1. REGRESION DE LA MEMORIA
El olvido del pasado constituye la verdadera misericordia de Dios para con Sus criaturas,
por cuanto facilita el recomienzo en un nuevo cuerpo sin la carga de los recuerdos
tormentosos resultantes de los hechos negativos perpetrados en existencias pasadas.
Asimismo, favorece el olvido de las actividades ennoblecedoras y de los afectos especiales
que han constituido la emulación para el propio progreso.
La remembranza de los acontecimientos dañinos acarrearía, sin dudas, una alta carga de
sufrimiento derivado del remordimiento, que dificultaría la prosecución de los
compromisos elevados. En consecuencia, podría convertirse en motivo de desánimo
generador de estímulos perjudiciales para el abandono de los deberes o el miedo de
enfrentar nuevos desafíos. Además, el recuerdo detallado de determinados hechos traería
a la memoria la presencia de cómplices igualmente comprometidos u otras personas
víctimas o aún responsables por los actos indecorosos, aumentando así la animosidad con
relación a esos últimos.
Por otro lado, la rememoración de los momentos gloriosos, de los afectos especiales si, de
una forma, pudiesen transformarse en emulación para la continuidad del esfuerzo, haría
correr el riesgo de elecciones especiales en detrimento de nuevas vinculaciones afectivas,
lo que disminuiría el círculo de crecimiento fraternal en la búsqueda de la inmensa familia
universal.
Aún merece ser considerado que la carga de los recuerdos de la existencia actual
constituye ya un grave compromiso. En el caso de que se adicionasen aquellas que
provienen de experiencias pasadas, por cierto perturbarían el mecanismo homeostático* o
de equilibrio del individuo, en razón de no ser posible soportar la suma de emociones que
superan su capacidad de resistencia fisio - psíquica.
2. El organismo humano es portador de un límite de energía apropiada para soportar
emociones y sensaciones hasta cierto punto que, cuando es superado, se transforma en
desajuste de sus sutiles equipos psíquicos, produciendo lecciones irreversibles. Por ésta
razón, muchos seres interexistentes, que conviven simultáneamente en las dos esferas de
la vida - la material y la espiritual - cuando no son moralizados o no consiguen armonizar
el comportamiento con la estructura psíquica, caen en alucinaciones, en distonías
nerviosas y mentales de difícil recuperación durante la existencia.
El ser humano, a pesar de permanecer aún más en la faja fisiológica que en la psicológica,
más en la sensación que en la emoción, ya viene granjeando valores que le posibilitan
liberarse de algunas de las constricciones impuestas por los actos infelices de las
reencarnaciones anteriores, que pesan en el orden íntimo, generando sufrimientos rudos,
alteraciones afligentes y otros problemas en el área de las relaciones inter-personales, de
los conflicots sexuales, de los desafíos económicos y financieros, conduciéndolo a mayores
descalabros cuando no a fracasos muy perturbadores.
Considerando que las Leyes Divinas son de justicia, pero también de amor, corresponde
que sean restablecidos los códigos de honor que fueron quebrantados y sean recuperados
los niveles de armonía que los actos desdichados produjeron.
La reparación de los errores es, por eso mismo, inevitable, no siendo necesario de forma
inexorable que esa recuperación se dé exclusivamente a través del sufrimiento.
Jesús enseñó que el amor cubre a la multitud de los pecados y delante de la mujer
equivocada que lavó sus pies en la casa de Simón, dominada por la ternura y por el
arrepentimiento de la insensata existencia que se permitía, la liberó de mayores
sufrimientos, confortándola con la sugestión dignificante: -¡Por mucho amar, tus pecados
te son perdonados!
Ciertamente no la liberó de las consecuencias de los actos insanos, porque esas vendrían
naturalmente como resultado del mal uso del libre albedrío. Le demostró que por medio
del amor la criatura puede rehabilitarse de cualquier acción nefasta que se haya permitido,
siempre que se empeñe en la rehabilitación, que es la gran meta de todo aquel que busca
crecer y ser feliz.
Así, desde el inicio de la fenomenología mediúmnica y parapsicológica los investigadores
de la psique humana, detectaron que en sus archivos actuales se encuentran los registros
de los comportamientos pasados que, de cierto modo, están dictándole nuevos
procedimientos o repeticiones de gravámenes que se esculpieron como agentes de
perturbación.
En los procesos de ecmesia o recuerdos espontáneos de vidas pasadas o aún mediante el
concurso de la hipnosis, es posible revivir las experiencias olvidadas, a través de las cuales
se puede explicar un sinnúmero de acontecimientos actuales.
3. Por otro lado, afirmados en las infinitas posibilidades de los archivos del inconsciente
actual como del profundo, importantes psicoanalistas encontraron en los acontecimientos
de la vida perinatal la causalidad de muchos traumas, fobias, complejos de inferioridad y
superioridad, narcisismo, perturbando la conducta de sus pacientes. Por intermedio de los
recuersos hábiles para ese fin, vienen realizando incursiones exitosas, gracias a las cuales,
liberan a muchos sufrientes de sus tormentosos estados del alma, limpiándolos de las
marcas en ellos grabadas.
Cuando no son encontradas esas causas de desajuste en la fase actual ni en la infancia de
los enfermos, fueron estimulados a retroceder la sonda de investigación y llegaron a los
procesos más profundos de los registros, a los arquetipos colectivos, que son nada mas que
reminiscencias de otras reencarnaciones, encontrando allí los factores responsables por los
disturbios que ahora los inquietan.
identificando las causas, trabajaron terapeúticamente en sus efectos y contribuyeron para
que muchos otros sufrimientos enigmáticos cediesen lugar a la conscientización de las
mismas, superándolas, por medio de la repetición de los hechos, bajo el auxilio y la
orientación que demuestran ya haber tenido lugar y no deben proseguir más emitiendo
ondas devastadoras sobre el psiquismo actual.
Es claro que en tales evocaciones bajo la hipnosis o inducción más suave, el paciente no
recuerda plenamente la reencarnación anterior, sino que es orientado a encontrar el factor
que detona el problema y que en él mismo se encuentra grabado.
A la propuesta desafiante el inconsciente responde con las matrices dañinas, facilitando
revivir el mismo y la consecuente liberación de sus cargas malévolas.
Es claro que el asunto recién está comenzando en esa área y mucho habrá que estudiarlo, a
fin de penetrarlo bien, evitando que nuevos recuerdos aumenten la suma de lo que ya
existe en el consciente, y correr el riesgo de producir desarmonía homeostática.
Además, no todos los pacientes que fueron objeto de recordaciones por tal proceso se
liberarán de efectos perniciosos de los actos infelices, esto es porque se hacen necesarios el
cambio de comportamiento para mejor, la alteración de los planos mentales identificando
deberes olvidados o nuevamente quebrantados, que constituirán un recurso reparador,
liberación de los resultantes cármicos.
la conscientización de la responsabilidad del ser humano delante de la vida, es una
valiosísima terapia para la conquista de la salud física y mental, sobre todo para la
realización moral, cuyas preliminares de actividad no siempre feliz, se encuentran en los
paneles de la mente profunda, en los cimientos del inconsciente espiritual.
No obstante, cualquier incursión en esos dominios, sin orientación competente y
especializada, destituída de objetivos nobles, animada por la curiosidad o la frivolidad
4. improcedente, siempre resulta desastrosa, esto es, en imprevisible fracaso muchas veces de
sabor amargo.
El ser humano es la medida de sí mismo. Auto-conocerse penetrándose cada día con el
esfuerzo para la identificación de su realidad actual como pasada, constituye el gran
desafío que está aguardando una resolución firme y la dedicación continua de cada cual.
Toda inversión de amor y de interés por la auto-iluminación debe ser aplicada en favor del
proceso evolutivo, de forma que no cese el anhelo por el crecimiento interior, por la
ampliación de los recursos ético - morales e intelectuales, produciendo sin cesar para el
bien y para la vida, en la cual indiscutiblemente se encuentra comprometido.
Juana De Angelis - Divaldo Franco
Días Gloriosos. Pag 147.
* Homeostático: Propiedad autoreguladora de un sistema u organismo que permite
mantener el estado de equilibrio de sus variables escenciales o de su medio ambiente.