Amnistía Internacional solicitó la creación de una campaña masiva para concientizar a la ciudadanía chilena sobre el uso de armas. Dicha institución elaboró un plan de acción social para disminuir el uso de armas en Chile, el cual fue apoyado por el equipo de comunicación de la agencia en su implementación. La agencia propuso una propuesta gráfica para vía pública y volanteo para llevar a cabo la campaña social.