El origami se originó en China durante el siglo I y luego se desarrolló en Japón a partir del siglo VI. En el siglo XIII, los árabes llevaron el origami a España. En los siglos posteriores, hubo avances en Japón, Alemania y Francia. En la actualidad, el origami se utiliza en ciencias, educación y ha desarrollado un lenguaje universal para representar los dobleces.