2. Para empezar ¿Qué es, en efecto conocer una cosa sino nombrarla? Conocer una cosa es clasificarla, nos dicen los filósofos, es distinguirla de las demás, y cuanto mejor la distingues es que la conoces mejor. El hombre ignorante solo sabe el nombre propio de las cosas, el nombre de pila que diríamos hoy; las llama Pedro o Juan; el menos ignorante sabe su primer apellido; cuando se instruye mas conoce ya el segundo apellido, y así sucesivamente. Cuanto mas adelantamos en la ciencia de las cosas, mas apellidos damos a esta, conocemos mejor su genealogía, las colocamos mejor en el lugar que en su familia les corresponde. Pues nombrar es conocer, conocer es engendrar, nombrar es engendrar las cosas. Miguel de Unamuno.
3. Consideremos lo siguiente… Los profesores tenemos una enorme responsabilidad, la de formar las mentes y las personalidades de las jóvenes generaciones, de lo que van a ser esas personas en su vida, y, por tanto, también de lo que va a ser este país. Diego Gracia. Platón en el Banquete: El Maestro debe de tener por mas valiosa la belleza de las almas que la de los cuerpos.
4. Manos a la Obra Profesional de la Educación: Competencia: formación profesional científica y técnica adecuada que le haga competente en todo momento en el ejercicio de la profesión. Faustino Larrosa Martínez. Se trata de una actividad profesional realizada a cambio de un salario, de acuerdo con condiciones laborales aceptadas o un contrato con el empresario, sea publico o privado, para la consecución de unos fines, como en cualquier proceso laboral. La diferencia con otras profesiones es que aquí trabajamos con personas, por lo que se espera para la consecución de los fines productivos una mayor coordinación entre todos los responsables de conseguir el fin, o producto final, que es la buena educación o formación del alumnado dentro del sistema productivo. Martínez Bonafé.
5. Vocación Docente. El Maestro como el Sacerdocio- con el que tantos puntos de contacto tiene, sobre todo en los pueblos modernos, donde a veces comparte con el, a veces casi por completo ha absorbido el ministerio de la enseñanza publica, exige en primer termino hombres bien equilibrados, de temperamento ideal, de amor a todas las cosas grandes, de inteligencia desarrollada, de gustos sencillos y nobles, de costumbres puras, sanos de espíritu y de cuerpo, y dignos en pensamiento, palabra, obra y hasta maneras, de servir a la sagrada causa cuya prosecución se les confía. Giner de los Ríos.
6. Amor a la Docencia El profesor, es la persona que forma, ayudando a sacar del interior de cada uno lo mejor que lleva dentro. Esto no se puede hacer ni imponiendo, ni simplemente informando, sino razonando, dialogando y deliberando, como hizo Sócrates, lo que requiere que el Docente haga “Carne de su Carne” lo que quiere enseñar. Diego Gracia.
7. Para reflexionar. ¿Cuáles son las acciones que desarrolla el profesor en el aula donde manifiesta que ama su trabajo? ¿Qué es el amor a la Docencia? ¿Qué es educar? ¿Cuáles son los motivos por los cuales el Profesor desempeña su trabajo? ¿Cuáles son las acciones por las cuales se puede determinar que un Maestro ama su trabajo? ¿Cuáles son las acciones que impulsan el desarrollo humano de los alumnos? ¿Cómo se puede evaluar el Amor a la Docencia?
8. Para terminar. ¿Debe la educación preparar aptos competidores en el mercado laboral o formar hombres completos? ¿Ha de potenciar la autonomía de cada individuo, a menudo critica y disidente o la cohesión social? ¿Debe desarrollar la originalidad innovadora o mantener la identidad tradicional de grupo? ¿Reproducirá el orden existente o instruirá a los rebelde que puedan derrocarlo? Fernando Savater.