1. Servicio social o trabajo voluntario
Por Aníbal Barca
En la actualidad, el servicio social dentro de las instituciones se ha degradado de
tal manera que no está al servicio de la gente sino que, al ser controlado por
dirigentes de las mismas, está encaminado para su beneficio no ya como una
contribución a la sociedad, su desarrollo, o para quienes conforman las estructuras
sociales, cual debería de ser su función original. También han alejado a los
participantes de los beneficios que debería de aportarles, tales como: la
integración dentro de la sociedad, adquisición y reafirmación de conocimientos,
como también la habilidad creadora y transformadora de la sociedad, consecuencia
relevante del acto.
Así pues, el servicio social se ha convertido en el instrumento de las clases
dominantes ya que hacen a los servidores seguir órdenes, transformándolos en
mano de obra o herramientas de aquellos que controlan la estructura, de tal
manera que las instituciones organizadoras que están dentro de dicha dinámica
social llevarán las acciones del voluntariado hacia su beneficio. Ya Paulo Freire lo
mencionaba como hipótesis en su libro La educación como práctica de la libertad,
en la relación opresor-oprimido es una utopía pensar que el segundo rol educará
para la libertad al primero. De la misma manera no se puede esperar que estas
clases dominantes generen acciones en contra de su estructura y beneficio, por lo
que todo el trabajo organizacional termina a cargo de personas que están
descontextualizadas de las necesidades de la institución o sociedad, en
consecuencia, los servidores terminan haciendo labores que no tienen relación con
su formación ni lo ayudan a la integración social.
El trabajo voluntario es una acción que realiza una persona siempre con el fin de
mejorar algo que cree necesario ya sea dentro del hogar, trabajo o escuela. Éste,
es el resultado de la convivencia del individuo con su medio, llegando así a
comprender las necesidades de todos. Con él, el estudiante llega a entender el
mundo que muchas veces no conoce, un mundo en el que se verá obligado a
entrar en un futuro y en el que, en su condición de profesionista, deberá tomar
decisiones para él y los demás. Así el trabajo voluntario adquiere una función
triple: en primer lugar, le otorgar al voluntariado la capacidad y conciencia de
adquirir el potencial de cambiar las condiciones en que vive. Segundo, la
formación, aprendizaje y complementación de conocimientos previos. Tercero, la
2. relación de unidad entre él y la sociedad por el servicio entregado a la misma. Así
el trabajo voluntario no es útil, sino fundamental tanto para el individuo como para
la sociedad.
Se menciona la teoría del Che, no por homenajearlo sino para estudiar su vigencia,
sobre todo en el contexto en que vivimos en Latinoamérica y los países sub-
desarrollados. Su pensamiento ve al trabajo voluntario esencial para el desarrollo
de una sociedad mejor, porque: “es evidente que el mecanismo no basta para
asegurar una sucesión de medidas sensatas y que falta más estructura con las
masas” (Guevara. 1965). Él ve en éste, la herramienta para conseguir esa unión y
“estructura con las masas”. Además, al ver al hombre con una “cualidad de no
hecho o de producto no acabado”, dice que en el trabajo “el proceso es doble, por
un lado actúa la sociedad con su educación directa e indirecta, por otro, el
individuo se somete a un proceso consciente de autoeducación.”(Guevara. 1962)
Así “El trabajo voluntario contribuye paulatinamente a que en el tiempo se genere
una identidad y sentido de relación individual con la tarea laboral cotidiana” con
esto le da la importancia como “escuela creadora de conciencia” y formadora de
nuevos hombres ya que: “Los jóvenes no solamente dan. Reciben, y en algunos
casos más de lo que dan: adquieren experiencias nuevas, una nueva experiencia
del contacto humano, nuevas experiencias de cómo viven nuestros campesinos, de
cómo es el trabajo y la vida (…) adquieren experiencia y madurez (…) reciben –
puedo afirmarlo -más aún de lo que dan, ¡y lo que da es mucho!”(Guevara E.
1962.)
Con base en su pensamiento, en Cuba se ha desarrollado grandes formas de
trabajo voluntario. Un ejemplo de esto es el caso de médicos: cada año doctores
egresados en el país realizan trabajo voluntario para complementar sus estudios y
aportar algo a la sociedad mostrando así una disposición para superarse no ya
dentro del país sino que salen durante años a trabajar en países de todo el mundo,
sobre todo en países en desarrollo. En una nota publicada en BBC Mundo vemos
la vigencia de este pensamiento al ver que “El atractivo de los médicos cubanos
para muchos países en desarrollo es que están dispuestos a trabajar en lugares
que los nacionales evitan, como los barrios marginales o en las zonas rurales de
difícil acceso.”(2013) Ayudando así a mejorar su sociedad ya que, gracias a que
este programa el país obtiene beneficios económicos de parte de los gobiernos
ayudados además de que “el país ha logrado mantener los principales indicadores
sanitarios, como la mortalidad infantil por debajo de los cinco por cada 1.000, la
esperanza de vida cercana a los 80 años y también los programas de contención
3. del VIH y SIDA. Todos estándares reconocidos a nivel mundial.”(op. cit.) Sin contar
la ayuda que esto presenta para todos estos países en que se trabaja.
Entonces, aun con todo esto, ¿por qué no se cambia la forma de trabajo? Lo que
es seguro es que si no complementamos nuestra educación con trabajo manual y
creativo, si no participamos en la construcción de nuestras instituciones dejando
actuar libremente a las élites con sus prácticas corruptas nos quedaremos
estancados con niveles precarios en educación, alimentación, salud y
prácticamente en todas las áreas de la vida. Si sabemos que las políticas que se
siguen son importadas de países colonizadores, ¿Cuán aún más difícil será que
entiendan las necesidades de la gente estas élites si las locales no logran hacerlo?
Porque ¿Quién mejor que nosotros conocemos nuestras necesidades? Si no
trabajamos por y para nosotros, seremos siempre servidores, acomodados a las
condiciones que nos imponen: seremos, solamente, hombres objeto.
Para cerrar podemos resaltar la importancia, ya mencionada anteriormente, del
trabajo voluntario, ya que el trabajo por sí mismo sin ponerle apellido ya es
dignificante, recordemos que toda riqueza, todo conocimiento, todo beneficio no
es sino trabajo acumulado. Así ¿Por qué no obligar con nuestro trabajo a las
instituciones a servirnos y no servirles nosotros a ellas? ¿Por qué no involucrarnos
en la vida de los demás para mejorar las condiciones de vida si nosotros mismos
nos veremos beneficiados con ello? ¿Por qué no buscar zonas donde realizar
nuestro servicio social a manera de trabajo voluntario para formarnos profesional y
humanamente? ¿Por qué no obligar a las instituciones a cambiar este paradigma?
(23 de Agosto de 2013)
Bibliografía
Guevara, Ernesto. El socialismo y el hombre en Cuba. 1965.
Guevara, Ernesto. Qué debe ser un joven comunista. 1962
“¿De dónde saca Cuba tantos médicos?” Consultado en:
http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2013/06/130528_salud_cuba_medicos_exportacion_fr.shtml
el día 21 de Agosto de 2013.