2. LA ESTANCIA DE MEDIA LUNA
Estas tierras que habían pasado dueño en dueño, eran en ese
momento propiedad de Tristán Acuña, quien vivía en Córdoba, pero
tenia un encargado Carmona. Por cuestiones del destino, Carmona
muere en un asalto y la estancia quedo sin cuidador; entonces envió a
su hijo Don Modesto Acuña para que se encargara de cuidar el ganado y
una gran cantidad de hectáreas.
Allí tenia su estancia, con una gran casona (la que hoy es la casa de la
Cultura, Villa Elisa) . Recorría los campos a caballo, vigilando y
organizando el trabajo de agricultura y ganadería. Al instalarse
definitivamente aquí, trajo a vivir con el a su esposa Zoila Torres y a su
hija Zoilita.