Segunda sesión del curso en línea "El niño de voluntad firme"

1. Enero de
2012
Sesión 2: La corrección del niño
de voluntad firme
Ana Laura Gerónimo López

2. Sesión 2: La corrección del niño de voluntad firme Enero de 2012
Ser disciplinado como esclavo crea
el temperamento esperado de
esclavos... Golpear a los niños y
aplicarles otros tipos de castigo
corporal no es la herramienta
apropiada para quien busca
formar hombres inteligentes,
buenos y sabios.
John Locke
¿Cuántas veces hemos escuchado las frases…?
“Dale una nalgada para que se eduque”
“Esto me duele más a mí que a ti…”
En mi época eso se arreglaba con un buen golpe…
Estas y otras frases más suelen ser planteadas para corregir la conducta
de muchos niños que suelen portarse irreverentes con sus padres. Hasta
hace algunos años eran el recurso más utilizado para castigar a un niño
por haber realizado algo indebido; hoy en día los tiempos han cambiado
y se proponen nuevas alternativas para evitar llegar al castigo corporal.
Objetivo: En esta sesión conocerás cuáles son las propuestas
planteadas para reprender el comportamiento negativo de un niño;
permitiéndote establecer tu propia alternativa para evitar o corregir
malos comportamientos que muestren o pudieran presentar tus hijos.
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3. Sesión 2: La corrección del niño de voluntad firme Enero de 2012
Contenidos
2. La corrección del niño de voluntad firme
 Ira y arrebatos verbales: los medios más comunes
 La disciplina con amor, ¿Por qué hacerlo y cómo hacerlo?
Materiales y recursos
 Límites y normas porque son necesarios (texto)
 ¿Son necesarios los castigos y los golpes” (texto)
 Alternativas ante el castigo (video)
 Disciplina con amor (audio)
Actividades:
a) Revisar las lecturas “Límites y normas” y ¿Son necesarios los
castigos y los golpes”? Elabora un mapa conceptual, mapa mental,
o cuadro comparativo en donde se aprecien las características,
ventajas o desventajas y resultados de aplicar el castigo corporal
y otro para la disciplina con amor.
b) Observar el video “Los castigos corporales, el enojo y el tiempo de
reflexión” y después de conocer y estudiar las distintas formas de
corregir a un niño que presente un mal comportamiento, explica
que opción elegirías y argumenta el por qué de tu elección.
c) Escucha el audio “Disciplina con amor” y escribe tus comentarios y
reflexiones sobre lo escuchado en este tema.
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Nota: Envía todas tus respuestas en un archivo electrónico con las
siguientes características.
Formato: Word
Letra: arial 12
Nombre del archivo (ejemplo): Ana_Actividades_Sesion2.docx
Referencias:
Una guía para padres “Enseñando a crecer”. Consejo Rectorio de la
Universidad de Minesota. Mineapolis, Minesota. 2004
Guía de Padres 1. 0-5 años. Editorial Infantil y Educación, S.A de C.V.,
México, 2003.
Joan E. LeFebvre. “La crianza del niño de edad preescolar” Extensión
Cooperativa de la Universidad de Wisconsin.
Faber Adele y Mazlish Elaine. Cómo hablar para que los niños escuchen
y cómo escuchar para que los niños hablen. Editorial Diana. México,
2005.
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5. Sesión 2: La corrección del niño de voluntad firme Enero de 2012
Límites y normas
Para reflexionar
Lee y escucha el siguiente Decálogo “Cómo convertir a tu hijo en
delincuente”
¿Qué diferencias encuentras entre la lectura de “La mamá más mala del
mundo” y el decálogo anterior?
¿Con cuál de las reflexiones te sentiste más identificado(a) y por qué?
¿Cuál consideras que es la mejor forma de guiar el comportamiento de
tu(s) hijo(a)s?
Como padres lo menos que deseamos es ver que nuestros hijos puedan
terminar en alguna situación semejante o igual a la planteada a la del
Decálogo anterior. Para evitarlo, tus pequeños cuentan contigo, ya que
eres responsable de su cuidado, educación y de brindarle las mejores
herramientas para hacer que ellos puedan crecer en una ambiente sano
y que les permita crecer como personas integras, con una adecuada
autoestima y respetuosas de sí mismas y de las otras que las rodean.
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6. Sesión 2: La corrección del niño de voluntad firme Enero de 2012
Para comenzar…
Objetivo: En la siguiente
Durante años has realizado la misma
lectura conocerás cómo
rutina en tu trabajo, en algunas ocasiones
es que los límites y te has permitido llegar un poco más tarde
normas son tus mejores y tu jefe nunca te dice nada, ya que sabe
aliados para ayudar a que eres una persona que siempre cumple
que tus hijos puedan con sus responsabilidades; además los
viernes al entregar todos tus pendientes
regular su
laborales sueles retirarte a casa más
comportamiento, la
temprano de lo acostumbrado en la
importancia de ellos, semana. Inesperadamente tu jefe cambia
qué características de actitud y comienza a llamarte la
deben de tener, así atención por los retrasos en las llegadas
como algunas al trabajo, así como a decirte que de
ahora en adelante no habrá más
recomendaciones para
concesiones y deberás cumplir con el
establecerlos. horario laboral aunque no tengas ningún
pendiente. Tú deseas hablar con él sobre
ese cambio tan repentino, pero únicamente recibes… “porque lo digo Yo”
¿Cómo te sentirías al respecto?, ¿te molestaría que de pronto te
hable con otro tono y te llame la atención?, ¿por qué vas a
cambiar todo lo que acostumbrabas, ya no podrás ir al gimnasio,
convivir con tus hijos o llegar temprano a casa y descansar?
¿Qué sucedió?... Nada del otro mundo, simplemente tu jefe decidió que
era el momento de que el horario laboral se respetará y comenzó a
establecer límites para ello. Desconoces el porqué de ello y te incomoda
la situación, sin embargo como adulto, sabes que tienes que adaptarte a
la nueva situación y aceptar las consecuencias de tus decisiones.
Ahora piensa en tus hijos… ellos pueden experimentar las mismas
emociones y sentimientos que tú, sin embargo aún no tienen la
suficiente madurez para controlar sus impulsos, carecen de un criterio lo
suficientemente desarrollado para tomar decisiones y responder por sus
actos.
Hay pequeños que presentan comportamientos inapropiados como exigir
que todo se les dé en el momento que lo piden, son groseros o
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7. Sesión 2: La corrección del niño de voluntad firme Enero de 2012
intolerantes con otras personas e inclusive sus propios padres, hacen lo
que deseen a través de chantajes, manipulación o berrinches, etc.
¿Cómo corregir esa situación? De la misma manera que lo hizo tu jefe,
con límites, pero con una explicación respetuosa, firme y clara del por
qué las cosas deben cambiar.
Disciplina y autoridad
La palabra disciplina se deriva de discípulo, que es aquella persona que
aprende de un maestro. En la perspectiva que nos compete,
entendemos que la disciplina es una forma de aprender del niño,
así como una manera de enseñar por parte de los padres (conductas
positivas productivas para los pequeños y aquellos que les rodean).
La disciplina no se da de la noche a la mañana, es todo una instrucción
que se va construyendo a través del tiempo donde el amor, la
constancia, la firmeza y la autoridad desempeñan un papel fundamental
en la educación y normas que orientan la conducta de los pequeños. La
disciplina es todo un proyecto de enseñanza que debe brindarse
desde los primeros años de vida hasta la adolescencia; ya que
todos los niños necesitan de una imagen de autoridad que les
proporcione seguridad, confianza y ejemplo para dirigir sus
camino hacia la formación de un ser independiente, autónomo,
seguro, responsable y respetuoso.
¿Será lo mismo un padre autoritario
que un padre con autoridad?
Un padre o madre autoritaria siempre ordena, evita el diálogo, se niega
a escuchar e impone su voluntad sin tomar en consideración a los
demás, sus reglas son acatadas por temor, los hijos experimentan
confusión e inestabilidad (suelen sentirse estresados y comportarse
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insoportablemente); su principal frase es… “porque lo digo Yo”. En tanto
que aquellos papás con autoridad son admirados y escuchan lo que
tienen que decir sus hijos al conversan con ellos, son firmes en sus
decisiones pero están dispuestos a negociar hasta cierto punto y sus
normas son cumplidas por respeto y reconocimiento de su papel como
padres.
¿Qué son los límites y por qué son importantes?
Son un sistema de reglas o normas
que tienen la función de
proporcionar seguridad al niño y
evitar que su conducta afecte a
otros de manera negativa. Los
límites no son un medio para controlar
a los niños o conseguir que obedezcan
sin cuestionar a los adultos; son un
método que les permite integrarse a
una sociedad al presentarles y
moldear conductas socialmente
aceptadas o reconocer aquellas que
no lo son.
Recuerda que en cualquier lugar
existen reglas que cumplir y que si no
se respetan existen consecuencias,
para realizar un trámite hay que
esperar un turno, si al conducir no se respetan las señales de tránsito,
amerita una infracción o peor aún se puede ocasionar un accidente. Los
límites y normas existen para convivir mejor y formar personas
responsables, libres y autónomas.
¿Qué aprenderán los niños si observan que sus padres actúan
negativamente ante una autoridad y no la respetan?
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En el siguiente cuadro se muestran algunas consecuencias de cómo
influyen el establecimiento de los límites en los niños:
Un niño con límites… Un niño sin límites
Se siente seguro y confía en Es inseguro y se siente
sus padres, ya que siempre temeroso al no saber que
cumplen lo que dicen esperar de sus padres
Asume el control de su
No controla sus impulsos
comportamiento
Puede predecir las No sabe como aceptar las
consecuencias de sus actos consecuencias de sus actos
Desarrolla confianza para
actuar y aprender a
No aprende a tomar
relacionarse con otras
decisiones por sí mismo
personas y conocer lo que
ellas aceptan y lo que no.
Le es más sencillo
comportarse bien y saber que
existen estímulos positivos Es desconfiado y no considera
para hacerlo (abrazos, a los otros
felicitaciones por parte de
padres o maestros, etc.)
Se siente lastimado en su
Se sabe valorado y aceptado
autoestima al sentirse "malo"
por los demás
y no aceptado
Características y recomendaciones para establecer
límites y normas
Los límites son establecidos a partir del establecimiento de una serie de
normas que deben ser claras, razonables y adecuadas a la edad del
niño. Además deben ser construidas en común acuerdo por ambos
padres o por los responsables de la educación del menor evitando la
sobreprotección, el autoritarismo y la pasividad.
Marisa Ramón Fernández, consejera de educación, propone las
siguientes características al momento de establecer normas a los niños:
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10. Sesión 2: La corrección del niño de voluntad firme Enero de 2012
 Claridad: El niño tiene que saber claramente lo que se espera
de él. La norma debe establecer qué tiene que hacer, cuándo
hacerlo, cómo hacerlo y qué consecuencias supondrá su
cumplimiento o incumplimiento. Por ejemplo, es preferible
decirle al niño “quiero que permanezcas sentado en tu silla
hasta que termines de comer” que decir “pórtate bien”.
 Deben ser aplicadas indistintamente por el padre y por la
madre, independiente del estado de ánimo y de quien esté
presente en ese momento. Si no le permitimos saltar en el sofá
cuando hay visitas, tampoco debemos permitírselo cuando
estemos solos. Debemos mantener la palabra tanto en los
premios como en los castigos. Por ello no debemos prometer
algo que no podamos cumplir.
 Debemos seleccionar pocas normas pero necesarias. A
menor edad, menos normas.
 Que sean razonables y fáciles de cumplir. Por ejemplo, a un
niño muy activo, no podemos pedirle que permanezca quieto
durante una hora leyendo.
 Si es posible compartidas y no impuestas. Respetarán mejor
las normas si han participado en su diseño.
 Coherentes, a todos por igual, incluidos los padres. No
podemos pedir a nuestros hijos que no digan palabrotas si
nosotros no somos capaces de evitar decirlas.
 Revisables y evaluables periódicamente. Por ejemplo la
hora de acostarse puede ir modificándose con la edad.
Para que los niños puedan comprender las normas y observar mejor su
comportamiento, es recomendable la creación de “Reglamentos
familiares o escolares”. En la última sesión del curso podrás crear el
tuyo a partir de las necesidades y características de tu(s) hijo(as).
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11. Sesión 2: La corrección del niño de voluntad firme Enero de 2012
¿Son necesarios los castigos y los golpes?
¿Qué es el castigo?
Es una forma de amonestar, corregir,
reprimir o advertir a una persona para
que cambie su comportamiento. Sin
embargo, en muchas ocasiones puede
llegar a ser empleado negativamente
al abusar de éste al ser aplicado como
correctivo en niños pequeños.
Tipos de castigo
a) Físico o corporal: Se da cuando
se golpea, zarandea o pellizca, además de ser peligroso para el
niño resulta ser un gran abuso. Nada justifica el maltrato.
b) Burla o menosprecio: Se da a través de palabras o frases
destructivas y despectivas que llegan a etiquetar a un niño y
bajan su autoestima. Ejemplo, “eres un niño malo y cochino”,
“siempre haces las cosas mal”, “¿cómo puedes ser tan tonto”,
“ya ves, por eso nadie te quiere”, etc.
c) Chantajes emocionales: Impiden que el niño construya un
buen concepto de sí mismo y lo atemorizan; como pueden ser:
“Me voy a enfermar por tantos corajes”, “Estoy triste porque no
levantas tus juguetes”.
d) Premios: Evitan que al niño aprender a ser responsable y
motivan que éste crezca esperando siempre recompensas por
cada acción que realice. “Si comes la sopa, te compro un
dulce”, “Si sacas buenas calificaciones te compro la muñeca
que quieras”.
e) Amenazas y promesas: Infunden miedo en el pequeño y no
lo enseñan cómo conducirse adecuadamente. “Si vuelves a
hacer esto te va a ir muy mal”, “Prométeme, que ya me vas a
ser caso”.
f) Retirar el afecto: Es una de las formas más agresivas, ya que
la posibilidad de que el niño considere que puede perder el
afecto de sus padres lo hace sentirse abandonado y con una
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12. Sesión 2: La corrección del niño de voluntad firme Enero de 2012
constante angustia ante la situación. “No te quiero volver a ver
aquí”, “Te voy a regalar con la vecina a ver si ella te soporta”.
El enojo y la frustración: emociones que nos llevan a
actuar impulsiva o violentamente
A veces es difícil mantener el autocontrol necesario ante determinados
hechos y los padres sucumbimos más de lo que quisiéramos en mayor o
menor medida. Perder el control supone un abuso de la fuerza que
conlleva una humillación y un deterioro de la autoestima para el niño.
Además, no olvidemos que, cuando actuamos por impulso o descontrol
emocional, el niño se acostumbra a los gritos y los insultos y lo toma
como una rutina más.
Gritar conlleva un gran peligro inherente; cuando los gritos no dan
resultado, la ira del adulto puede pasar fácilmente al insulto, la
humillación e incluso los malos tratos psíquicos y físicos, lo cual es muy
grave. Nunca debemos llegar a este extremo. Si los padres se sienten
desbordados, deben pedir ayuda: tutores, psicólogos o como usted lo
está haciendo en esta escuela para padres.
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13. Sesión 2: La corrección del niño de voluntad firme Enero de 2012
En la Guía para padres “Enseñando a crecer” se plantean las
siguientes recomendaciones para controlar el enojo:
¡Alto!
Tome un momento para calmarse antes de disciplinar a su hijo.
Mire y escuche
¿Cuál es el problema? ¿Qué ha causado que su hijo se portara mal?
¿Está seguro que se portó mal? ¿El comportamiento de su hijo no es
normal para su edad?
Piense
¿Qué piensa que debe pasar? Considere sus opciones. ¿Qué quiere que
su hijo aprenda?
Actúe
Haga lo que haya decidido.
Ideas para ayudarle a calmarse
• Cuente hasta diez muy despacio. Piense en el contar, o en algo que le
hace feliz, en vez del comportamiento de su hijo.
• Ponga sus manos en los bolsillos. Así no las podrá usar para amenazar
o pegar a su hijo.
• Respire despacio y profundamente. Piense que está sacando humo por
sus poros.
• Aléjese de la situación. Vaya a otro cuarto o a pasear afuera. (Haga
eso solamente si su hijo puede estar solo o si alguien está allí que lo
pueda vigilar.)
• Hable sobre el problema con su pareja, un amigo o amiga, o un
familiar.
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14. Sesión 2: La corrección del niño de voluntad firme Enero de 2012
Tiempo de reflexión, una opción más
El tiempo de reflexión significa sacar al niño de una situación en donde
esté descontrolado o donde se haya portando mal. El tiempo de
reflexión da una oportunidad a los niños y a los padres para calmarse.
Método:
• Encuentre un lugar cómodo para el tiempo de reflexión. Debe estar
lejos de la acción y del lugar donde su hijo se estaba portando mal.
• Diga a su hijo que él necesita tomar un descanso. Dígale que usted
necesita que se quede en su lugar de reflexión hasta que esté tranquilo
o listo para comportarse.
• Si su hijo trata de dejar el tiempo de reflexión antes de que esté listo,
tranquilamente regréselo a su lugar. Dígale que puede seguir jugando
cuando esté tranquilo y listo para comportarse.
• Cuando su hijo esté tranquilo, hable sobre por qué necesitaba el
tiempo de reflexión y qué es lo que espera de él en el futuro. Si su hijo
lastimó a otro niño, debe pedir perdón. Si tumbó algo, lo debe recoger.
Esto le da a su hijo una oportunidad de conectar sus acciones.
• Asegúrese de a Asegúrese de alabar a su hijo cuando él se calme y
regrese a su actividad sin problemas.
• Algunos padres eligen usar un reloj que marca los segundos. Dé un
minuto por cada año de la edad de su hijo. Por ejemplo si su hijo tiene 4
años, deje pasar 4 minutos en tiempo de reflexión.
• Cuando crezcan los niños, trate de hacerles dejar el tiempo de
reflexión cuando estén listos. Esto ayuda al niño a saber cuándo está
tranquilo. Está bien permitir que su hijo vea un libro o arme un
rompecabezas en el tiempo de reflexión. Escoja juguetes o libros que le
ayuden a calmarse.
• Anime a su hijo a tomar un tiempo de reflexión por su propia cuenta
cuando siente la necesidad de calmarse o de tomar un descanso.
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