El gran desafio de las empresas valientes y audaces
1. El gran desafío de las empresas valientes y
audaces
Introducción
Las posibilidades y el potencial que tiene una persona con al menos tres años de
experiencia de trabajo en su especialidad profesional son sobresalientes. Esta es una
de las múltiples razones, por las que hay que transformar la destreza profesional que
ha adquirido con su esfuerzo y dedicación plena en hechos y en acciones. A partir de
ese tiempo se corre el riesgo que la formación que haya adquirido tanto a nivel
académico como a nivel profesional decaiga y ya no sirve para alcanzar los objetivos
y los compromisos que exige una compañía. La cualificación empieza a resentirse
por que no se actualiza. La estrategia de negocio se transforma en la estrategia de las
personas. Todo nace y se desarrolla a partir de uno mismo, pero se necesitan los
instrumentos y las herramientas necesarias para la consecución de un resultado y
alcanzar unos objetivos, esta es la razón por la que el talento que tienen las
compañías hay que instruirlo para ponerlo al día.
Las empresas son lo que son por las personas que las componen, una empresa es
como es por la filosofía que inculca a las personas que trabajan para ella; es donde
adquiere “su personalidad”, se desarrolla por que aplica su propia manera de entender
la idea de negocio que tiene, se transforma al producirse un cambio drástico por que
su idea de negocio inicial no funciona (humildad) y cuando esa empresa deja de creer
en si misma desaparece. Las compañías son semejantes a los seres vivos por que
están formadas por personas humanas. En toda empresa hay una proyección humana.
Las ideas de Empresa - Persona van sincronizadas.
En la grave recesión económica que estamos sufriendo en la que ha habido una gran
pérdida de talento en las empresas que en algunos casos han destinado partidas de
gastos en la formación de los mismos empleados que hoy están sin trabajo, todos
hemos echado la culpa al Gobierno de turno, la burbuja inmobiliaria, las estafas
piramidales, gastando más de lo que tenemos, los créditos desmesurados concedidos
alegremente, las cajas de ahorro comportándose como si fueran bancos cuando en
realidad lo que tenían que hacer eran hacer políticas de fomento del ahorro, etc. Nos
hemos creado una realidad social falsa, un espejismo pero lo que es más grave es el
habernos engañado a nosotros mismos y para colmo nos hemos echado las culpas
unos a otros, pero ¿Qué compañía, banco u organismo oficial ha entonado el
Álvaro Sánchez Acebedo
2. “mea culpa”?. Ninguno. Existe una gran falta de educación y de valores
empresariales y de la Administración en todos sus enésimos niveles.
La salida de la crisis va a suponer un esfuerzo titánico no sólo por parte del gobierno
sino también de las empresas. La que se nos viene encima va a ser gorda. ¿Están
preparadas las empresas para ello?. Si piensan que todas las soluciones a la crisis las
va a llevar a cabo el gobierno, están listas. ¿Qué van hacer ellas al respecto?.
Medidas estratégicas
1. Los protagonistas de la actividad empresarial no puede ser ya la cuenta de
resultados, el objetivo de ventas, sus acciones que cotizan en bolsa o el nombre o
prestigio de la Compañía sino las personas que trabajan dentro en ella.
2. Consecuencia de la primera medida es que las empresas no puede tratar a estas
alturas a sus profesionales como recursos humanos (son recursos las instalaciones,
los edificios o la impresora que tenemos en nuestro departamento de trabajo) sino
como humanos con recursos. Cada persona es fuente de talento y conocimiento
dentro de su campo o especialidad. (Dpto. De Gestión del Talento o Dirección de
personas).
3. El sistema “ordeno y mando” es obsoleto. Cada uno en su puesto de trabajo sabe
mejorar su labor, es una responsabilidad innata al puesto de trabajo que ocupa,
sino ¿por qué ocupa ese puesto?. Las buenas ideas elaboradas y trabajadas a través
del ingenio y el interés por desarrollarlas hay que ponerlas en conocimiento de los
mandos superiores para estudiar la viabilidad de su puesta en práctica. Lo más
seguro es que se traduzca en un importante ahorro en centenares de miles o de
millones de euros para la empresa
4. Consecuencia de la anterior: hay que promover la imaginación y la creatividad de
todos los empleados. Hay que creer en las personas, buscar lo mejor de cada
una, dándolas facilidades para desarrollar al máximo sus capacidades. Con tres
medidas: Formación postgrado, Coaching y como consecuencia de las dos
primeras: las personas están preparadas para asumir responsabilidades más
crecientes dentro de la compañía y lo que es más importante su implicación en la
cuenta de resultados.
Álvaro Sánchez Acebedo
3. 5. Hay que ser coherente entre los valores de la empresa y la política en la Dirección
de Personas. Hay que revisar a fondo el clima, la cultura y especialmente la ética
empresarial ya que tarde o temprano la gente se dará cuenta que está siendo
utilizada. Muchas compañías están contaminadas por éste defecto, difícil de
erradicar una vez que se ha extendido por la estructura organizativa.
6. La garantía del éxito no es contratar a los mejores. Las personas ordinarias (la
mayoria) logran resultados extraordinarios. Hay que contar con personas
apasionadas con la empresa y el proyecto. Los cracks ya no sirven. Un
profesional es lo que sabe hacer y no lo que dice saber. En la práctica se mide la
profundidad del conocimiento. Hay que mejorar la formación de los empleados
que llevan ya tiempo en la empresa que contratar a “figuras”. ¿Quién no conoce
mejor una compañía sino las personas que la componen?. Todo ello tiene que estar
incentivado y no tiene que ser de forma económica: mayor autonomía propia en el
puesto de trabajo y protagonismo en las empresas y tomas de decisión en el
departamento, concesión de excedencias productivas, asistencias a seminarios,
congresos, formación continua y de postgrado. En definitiva, hay que despertar
la motivación aletargada que todos llevamos dentro por medio de la estimulación
de la necesidad de aprender más por los continuos cambios que se suceden en
nuestro entorno. Después de la que hemos tenido encima hay que fijarse en la
persona, su humildad y la capacidad de ser proactivo para trabajar en equipo. Las
personas con potencial de implicarse en el proyecto de cualquier compañía valen
más que las personas con experiencia, ya que a largo plazo el potencial es más
valioso, pero hay que cultivarlo y fomentarlo con la formación empresarial y
participación activa dentro de la Compañía.
7. Hay que salir de los despachos y comunicarse con las personas que trabajan en la
empresa. Hay que pasearse por los diferentes departamentos de una empresa y
tratar a sus profesionales mirándoles a la cara si necesitan algo, sí están a gusto
con el trabajo que desempeñan, que aspectos mejorarían en su departamento
aplicando estrategias que puedan tener en mente. Pasar de una jerarquía vertical a
una jerarquía horizontal.
Álvaro Sánchez Acebedo
5. Conclusión
Para terminar este artículo, quiero recordar a uno de los Directivos más prolíficos y
audaces que ha habido en la industria automovilística norteamericana en los años 70
y 80 del siglo XX. De origen humilde e hijo de inmigrantes italianos, el hombre que
empezó de técnico comercial en la Ford y alcanzó el puesto de Presidente, el padre
del mítico deportivo Ford Mustang, el Directivo que con un dólar al año salvó a la
Chrysler Corporation de la bancarrota y también padre del Plymouth Voyager Dodge
Caravan embrión de los actuales monovolúmenes y que fue el vehículo con más éxito
de ventas en Estados Unidos en los años ochenta. ¿Cuantos Directivos actualmente
hay como él lo fue...? Nunca se hizo millonario, pero creó una riqueza incalculable
de talento, puestos de trabajo, fue el precursor de escuchar a los operarios de sus
fábricas para que se implicaran en ser elementos clave de la Compañía al ligar la
mejora de la productividad con mejoras en la cadena de producción y contribuyó al
crecimiento del PIB en Estados Unidos de una manera notable. ¿Se acuerdan del
anuncio de “si encuentran otro producto mejor cómprelo”? Esa mítica frase de un
conocido detergente de los años 80 no fue de Manuel Luque el Director General de
“Camp” sino de Lee Iacocca...
Cuando tengáis que tomar una decisión, no dejéis que os crezca la barba.
Naturalmente, no siempre serán perfectas, o mejor dicho, meteréis la pata alguna
vez. Aprended de los errores, pero no dejéis de intentarlo. Los introvertidos de este
mundo, los que nunca corren ningún riesgo, seguramente son así porque se
quemaron cuando eran muy jóvenes; a lo mejor hicieron una jugada equivocada en
un torneo de canicas o en una partida de damas, y ahora procuran no volver a
equivocarse jamás. Eso no es vida..., y desde luego no es la manera de obtener un
beneficio.
Lee Iacocca
Ex- Presidente de la Ford Motor Company
Ex- Director General de la Chrysler Corporation
Álvaro Sánchez Acebedo