1. Campo de la Formación en la
Práctica Profesional
eje integrador en el plan de estudios, que
vincula los aportes de conocimientos de los
otros dos campos en la puesta en acción
progresiva de distintas actividades y
situaciones en contextos reales.
2. concebida como un:
“conjunto de procesos complejos y
multidimensionales asociados a todas aquellas tareas
que
un docente realiza en su puesto de trabajo. Aprender a
ser docente implica “no sólo aprender
a enseñar sino también aprender las características,
significado y función sociales de la
ocupación”.
3. Reflexiones sobre los espacios de formación en las prácticas
docentes
• existe una tendencia centrada en la observación-evaluación
• el papel de las “escuelas sede o destino” es generalmente de
meros receptores de practicantes.
• Existe consenso sobre el rol central que tiene la práctica en la
formación de los estudiantes del profesorado, habilitando el
desarrollo de capacidades en contextos reales de acción.
• La base de este proceso es la observación y el registro de
situaciones para una posterior reflexión sobre ellas
• Recientemente, han ganado espacios nuevos actores en el proceso
de construcción de las prácticas docentes. En algunos casos se
han incorporado a los profesores de las didácticas específicas, en
particular para el apoyo en la formulación/aprobación del plan de
clases.
4. Cuestiones centrales para repensar y reorientar las
prácticas
• Acordar acciones que fortalezcan este proceso como un verdadero
espacio sustantivo de formación significa:
• recuperar la enseñanza comprenderla como práctica deliberada
dirigida a que los futuros docentes aprendan efectivamente y en
forma cotidiana, en el marco de grandes finalidades humanas,
sociales y políticas.
• recuperar la convicción de que los estudiantes pueden aprender
a enseñar. Esta cuestión, fundamental, es de gran importancia
para los profesores de prácticas.
• favorecer en el proceso de formación, y en particular en las
prácticas, la adquisición de las capacidades básicas para conducir
buenas clases.
5. • En la formación para la práctica profesional los futuros docentes deben
aprender a enseñar reflexionando y cuestionando sus propios saberes
sobre lo que significa enseñar
• Recuperar los andamios para aprender a enseñar. Existe consenso
acerca de que nadie aprende sólo y que la enseñanza no es una tarea
individual
• el primer andamio modelizador es el profesor de prácticas, en el sentido de
enseñar a enseñar en situaciones prácticas. (estudios de casos,
microenseñanza, etc.)desarrolladas en el ámbito del Instituto Superior y
también en situaciones reales en las salas y las aulas:
• “Desde esta mirada es importante reconocer que la formación en
las prácticas no sólo implica el trabajo en las escuelas, sino el
aprendizaje modelizador que se desarrolla en el Instituto y en las
salas. Es necesario reconocer que la tarea de los docentes es
enseñar y que ellos tenderán a hacerlo de la forma en que se les ha
enseñado. Por ello, es importante favorecer la posibilidad de
experimentar modelos de enseñanza activos y diversificados en las
salas de los Institutos”.(D. C. N.)
6. • Incorporación de la figura del docente orientador, monitor,
colaborador o tutor de prácticas
• concebido como un co-formador, facilita la incorporación progresiva a la
tarea del sala /aula, apoya en la orientación de las actividades y participa en
la evaluación formativa de los estudiantes, a partir de criterios acordados
• debe participar en la elaboración de los proyectos institucionales de la
escuela a la que pertenece, además de conducir el plan de enseñanza de
su grupo a cargo y conocer la propuesta de formación docente de la cual
provienen los estudiantes practicantes y residentes.
• la función del “docente orientador” ayuda a recuperar la enseñanza como
“oficio”, a pesar de lo que se ha desvalorizado este concepto en el discurso
pedagógico. Como en todos los oficios, su práctica tiene un soporte teórico,
un soporte normativo y un soporte de construcción de la experiencia, que
nos iguala a todos en el concepto de trabajadores.