2. INTRODUCCIÓN
En 1524 llegó a la Nueva España
la orden franciscana desde el
Viejo Mundo, con el primer
grupo organizado de
misioneros (“los
doce”), encabezado por Fray
Martín de Valencia.
Los miembros de la
orden se dividieron para fundar
los conventos de
México, Texcoco, Tlaxcala y
Huejotzingo para evangelizar a
los núcleos de población más
numerosos. Para 1531 la orden
franciscana tuvo una gran
expansión en México.
3. Los edificios del siglo XVI que
actualmente se conservan son
construcciones del periodo de
consolidación. En un principio se
levantaron conventos
sencillos, humildes, acordes a los
votos de pobreza de la orden; sin
embargo, en el auge de la actividad
constructiva se llegaron a erigir
edificios grandes y suntuosos.
Motolinía dice que el culto de
ornato, música y pompa era necesario
para atraer a los indígenas a la nueva
religión.
El espíritu de competencia
entre las órdenes dio paso a
construcciones monásticas que
llegaron a lo superfluo, a excesos de
lujo. Don Antonio de Mendoza, a
mediados de siglo, estableció una
serie de reglas conocidas como la
traza moderada para poner así control
a la fiebre por construir. La gran
actividad constructiva decayó hacia
los años 1570 y 1580.
4. Huejotzingo
Es un municipio del estado de Puebla localizado cerca de la falda de la
Sierra Nevada. Fray Juan de Alameda, llegado a México en 1528, dirigió
como arquitecto la construcción de la iglesia de Huejotzingo.
5. Por un bello pórtico, después de subir diez escalones de piedra y de
tres arcos de distinta ornamentación, penetramos al amplísimo
atrio, que conserva sus límites originales y está construido sobre
una plataforma artificial de 120m por lado y 14400 m2
6. En el centro del atrio se encuentra una cruz atrial (que no es la original)
formada por ramas nudosas sobre las cuales aparecen las llagas de Cristo, en
el pedestal figura la corona de espinas y tiene, además, una cartela en la
parte superior con una ornamentación de motivos vegetales.
7. El atrio posee cuatro capillas
posas talladas en
cantera, una en cada ángulo.
Fueron construidas hacia
1550 y reciben tal nombre
por servir para posar al
Santísimo en
procesiones, aunque
también se utilizaban como
capillas de indios.
8. Las posas en Huejotzingo se
elevan sobre plantas
cuadradas, se abren por arcos de
medio punto en dos de sus
lados y sus cubiertas son
grandes capiteles. Las fachadas
se ornamentan en este caso por
ángeles con ropas talares de
filitación gótico-
flamenca, portadores de
algunos símbolos de la
pasión, tema central en la
iconología de estas capillas.
9. Todas tienen igual composición arquitectónica y la variante es la
ornamentación, los símbolos pasionarios que portan los ángeles.
Miden 5,4 m por lado, en cada una se abren dos arcos ligeramente
rebajados; su archivolta está constituida por un haz de molduras.
10. Los arcos destacan sobre haces
de columnas gotizantes de
fuste liso. El capitel y las basas
de éstas se encuentran
decoradas con perlas
isabelinas, decoración que se
repite en el interior. Las jambas
son lisas, sin
ornamentación, su alfiz está
formado por una
representación del cordón
franciscano que rodea al arco.
Las borlas que rematan el
cordón siempre están del lado
izquierdo.
11. En el centro del alfiz y sobre el arco está un escudo en forma de cartela, con los anagramas
de Jesús y de María. Sobre éste una cruz y una corona imperial. Dentro del mismo
alfiz, sobre las enjutas del arco, están realzados dos ángeles volátiles con sus alas
extendidas, que tienen los instrumentos de la pasión. Arriba del alfiz, en el friso, hay cuatro
escudos franciscanos y su chapitel está rematado por una cruz.
Las capillas están dedicadas a:
•San Juan Bautista
•San Pedro y San Pablo
•La asunción de Nuestra Señora
•Santiago el mayor
12. Entre los elementos que conforman la Iglesia se encuentra la porciúncula o
portada Norte, siempre erigida en recuerdo a la virgen María.
Posee escudos de las llaves del reino de Dios (en las jambas); enormes
basas bulbosas en sus apoyos (pretenden recrear el gran templo de Salomón). En
la archivolta resalta la academia real del Toisón, rematada por una majestuosa
guía florida. El alfiz está bien delimitado con las perlas isabelinas a manera de
voluminosas flores y las enjutas lucen sendos escudos franciscanos.
13. La portada principal del templo es totalmente de piedra, está dividida en
dos niveles y tres ejes principales; como remate, la azotea tiene unas
almenas únicas en su diseño de pirámides truncadas y con una aspillera
alargada en su centro, mismas que recorren toda la construcción. Destaca
un arco conopial polilobulado (perteneciente al arte mudéjar) y
abocinado, de rosca lisa, enmarcado dentro de una especie de alfiz
formado por columnas laterales muy altas, delgadas y estriadas, de gusto
gótico. El fuste parece continuar y ondular en el intradós del arco, sobre el
cual se encuentran siete medallones con anagramas de Jesús y la virgen, así
como una molduración formada por el cordón franciscano; la cornisa es
tan alta que sirve como base para la ventana del coro con arco de medio
punto y un marco modulado y en lugar de vidrios unas finas placas de
alabastro que proporcionan una luz velada. Toda esta fachada está
formada por bloques de cantera rosa. Casi a nivel del piso tiene dos
pequeñas hornacinas sobre unas bases lisas. Como remate de la
cornisa, unos pequeños estípites y sobre estos dos escudos franciscanos; el
tercer cuerpo es totalmente liso.
14.
15. La iglesia de una sola nave está
cubierta por bóvedas de crucería
ricamente labradas, complicándose
en la capilla mayor para exaltar su
importancia. Resulta notable la
portada de la sacristía
remembranza de lacería mudéjar.
Desde el exterior se observa el gran
ábside con sus enormes
contrafuertes y las almenas que
rematan los muros de la iglesia a
todo lo largo.
En el exterior del templo se
aprecia el arte plateresco y el
mudéjar. Adentro, es admirable el
retablo central (el mejor retablo
monumental del siglo XVI que se
ha conservado en México);
también destaca el decorado de la
puerta de la sacristía que forma
una maya cuajada de flores.