El documento describe la historia y representaciones del grifo, una criatura mítica con la cabeza y alas de águila y el cuerpo de león. El grifo aparece por primera vez en la literatura griega antigua y fue representado frecuentemente en el arte escita. Durante la Edad Media, el grifo se asoció con la naturaleza de Cristo y protegió edificios y familias reales. El grifo continúa apareciendo en películas, literatura, heráldica y esculturas modernas.