1. Lagos de Moreno Jalisco
Alejandra Gallardo Villalobos
19 de septiembre del 2014
1.- ¿Qué fue la guerra cristera?
2.- Antecedentes
-¿Por qué?
-¿Qué fue?
-¿Cuándo?
-Lugar
-Personajes
-¿Qué era el clero?
-¿Qué eran los cristeros?
-Sacerdotes involucrados
-Etapas
-Confrontación
-Consecuencias
-Fin de la guerra
3.- Antecedentes
-¿Cuándo?
-¿Qué fue?
-¿Por qué?
-Consecuencias
2. Introducción:
En este trabajo presentare un ensayo sobre la guerra cristera siguiendo los pasos
del método de Rene Descartes, los cuales son 4: el primero paso dice que no
puedes decir si una cosa es cierta sin conocerla antes, el segundo paso es dividir
las dificultades, el tercer paso es en el que tienes que ordenar tus pensamientos y
en el cuarto paso tienes que verificar que no se te olvide nada.
Estos pasos me ayudaron a ordenar bien mis ideas y poder explicar lo que
sucedió en la guerra cristera para poder entenderlo de mejor manera.
Desarrollo:
Antecedentes: La guerra cristera en México fue una lucha que duró 3 años entre el
gobierno y la iglesia, de la cual se prohibió hablar durante mucho tiempo en
México.
Después de haber terminado la guerra de reforma en 1859 y la intervención
francesa en 1867 los gobernantes de México llevaron a la práctica unas reglas que
proclamaban la separación entre la iglesia y el estado, así como disminuyo el
papel social de la primera ya que se sancionaba a los funcionarios que iban a
actos religiosos, se confiscaron todas las propiedades eclesiásticas y abolieron las
órdenes monásticas.
Durante la dictadura del general Porfirio Díaz, el conflicto entre la Iglesia y el
estado se calmó un poco, durante este tiempo la iglesia aprovechó de realizar en
México una segunda evangelización, desarrollando numerosos movimientos de
acción cívica y social que fue hecha por órdenes del Papa León XIII que pretendía
renovar la Iglesia.
La Iglesia se estaba expandiendo cuando comenzó la revolución de México,
siendo los primeros tres años de esta favorables para la Iglesia.
En 1910 tras la victoria de Carranza y Obregón se promulga la nueva constitución,
la cual establece una política de intolerancia religiosa y le quito a la iglesia
personalidad jurídica, entre sus puntos están: la prohibición de los votos religiosos,
la prohibición a la iglesia para poseer bienes raíces; Pero la nueva constitución fue
más lejos, se prohibió el culto público fuera de las dependencias eclesiásticas, a la
vez que el estado decidiría el número de iglesias y de sacerdotes que habría; se
negó al clero el derecho de votar, a la prensa religiosa se le prohibió tocar temas
relacionados con asuntos públicos, se señaló la educación primaria como laica y
secular, y las corporaciones religiosas y los ministros de cultos estarían impedidos
para establecer o dirigir escuelas primarias.
3. Los católicos no ofrecieron una respuesta violenta cuando la constitución entró en
vigor, y se optó por iniciar una lucha pacífica para modificar aquellas partes que
les afectaban directamente.
La Guerra Cristera también conocida como guerra de los cristeros o cristiada en
México fue un conflicto armado desde 1926 a 1929 entre el gobierno de Plutarco
Elías Calles y milicias de laicos, presbíteros y religiosos católicos que no querían
la aplicación de legislación y políticas públicas las cuales restringían la
participación de la Iglesia católica sobre los bienes de la nación así como en
procedimientos civiles.
La radicalización hizo que en zonas de los estados de Guanajuato, Jalisco,
Querétaro, Aguascalientes, Nayarit, Colima, Michoacán, parte de San Luis Potosí
al igual que Zacatecas, en la ciudad de México, y en la península de Yucatán
creciera un movimiento social que pedía los derechos de libertad de culto en
México.
La dirigencia del movimiento, creyó viable una salida militar al conflicto. En enero
de 1927, empezó el acopio de armas; las primeras guerrillas estuvieron
compuestas por campesinos. El apoyo a los grupos armados fue creciendo, cada
vez se unían más personas a las proclamas de ¡Viva Cristo Rey! y ¡Viva Santa
María de Guadalupe! lanzadas por quienes fueron conocidos como los cristeros.
El origen del sustantivo cristero es disputado. Hay quienes consideran que fueron
ellos mismos quienes utilizaron el nombre primero para identificarse, en todo caso,
los que se conocían como cristeros fueron capaces de articular rápidamente una
serie de descontentos locales con las consecuencias de la Revolución Mexicana,
así como de aglutinar en torno suyo a grupos que, por distintas razones, se
oponían a lo que ya para entonces se conocía como el "Grupo Sonora", nombre
creado por el origen sonorense de los presidentes Adolfo de la Huerta, Álvaro
Obregón y Plutarco Elías Calles.
El ejército cristero estuvo compuesto básicamente por peones y aparceros rurales,
dirigidos por antiguos militares revolucionarios, ex partidarios algunos de ellos de
Pancho Villa, Emiliano Zapata y participaron también algunos sacerdotes.
Combatían la política laica del presidente Plutarco Elías Calles y su sucesor,
Emilio Portes Gil.
Dicho ejército se distinguía por ser un ejército de campesinos soldados. La
mayoría de los miembros se encontraban debajo de un cierto nivel de ingresos,
tanto los de las ciudades como los del campo con una educación pobre, lo que les
resultó muy fácil de involucrar. Así pues aquellos provenientes del campo
constituían aliados civiles y soldados principalmente mientras que los de la ciudad
se encargaban de la organización, la propaganda y el aprovisionamiento
principalmente. A pesar de las limitaciones, en tres años los cristeros pasaron de
4. ser la partida anárquica del ejército constituido, a derrotar en igualdad de fuerzas a
las tropas federales.
Por su parte, las mujeres también jugaron un papel importante dentro del ejército
cristero. Además de ser las primeras guerrilleras y las más aventadas a la hora de
conflicto, se destacan más de 25,000 de las llamadas brigadas femeninas,
dedicadas a apoyar en la rebelión. La más renombrada de ellas fue Lupita Chaire.
Bajo la fuerte presión del gobierno de Estados Unidos, que a su vez respondía a
las peticiones de obispos y laicos católicos en ese país, el presidente Portes Gil
anunció que la Iglesia católica se sometería a la ley sin que la constitución sufriera
alguna modificación. A partir de ese momento, sin embargo, el país entró en lo
que investigadores de la relación iglesia-estado en México han calificado como un
periodo de "relaciones nicodémicas", en referencia a Nicodemo, el fariseo que se
acercaba a Jesús de noche. Otros calificaron a este periodo, que se extendería
hasta 1929, como modus vivendi (un modo de vivir), en el que el estado
renunciaba a la aplicación de la ley y la Iglesia renunciaba a exigir sus derechos.
Estas relaciones nicodémicas o modus vivendi debieron enfrentar, sin embargo un
severo momento de prueba cuando Calles, presionado por los efectos
devastadores de la crisis de 1929 pronunció el así llamado grito de Guadalajara.
En ese Grito, 21 de julio de 1934, Calles - en su oficiosa condición de "jefe máximo
de la revolución mexicana" - hacía un llamado para que revolución, triunfante en lo
militar, se trasladara a partir de ese momento al ámbito de la conciencia, de la
educación y, de manera más específica, de la educación de los niños. El grito de
Guadalajara marcó el inicio de una serie de reformas al sistema educativo
mexicano que culminaron con el proyecto de la así llamada "educación socialista".
Las tensiones creadas por el Grito fueron de tales dimensiones que, una vez más,
se organizaron una serie de movilizaciones que, por su magnitud son conocidas
como "La segunda", es decir, la segunda Cristiada, aunque en esta ocasión no
hubo fracturas en el seno del episcopado.
Una vez terminada la lucha los templos fueron devueltos y el culto reanudado. El
nuevo obispo, José de Jesús López y González, designó a un grupo de
sacerdotes para que recibieran los edificios; nuevamente encontraron dificultades
con el gobierno.
El clero y varios grupos de católicos protestaron pacíficamente por el nuevo cierre
de los templos y por la "educación sexual y atea", mientras que los cristeros
encabezados por José Velasco y José María Ramírez volvían a levantarse en
armas en 1932, a pesar de que la jerarquía eclesiástica prohibía el uso de las
armas.
5. Al llegar Cárdenas a la presidencia el discurso y las medidas anticlericales no
cambiaron. En Aguascalientes se clausuró el seminario y a finales de 1935 sólo
estaban autorizados para ejercer en todo el estado seis sacerdotes. A principios
de 1935 la mayoría de los templos se cerró y se hicieron algunas expropiaciones.
Nuevamente la Iglesia protestó y reforzó sus actividades clandestinas. Las
ceremonias religiosas siguieron haciéndose burlando la vigilancia de policías e
inspectores, los seminaristas continuaron recibiendo clases a escondidas y en
algunos lugares la gente se armó para protestar por el cierre de su templo. Los
católicos organizados tuvieron una importante participación en estos años, sobre
todo a través de la Acción Católica Mexicana, que protegía a sacerdotes
perseguidos, conseguía casas para celebrar ceremonias religiosas, fundaba
escuelas católicas en la clandestinidad, catequizaba a jóvenes y niños, e
impulsaba a grupos de obreros y obreras católicos, con el propósito de competir
con el sindicalismo oficial.
Conclusión:
Con este ensayo aprendí que la guerra cristera fue una lucha por defender los
derechos de la iglesia la cual se dio en varios estados de México pero sobre todo
por Jalisco. Esta lucha duró 3 años tiempo el cual fue muy difícil para la iglesia
porque se la pasaron armados y haciendo todo a escondidas para poder seguir
con su religión pero para que el gobierno no les hiciera nada.
Lo que se me hizo muy importante es que fue una de la primeras si no es que la
primera lucha en la que la mujer pudo pelear por lo que quería y así lograr tener su
dignidad como mujer.
Bibliografía:
https://mx.answers.yahoo.com/question/index?qid=20120319191309AAjNnQl
http://es.wikipedia.org/wiki/Guerra_Cristera
http://www.sanmiguelguide.com/guerra-cristera.htm