de aislamientos, el correcto
dimensionamiento de una red eléctrica respecto a la coordinación del aislamiento
radica en:
1.- Asegurar la continuidad del suministro de energía eléctrica que en
cierta forma es una medida de la calidad del servicio, la cual se determina por la
duración y frecuencia de las interrupciones por falla de funcionamiento del
sistema y sus componentes. Una de las fallas más comunes es la ruptura
dieléctrica de los aislamientos de aparatos e instalaciones que integran la red
eléctrica.
2.-Considerar el aumento de tensiones nominales de operación del
sistema eléctrico, fundamentando en razones técnico-económicas de utilización
óptima de materiales y espacio, ante el crecimiento ininterrumpido de la
demanda y el necesario transporte de elevados bloques de potencia.
Se observa que en el problema de la coordinación de los aislamientos
concluyen tres aspectos:
Determinar las solicitaciones dieléctricas a que cada aparato o instalación
del sistema estará sometido durante su vida útil en servicio, tomando
debidamente en cuenta los dispositivos especiales de protección que pudieran
modificarlas.
Investigan el comportamiento de los aisladores que integran el sistema
frente a las solicitaciones dieléctricas que deberán soportar, teniendo en cuenta
4. las condiciones ambientales o de servicio particulares que pudieran presentarse
y que influyen sobre dicho comportamiento.
Definir, en base al conocimiento de las solicitaciones y de las
características de los aislamientos, los niveles de aislación adecuados para
estos últimos, ajustándose al criterio técnico-económico impuesto por el grado de
confiabilidad requerido y el riego de falla aceptable.
El conocimiento de las características tensión-tiempo de los aislamientos
de los distintos aparatos que integran una instalación en alta tensión, es
necesaria para poder evaluar el comportamiento de la instalación en conjunto
frente a los diferentes tipos de solicitaciones eléctricas a que está sometida. El
caso más simple es aquel en que dos aparatos están conectados en paralelo a
un punto de la instalación donde aparecen las solicitaciones eléctricas que se
analizan, de modo que ambos reciben simultáneamente igual solicitación.
Parecería que siendo las tensiones normales de servicio solicitaciones
dieléctricas de menor magnitud que las sobretensiones, han de ser estas
ultimas, los factores predominantes a considerar para el diseño de los
aislamientos. Sin embargo, las sobretensiones solo se presentan
ocasionalmente y son de muy corta duración, resultando así que en la mayoría
de los casos, lo más conveniente es adoptar medidas especiales para
controlarlas y reducirlas de modo que no actúen directamente sobre los
aislamientos principales, mientras que estos últimos se dimensionan
fundamentalmente en base a las tensiones normales de servicio, que son las
solicitaciones realmente inevitables y que están presente durante toda la vida útil
del aislamiento.
Dentro de esta filosofía general de diseño, una evaluación técnico-
económica será siempre la que defina el dimensionamiento final. La
implementación de los medios técnicos, que se adoptan para controlar o reducir
las sobretensiones, deberán ocasionar un gasto inferior al ahorro que sobre el
diseño del aislamiento principal posibilita la correspondiente reducción de las
solicitaciones.