SlideShare a Scribd company logo
1 of 8
Download to read offline
Investigación
de la Fuente de Val G.J., Atauri Mezquida J.A., de Lucio Fernández J.V. 2004. El aprecio por el paisaje y su utilidad en la conservación
de los paisajes de Chile Central . Ecosistemas. 2004/2 (URL: http://www.revistaecosistemas.net/articulo.asp?
Id=148&Id_Categoria=2&tipo=portada)



El aprecio por el paisaje y su utilidad en la conservación de los
paisajes de Chile Central
G.J. de la Fuente de Val, J.A. Atauri Mezquida, J.V. de Lucio Fernández

Dpto. Interuniversitario de Ecología. Sección de Alcalá. Edificio de Ciencias. Universidad de Alcalá. E-28871, Alcalá de Henares.



La transformación del paisaje mediterráneo de Chile Central comienza a plantearse en la sociedad como una prioridad en todas sus dimensiones
y funcione. Se consideran no sólo sus factores ecológicos, sociales, económicos sino también culturales, escénicos y afectivos. Se ha sugerido la
percepción del paisaje como una pieza significativa para emprender nuevas formas de relación con el entorno. Este trabajo ilustra los resultados
generales de un amplio estudio de preferencias paisajísticas y medidas de calidad escénica realizado en un sector precordillero andino de la
Cuenca de Santiago (Chile). Los resultados sugieren implicaciones que puede aportar nuevos elementos al debate actual en torno a la gestión y
conservación del paisaje de Chile Central.




 Introducción

 La transformación del paisaje mediterráneo de Chile Central es producto de la intensa presión antrópica asociada a la
 explotación extensiva e intensiva de los recursos naturales y expansión urbanística. Ello ha generado distintos efectos
 sobre el paisaje, como la degradación de la cubierta vegetal natural y de la calidad del suelo y, en algunos casos, del
 comportamiento hidrológico, entre otros (Fuentes y Hajek, 1979). Hoy en día, el mantenimiento de la calidad del paisaje
 comienza a plantearse en la sociedad como una prioridad en todas sus dimensiones y funciones, considerando no sólo
 sus factores ecológicos, sociales y económicos, sino también los culturales, escénicos y afectivos (Aronson et al., 1993;
 Fuentes, 1994; Arroyo, 1999).

 La belleza escénica ha representado un importante papel histórico en el modo en que se ha protegido el paisaje y en la
 conservación de aquellos parajes que fueron considerados como belleza singular (Elizalde, 1970). Tal sensibilidad denotada
 en antaño fue desplazada con el paso del tiempo por criterios de distinto orden (políticos, económicos, etc.). En estos
 momentos, la preocupación social por la degradación del paisaje ha recobrado la importancia del valor escénico que se
 atribuye al aspecto personal de la percepción del paisaje en sentido amplio (Filp et al., 1983; Fuentes, 1994).

 Desde la perspectiva de la ecología del paisaje, tiene gran interés la interpretación o la medida del paisaje en términos de
 los valores humanos. Esa interpretación de las percepciones humanas del paisaje puede conducir a formular nuevos
 criterios que nos permitan garantizar las funciones ecológicas del paisaje de forma compatible con los valores, demandas y
 expectativas del público. Con otras palabras, considerando el punto de vista del hombre que percibe el paisaje, y el punto
 de vista ecológico en el que el paisaje se inserta.

 El propósito de este trabajo es ilustrar el papel que representa el aprecio por el paisaje a través de la percepción del
 entorno, y su utilidad en la evaluación del paisaje. Presentaremos los resultados de unos estudios sobre preferencias
 paisajísticas y medidas de calidad escénica realizados en la precordillera Andina de la Cuenca de Santiago (Chile). Ello
 puede permitir un mejor entendimiento de los gustos y necesidades de los individuos y grupos para su incorporación en las
 decisiones relacionadas con la conservación del paisaje mediterráneo de Chile Central.




                                                                                                                                             1
El paisaje y la percepción del entorno

Lo más corriente es relacionar el paisaje con escenas juzgadas y valoradas desde el punto de vista estético, de los
sentimientos de agrado o desagrado que nos inspiran. Por eso, el paisaje ha sido un tema pictórico y literario importante,
siendo ese contexto artístico el que evoca en la mayoría de la gente. Es apropiado considerar al paisaje como la
percepción plurisensorial de un sistema de relaciones ecológicas (Bernáldez, 1985), en un contexto que integre los
aspectos escénicos y los de carácter espacial. Esta definición pone de manifiesto la asociación entre la parte perceptible
del medio, constituida por todos aquellos componentes de la escena que son fácilmente visibles al observador, y los
procesos ecológicos, la parte subyacente del paisaje que se expresa en el territorio a través su estructura espacial, su
función y su dinámica.

Los paisajes contienen y emiten una serie de signos propios a través de los que comunican su identidad, a la vez que
impresionan estéticamente. La estimulación diferenciada y objetiva de determinados elementos y factores visuales y su
composición en la escena, como transmisores esenciales de información paisajística y estimuladora de sensaciones
estéticas, puede ayudar a codificar y valorar el significado del paisaje estudiado. Como cada paisaje es un complejo de
componentes, puede resultar difícil descifrar cuales nos producen reacciones de aprecio o preferencias. Se entiende por
'preferencias paisajísticas' la valoración de la calidad escénica percibida del entorno visual y del paisaje, que son el
resultado de un complejo sistema de factores innatos y adquiridos. En decir, el aprecio o preferencias por determinados
paisajes frente a otros tienen como base reacciones de origen biológico, social y personal ante el carácter figurado o
simbólico de determinados elementos de la escena (Bernáldez, 1985; Bourassa, 1990).




Preferencias paisajísticas: consenso y variabilidad

Existe un acuerdo o consenso generalizado entre poblaciones de diversas culturas por aquellos paisajes en los que
aparecen vegetación verde y bien desarrollada (especialmente arbórea) y enclaves con agua (especialmente si presenta un
aspecto limpio y transparente o si se presenta en movimiento formando pequeños saltos o cascadas). Junto a estas
características universalmente apreciadas, también es importante cierta dosis de variedad o diversidad temática, como de
visión de un lugar enmarcado o cubierto ('ver sin ser visto'), de motivación por curiosidad (cierto grado de 'misterio' por
ocultación de algunas partes de la escena). La predisposición afectiva hacia estos componentes puede explicarse por los
efectos relajantes y tranquilizantes que tienen estos elementos en las personas. Estos efectos son más evidentes en
aquellos sujetos urbanos que están sometidos cotidianamente a altos niveles de estrés (Ulrich, 1986). Los estudios
científicos también apuntan a una fuerte determinación biológica y cultural de naturaleza adaptativa. La teoría de la
adaptación afectiva al entorno postula que parte de nuestros resortes cognitivos y emocionales respecto al paisaje
procederían de la historia biológica de nuestra especie. Así, los comportamientos electivos podrían justificarse en la
predisposición innata del hombre a seleccionar ciertos hábitats o ambientes que reúnen unos recursos y condiciones
óptimas o ventajosas para su supervivencia (Bernáldez, 1985; Kaplan, 1987).

Esta predisposición innata se ve matizada por factores sociales y personales de los sujetos. Es decir, frente a estas
características del paisaje universalmente apreciadas, se ha comprobado que otras son valoradas de forma desigual según
características propias de los sujetos, como son la edad, sexo, el nivel de estudios, lugar de residencia, el nivel
socioeconómico e incluso aspectos relacionados con la personalidad.



Caso de estudio en Santiago de Chile

Nuestro equipo ha realizado un estudio por medio de encuestas para evaluar las preferencias de paisaje que muestran
visitantes de tres áreas silvestres protegidas de la Región Metropolitana junto a técnicos de la Administración y expertos
ambientales de Santiago de Chile (de la Fuente y de Lucio, 2003). Para ello, se ha empleado una prueba de pares de fotos
en color, representando sistemáticamente los paisajes de un sector precordillerano Andino de la Cuenca de Santiago. Se
encontró que, en general, los visitantes más jóvenes así como las personas mayores de 35 años muestran una clara
tendencia a valorar positivamente los paisajes más suaves, accesibles y controlados. Por el contrario, los jóvenes de 15 a
35 años tienden a preferir los enclaves más agrestes y retadores. También se ha detectado diferencias en relación con el
nivel de estudios de los visitantes. En general, los visitantes con mayor nivel de estudios, principalmente universitarios,
tienden a preferir paisajes más silvestres que el público con menor nivel de estudios, que muestran una preferencia por
paisajes humanizados, es decir, aquellos que destaca la presencia humana en el paisaje. Son también importantes las
diferencias de aprecio considerando a los tres grupos consultados. Los gestores y expertos muestran una preferencia más
homogénea, y tienden a preferir sistemáticamente paisajes en que predominan comunidades de matorral y bosque
esclerófilo. Los visitantes, en su conjunto, muestran una preferencia por paisajes boscosos, con vegetación relativamente
densa, de topografía agreste de carácter más panorámico.


                                                                                                                         2
Esto refleja que frente a una misma realidad, como es el paisaje precordillerano de Santiago, existen posiciones electivas
paisajísticas distintas. El conocimiento oportuno, por ejemplo, de las tendencias de preferencias observadas entre gestores
y expertos con un marcado acento en la naturalidad, frente a visitantes proclives a la naturalidad pero con propiedades
escénicas del paisaje, ayudaría a conciliar los intereses de unos y otros que aseguren que los resultados finales sean
ambientalmente compatibles y socialmente aceptables.

Además de las variables discutidas anteriormente, la familiaridad con el entorno puede jugar un papel importante en la
apreciación paisajística. Las preferencias paisajísticas pueden estar fuertemente influenciadas por la experiencia de los
lugares en los que viven las personas y los recuerdos particulares que les evocan. Para comprobar la relación entre la
familiaridad con el paisaje y las preferencias, se entrevistó a visitantes, gestores y expertos ambientales de Madrid
(España) sobre sus preferencias por los paisajes de la precordillera Andina. Los patrones de preferencias obtenidos fueron
luego analizados con respecto a las elecciones de los tres grupos entrevistados de Santiago. De los resultados obtenidos
se encontró en un gradiente de naturalidad de los paisajes precordilleranos, una tendencia mayoritaria del público de
Madrid a preferir aquellos paisajes en que se conjuga una elevada naturalidad (alta proporción de vegetación arbórea) con
una amplia visibilidad del paisaje. Sin embargo, los entrevistados en Santiago tienden a preferir paisajes de carácter árido y
agreste, en que predominan comunidades de matorral esclerófilo de secano. Estos resultados reflejan que la apreciación
escénica parece ser consistente como producto de experiencias entre la interacción de la gente y su medio. La tendencia
mayoritaria de los entrevistados en Santiago a preferir paisajes áridos puede responder, en parte, a la experiencia de
convivir en una realidad en la que la mayoría de los paisajes cotidianos presentan condiciones ambientales semiáridas.

Poder conocer este tipo de aspectos de las preferencias parece esencial para la protección y gestión del paisaje. El éxito
de las políticas de conservación es tender a mantener las peculiaridades de los paisajes y los atributos que le confieren
una personalidad específica con la población que se siente identificada. La paulatina banalización que sufren muchos
paisajes silvestres colindantes a la ciudad de Santiago, como en otras ciudades del centro del país, podría influir en la
percepción del paisaje (Levi y Kocher, 1999), haciendo valorar paisajes con cánones ajenos a los del propio entorno de las
personas, y dejando potencialmente debilitada la protección de ciertos paisajes.



Preferencias y heterogeneidad estructural del paisaje

Las preferencias paisajísticas pueden ser a menudo coherentes con ciertas propiedades relativas a la organización del
paisaje. El paisaje constituye, por tanto, una escala muy humana de expresión del ambiente. La escala perceptiva
paisajística es relevante porque representa un ámbito de extensión territorial y de detalle o resolución adecuada a nuestra
capacidad de interacción con el entorno.

Una de las propiedades más significativas de la organización del paisaje es la heterogeneidad espacial (Forman, 1995;
Wiens, 1995). Dado que las reacciones escénicas están asociadas positivamente con la riqueza y heterogeneidad visual
del paisaje (Germino et al., 2001; Stamps, 2003), puede pensarse que los distintos componentes de la heterogeneidad del
paisaje podrían también ser explicativos de estas preferencias (Nassauer, 1995). Tal pudiera ser el caso de la diversidad,
medible como patrón de organización del paisaje y al mismo tiempo cualidad influyente en las preferencias paisajísticas.
Las relaciones entre la heterogeneidad estructural del paisaje y la diversidad o complejidad percibida de los escenarios
visuales emitidos por estos paisajes pueden ser entonces una vía para predecir la calidad percibida del paisaje a partir de
información territorial objetiva, con utilidad para la conservación.

Nuestro equipo investigó la relación de la percepción del entorno con la estructura espacial del paisaje (de la Fuente, 2002).
En este estudio un grupo de estudiantes universitarios evalúo una serie de fotografías del paisaje precordillerano por su
belleza escénica, y se midieron atributos visuales relacionados con el carácter cognitivo, emocional e informativo del
paisaje percibido.

El análisis de la estructura espacial del territorio se realizó a partir de cartografía digital de vegetación y usos del suelo y
modelos de elevación del terreno. La heterogeneidad asociada a un lugar representado por una fotografía se realiza
calculando rangos de visibilidad desde un punto focal. Se consideraron tres extensiones visuales de detalle (250 m2 , 25
km2 y 1 km2 ). Para la descripción de la estructura del paisaje, se seleccionó un grupo de catorce variables cuantitativas,
obtenidas de forma automática, que se agrupan en tres parámetros ambientales: visibilidad, morfología del relieve e
indicadores de la estructura espacial del territorio, estos últimos de amplio uso en ecología del paisaje, como número de
teselas, diversidad, equitatividad y dimensión fractal (O´Neill et al., 1999).




                                                                                                                              3
Las variables utilizadas para la descripción de la estructura espacial del paisaje pueden aplicarse también para la
descripción de la estructura de imágenes. Para ello las fotografías de las escenas paisajísticas objeto de estudio se
convierten a distintos formatos (por ejemplo tonos de grises, 256 colores) usando programas de tratamiento de imágenes
convencionales. Mediante este proceso se obtiene una clasificación de la imagen en sectores de textura homogénea.
Todas las imágenes generadas poseen idéntico formato y tamaño de píxel o resolución.




                            Figura 1. Relación entre el índice de equitatividad de la vegetación
                            y usos del suelo (ordenada) medidos en un área de 1 km2 y el valor
                            medio de la belleza escénica (abcisa).


Una vez cuantificados los aspectos de la estructura del paisaje y de las imágenes obtenidas mediante muestreo fotográfico
pueden estudiarse las relaciones existentes entre éstas y las preferencias paisajísticas manifestadas por los sujetos
encuestados. Los análisis realizados muestran una correspondencia de los atributos visuales de preferencias paisajísticas
con la estructura espacial del territorio y con la estructura visual de las imágenes de los paisajes evaluados. Así, el valor
escénico del paisaje puede ser expresado en términos de su estructura visual y espacial (Fig. 1).




  Estas fotos ilustran tres casos concretos de la figura, que están identificados por la letra (E, F y G).




Los resultados muestran que los paisajes percibidos como de mayor diversidad y complejidad se corresponden con los
paisajes más heterogéneos en su estructura visual y espacial. Sin embargo, la mayor belleza escénica se otorga a
aquellos paisajes en los que tanto la estructura visual como espacial muestran orden, legibilidad y coherencia (Fig. 2).




                                                                                                                           4
Figura 2. Diagrama que muestra las relaciones encontradas entre
                           los atributos de la calidad visual del paisaje percibida por los
                           sujetos, la estructura visual de las imágenes de estos paisajes
                           (estimada mediante índices cuantitativos) y la estructura espacial del
                           paisaje (estimada mediante los mismos índices sobre cartografía
                           digital de vegetación y usos del suelo) (de la Fuente, 2002 y de la
                           Fuente y otros, en prensa).

Estos resultados sugieren dos consideraciones significativas. Por un lado, dado que en la calidad percibida del paisaje
subyacen relaciones con su heterogeneidad estructural, puede pensarse que la transformación y cambios que operan en el
paisaje de Chile Central podrían afectar no sólo a los procesos y patrones ecológicos, sino que también podrían influir en la
percepción del paisaje. Es decir, cabe prever un cambio en el aprecio o calidad escénica de los paisajes resultantes. Por
otro, es posible el utilizar bases de datos cartográficas (mapas de coberturas, fotografías áreas e imágenes de satélite)
como un modo de predecir y evaluar la calidad paisajística en regiones amplias a partir de indicadores de diversidad de
usos. Para tal efecto, se evaluó en un Sistema de Información Geográfico el valor escénico de un sector del paisaje
precordillerano, mediante un mapa digital de vegetación y usos del suelo de 16 clases donde se cálculo la diversidad de
usos (índice de Shannon).

El mapa resultante muestra la distribución de áreas con alto valor de diversidad de usos, que podrían corresponder con
sitios de alto valor escénico (Fig. 3).




                                                                                                                           5
Figura 3. Evaluación automática de los valores escénicos de un sector del paisaje
                   precordillerano Andino de la Cuenca de Santiago. En un Sistema de Información
                   Geográfica se utilizó un mapa digital de vegetación y usos del suelo de 16 clases,
                   donde se calculó la variedad de vegetación y usos que pueden encontrarse una
                   ventana móvil de 1x1 Km utilizando el índice de diversidad de Shannon. Los
                   valores de cada píxel del mapa resultante es un índice escénico que esta
                   especificado por los píxeles vecinos. La máxima diversidad de vegetación y usos
                   fue de 1,19 (de la Fuente, 2002).




Ciertamente este tipo de aproximación es congruente cuando es necesaria la evaluación de un territorio extenso. Los
índices paisajísticos son idóneos en esta primera fase, mientras que pueden no ser adecuados en fases de más detalle,
cuando una vez seleccionadas las áreas como potencialmente valiosas, pase a evaluarse los paisajes preseleccionados de
forma individualizada.

Conclusiones



                                                                                                                    6
La interpretación del paisaje es un instrumento analítico y de comunicación con la sociedad que facilita la participación en
las decisiones ambientales. Hemos presentando un caso que ilustra la complejidad de la conservación del paisaje en Chile
Central. Por un lado, ¿quién tiene la razón: los visitantes, o los gestores y expertos? La respuesta no es evidente, puesto
que una correcta gestión debe considerar una evaluación participativa e integral, que contemple la diversidad de demandas,
necesidades y aspiraciones de todos, incluso de los potenciales usuarios.

El estudio de las preferencias paisajísticas es un instrumento necesario para el diseño de estrategias y políticas
ambientales que conduzcan al mantenimiento de los valores escénicos de las áreas silvestres. En consecuencia, ver y
comprender los paisajes por la sociedad actual, debe constituir una actitud individual y colectiva para la conservación de la
naturaleza y de la educación ambiental. Esto permitirá un mayor desarrollo de la conciencia en la población respecto a los
problemas del medio natural en su faceta ecológica, condición necesaria para que las personas hagan un uso adecuado de
los recursos naturales y cooperen en y para la conservación del medio. Sin ello, cualquier medida de control por parte de
los organismos públicos será siempre insuficiente y, en casos más extremos, infructuosas de conseguir o de lograr.

La interpretación de las relaciones entre la heterogeneidad estructural del paisaje y la calidad percibida es un intento en la
consideración de criterios ecológicos de la dimensión visual del paisaje precordillero Andino de la Cuenca de Santiago.
Esto es un primer paso, que nos puede permitir profundizar en crear o recrear nuevas formas de manejo basadas en el
entendimiento de la variedad del paisaje, y no un añadido prescindible en la explicación de la valoración del paisaje. Por
ejemplo, la sustitución del bosque nativo por bosques de pino insigne (Pinus radiata), ha significado crear paisajes de
estructuras uniformes y de gran monotonía, en los que algunos pobladores de zonas forestales de Chile Central han
definido una sensación de acorralamiento por el bosque (Muñoz-Pedreros et al., 2000). Esto implica adoptar, con cierta
dosis de imaginación e ideas amplias, nuevas formas de manejo y gestión del paisaje. Una distribución no homogénea,
fracturando el paisaje de monocultivo de pino insigne, o bien respetando ciertas franjas y/o parches de vegetación natural
(Hoffmann y Fuentes, 1988), aumentaría la conectividad y diversidad biológica y también la variedad de paisajes, lo que
reportaría en la calidad percibida del paisaje resultante. No hay que olvidar que un medio grato y bien conservado
contribuye a mejorar la calidad ambiental del territorio, contribuyendo de esta forma al uso racional, continuidad e integridad
ecológica del paisaje de Chile Central.

Agradecimientos



Este trabajo ha sido redactado como parte de una beca posdoctoral otorgada por la AECI (Agencia Española de
Cooperación Internacional) a Gonzalo de la Fuente de Val.

Referencias

Aronson, J., Ovalle, C. y Avendano, J. 1993. Ecological and economic rehabilitation of degraded 'Espinales' in the subhumid
mediterranean-climate region of central Chile. Landscape and Urban Planning 24: 15-21.

Arroyo, M. 1999. Criterios e indicadores para la conservación de la biota de los ecosistemas mediterráneos. Revista
Chilena de Historia Natural 72: 473-474.

Bernáldez, F.G. 1985. Invitación a la ecología humana. La adaptación afectiva al entorno. Tecnos S. A., Madrid, España.

Bourassa, S. 1990. A paradigm for landscape aesthetics. Environment Behavior 22(6): 787-812.

De la Fuente, G. 2002. Análisis de Escenarios Paisajísticos y Medidas de Calidad Escénica. Estudio de Casos: La Sierra
de Guadarrama (Madrid, España) y La Precordillera Andina (Santiago, Chile). Tesis Doctoral. Facultad de Ciencias.
Universidad Autónoma de Madrid, Madrid, España.

De la Fuente, G. y de Lucio, J.V. 2003. La importancia de considerar las expectativas y preferencias paisajísticas de
visitantes, gestores y expertos ambientales en la gestión de espacios naturales del mediterráneo. Serie Documentos 39.
Centro de Investigaciones Ambientales de la Comunidad de Madrid, Madrid, España.

De la Fuente G., Atauri, J.A. y. de Lucio, J.V. (En prensa) Relationship between landscape scenic quality and its visual and
spatial structure in mediterranean regions. Landscape Ecology.




                                                                                                                             7
Elizalde Mac-Clure, R. 1970. La sobrevivencia de Chile. (La conservación de sus recursos naturales). Ministerio de
Agricultura, SAG, Santiago, Chile.

Filp, J., Fuente, E., Donoso, S. y Martinic, S. 1983. Environmental perception of mountain ecosystems in Central Chile: an
exploratory study. Human Ecology 11 (3): 345-351.

Forman, R. 1995. Land Mosaics. The ecology of landscape and regions. Cambridge University Press, Nueva York, USA.

Fuentes, E. y Hajek, E. 1979. Patterns of landscape modification in relation to agricultural practice in Central Chile.
Environmental Conservation 6(4): 265-271

Fuentes, E. 1994. ¿Qué futuro tienen nuestros bosques?. Hacia la gestión sustentable del paisaje del centro y sur de
Chile. Ediciones Universidad Católica de Chile, Santiago, Chile.

Germino, M., Reiners, W., Blasko, B., Mc Leod, D. y Bastian, C. 2001. Estimating visual properties of rocky mountain
landscapes using GIS. Landscape and Urban Planning 53: 71-83.

Hoffmann, A. y Fuentes, E. 1988. Es necesario conservar. En Ecología del paisaje de Chile Central. Estudios sobre sus
espacios montañosos (eds. Fuentes E. y Prenafeta S.), pp. 105-121, Ediciones Universidad Católica, Santiago, Chile.

Kaplan, S. 1987. Aesthetic, affect and cognition. Environmental preference from an evolutionary perpective. Environment
and Behavior 19(1): 3-31.

Levi, D. y Kocher, S. 1999. Virtual nature. The future effects of information technology on our relationship to nature.
Environment and Behavior 31 (2): 203-226.

Muñoz-Pedreros, A., Moncada-Herrera, J. y Larrain, A. 2000. Variación de la percepción del recurso paisaje en el sur de
Chile. Revista Chilena de Historia Natural 73(4): 729-738.

Nassauer, J. 1995. Culture and changing landscape structure. Landscape Ecology 10 (4): 229-237.

O´Neill, R., Riitters, R., Wickham, J. y Bruce, J. 1999. Landscape pattern metrics and regional assessment. Ecosystem
Healthy 5(4): 225-233.

Stamps, A. E. 2003. Advances in visual diversity and entropy. Environment and Planning B: Planning and Design 30(3): 449
- 463

Ulrich, R. 1986. Human responses to vegetation and landscapes. Landscape and Urban Planning 13: 29-44.

Wiens, J. 1995. Landscape mosaics and ecological theory. En Mosaics Landscape and Ecological Processes Hansson
(eds. Fahrig, L. y Merraim, G.), pp. 1-26, Chapman & Hall, Londres, England.




                                                                                                                        8

More Related Content

What's hot

Interdisciplinariedad y diseño de Parques Nacionales. La aportación antropoló...
Interdisciplinariedad y diseño de Parques Nacionales. La aportación antropoló...Interdisciplinariedad y diseño de Parques Nacionales. La aportación antropoló...
Interdisciplinariedad y diseño de Parques Nacionales. La aportación antropoló...jonayalberto
 
3. localizacion, distribucion,relacion e interaccio
3.  localizacion, distribucion,relacion e interaccio3.  localizacion, distribucion,relacion e interaccio
3. localizacion, distribucion,relacion e interaccioSEDUC, CAMPECHE
 
Geografia ana ruth plan 2do bloq
Geografia ana ruth plan 2do bloqGeografia ana ruth plan 2do bloq
Geografia ana ruth plan 2do bloqAna R
 
La geografía
La geografíaLa geografía
La geografíasandra
 
Importancia de la geografía.
Importancia de la geografía.Importancia de la geografía.
Importancia de la geografía.Monica Daniele
 
Espacio Geografico
Espacio GeograficoEspacio Geografico
Espacio GeograficoRamosk9999
 
Principios básicos de la geografia
Principios básicos de la geografiaPrincipios básicos de la geografia
Principios básicos de la geografiavanessajth
 
2 beatriz de los ángeles cruz zapata.
2  beatriz de los ángeles cruz zapata.2  beatriz de los ángeles cruz zapata.
2 beatriz de los ángeles cruz zapata.Sandra González Ozuna
 
Tema 14. El paisaje como recurso
Tema 14. El paisaje como recursoTema 14. El paisaje como recurso
Tema 14. El paisaje como recursoEduardo Gómez
 
Paisajes Naturales y Culturales
Paisajes Naturales y CulturalesPaisajes Naturales y Culturales
Paisajes Naturales y CulturalesPlataformamedicina
 
El paisaje como recurso y Educación ambiental
El paisaje como recurso y Educación ambientalEl paisaje como recurso y Educación ambiental
El paisaje como recurso y Educación ambientalpepe.moranco
 

What's hot (19)

Trabajo de geografía
Trabajo de geografíaTrabajo de geografía
Trabajo de geografía
 
Interdisciplinariedad y diseño de Parques Nacionales. La aportación antropoló...
Interdisciplinariedad y diseño de Parques Nacionales. La aportación antropoló...Interdisciplinariedad y diseño de Parques Nacionales. La aportación antropoló...
Interdisciplinariedad y diseño de Parques Nacionales. La aportación antropoló...
 
Mariel diaz 31 de marzo
Mariel diaz 31 de marzoMariel diaz 31 de marzo
Mariel diaz 31 de marzo
 
3. localizacion, distribucion,relacion e interaccio
3.  localizacion, distribucion,relacion e interaccio3.  localizacion, distribucion,relacion e interaccio
3. localizacion, distribucion,relacion e interaccio
 
Itzel
ItzelItzel
Itzel
 
Geografia ana ruth plan 2do bloq
Geografia ana ruth plan 2do bloqGeografia ana ruth plan 2do bloq
Geografia ana ruth plan 2do bloq
 
Espacio y territorio
Espacio y territorioEspacio y territorio
Espacio y territorio
 
La geografía
La geografíaLa geografía
La geografía
 
Geografía humana
Geografía humanaGeografía humana
Geografía humana
 
Importancia de la geografía.
Importancia de la geografía.Importancia de la geografía.
Importancia de la geografía.
 
Espacio geografico
Espacio geograficoEspacio geografico
Espacio geografico
 
Espacio Geografico
Espacio GeograficoEspacio Geografico
Espacio Geografico
 
Principios básicos de la geografia
Principios básicos de la geografiaPrincipios básicos de la geografia
Principios básicos de la geografia
 
2 beatriz de los ángeles cruz zapata.
2  beatriz de los ángeles cruz zapata.2  beatriz de los ángeles cruz zapata.
2 beatriz de los ángeles cruz zapata.
 
Tema 14. El paisaje como recurso
Tema 14. El paisaje como recursoTema 14. El paisaje como recurso
Tema 14. El paisaje como recurso
 
Paisajes Naturales y Culturales
Paisajes Naturales y CulturalesPaisajes Naturales y Culturales
Paisajes Naturales y Culturales
 
El paisaje
El paisajeEl paisaje
El paisaje
 
Geografía tarea 1
Geografía tarea 1Geografía tarea 1
Geografía tarea 1
 
El paisaje como recurso y Educación ambiental
El paisaje como recurso y Educación ambientalEl paisaje como recurso y Educación ambiental
El paisaje como recurso y Educación ambiental
 

Viewers also liked

Estudio de Bayahibe
Estudio de BayahibeEstudio de Bayahibe
Estudio de BayahibeRosa Asmar
 
Envision Y El Modelamiento Del Paisaje
Envision Y El Modelamiento Del PaisajeEnvision Y El Modelamiento Del Paisaje
Envision Y El Modelamiento Del PaisajeInstituto Humboldt
 
Paisajes naturales
Paisajes naturalesPaisajes naturales
Paisajes naturalesZurdo Urrego
 
Descripcion paisaje
Descripcion paisajeDescripcion paisaje
Descripcion paisajenoeliach
 
Los paisajes
Los paisajesLos paisajes
Los paisajeslola
 
Identificación y caracterización de unidades de paisaje del área de influenci...
Identificación y caracterización de unidades de paisaje del área de influenci...Identificación y caracterización de unidades de paisaje del área de influenci...
Identificación y caracterización de unidades de paisaje del área de influenci...Miguel Martiarena
 
Descripción del paisaje
Descripción del paisajeDescripción del paisaje
Descripción del paisajeSofiaMoya_260
 
Descripción de lugares. Actividad inicial
Descripción de lugares. Actividad inicialDescripción de lugares. Actividad inicial
Descripción de lugares. Actividad inicialalumnosenlanube
 
Descripciones De Lugares
Descripciones De LugaresDescripciones De Lugares
Descripciones De LugaresMi casa
 
Paisajes relajantes-diapositivas
Paisajes relajantes-diapositivasPaisajes relajantes-diapositivas
Paisajes relajantes-diapositivasendriga
 
Paisaje cultural, edificacin y vivienda
Paisaje cultural, edificacin y viviendaPaisaje cultural, edificacin y vivienda
Paisaje cultural, edificacin y viviendaUNET
 

Viewers also liked (20)

La Altagracia (2008)
La Altagracia (2008)La Altagracia (2008)
La Altagracia (2008)
 
Estudio de Bayahibe
Estudio de BayahibeEstudio de Bayahibe
Estudio de Bayahibe
 
Envision Y El Modelamiento Del Paisaje
Envision Y El Modelamiento Del PaisajeEnvision Y El Modelamiento Del Paisaje
Envision Y El Modelamiento Del Paisaje
 
Paisajes naturales
Paisajes naturalesPaisajes naturales
Paisajes naturales
 
Descripcion paisaje
Descripcion paisajeDescripcion paisaje
Descripcion paisaje
 
Descripción de paisaje
Descripción de paisajeDescripción de paisaje
Descripción de paisaje
 
Los paisajes
Los paisajesLos paisajes
Los paisajes
 
Programa de tercer grado
Programa de tercer gradoPrograma de tercer grado
Programa de tercer grado
 
Identificación y caracterización de unidades de paisaje del área de influenci...
Identificación y caracterización de unidades de paisaje del área de influenci...Identificación y caracterización de unidades de paisaje del área de influenci...
Identificación y caracterización de unidades de paisaje del área de influenci...
 
Descripción del paisaje
Descripción del paisajeDescripción del paisaje
Descripción del paisaje
 
Descripción de lugares. Actividad inicial
Descripción de lugares. Actividad inicialDescripción de lugares. Actividad inicial
Descripción de lugares. Actividad inicial
 
Descripciones De Lugares
Descripciones De LugaresDescripciones De Lugares
Descripciones De Lugares
 
Paisajes relajantes-diapositivas
Paisajes relajantes-diapositivasPaisajes relajantes-diapositivas
Paisajes relajantes-diapositivas
 
Lugares
LugaresLugares
Lugares
 
PAISAJES
PAISAJESPAISAJES
PAISAJES
 
El paisaje
El paisajeEl paisaje
El paisaje
 
Elementos del paisaje clase 1
Elementos del paisaje clase 1Elementos del paisaje clase 1
Elementos del paisaje clase 1
 
Paisaje cultural, edificacin y vivienda
Paisaje cultural, edificacin y viviendaPaisaje cultural, edificacin y vivienda
Paisaje cultural, edificacin y vivienda
 
Un paisaje natural
Un paisaje naturalUn paisaje natural
Un paisaje natural
 
Paisaje
PaisajePaisaje
Paisaje
 

Similar to Fuente el aprecio por el paisaje

Ecología del paisaje
Ecología del paisajeEcología del paisaje
Ecología del paisajeUniambiental
 
Area natural turistica_andres-encabo_2008
Area natural turistica_andres-encabo_2008Area natural turistica_andres-encabo_2008
Area natural turistica_andres-encabo_2008giobernauer
 
CLASE 1 GEOGRAFÍA DEL MEDIO AMBIENTE_ ENFOQUES.pptx
CLASE 1 GEOGRAFÍA DEL MEDIO AMBIENTE_ ENFOQUES.pptxCLASE 1 GEOGRAFÍA DEL MEDIO AMBIENTE_ ENFOQUES.pptx
CLASE 1 GEOGRAFÍA DEL MEDIO AMBIENTE_ ENFOQUES.pptxRegionesSecasLicGeoF
 
Paisaje sociocultural agropecuario; Agroecosistemas
Paisaje sociocultural agropecuario; AgroecosistemasPaisaje sociocultural agropecuario; Agroecosistemas
Paisaje sociocultural agropecuario; Agroecosistemasformacionujce
 
Tipología de sauvé
Tipología de sauvéTipología de sauvé
Tipología de sauvéaidepaulina
 
Guía ge 2 (niv) introduccion a la geografia
Guía ge 2 (niv) introduccion a la geografiaGuía ge 2 (niv) introduccion a la geografia
Guía ge 2 (niv) introduccion a la geografiaPSUHistoriacachs
 
El paisaje como recurso ambiental
El paisaje como recurso ambientalEl paisaje como recurso ambiental
El paisaje como recurso ambientaljeduardo
 
Tesis cs territorio vgborges 03 2013
Tesis cs territorio vgborges 03 2013Tesis cs territorio vgborges 03 2013
Tesis cs territorio vgborges 03 2013Persi Gil
 
Paisajes Del Mundo
Paisajes Del MundoPaisajes Del Mundo
Paisajes Del MundoAlex Buñay
 
IgZONIFICACION ECOLOGICA DE LOS TERRENOS AL ORIENTE DE NEIVA
IgZONIFICACION ECOLOGICA DE LOS TERRENOS AL ORIENTE DE NEIVAIgZONIFICACION ECOLOGICA DE LOS TERRENOS AL ORIENTE DE NEIVA
IgZONIFICACION ECOLOGICA DE LOS TERRENOS AL ORIENTE DE NEIVAliberatoarlet
 
Paisaje. María Ruiz.pdf
Paisaje. María Ruiz.pdfPaisaje. María Ruiz.pdf
Paisaje. María Ruiz.pdfMaraRuiz89
 
Ecología, Educación y Conciencia Ambiental
Ecología, Educación y Conciencia AmbientalEcología, Educación y Conciencia Ambiental
Ecología, Educación y Conciencia AmbientalLuis Godoy
 

Similar to Fuente el aprecio por el paisaje (20)

Paisaje
Paisaje Paisaje
Paisaje
 
Ecología del paisaje
Ecología del paisajeEcología del paisaje
Ecología del paisaje
 
Area natural turistica_andres-encabo_2008
Area natural turistica_andres-encabo_2008Area natural turistica_andres-encabo_2008
Area natural turistica_andres-encabo_2008
 
CLASE 1 GEOGRAFÍA DEL MEDIO AMBIENTE_ ENFOQUES.pptx
CLASE 1 GEOGRAFÍA DEL MEDIO AMBIENTE_ ENFOQUES.pptxCLASE 1 GEOGRAFÍA DEL MEDIO AMBIENTE_ ENFOQUES.pptx
CLASE 1 GEOGRAFÍA DEL MEDIO AMBIENTE_ ENFOQUES.pptx
 
paisajismo.pptx
paisajismo.pptxpaisajismo.pptx
paisajismo.pptx
 
Paisaje sociocultural agropecuario; Agroecosistemas
Paisaje sociocultural agropecuario; AgroecosistemasPaisaje sociocultural agropecuario; Agroecosistemas
Paisaje sociocultural agropecuario; Agroecosistemas
 
Tema 13
Tema 13Tema 13
Tema 13
 
eco 4.pdf
eco 4.pdfeco 4.pdf
eco 4.pdf
 
Tipología de sauvé
Tipología de sauvéTipología de sauvé
Tipología de sauvé
 
Chungara Vol 46.4 - p - 651
Chungara Vol 46.4 - p - 651Chungara Vol 46.4 - p - 651
Chungara Vol 46.4 - p - 651
 
012 puebla
012 puebla012 puebla
012 puebla
 
Guía ge 2 (niv) introduccion a la geografia
Guía ge 2 (niv) introduccion a la geografiaGuía ge 2 (niv) introduccion a la geografia
Guía ge 2 (niv) introduccion a la geografia
 
El paisaje como recurso ambiental
El paisaje como recurso ambientalEl paisaje como recurso ambiental
El paisaje como recurso ambiental
 
Ecologia miguel
Ecologia miguelEcologia miguel
Ecologia miguel
 
Tesis cs territorio vgborges 03 2013
Tesis cs territorio vgborges 03 2013Tesis cs territorio vgborges 03 2013
Tesis cs territorio vgborges 03 2013
 
Paisajes Del Mundo
Paisajes Del MundoPaisajes Del Mundo
Paisajes Del Mundo
 
IgZONIFICACION ECOLOGICA DE LOS TERRENOS AL ORIENTE DE NEIVA
IgZONIFICACION ECOLOGICA DE LOS TERRENOS AL ORIENTE DE NEIVAIgZONIFICACION ECOLOGICA DE LOS TERRENOS AL ORIENTE DE NEIVA
IgZONIFICACION ECOLOGICA DE LOS TERRENOS AL ORIENTE DE NEIVA
 
espaciogeografico.pdf
espaciogeografico.pdfespaciogeografico.pdf
espaciogeografico.pdf
 
Paisaje. María Ruiz.pdf
Paisaje. María Ruiz.pdfPaisaje. María Ruiz.pdf
Paisaje. María Ruiz.pdf
 
Ecología, Educación y Conciencia Ambiental
Ecología, Educación y Conciencia AmbientalEcología, Educación y Conciencia Ambiental
Ecología, Educación y Conciencia Ambiental
 

More from analisisregional

La dimensión social del análisis
La dimensión social del análisisLa dimensión social del análisis
La dimensión social del análisisanalisisregional
 
Bocco naturaleza y sociedad escalas de espacio y tiempo
Bocco naturaleza y sociedad   escalas de espacio y tiempoBocco naturaleza y sociedad   escalas de espacio y tiempo
Bocco naturaleza y sociedad escalas de espacio y tiempoanalisisregional
 
Desarrollo local y regional
Desarrollo local y regionalDesarrollo local y regional
Desarrollo local y regionalanalisisregional
 
Mota capital social en grupos indígenas
Mota capital social en grupos indígenasMota capital social en grupos indígenas
Mota capital social en grupos indígenasanalisisregional
 
Léonard un paisaje de las relaciones de poder
Léonard un paisaje de las relaciones de poderLéonard un paisaje de las relaciones de poder
Léonard un paisaje de las relaciones de poderanalisisregional
 
Iturralde tierras y territorios indígenas
Iturralde tierras y territorios indígenasIturralde tierras y territorios indígenas
Iturralde tierras y territorios indígenasanalisisregional
 
La competitividad territorial leader
La competitividad territorial leaderLa competitividad territorial leader
La competitividad territorial leaderanalisisregional
 
Salas la nueva ruralidad en los estudios territoriales
Salas la nueva ruralidad en los estudios territorialesSalas la nueva ruralidad en los estudios territoriales
Salas la nueva ruralidad en los estudios territorialesanalisisregional
 
Merchand agroindustria del limón y su hinterland agrícola
Merchand agroindustria del limón y su hinterland agrícolaMerchand agroindustria del limón y su hinterland agrícola
Merchand agroindustria del limón y su hinterland agrícolaanalisisregional
 
Salas la nueva ruralidad en los estudios territoriales
Salas la nueva ruralidad en los estudios territorialesSalas la nueva ruralidad en los estudios territoriales
Salas la nueva ruralidad en los estudios territorialesanalisisregional
 
Cardenas barajas. touraine
Cardenas barajas. touraineCardenas barajas. touraine
Cardenas barajas. touraineanalisisregional
 
Lambin cambios en el uso del suelo
Lambin cambios en el uso del sueloLambin cambios en el uso del suelo
Lambin cambios en el uso del sueloanalisisregional
 
Fuente el aprecio por el paisaje
Fuente el aprecio por el paisajeFuente el aprecio por el paisaje
Fuente el aprecio por el paisajeanalisisregional
 

More from analisisregional (20)

La dimensión social del análisis
La dimensión social del análisisLa dimensión social del análisis
La dimensión social del análisis
 
Los recursos naturales 1
Los recursos naturales 1Los recursos naturales 1
Los recursos naturales 1
 
Desarrollo por cuencas
Desarrollo por cuencasDesarrollo por cuencas
Desarrollo por cuencas
 
Bocco naturaleza y sociedad escalas de espacio y tiempo
Bocco naturaleza y sociedad   escalas de espacio y tiempoBocco naturaleza y sociedad   escalas de espacio y tiempo
Bocco naturaleza y sociedad escalas de espacio y tiempo
 
Manejo de rn cisjnp
Manejo de rn cisjnpManejo de rn cisjnp
Manejo de rn cisjnp
 
Desarrollo local y regional
Desarrollo local y regionalDesarrollo local y regional
Desarrollo local y regional
 
Mota capital social en grupos indígenas
Mota capital social en grupos indígenasMota capital social en grupos indígenas
Mota capital social en grupos indígenas
 
Léonard un paisaje de las relaciones de poder
Léonard un paisaje de las relaciones de poderLéonard un paisaje de las relaciones de poder
Léonard un paisaje de las relaciones de poder
 
Iturralde tierras y territorios indígenas
Iturralde tierras y territorios indígenasIturralde tierras y territorios indígenas
Iturralde tierras y territorios indígenas
 
La competitividad territorial leader
La competitividad territorial leaderLa competitividad territorial leader
La competitividad territorial leader
 
Salas la nueva ruralidad en los estudios territoriales
Salas la nueva ruralidad en los estudios territorialesSalas la nueva ruralidad en los estudios territoriales
Salas la nueva ruralidad en los estudios territoriales
 
Merchand agroindustria del limón y su hinterland agrícola
Merchand agroindustria del limón y su hinterland agrícolaMerchand agroindustria del limón y su hinterland agrícola
Merchand agroindustria del limón y su hinterland agrícola
 
Salas la nueva ruralidad en los estudios territoriales
Salas la nueva ruralidad en los estudios territorialesSalas la nueva ruralidad en los estudios territoriales
Salas la nueva ruralidad en los estudios territoriales
 
Jiménez +..
Jiménez +..Jiménez +..
Jiménez +..
 
Cardenas barajas. touraine
Cardenas barajas. touraineCardenas barajas. touraine
Cardenas barajas. touraine
 
Wieviorka..
Wieviorka..Wieviorka..
Wieviorka..
 
Ochman mendez zalapa2010
Ochman mendez zalapa2010Ochman mendez zalapa2010
Ochman mendez zalapa2010
 
Presentac..
Presentac..Presentac..
Presentac..
 
Lambin cambios en el uso del suelo
Lambin cambios en el uso del sueloLambin cambios en el uso del suelo
Lambin cambios en el uso del suelo
 
Fuente el aprecio por el paisaje
Fuente el aprecio por el paisajeFuente el aprecio por el paisaje
Fuente el aprecio por el paisaje
 

Fuente el aprecio por el paisaje

  • 1. Investigación de la Fuente de Val G.J., Atauri Mezquida J.A., de Lucio Fernández J.V. 2004. El aprecio por el paisaje y su utilidad en la conservación de los paisajes de Chile Central . Ecosistemas. 2004/2 (URL: http://www.revistaecosistemas.net/articulo.asp? Id=148&Id_Categoria=2&tipo=portada) El aprecio por el paisaje y su utilidad en la conservación de los paisajes de Chile Central G.J. de la Fuente de Val, J.A. Atauri Mezquida, J.V. de Lucio Fernández Dpto. Interuniversitario de Ecología. Sección de Alcalá. Edificio de Ciencias. Universidad de Alcalá. E-28871, Alcalá de Henares. La transformación del paisaje mediterráneo de Chile Central comienza a plantearse en la sociedad como una prioridad en todas sus dimensiones y funcione. Se consideran no sólo sus factores ecológicos, sociales, económicos sino también culturales, escénicos y afectivos. Se ha sugerido la percepción del paisaje como una pieza significativa para emprender nuevas formas de relación con el entorno. Este trabajo ilustra los resultados generales de un amplio estudio de preferencias paisajísticas y medidas de calidad escénica realizado en un sector precordillero andino de la Cuenca de Santiago (Chile). Los resultados sugieren implicaciones que puede aportar nuevos elementos al debate actual en torno a la gestión y conservación del paisaje de Chile Central. Introducción La transformación del paisaje mediterráneo de Chile Central es producto de la intensa presión antrópica asociada a la explotación extensiva e intensiva de los recursos naturales y expansión urbanística. Ello ha generado distintos efectos sobre el paisaje, como la degradación de la cubierta vegetal natural y de la calidad del suelo y, en algunos casos, del comportamiento hidrológico, entre otros (Fuentes y Hajek, 1979). Hoy en día, el mantenimiento de la calidad del paisaje comienza a plantearse en la sociedad como una prioridad en todas sus dimensiones y funciones, considerando no sólo sus factores ecológicos, sociales y económicos, sino también los culturales, escénicos y afectivos (Aronson et al., 1993; Fuentes, 1994; Arroyo, 1999). La belleza escénica ha representado un importante papel histórico en el modo en que se ha protegido el paisaje y en la conservación de aquellos parajes que fueron considerados como belleza singular (Elizalde, 1970). Tal sensibilidad denotada en antaño fue desplazada con el paso del tiempo por criterios de distinto orden (políticos, económicos, etc.). En estos momentos, la preocupación social por la degradación del paisaje ha recobrado la importancia del valor escénico que se atribuye al aspecto personal de la percepción del paisaje en sentido amplio (Filp et al., 1983; Fuentes, 1994). Desde la perspectiva de la ecología del paisaje, tiene gran interés la interpretación o la medida del paisaje en términos de los valores humanos. Esa interpretación de las percepciones humanas del paisaje puede conducir a formular nuevos criterios que nos permitan garantizar las funciones ecológicas del paisaje de forma compatible con los valores, demandas y expectativas del público. Con otras palabras, considerando el punto de vista del hombre que percibe el paisaje, y el punto de vista ecológico en el que el paisaje se inserta. El propósito de este trabajo es ilustrar el papel que representa el aprecio por el paisaje a través de la percepción del entorno, y su utilidad en la evaluación del paisaje. Presentaremos los resultados de unos estudios sobre preferencias paisajísticas y medidas de calidad escénica realizados en la precordillera Andina de la Cuenca de Santiago (Chile). Ello puede permitir un mejor entendimiento de los gustos y necesidades de los individuos y grupos para su incorporación en las decisiones relacionadas con la conservación del paisaje mediterráneo de Chile Central. 1
  • 2. El paisaje y la percepción del entorno Lo más corriente es relacionar el paisaje con escenas juzgadas y valoradas desde el punto de vista estético, de los sentimientos de agrado o desagrado que nos inspiran. Por eso, el paisaje ha sido un tema pictórico y literario importante, siendo ese contexto artístico el que evoca en la mayoría de la gente. Es apropiado considerar al paisaje como la percepción plurisensorial de un sistema de relaciones ecológicas (Bernáldez, 1985), en un contexto que integre los aspectos escénicos y los de carácter espacial. Esta definición pone de manifiesto la asociación entre la parte perceptible del medio, constituida por todos aquellos componentes de la escena que son fácilmente visibles al observador, y los procesos ecológicos, la parte subyacente del paisaje que se expresa en el territorio a través su estructura espacial, su función y su dinámica. Los paisajes contienen y emiten una serie de signos propios a través de los que comunican su identidad, a la vez que impresionan estéticamente. La estimulación diferenciada y objetiva de determinados elementos y factores visuales y su composición en la escena, como transmisores esenciales de información paisajística y estimuladora de sensaciones estéticas, puede ayudar a codificar y valorar el significado del paisaje estudiado. Como cada paisaje es un complejo de componentes, puede resultar difícil descifrar cuales nos producen reacciones de aprecio o preferencias. Se entiende por 'preferencias paisajísticas' la valoración de la calidad escénica percibida del entorno visual y del paisaje, que son el resultado de un complejo sistema de factores innatos y adquiridos. En decir, el aprecio o preferencias por determinados paisajes frente a otros tienen como base reacciones de origen biológico, social y personal ante el carácter figurado o simbólico de determinados elementos de la escena (Bernáldez, 1985; Bourassa, 1990). Preferencias paisajísticas: consenso y variabilidad Existe un acuerdo o consenso generalizado entre poblaciones de diversas culturas por aquellos paisajes en los que aparecen vegetación verde y bien desarrollada (especialmente arbórea) y enclaves con agua (especialmente si presenta un aspecto limpio y transparente o si se presenta en movimiento formando pequeños saltos o cascadas). Junto a estas características universalmente apreciadas, también es importante cierta dosis de variedad o diversidad temática, como de visión de un lugar enmarcado o cubierto ('ver sin ser visto'), de motivación por curiosidad (cierto grado de 'misterio' por ocultación de algunas partes de la escena). La predisposición afectiva hacia estos componentes puede explicarse por los efectos relajantes y tranquilizantes que tienen estos elementos en las personas. Estos efectos son más evidentes en aquellos sujetos urbanos que están sometidos cotidianamente a altos niveles de estrés (Ulrich, 1986). Los estudios científicos también apuntan a una fuerte determinación biológica y cultural de naturaleza adaptativa. La teoría de la adaptación afectiva al entorno postula que parte de nuestros resortes cognitivos y emocionales respecto al paisaje procederían de la historia biológica de nuestra especie. Así, los comportamientos electivos podrían justificarse en la predisposición innata del hombre a seleccionar ciertos hábitats o ambientes que reúnen unos recursos y condiciones óptimas o ventajosas para su supervivencia (Bernáldez, 1985; Kaplan, 1987). Esta predisposición innata se ve matizada por factores sociales y personales de los sujetos. Es decir, frente a estas características del paisaje universalmente apreciadas, se ha comprobado que otras son valoradas de forma desigual según características propias de los sujetos, como son la edad, sexo, el nivel de estudios, lugar de residencia, el nivel socioeconómico e incluso aspectos relacionados con la personalidad. Caso de estudio en Santiago de Chile Nuestro equipo ha realizado un estudio por medio de encuestas para evaluar las preferencias de paisaje que muestran visitantes de tres áreas silvestres protegidas de la Región Metropolitana junto a técnicos de la Administración y expertos ambientales de Santiago de Chile (de la Fuente y de Lucio, 2003). Para ello, se ha empleado una prueba de pares de fotos en color, representando sistemáticamente los paisajes de un sector precordillerano Andino de la Cuenca de Santiago. Se encontró que, en general, los visitantes más jóvenes así como las personas mayores de 35 años muestran una clara tendencia a valorar positivamente los paisajes más suaves, accesibles y controlados. Por el contrario, los jóvenes de 15 a 35 años tienden a preferir los enclaves más agrestes y retadores. También se ha detectado diferencias en relación con el nivel de estudios de los visitantes. En general, los visitantes con mayor nivel de estudios, principalmente universitarios, tienden a preferir paisajes más silvestres que el público con menor nivel de estudios, que muestran una preferencia por paisajes humanizados, es decir, aquellos que destaca la presencia humana en el paisaje. Son también importantes las diferencias de aprecio considerando a los tres grupos consultados. Los gestores y expertos muestran una preferencia más homogénea, y tienden a preferir sistemáticamente paisajes en que predominan comunidades de matorral y bosque esclerófilo. Los visitantes, en su conjunto, muestran una preferencia por paisajes boscosos, con vegetación relativamente densa, de topografía agreste de carácter más panorámico. 2
  • 3. Esto refleja que frente a una misma realidad, como es el paisaje precordillerano de Santiago, existen posiciones electivas paisajísticas distintas. El conocimiento oportuno, por ejemplo, de las tendencias de preferencias observadas entre gestores y expertos con un marcado acento en la naturalidad, frente a visitantes proclives a la naturalidad pero con propiedades escénicas del paisaje, ayudaría a conciliar los intereses de unos y otros que aseguren que los resultados finales sean ambientalmente compatibles y socialmente aceptables. Además de las variables discutidas anteriormente, la familiaridad con el entorno puede jugar un papel importante en la apreciación paisajística. Las preferencias paisajísticas pueden estar fuertemente influenciadas por la experiencia de los lugares en los que viven las personas y los recuerdos particulares que les evocan. Para comprobar la relación entre la familiaridad con el paisaje y las preferencias, se entrevistó a visitantes, gestores y expertos ambientales de Madrid (España) sobre sus preferencias por los paisajes de la precordillera Andina. Los patrones de preferencias obtenidos fueron luego analizados con respecto a las elecciones de los tres grupos entrevistados de Santiago. De los resultados obtenidos se encontró en un gradiente de naturalidad de los paisajes precordilleranos, una tendencia mayoritaria del público de Madrid a preferir aquellos paisajes en que se conjuga una elevada naturalidad (alta proporción de vegetación arbórea) con una amplia visibilidad del paisaje. Sin embargo, los entrevistados en Santiago tienden a preferir paisajes de carácter árido y agreste, en que predominan comunidades de matorral esclerófilo de secano. Estos resultados reflejan que la apreciación escénica parece ser consistente como producto de experiencias entre la interacción de la gente y su medio. La tendencia mayoritaria de los entrevistados en Santiago a preferir paisajes áridos puede responder, en parte, a la experiencia de convivir en una realidad en la que la mayoría de los paisajes cotidianos presentan condiciones ambientales semiáridas. Poder conocer este tipo de aspectos de las preferencias parece esencial para la protección y gestión del paisaje. El éxito de las políticas de conservación es tender a mantener las peculiaridades de los paisajes y los atributos que le confieren una personalidad específica con la población que se siente identificada. La paulatina banalización que sufren muchos paisajes silvestres colindantes a la ciudad de Santiago, como en otras ciudades del centro del país, podría influir en la percepción del paisaje (Levi y Kocher, 1999), haciendo valorar paisajes con cánones ajenos a los del propio entorno de las personas, y dejando potencialmente debilitada la protección de ciertos paisajes. Preferencias y heterogeneidad estructural del paisaje Las preferencias paisajísticas pueden ser a menudo coherentes con ciertas propiedades relativas a la organización del paisaje. El paisaje constituye, por tanto, una escala muy humana de expresión del ambiente. La escala perceptiva paisajística es relevante porque representa un ámbito de extensión territorial y de detalle o resolución adecuada a nuestra capacidad de interacción con el entorno. Una de las propiedades más significativas de la organización del paisaje es la heterogeneidad espacial (Forman, 1995; Wiens, 1995). Dado que las reacciones escénicas están asociadas positivamente con la riqueza y heterogeneidad visual del paisaje (Germino et al., 2001; Stamps, 2003), puede pensarse que los distintos componentes de la heterogeneidad del paisaje podrían también ser explicativos de estas preferencias (Nassauer, 1995). Tal pudiera ser el caso de la diversidad, medible como patrón de organización del paisaje y al mismo tiempo cualidad influyente en las preferencias paisajísticas. Las relaciones entre la heterogeneidad estructural del paisaje y la diversidad o complejidad percibida de los escenarios visuales emitidos por estos paisajes pueden ser entonces una vía para predecir la calidad percibida del paisaje a partir de información territorial objetiva, con utilidad para la conservación. Nuestro equipo investigó la relación de la percepción del entorno con la estructura espacial del paisaje (de la Fuente, 2002). En este estudio un grupo de estudiantes universitarios evalúo una serie de fotografías del paisaje precordillerano por su belleza escénica, y se midieron atributos visuales relacionados con el carácter cognitivo, emocional e informativo del paisaje percibido. El análisis de la estructura espacial del territorio se realizó a partir de cartografía digital de vegetación y usos del suelo y modelos de elevación del terreno. La heterogeneidad asociada a un lugar representado por una fotografía se realiza calculando rangos de visibilidad desde un punto focal. Se consideraron tres extensiones visuales de detalle (250 m2 , 25 km2 y 1 km2 ). Para la descripción de la estructura del paisaje, se seleccionó un grupo de catorce variables cuantitativas, obtenidas de forma automática, que se agrupan en tres parámetros ambientales: visibilidad, morfología del relieve e indicadores de la estructura espacial del territorio, estos últimos de amplio uso en ecología del paisaje, como número de teselas, diversidad, equitatividad y dimensión fractal (O´Neill et al., 1999). 3
  • 4. Las variables utilizadas para la descripción de la estructura espacial del paisaje pueden aplicarse también para la descripción de la estructura de imágenes. Para ello las fotografías de las escenas paisajísticas objeto de estudio se convierten a distintos formatos (por ejemplo tonos de grises, 256 colores) usando programas de tratamiento de imágenes convencionales. Mediante este proceso se obtiene una clasificación de la imagen en sectores de textura homogénea. Todas las imágenes generadas poseen idéntico formato y tamaño de píxel o resolución. Figura 1. Relación entre el índice de equitatividad de la vegetación y usos del suelo (ordenada) medidos en un área de 1 km2 y el valor medio de la belleza escénica (abcisa). Una vez cuantificados los aspectos de la estructura del paisaje y de las imágenes obtenidas mediante muestreo fotográfico pueden estudiarse las relaciones existentes entre éstas y las preferencias paisajísticas manifestadas por los sujetos encuestados. Los análisis realizados muestran una correspondencia de los atributos visuales de preferencias paisajísticas con la estructura espacial del territorio y con la estructura visual de las imágenes de los paisajes evaluados. Así, el valor escénico del paisaje puede ser expresado en términos de su estructura visual y espacial (Fig. 1). Estas fotos ilustran tres casos concretos de la figura, que están identificados por la letra (E, F y G). Los resultados muestran que los paisajes percibidos como de mayor diversidad y complejidad se corresponden con los paisajes más heterogéneos en su estructura visual y espacial. Sin embargo, la mayor belleza escénica se otorga a aquellos paisajes en los que tanto la estructura visual como espacial muestran orden, legibilidad y coherencia (Fig. 2). 4
  • 5. Figura 2. Diagrama que muestra las relaciones encontradas entre los atributos de la calidad visual del paisaje percibida por los sujetos, la estructura visual de las imágenes de estos paisajes (estimada mediante índices cuantitativos) y la estructura espacial del paisaje (estimada mediante los mismos índices sobre cartografía digital de vegetación y usos del suelo) (de la Fuente, 2002 y de la Fuente y otros, en prensa). Estos resultados sugieren dos consideraciones significativas. Por un lado, dado que en la calidad percibida del paisaje subyacen relaciones con su heterogeneidad estructural, puede pensarse que la transformación y cambios que operan en el paisaje de Chile Central podrían afectar no sólo a los procesos y patrones ecológicos, sino que también podrían influir en la percepción del paisaje. Es decir, cabe prever un cambio en el aprecio o calidad escénica de los paisajes resultantes. Por otro, es posible el utilizar bases de datos cartográficas (mapas de coberturas, fotografías áreas e imágenes de satélite) como un modo de predecir y evaluar la calidad paisajística en regiones amplias a partir de indicadores de diversidad de usos. Para tal efecto, se evaluó en un Sistema de Información Geográfico el valor escénico de un sector del paisaje precordillerano, mediante un mapa digital de vegetación y usos del suelo de 16 clases donde se cálculo la diversidad de usos (índice de Shannon). El mapa resultante muestra la distribución de áreas con alto valor de diversidad de usos, que podrían corresponder con sitios de alto valor escénico (Fig. 3). 5
  • 6. Figura 3. Evaluación automática de los valores escénicos de un sector del paisaje precordillerano Andino de la Cuenca de Santiago. En un Sistema de Información Geográfica se utilizó un mapa digital de vegetación y usos del suelo de 16 clases, donde se calculó la variedad de vegetación y usos que pueden encontrarse una ventana móvil de 1x1 Km utilizando el índice de diversidad de Shannon. Los valores de cada píxel del mapa resultante es un índice escénico que esta especificado por los píxeles vecinos. La máxima diversidad de vegetación y usos fue de 1,19 (de la Fuente, 2002). Ciertamente este tipo de aproximación es congruente cuando es necesaria la evaluación de un territorio extenso. Los índices paisajísticos son idóneos en esta primera fase, mientras que pueden no ser adecuados en fases de más detalle, cuando una vez seleccionadas las áreas como potencialmente valiosas, pase a evaluarse los paisajes preseleccionados de forma individualizada. Conclusiones 6
  • 7. La interpretación del paisaje es un instrumento analítico y de comunicación con la sociedad que facilita la participación en las decisiones ambientales. Hemos presentando un caso que ilustra la complejidad de la conservación del paisaje en Chile Central. Por un lado, ¿quién tiene la razón: los visitantes, o los gestores y expertos? La respuesta no es evidente, puesto que una correcta gestión debe considerar una evaluación participativa e integral, que contemple la diversidad de demandas, necesidades y aspiraciones de todos, incluso de los potenciales usuarios. El estudio de las preferencias paisajísticas es un instrumento necesario para el diseño de estrategias y políticas ambientales que conduzcan al mantenimiento de los valores escénicos de las áreas silvestres. En consecuencia, ver y comprender los paisajes por la sociedad actual, debe constituir una actitud individual y colectiva para la conservación de la naturaleza y de la educación ambiental. Esto permitirá un mayor desarrollo de la conciencia en la población respecto a los problemas del medio natural en su faceta ecológica, condición necesaria para que las personas hagan un uso adecuado de los recursos naturales y cooperen en y para la conservación del medio. Sin ello, cualquier medida de control por parte de los organismos públicos será siempre insuficiente y, en casos más extremos, infructuosas de conseguir o de lograr. La interpretación de las relaciones entre la heterogeneidad estructural del paisaje y la calidad percibida es un intento en la consideración de criterios ecológicos de la dimensión visual del paisaje precordillero Andino de la Cuenca de Santiago. Esto es un primer paso, que nos puede permitir profundizar en crear o recrear nuevas formas de manejo basadas en el entendimiento de la variedad del paisaje, y no un añadido prescindible en la explicación de la valoración del paisaje. Por ejemplo, la sustitución del bosque nativo por bosques de pino insigne (Pinus radiata), ha significado crear paisajes de estructuras uniformes y de gran monotonía, en los que algunos pobladores de zonas forestales de Chile Central han definido una sensación de acorralamiento por el bosque (Muñoz-Pedreros et al., 2000). Esto implica adoptar, con cierta dosis de imaginación e ideas amplias, nuevas formas de manejo y gestión del paisaje. Una distribución no homogénea, fracturando el paisaje de monocultivo de pino insigne, o bien respetando ciertas franjas y/o parches de vegetación natural (Hoffmann y Fuentes, 1988), aumentaría la conectividad y diversidad biológica y también la variedad de paisajes, lo que reportaría en la calidad percibida del paisaje resultante. No hay que olvidar que un medio grato y bien conservado contribuye a mejorar la calidad ambiental del territorio, contribuyendo de esta forma al uso racional, continuidad e integridad ecológica del paisaje de Chile Central. Agradecimientos Este trabajo ha sido redactado como parte de una beca posdoctoral otorgada por la AECI (Agencia Española de Cooperación Internacional) a Gonzalo de la Fuente de Val. Referencias Aronson, J., Ovalle, C. y Avendano, J. 1993. Ecological and economic rehabilitation of degraded 'Espinales' in the subhumid mediterranean-climate region of central Chile. Landscape and Urban Planning 24: 15-21. Arroyo, M. 1999. Criterios e indicadores para la conservación de la biota de los ecosistemas mediterráneos. Revista Chilena de Historia Natural 72: 473-474. Bernáldez, F.G. 1985. Invitación a la ecología humana. La adaptación afectiva al entorno. Tecnos S. A., Madrid, España. Bourassa, S. 1990. A paradigm for landscape aesthetics. Environment Behavior 22(6): 787-812. De la Fuente, G. 2002. Análisis de Escenarios Paisajísticos y Medidas de Calidad Escénica. Estudio de Casos: La Sierra de Guadarrama (Madrid, España) y La Precordillera Andina (Santiago, Chile). Tesis Doctoral. Facultad de Ciencias. Universidad Autónoma de Madrid, Madrid, España. De la Fuente, G. y de Lucio, J.V. 2003. La importancia de considerar las expectativas y preferencias paisajísticas de visitantes, gestores y expertos ambientales en la gestión de espacios naturales del mediterráneo. Serie Documentos 39. Centro de Investigaciones Ambientales de la Comunidad de Madrid, Madrid, España. De la Fuente G., Atauri, J.A. y. de Lucio, J.V. (En prensa) Relationship between landscape scenic quality and its visual and spatial structure in mediterranean regions. Landscape Ecology. 7
  • 8. Elizalde Mac-Clure, R. 1970. La sobrevivencia de Chile. (La conservación de sus recursos naturales). Ministerio de Agricultura, SAG, Santiago, Chile. Filp, J., Fuente, E., Donoso, S. y Martinic, S. 1983. Environmental perception of mountain ecosystems in Central Chile: an exploratory study. Human Ecology 11 (3): 345-351. Forman, R. 1995. Land Mosaics. The ecology of landscape and regions. Cambridge University Press, Nueva York, USA. Fuentes, E. y Hajek, E. 1979. Patterns of landscape modification in relation to agricultural practice in Central Chile. Environmental Conservation 6(4): 265-271 Fuentes, E. 1994. ¿Qué futuro tienen nuestros bosques?. Hacia la gestión sustentable del paisaje del centro y sur de Chile. Ediciones Universidad Católica de Chile, Santiago, Chile. Germino, M., Reiners, W., Blasko, B., Mc Leod, D. y Bastian, C. 2001. Estimating visual properties of rocky mountain landscapes using GIS. Landscape and Urban Planning 53: 71-83. Hoffmann, A. y Fuentes, E. 1988. Es necesario conservar. En Ecología del paisaje de Chile Central. Estudios sobre sus espacios montañosos (eds. Fuentes E. y Prenafeta S.), pp. 105-121, Ediciones Universidad Católica, Santiago, Chile. Kaplan, S. 1987. Aesthetic, affect and cognition. Environmental preference from an evolutionary perpective. Environment and Behavior 19(1): 3-31. Levi, D. y Kocher, S. 1999. Virtual nature. The future effects of information technology on our relationship to nature. Environment and Behavior 31 (2): 203-226. Muñoz-Pedreros, A., Moncada-Herrera, J. y Larrain, A. 2000. Variación de la percepción del recurso paisaje en el sur de Chile. Revista Chilena de Historia Natural 73(4): 729-738. Nassauer, J. 1995. Culture and changing landscape structure. Landscape Ecology 10 (4): 229-237. O´Neill, R., Riitters, R., Wickham, J. y Bruce, J. 1999. Landscape pattern metrics and regional assessment. Ecosystem Healthy 5(4): 225-233. Stamps, A. E. 2003. Advances in visual diversity and entropy. Environment and Planning B: Planning and Design 30(3): 449 - 463 Ulrich, R. 1986. Human responses to vegetation and landscapes. Landscape and Urban Planning 13: 29-44. Wiens, J. 1995. Landscape mosaics and ecological theory. En Mosaics Landscape and Ecological Processes Hansson (eds. Fahrig, L. y Merraim, G.), pp. 1-26, Chapman & Hall, Londres, England. 8