2. Cuando no hay ergonomía se ocasionan:
• Trastornos musculares.
• Daños esqueléticos.
P.ej.: patologías en la zona
cervical y en el músculo
trapecio, síndrome del túnel
carpiano, etc.
• Patologías visuales.
• Patologías psicosociales.
P.ej.: estrés, la ansiedad,
disminución del parpadeo,
sequedad ocular, fatiga
ocular, etc..
3. Posición incorrecta.
• Pantalla del ordenador demasiado cerca.
• Curvatura anormal de la columna vertebral.
• Hombros levantados y tensionados.
• Piernas cruzadas.
• Manos rígidas.
• Pies recogidos o colgados, produciendo sobrecarga y
tensión.
• Torcer la cabeza si hablamos al mismo tiempo por
teléfono.
4. ¿Cómo se puede mejorar el puesto de trabajo?
• Borde superior del monitor al nivel de los ojos o algo por
debajo.
• Cabeza y cuello en posición recta y hombros relajados.
• Antebrazos y brazos a 90º o un poco más.
• Antebrazos, muñecas y manos en línea recta.
• Codos pegados al cuerpo.
• Muslo y espalda a 90ª o un poco más.
• Piernas y muslos a 90ª o un poco más.
• Pies pegados al suelo o sobre un reposapiés.
• Espacio entre el borde del asiento y las rodillas.
• El ratón, teclado que estén próximos al teclado.
En este módulo trataremos de aprender cuáles son las posturas correctas para trabajar en oficinas de forma adecuada y así prevenir posibles lesiones.
El diseño del puesto de trabajo es fundamental ya que, si no se hace de forma adecuada, puede dar lugar a que se tengan que realizar posturas de por sí incómodas, que si se hacen reiteradamente, pueden derivar en diversos trastornos para nuestro cuerpo.
Existen diferentes posturas inadecuadas y de lo más frecuentes en el trabajo de oficina como son el giro de la cabeza, la falta de apoyo en la espalda, la elevación de hombros debido al mal ajuste de la altura mesa-asiento, la falta de apoyo para las muñecas y antebrazos, la extensión y desviación de la muñeca al teclear, entre otras.
Se debe atender a la posición que le resulte más cómoda para desarrollar su trabajo con eficacia.
Si el ordenador debe ocupar la posición principal en la mesa de trabajo y frente a uno, debe disponer de espacio a los lados para los documentos y se puede colocar el ordenador a un lado, pero asegurándose de que es posible manejarlo sin giros del tronco o del cuello y sin que se aprecien reflejos en la pantalla que pueden resultar molestos. Utilizar una silla ergonómica adecuada la cual debemos saber regular de forma correcta para que nos dé una prestación óptima.
Es aconsejable realizar pequeñas pausas periódicas y aprovechar para dar algunos pasos, mirar por la ventana, mover suavemente el cuello y así liberar la tensión muscular y la postura estática.
También debemos cuidar la vista y para ello podemos ajustar el tamaño de las fuentes en la pantalla para leer de forma cómoda. Alternar con otras tareas de menor esfuerzo visual.
De vez en cuando contemplar alguna escena lejana para desconectar nuestro cerebro por unos segundos de lo que estamos haciendo y descansar la vista también.